seis🍒

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— ¿Lo único que harás será contemplarlos o qué? —es lo que pregunta Seth cuando se sienta en la mesa donde estoy junto a Karla. Aparto la mirada de los chocolates para observar a mi amigo y me encojo de hombros.

—No, pero no te daré —digo. Él pone los ojos en blanco al fallar en su intento de obtener algo de mis dulces, pero no dice nada más y lo agradezco.

No me gustan los chocolates. Cualquiera de ellos, ya sea con maní o relleno, simplemente no puedo comerlos. Pero tengo esa sensación de protegerlos por el hecho de que fue Luke quien me los dio. Su sonrisa animada y sus palabras hacia mí en la mañana, su trato y preocupación. No pude rechazarlos.

—Iré al salón —les digo a ambos, Karla me ve seria, pero asiente tranquila.

No tengo muchos amigos, con Karla y Seth nos hablamos y reunimos en los descansos, nos hacemos en trabajos. Desde que entré a esta escuela este año, ellos han sido los únicos a los que me les he acercado. Interactuar con otras personas no es lo mío, y no es que no pueda, no soy tímida.

Recuerdo cuando le hablé por primera vez a Luke o mejor dicho, cuando él me habló a mí.

Era nuevo en el vecindario, terminando su último año de universidad, no entendí por qué alguien como él se mudaría a un lugar tan calmo como lo es ahí, pero luego comprendí que Luke no era como los demás chicos, era educado y se preocupaba por los demás, calmo, siempre sereno. Cuando lo vi por primera vez iba saliendo de casa para ir a la escuela, él estaba bajando unas cajas de su camioneta, por supuesto que había detenido a verle con más detenimiento y mis mejillas se sonrojaron cuando su mirada se dirigió a mí. Hizo más lento su paso hasta detenerse.

¿Eres mi vecina? —había preguntado con una sonrisa. Esa sonrisa que me hizo responder segundos más tarde por lo atontada que me había dejado.

Sí, vivo aquí —respondí a la vez señalaba atrás de mí. Él sonrió y bajó la caja que llevaba en brazos, pasó sobre el césped para acercarse a mí. Casi me voy hacia atrás cuando tuve esos ojos azules a poca distancia, no podía creer la belleza que poseía, todo él parecía esculpido por dioses.

Soy Luke, mucho gusto —Me había tendido su mano, bajé la mirada a esta y enseguida la estreché—, ¿Cómo te llamas?

Ophelia —susurré, nuestro agarre había terminado, pero aun podía sentir el calor en mi mano.

Hamlet —Dijo alzando ambas cejas a lo que fruncí el ceño. Luego entendí que era una referencia a mi nombre a lo que asentí con la cabeza cabizbaja.

A papá le gustaba —fue lo único que dije, retrocedí unos cuantos pasos y por más que quería seguir viéndole y hablándole, tenía que ir a la escuela—. Adiós, fue un gusto conocerte, tengo que ir a la escuela.

Claro —sonrió y mientras comenzaba a alejarme le pude escuchar decirme divertido—: La escuela realmente apesta, ¿Eh?

Había girado un poco mi cabeza para verle sobre mi hombro y asentí con una sonrisa.

Mucho.

En ese momento supe que iba a ser inevitable no sentir algo por él.

delicate | lrh [CANCELADA]Where stories live. Discover now