delicate | lrh [CANCELADA]

quince🍒

Antes de que Luke abra la puerta del auto, me apresuro y coloco mi mano sana sobre su brazo para detenerle, él dirige la mirada hacia mí con cierta duda.

— ¿Puedes esperar conmigo a que mamá venga? Estoy segura de que no tarda en venir y no quiero estar sola... —me detengo de hablar porque Luke asiente sin pensárselo dos veces.

Entonces sale del vehículo, le veo cruzar caminando hacia el otro lado, directo a mi puerta y tengo que reprimir mi boba sonrisa cuando él la abre por mí. Me ayuda a salir con gentileza, con cuidado de que no golpee mi mano vendada.

—Ophelia —llama mi atención mientras vamos caminando hacia la entrada de mi casa, le observo sobre mi hombro y frunzo el ceño al notar una expresión divertida en su rostro—. A todo esto, ¿Con cuánta intensidad sueles cortar las frutas?

Suelto una risa pausada y falsa, mostrándole lo gracioso que es, y para mi sorpresa, la respuesta de Luke es jalonear suave un mechón de mi corto cabello. Mis mejillas se calientan ante ese gesto.

— ¿Has tenido el cabello largo alguna vez? —me pregunta una vez que ya estamos dentro de mi casa, yendo a sentarnos en los sillones. Me giro para verle de frente y niego, dejándome caer en el mueble. Luke se sienta en el individual de al lado.

Paso mi mano por mi cabello, llevándolo detrás de mis orejas, soy consciente que Luke no despega sus ojos de cada acción que hago, y sí, aprovecho eso.

— ¿Crees que me vería bien si me hago un flequillo? —cuestiono inocentemente, frunciendo mi ceño y mordiendo mi labio inferior en duda—. Como por esta altura —Continúo y paso mi dedo indice de forma intecional por mi labios, rozando delicadamente. Le escucho aclarar su garganta, poso mi mirada en él y quiero sonreír al notar que realmente está pensando en su respuesta.

—Taparía parte de tu rostro —ha apoyado su espalda en el respaldar del mueble, con cierta postura perezosa, ambas manos sobre los apoyabrazos. Sonrío de lado—. Pero si realmente quieres hacerte uno, entonces hazlo.

—Lo sé, mamá no quiere que me haga uno por eso mismo, cubriría mi bello rostro es lo que dice —uso las palabras de mamá con cierta elegancia, causando la risa de Luke.

—Estoy de acuerdo —dice, ocultando una sonrisa entre sus dedos.

Levanto la mirada hacia la suya, alzo una de mis cejas y quiero decir algo de lo que quizás me arrepiente luego, pero la puerta es abierta de repente, mostrando a mi madre que entra con su bolso en hombro y expresión curiosa al verme con Luke.

— ¡Casi me rebano la mano! Mira —es lo que digo y alzo mi mano vendada en evidencia. Mamá me ve preocupada a la vez que se sienta a mi lado—. Luke me llevó al hospital.

Luego de varias preguntas hacia Luke y palabras de agradecimiento por ayudarme, mi mamá me reprende diciendo que en la próxima tenga cuidado. Suspiro y observo cómo se dirige hacia las escaleras, dejándonos solos de nuevo después de un largo rato con ella.

Luke se levanta del sillón para estirarse, le oigo bostezar y sé que ya es hora de que se vaya. Afuera ya es de noche.

—Ten cuidado con tu mano —me dice con una sonrisa ladeada. Ambos hemos empezado a caminar hacia la puerta, la abro con mi otra mano y hago espacio para que Luke pase.

Creo que él simplemente continuará caminando, pero me encargo de llamarle para que se detenga y se dé la vuelta, justo en frente de mí.

—De nuevo, gracias por todo.

—Ya te dije que no fue proble-

Le he callado, chocando mis labios cerca de los suyos, justo en su comisura. Y antes de que él diga algo, me separo y cierro la puerta, dejándole consternado al otro lado.