Capítulo 8: Mis hermanos

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Estaba llegando a la manada cuando recibí una llamada de Victoria claramente le dije que no me llamara, a esa mujer solo le encanta molestarme.

--Bueno-- atendi.

--¿Cuándo vuelves?-- su tono sonaba algo preocupado-- ¿dónde estás?

--En la manada de mi hermano, ¿qué pasó?-- empecé a preocuparme.

--Alexa-- apenas si dijo eso me preocupé-- tuvo como una pequeña crisis, no se ni como llamarlo-- sabia que se estaba agarrando el cabello frustrada, ¿qué le había pasado a mi hija?

--ELIZABETA, ¿QUE LE PASO A MI HIJA?-- Le grité.

--Tranquila ella está bien, la han revisado y no tiene nada, solo que no se que fue lo que le pasó-- suspiro-- Ameyalli, Elise y ella fueron a comer un helado entonces Alexa se empezó a alterar.

< Elise tuvo que dormirla para que no perdiera el control y Ameyalli me dijo que tenía los ojos rojos, hablando bien con las chicas dijeron que todo empezó por unos olores, se habían acercado a un punto específico del lugar cuando ella empezó a reaccionar a un olor-- me relató todo lo sucedido y yo pude respirar otra vez-- la verdad no se que significa eso-- se escuchaba frustrada-- tu hombre esta aún poco asustado, no sabemos que le pasa-- pero yo si que lo sabia, en cierto punto era increíble esto peor por otro solo metía problemas a mi vida.

--Alexa esta bien Victoria-- la tranquilicé-- no tiene nada malo, dile a Leo que ella se pondrá bien solo dejala descansar y no la mandes a la escuela en unos días.

--¿Sabes que es lo que tiene?-- me pregunto algo sorprendida.

Si, es muy obvio aunque debo de verla bien para estar segura ahora has lo que te e dicho-- había llegado a la manada y me bajé del auto.

Estaba Sam y mi padre en la puerta esperándome mientras yo tenía aún el teléfono pegado en la oreja. Les hice señas para que me esperaran.

--¿Qué tiene?-- me pregunto.

--Es mejor que no lo sepas-- le dije-- dile que la amo y que no le va a pasar nada malo, regreso en unos días Victoria-- y corte la llamada.

Después de que me recibieran muchos abrazos nos metimos a la casa al parecer aquí si era bien recibida y no me ponían peros por visitarlos.

--Pequeña que bueno verte-- mi abuela me apretó contra su pecho. Todos estaban allí

--Bianca-- le dije separandome de mi abuela-- estas preciosa-- sobe su precioso vientre, estaba super hinchado parecía como si estuviera en su punto y fuera a reventar.

--No puedo decir lo mismo, tu tienes una cara fatal-- se burló de mí entonces yo caí al piso haciendo una escena dramática.

--Eres horrible-- le lloré todos reian sin parar mientras entraba Miles por la puerta de la cocina.

--¡Alteza! ¿qué hace en el suelo?-- dijo preocupado y me ayudó a levantarme, yo solo hice una mueca por como me había llamado.

--Aneu, eso de alteza no me gusta-- le reproche-- Miles somos familia, deja de llamarme así-- bajo su cabeza-- tu linda mujer me llamaba fea por eso estaba en el suelo, dijo que mi aspecto era horrible-- entonces levantó la mirada horrorizado, ahora vamos de nuevo no podía acostumbrarse al hecho de que no voy a hacerles nada porque me digan esas cosas. Le cuesta mucho aceptar que la reina sea de su familia.

--Cariño-- lo tranquilizo Bianca--ella no va a matarme solo porque le diga fea o algo-- le dio un besito.

--Me cuesta, se supone que es la reina de todo y debemos respetarle.

--Aneu es una cría irresponsable-- dijo mi padre.

--¿Y se supone que tú me quieres?-- le pregunté indignada. Todos volvieron a reírse-- habló enserio, yo no soy una cría irresponsable.

Seguimos platicando mientras me tomaba un vaso de agua para calmar mi garganta de tanto reírme cuando senti su olor enfurecí, entró por la puerta de la cocina y mi sonrisa se esfumó por completo. Lo mató.

--Papá necesito...-- se quedó mudo cuando me vio y retrocedió unos pasos-- ¡¿por qué no me avisaron que vendría?!-- grito con pánico.

--Acaba de llegar, no lo sabíamos-- le respondió Sam con una gran sonrisa, sabia lo que iba a pasar.

--Ni lo intentes Jack sabes que te alcanzaré-- le dije amenazante-- ahora voy a esperar a que me expliques porque eatas aquí y no en red moon.

--Pienso tomarme un año para buscar a mi mate-- se atrevió a decirme.

--Te vas a tomar un año para buscar a tu mate-- repeti sus mismas palabras, sobre mi cadáver-- ¿estás de acuerdo con eso?-- le pregunté a mi padre.

--Le dije que no era buena idea, tiene que terminar la escuela aparte le comente que si te enterabas le arrancarías las en entrañas-- dijo muy seguro.

--¿Jack a quién le temes en el mundo?-- le pregunté, obviamente me dijo que a nadie aunque no está seguro de su respuesta.

--Vamos Aneu, cuando Elise falta a la escuela no le dices nada.

--Porque mi hija está en entrenamiento Janer pero tu solo quieres faltar por una estupidez.

--¡No es una estupidez querer encontrar a mi mate!-- grito.

--Yo no dije eso, yo me refiero a tu falta de interés por el estudio, se lo que se siente perder a tu mate, y tu tiene la ventaja de que lo la has perdido porque aún no la encuentras.

--¿Tu perder a tu mate?, lo único que haces es estar pegada a él, no me vengas con reclamos cuando tu no puedes abandonar al tuyo.

--Hijo-- quiso intervenir pero no lo deje.

--¿Y sabes por qué?-- Le pregunté, no voy a dejar que arruine una parte importante de su vida.

--No, y no me importa-- estaba que echaba humo.

--Oh claro que sí-- le tomé el mentón-- mori una vez Jack, y ese día el vínculo de mates se rompió separandome de Leonard-- abrió los ojos asombrado-- yo no tengo mate.

--¡Por la diosa!-- esta vez fue Miles el que grito.

--¿Que?-- mi pequeño hermanito estaba asombrado.

--Durante diecisiete años e tratado de reparar eso pero no es lo mismo desde entonces-- lo solté y fui a su refrigerador por algo de sangre, ellos siempre tenían alguna reserva para mi, me la bebí entera y estaba dispuesta a salir de la cocina a descansar a la recámara cuando le hablo a los demás.

--Es una broma de mal gusto ¿verdad? ¿papá?-- le preguntaba desesperado-- ¿mamá, abuelos?, esta mintiendo ¿verdad?

--No, cuando Alexa nació Aneu estuvo muerta durante veinte minutos hasta que Elise la revivió, ese tiempo fue suficiente para que su vínculo se rompiera-- le dijo mi otro hermano-- afortunadamente ninguno se perdió y han superado eso.

Me miraba horrorizado al igual que Miles, nadie sabía eso y no me agradaba repetirlo ni acordarme ahora que an pasado muchos años nuestra unión es más fuerte aunque no se puede pasar por alto que se había roto.

--Haz lo que quieras-- le dije y fui a recostarme en aquella mullida cama.

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Subo este capítulo por mi cumpleaños, espero y lo disfruten.

Los ama ❤

Sol🌞

Entre las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora