Capítulo 36: Nunca jamás.

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Punto de Vista de Marie:

Él estaba ahí viéndome, diciendo que no sabía que era Angelique, una parte de mi me decía que le creyera, pero que pasaba si realmente sabía que era ella y me estaba mintiendo ¿Otra vez quedaría como una tonta? ¿Sería humillada de nuevo? y al final la historia se repetiría, lo perdería para siempre.

—¿Por qué no puedo caminar?—le pregunté desviando el tema.

—Te caíste por las escaleras, y te rompiste una pierna—añadió mientras caminaba a la cómoda en busca de algo que ponerse, con una mano sujetaba su toalla y con la otra rebuscaba en los cajones.

—Toma—dijo lanzandome algo—Danielle me dijo que te bañara—me miró de manera candente. Extendí lo que me lanzó y pude ver que era mi ropa interior.

—Puedo bañarme sola—respondí.

-—Por supuesto que puedes—añadió soltando la toalla, dejando al descubierto su trasero y su espalda ancha y perfecta, por un segundo pensé en decirle que me hiciera suya, pero como aún no sabía si creerle o no, mejor voltee mi vista hacía otro lado.—Lo siento—dijo poniéndose los calzoncillos—¿Necesitas ir al baño o algo?—Negué sin mirarlo—bueno, hasta mañana, linda—murmuró metiéndose en la cama.

—¿Qué crees que haces?—interrogue.

—Estoy cansado, me voy a dormir. No tengo a donde ir, además tu me dijiste que este era mi cuarto de ahora en adelante.

—Te pedí que te fueras.

—Mira, lamento lo que pasó, de verdad creí que eras tu y me arrepiento muchisimo por no haberme dado cuenta, pero quiero que sepas que tu eres la única en mi vida, eres la única chica con la que quiero estar, te lo juro.

—Liam, ya perdone a alguien una vez y salió muy mal.

—Marie, por si no lo has notado no estamos más en ese mundo, yo te quiero, de verdad te quiero, y no puedes simplemente irte a buscar a alguien más porque ya no hay nadie.

—Puedo estar sola...—dije buscando algo más inteligente para decirle, un simple "Puedo estar sola" no era una buena respuesta, ni siquiera era un buen argumento para contradecirlo, era sólo algo que había balbuceado en un momento de torpeza.

—Yo te necesito, Marie. Eres la única mujer en el mundo, en mi mundo, eres todo lo que yo quiero, todo lo que necesito, que de eso no te quedé duda, Te amo—murmuró antes de girarse para dormir.

—Lo lamento Liam.

En Medio Del Apocalipsis. |L.P| *En Edición*Where stories live. Discover now