Capítulo 57: Resignacion.

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Punto de Vista de Zayn:

Hemos emprendido un largo viaje hasta Nueva Jersey con la esperanza de encontrar, rescatar y llevar a Liam de vuelta al campamento. Gracias a los “Rusos” como les decía Misha pudimos dar con el nuevo lugar donde el tal Donovan se estaba ocultando. Tenía tanto miedo de lo que nos pudiera pasar, tenía miedo de no encontrar a Liam, pero aún más me aterraba encontrarlo muerto o convertido en un zombie.

Cuando llegamos al lugar eran por lo menos las doce del mediodía, todo estaba en completo silencio, se veía vacío, no había ruidos ni de gente ni de zombies, todo parecía estar muerto.

–Yo no creo que sea aqui–dijo Louis viendo la gran puerta de hierro que nos daba la bienvenida.

–Sascha no nos mentiría–murmuró Misha.

– ¿Es tu hermano?–le pregunto Louis. Misha lo miró sin entender. –Ese Sascha, ¿es tu hermano?

–No–respondió el ojiazul. – ¿Por qué preguntas?

–Es que ambos tienen nombre de mujer–se burló. Misha le dedicó una mirada asesina y le pintó un dedo. Los chicos y yo habíamos comenzado a llevarnos muy bien con él, era un tipo amigable y sencillo, le gustaba jugar bromas y se llevaba muy pesado con Lou, a los dos les gustaban las bromas de ese tipo.

– ¡Que marica!–le gritó Louis mientras reía. El chico se alejó y fue a revisar la puerta.

–¿Ustedes creen que Liam este realmente aquí?–pregunto Nialler en cuanto pudo dejar de reír.

–No nos queda nada más que creerlo–dijo Louis.

Robbins y Green (dos chicos de quince años, de los pocos que pudieron huir.) colocaron una carga de explosivos en la gran puerta de hierro que estaba frente a nosotros, se escuchó un pequeño crujido y la puerta se abrió un poco.

– ¡Señoritas!–gritó Misha en nuestra dirección, nos acercamos a él para escuchar sus órdenes. –Nos dividiremos, Robbins y Green irán con Niall y conmigo, Zayn y Lucho irán en otra.

–Es Louis–se quejó.

–Sure, wherever you say big boy–le respondió. Lou estaba que ardía de coraje, pero si se llevaba pesado con él, debía aguantarse.

En cuanto cruzamos el umbral un olor pestilente y horrible inundó el aire, Misha y yo empujamos la puerta, y vimos algo terrible, había decenas de cadáveres en autos, regados por el suelo, personas que intentaron huir y no lo lograron.

Nos separamos en los dos grupos, Lou y yo decidimos que sería mejor comenzar a revisar las casas para buscar provisiones. Fuimos a los primeros edificios, en la primera planta había cuatro puertas. En la primera no había nada, ni zombies ni comida, sólo había unas cuantas botellas de agua, en el segundo había unas latas de sopa, en el tercero unos cuantos rábanos, y en el cuarto no había absolutamente nada.

Subimos las escaleras para llegar al segundo y último piso, donde sólo había una puerta, todo ahí estaba limpio y ordenado, la cama estaba tendida, no había muebles rotos y la ropa de mujer estaba bien doblada.

– ¿Crees que a las chicas les haga falta algo así?–pregunto Louis mientras me enseñaba unos pantalones de mezclilla.

–Quizá–dije–Mete la ropa que sea útil aquí–añadí lanzándole una bolsa que había en el suelo. –Iré a ver a la cocina.

Él se quedó husmeando el lugar, era amplio, muy amplio y tenía todo tipo de lujos, contaba con una televisión plana, una radiograbadora, un pequeño refrigerador lleno de comida, sobretodo chatarra, había dos botes de helado, algunos pay, refrescos y jamón.

– ¡Louis!–le llamé. Él apareció con unas cuantas bolsas encima.

– ¿Que es todo eso?–pregunté.

–Ropa, es muy bonita y me dio lástima dejarla–se lamentó. – ¿Tu que tienes ahí?

–Comida. Dude, mucha comida–añadí antes de mostrarle.

– ¡Dios!–dijo mientras soltaba las bolsas y corría a la nevera, saco una coca cola y la bebió toda de un sólo trago.

– ¿Zayn? ¿Lucho?–era la voz de Misha.

–Es Louis–se quejó.

–Claro, Lucho. ¿Encontraron algo?

–Comida–informé. –Kilos y kilos de comida dulce y deliciosa.

– ¿Dónde están?–pregunto Niall.

–En el edificio gris, en el segundo piso–añadíacercándome a la gran ventana que tenía una enorme vista de una bodega de puerta roja y se veía un tramo de la carretera.

– ¿Qué mierda?–masculló Lou.

La puerta de la bodega se entre abrió pero nadie salió o entró. Lou corrió escalera a bajo buscando una salida, alguien podía haber sobrevivido, quizá había alguien pidiendo ayuda, quizá era Liam. Salimos del edificio a un pequeño patio, por ahí se podía llegar a la bodega, en el suelo había muchos papeles tirados.

Esta noche, por el módico precio de 5000 dólares, usted será capaz de disfrutar la pelea más salvaje de la historia.

Paul "el líder"

Vs

Liam Payne.

¿Pero que carajos? ¿Ese bastardo se había puesto a pelear con Liam? ¿Este mundo se había ido a la mierda y a él aún le interesaba el jodido dinero?

– ¡Liam!–gritó Louis empujando la puerta. El lugar se parecía demasiado al lugar donde habíamos grabado Story Of My Life, era una bodega enorme, llena de fotos de Marie, podía recordar cada momento en estas fotos, cada día, esas fotos mostraban su vientre pequeño, en aquel entonces, y me recorrían los escalofríos al recordar que en muchos de esos momentos yo estaba con ella.

– ¡Hey!–grité cuando vi a alguien entre las sombras, la persona se levantó y se abalanzó sobre mí, no era más una persona, era un maldito zombie. Se echó encima de mí haciéndome caer al suelo, estaba tan cerca de mi cuello, pero Louis, como siempre apareciendo en el momento más oportuno, le disparó. Una vez más me había salvado la vida.

–Eso estuvo cerca–bromeó.

–Ya lo creo–respondí poniéndome de pie. – ¿Que rayos crees que sea esto?

–Supongo que aquí tuvieron a Liam–dijo acercándose a una silla de madera que estaba en el centro, estaba chorreada de sangre seca, el miedo me invadió al pensar en lo mucho que habían podido dañarlo.

En Medio Del Apocalipsis. |L.P| *En Edición*Where stories live. Discover now