veintiséis🍒

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— ¿Tu vecino guapo sigue viviendo al lado? —me pregunta Margaret con curiosidad, volteo a verle con el ceño fruncido y ella está viendo por la ventana de mi habitación, probablemente tratando de ver a mi dichoso "vecino guapo". Me levanto de mi cama y me dirijo a su lado. Mi prima solo espera mi respuesta, atenta.

—Sí, ya está casado y todo —respondo con semblante serio para que crea lo que le digo. Sus cejas gruesas se levantan en asombro y quiero reír al ver cómo se cruza de brazos, totalmente resignada. Ja, sigue soñando, Margaret.

—Una lástima que ya esté tomado —suelta un suspiro derrotado y yo asiento, estando de acuerdo. Una lástima—. Apuesto que la chica debe de ser toda una afortunada.

—Lo es.

Lo soy.

Luego de que regresara de casa de Luke, me topé con la agradable visita de mi tía y mi prima, rogaba por que mi mamá no comenzara a hacer preguntas, lo cual no hizo, pues se encontraba poniéndose más al pendiente de chismes con su hermana. Por supuesto que ella me pidió que me fuese a "jugar" con Margaret como si aun fuésemos niñas. La castaña que tengo al lado apenas y es dos años menor que yo, pero es toda una listilla y de inocencia no tiene nada.

—Margaret, ¿Saldrías con un chico mayor que tú? —cuestiono, regreso a mi cama y me dejo caer en una esquina, aun no me he quitado el uniforme y tampoco es como si me moleste tanto. La castaña se gira para verme con el semblante confundido, se muerde el labio inferior y se encoge de hombros.

—No lo sé, depende de cuántos años estemos hablando.

—Unos 7 o 8.

—Oh —su boca permanece en sorpresa por unos segundos para después encogerse de hombros de nuevo—. Mamá me mataría si se llegase a enterar, sí, tal vez no tarde en cumplir los 15, pero sigo siendo una niña para ella... y para todos.

—Sí, te arrancaría la cabeza —asiento en comprensión y recordando lo estricta y sobreprotectora que es mi tía.

— ¿Por qué? —Margaret achica su mirada con sospecha sobre mí y esta vez soy yo quien se encoge de hombros.

—Curiosidad, en la mañana estaba leyendo algo en Twitter sobre eso —miento y me acuesto en la cama, chocando con la suavidad del colchón. Me quedo viendo el techo de mi habitación, repasando lo sucedido en casa de Luke hace no mucho tiempo atrás y en mi rostro aparece un boca sonrisa. No pasa demasiado para escuchar a mi prima ahogar un jadeo de asombro, por lo que me incorporo para ver qué pasa, ella está observando por la ventana, casi con medio cuerpo fuera.

— ¡Tu vecino! —exclama en un susurro. Me levanto de golpe y voy hacia allá para percatarme de la presencia de Luke en el porche de su casa, está hablando por teléfono y no tal lejos de él está Petunia oliendo el césped de la entrada—. Qué guapo que es.

No digo nada, pero asiento. Me apoyo en el marco de la ventana, de brazos cruzados para verle más cómoda. Estoy segura de que si Luke alzara la mirada se daría cuenta de que estamos comiéndole con los ojos.

—Hay que chiflarle—dice Margaret de la nada, frunzo el ceño y comienzo a negar, pero mi prima ya ha llevado dos de sus dedos a la boca para emitir un fuerte chiflido, justo como un camionero experto.

Coloco mi mano como brisera sobre mi frente, tratando de tapar mi rosto, pues Luke está viendo a todos lados para hallar el productor del sonido. Margaret vuelve a chiflar y juro que quiero pellizcarle, pero es tarde. Luke al fin a dado con nosotras.

Sus ojos van de mí hacia mi prima, quien tiene una sonrisa grande en su rostro redondo. Luke alza una mano en un saludo, con la otra sigue hablando por teléfono. Veo cómo me lanza una última mirada a mí, parece transmitirme algo, pero no llego a saber qué porque Margaret me zarandea del brazo.

—Quiero un vecino así —se queja, camina hacia mi cama y se deja caer, de forma dramática—. ¿Sabes quién es mi vecino? Una señora amargada que tiene 5 chihuahuas.

—Una lástima —me burlo y ella me lanza uno de mis cojines que logro esquibar mientras suelto una risa.

delicate | lrh [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora