En Medio Del Apocalipsis. |L.P| *En Edición*

Capírulo 22: Escape.

Punto de Vista de Liam:

— ¿Estás seguro de esto?—preguntó Alyssa mirándome fijamente con ese par de enormes ojos verdes que hacían juego con su cabello naranja.

— ¿Quieres seguir encerrada?—cuestioné. Ella negó con los ojos cerrados.

Después de tomar la decisión de salir, hemos pasado un largo rato encerrados, los disparos habían cesado, pero después de un silencio mortal, se escucharon de nuevo, cada vez más cerca, pero ahora cada detonación iba acompañada de gritos de desesperación, aullidos que nos estremecían él alma, ¿Qué podría estar pasando haya afuera? ¿Tan horrible era? ¿Tan peligroso estaba? ¿Todos corríamos peligro?

—No creo que sea lo mejor—dijo Angelique al mismo tiempo que se interponía entre la puerta y yo—Esperen un poco más—pidió.

—Gracias por tu hospitalidad, pero tenemos que irnos, no podemos seguir aquí—respondí apartándola levemente antes de abrir la puerta.

—Liam, no tienen por qué irse, de verdad no son una molestia—dijo casi suplicando.

—Gracias, Angelique, pero en algún momento debemos irnos—respondió Daniel.

—Sí, cuando nos encuentren, ellos pasarán por aqui—comentó.

—Está bien—suspiré regresando a mi lugar, tenía razón, Marie y su equipo debían venir por aquí, nos encontrarían y podríamos regresar a la normalidad—Esperemos un rato más.

Me senté junto a Alyssa, estaba tranquila, pero cansada, cerró sus ojos y se recargo en Daniel, yo hice lo mismo recargándome en el sillón que estaba a lado de mí.

— ¡Liam!—la escuché gritar— ¡Liam!—gritó de nuevo. 

Abrí lentamente los ojos y me topé con el infierno, había zombies por todas partes, Alyssa y Danny, estaban encerrados en el baño, el abuelo de Angelique estaba muerto, los zombies comían de él, su abuela lloraba en el suelo, y la chica estaba en un rincón cubriendo sus oídos. Saqué mi cuchillo y maté a algunos que estaban alrededor de la abuela de Angie, pero era demasiado tarde, tomé a Angelique por el brazo y corrí al baño, toque frenéticamente antes de que Ali y Daniel nos abrieran.

— ¡Rápido!—dijo él. Ella estaba sentada en la bañera, los zombies golpeaban la puerta insistemente, era horroroso pensar que íbamos a morir ahí.

—Tenemos que salir de aquí—añadí.

—No hay salida—comentó Daniel.

—Mi...—Tartamudeo—mis... mis...—acaricie su cabello de manera tranquilizante. —Mis abuelos tenían una ventana por aquí—dijo ella—pero la taparon hace años, después de que los robaron.

— ¿Una ventana?—pregunté. Ella asintió.

Daniel y yo nos pusimos a buscar por todo el baño, mientras las chicas empujaban la puerta. Durante dos segundos sentí mi corazón al mil por hora, uno de los zombies había logrado atravesar la puerta y sostenía fuertemente el brazo de Angelique.

— ¡Daniel!—le grité para que se apresurará a encontrar el tragaluz.

Saqué el cuchillo y comencé a cortar el brazo del zombie salpicando a las chicas, Angie gritaba y Alyssa empujaba fuerte la puerta, no podía contenerla más.

— ¡La encontré!—gritó el chico arrancando papel tapiz y mostrando una ventana ancha.

— ¡Alyssa, vete!—le ordene—llévatela—ordené cuando el brazo de la chica estuvo libre.

Ambas se fueron dejándome con la puerta, eran demasiados, él fue el primero en salir y después Alyssa y Angelique, corrí lo más rápido que pude y brinque a la ventana al mismo tiempo que oía la puerta caerse tras de mí, alguno de ellos agarró fuertemente mi pie, los chicos estiraban de mí mientas pateaba para que me soltaran, sentí mi pierna libre y salí de ahí.