Capítulo 35: El mundo de las sombras

1.3K 145 5
                                    

Regresamos a la manada más que contentos, mis hijas estaban desesperadas por abrazarme así que pasé toda la tarde con ellas y sus chicos, a pesar de que no me gustaba la situación lo aceptaba; una porque a pesar de que son mis bebés algún día tienen que crecer y conseguirse novio y la otra porque a mi mate le molestaba aún más que a mi y por eso yo lo dejaba de lado y no me metía tanto en sus asuntos.

Ambas nos preparabamos para irnos, la noche habia caído y revisé que nadie estuviera despierto y deambulando en la casa, estábamos vestidas de negro para pasar desapercibidas.

--¿Tienes todo listo?-- le pregunté en un susurro y ella asintio.

¿Había mencionado que mi madre abre portales al mundo de las sombras? Según ella fue un don que se le dio cuando se unió al idiota del rey Tenebri. No dije nada ya que nos servía para poder ir con aquella anciana.

Salimos de la casa victoriosas pero todo eso se terminó cuando senti la presencia de Elizabeth y el idiota de Javier, ambos estaban en las profundidades del bosque. No podía dejar que nos vieran o sino, no me dejarían ir.

Tome a mi madre de la cintura y tape su boca con una mano para que no hiciera ruido y nos quedamos quietas rogando que se fueran.

Si usábamos mi velocidad se darían cuanta y nos seguirían; obviamente no quiero eso, nadie debe saber que me fui de la manada.

--Actúa raro Javier, desde que ella llego han estado muy juntas y no me da buena espina,-- ¿habla de mi?-- los demonios no son de confiar.

Ay amiga espero desde el fondo de mi corazón que después de lo que yo haga puedas confiar en mi.

--¿Sabes que es la emoción del momento verdad?-- con que no se les ocurra hacerlo allí, porque me mato.

--Sabes que Aneu desde que supo que su madre no la abandonó ha deseado conocerla-- ¿aveces me pregunto si le cuenta todo a Jav?, aunque claramente eso lo sabían todos.

Después de unos minutos se fueron y nosotras entramos en acción, cuando abrió el portal hablo por primera vez desde que nos juntamos.

--¿Es verdad lo que dijo de mi?-- pregunto pero antes de que respondiera alguien gritó mi nombre.

--¿Aneu?-- mi cuerpo se tensó y vi como me miraba con horror-- ¡Grace, no!-- trato de correr hasta mi pero le ordené cerrar el portal y lo hizo una vez que entramos.

El lugar no podía clasificar como uno de mis favoritos, estábamos en una especie de bosque marchito donde las sombras rodeaban cada centímetro del lugar.

Peor que una película de terror y un perfecto escenario para matar a alguien. Mi mundo no es tan bonito que digamos pero este lugar si daba escalofríos y la verdad no me llamaba la atención recorrerlo.

--Nos traje a un lugar muy alejado, cualquier demonio podría darse cuenta de que estamos aquí ya sabes-- me apunto-- no perteneces a este mundo y es fácil saber cuando alguien no es de aquí-- yo asenti entendiendo lo que decía-- te rodeare con mis sombras hasta que lleguemos a la casa.

Lo hizo y acto seguido se echó a correr, debía admitirlo es rápida y dado que estamos en su mundo aún más pero yo no iba a dejarme vencer tan fácil, aún no me conoce.

En cuestión de minutos llegamos a una casa oculta en ese bosque sombrío, dentro se veía luz y no era tan aterradora, tenía miedo de encontrarme algo desagradable adentro así que tomé aire y dejé que tocara la puerta.

--Abuela Mei, soy yo Tani-- viéndola de ese modo parecía una niña pequeña hablándole a alguien.

La puerta se abrió dejando ver a una mujer mayor con el cabello entre negro y blanco, sus pequeñas arrugas en la cara demostraban que ya tenía una edad avanzada. No era de gran altura por lo que no me preocupe, honestamente crei que iba a encontrarme a aún demonio aterrador. Me equivoqué.

--¡Que hermosa estás!-- la abrazo y luego comenzó a regañarla-- mira que tengo una hija malagradecida, ¿dime quien te cuido cuando te sentías sola? Yo, ¿y así me pagas? abandonando a tu madre, necesitas que te dé una buena lección-- le pego en un brazo molesta.

--Ya ma, lo siento no fue mi intención sabes que a Tenebri no lo gustaba que viniera a esta casa-- se defendió mientras sobaba su brazo.

--Pero ami que me va a interesar lo que ese tonto diga, que le tenga miedo a ella no es mi problema-- no pude evitar reírme de la situación.

Ellas dos estaban tan preocupadas discutiendo que no se acordaron que tenían publico así que me vi todo si show. ¿Así peleaba yo con mamá y todos nos veían? Claro esta que yo le causaba muchos problemas pero me amaba así que no le quedaba de otra más que resignarse.

La anciana volteó a verme con fascinación en los ojos, algo que no pude describir pero daba un poco de miedo.

--Mira tu que yo decía que esa niña sería hermosa cuando creciera-- empezo a decir feliz-- aunque solo vi poco de tus recuerdos antes de convertirte, supe que así sería-- supongo que se lo decía a mi madre camino hasta mi y tomo un brazo para meterme a la casa de un jalón.

No me dolió pero el asombro marcaba mi rostro. Rápido comenzó a escanear todo de mi, daba vueltas y vueltas viendo mi cabeza, ojos, manos, pies... literal todo.

Sus ojos se detuvieron un momento en mi estómago y lo vio atentamente hasta que volvió a subir su mirada chocando con la mía, sus penetrantes ojos grises daban un poco de miedo.

--Tienes una vida peculiar querida, muchos seres queridos que amas con todo tu corazón-- comenzó a hablar-- tienes un alma pura que la gente trata de corromper-- ¿estaba viendo mi interior?-- Estas destinada a grandes cosas, lástima que Tenebri quiere acabar contigo-- volteó a ver a mi madre y se alejó de mi-- se porque están aquí y la respuesta es no.

--Pero...-- ni si quiera la dejo continuar.

--Nada Tanebri, su vida es muy bella como para aniquilarla con un demonio en si interior-- no estoy entendiendo nada ¿entonces no nos ayudará?-- ella no se anda por las ramas, la matara si tiene oportunidad, ningún cuerpo es bueno para ella-- esta vez me apunto a mi-- aunque seas la reina y criatura mas poderosa estoy segura de que te arrepentirás.

--Lleva un demonio en su interior-- rogo-- lo único que nos queda es la ayuda de ella, no dejaré que muera-- la anciana la miro pensativa.

De la nada se escuchó un sonido horrible y una sombra aterradora nos rodeó, bueno me rodeó a mi, parecía acechando a una presa, escaneando cual era mi debilidad.

¿Ella es el demonio del que tanto hablo? ¿La que podía ayudarme?

Mientras mi madre gritaba de terror la sombra me atravesó causando que gritara de dolor dejándome inconsciente en el piso.

●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●

Chan chan chan


Entre las sombrasحيث تعيش القصص. اكتشف الآن