delicate | lrh [CANCELADA]

veinte🍒

Jamás pensé que este momento llegaría, creía que podría sobrellevarlo a la perfección, pero el hecho de tener los labios de Luke sobre los míos hace que mis piernas flaqueen y mi corazón se derrita, ni hablar de la sensación en mi estómago.

Paso mis brazos alrededor de su cuello, inclinándome un poco. Sus labios se mueven con lentitud, saboreando con su lengua los míos. Sus manos van a mi cintura, apretando con delicadeza, pegándome más a su cuerpo. Es casi como una ensoñación; su boca junto a la mía, siguiendo la misma sinfonía.

Soy yo quien hace que nuestras lenguas hagan el primer contacto a la vez que la intensidad sube un poco, poso mi mano no vendada por su mejilla y le acaricio suavemente, disfrutando de la sensación de su barba contra mi palma y sus labios chocando con los míos. Llega un punto donde tengo que separarme para tomar algo de aire, pero no dejo que Luke se vaya hacia atrás, y me siento aliviada al saber que esa no es su intensión porque ahora deja besos húmedos sobre mis comisuras. Paso mi lengua por sus labios, lamiendo, provocándole. Quiero sonreír cuando él choca nuestras bocas nuevamente. Sin dudas este es el beso más largo e intenso que he dado.

Tengo que recaudar cada pizca de valor que hay en mi cuerpo para bajar la manos que tengo en su rostro, la dejo por unos segundos en su pecho que está subiendo y bajando por culpa de la agitada respiración y abro mis ojos para observarle porque quiero ser testigo de la reacción que hace cuando coloco mi mano sobre el bulto en sus pantalones. Es todo lo que esperaba; Luke alza sus cejas, aun con ojos cerrados, en sorpresa seguido de soltar un suspiro entrecortado.

—Ophelia, no —ha abierto sus ojos y ahora me ve con cierta mirada perezosa. Una de sus manos va hacia la mía para apartarla, une nuestros dedos y presiona su agarre, suave.

— ¿Hice algo mal? —finjo inocencia, puedo sentir mis labios hinchados y punzando. Luke niega ante mi pregunta y muerde su labio inferior, dudoso.

—No, no hiciste nada mal, pero no ahora, ¿Sí?

Nadie dice nada más, pero tampoco continuamos. Estamos en un raro silencio, en el cual lo único que hacemos es vernos de frente. Observo paciente cómo sus ojos azules van directo a mis labios y luego de nuevo a mi mirada.

—Te subestimé —es lo que dice luego de largos segundos, agradezco que aun siga hablando en voz baja sin importar que la casa está vacía, en exención de nosotros.

— ¿Cómo así?

—Sí, Ophelia, quería creer que eras un niña que seguía jugando con sus Barbies o con lo que sea que juegan las niñas, quería creerlo porque solamente así podía prohibirme por completo acércame —explica rápido, como si las ideas se le escaparan y tratara de soltarlas todas antes de olvidarlas—. No puedo mentirte, pero que seas menor que yo me sigue dejando un sabor amargo en la boca, no puedo simplemente ignorarlo.

—Hazlo, por favor —le ruego, tomando su rostro entre mis manos para que me vea directo—. Ignóralo, te lo pido, dame una oportunidad para demostrarte todo lo que siento por ti.

—Ophelia —murmura mi nombre con cierto pesar y cierro los ojos un instante, sintiendo el dolor en mi pecho.

—Es absurdo, quizá solamente soy una adolescente intensa y dramática, pero en serio quiero estar contigo, no me hagas rogarte más —escupo mis palabras con miedo, le escucho tomar una gran bocanada de aire y aprieto con mi mano sus mejillas, haciendo que su boca se haga un pico porque quiero que Luke dirija su mirada a la mía ya que ahora parece no querer verme—. Te atraigo, tu beso me lo dijo todo.

Luke baja mis manos con cuidado, sujetándome de las muñecas, y creo que no aguantaría que él me rechazara otra vez.

—Sí.

— ¿Sí qué?

—Trataré de ignorarlo.

Entonces sonrío lo más grande que puedo para luego zampar otro beso, pero esta vez en su mejilla, y enrollar mis brazos alrededor de su cuello.