Capítulo 47: Información.

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Punto de Vista de Liam:

—Hola, Liam—me saludó Angelique. Estaba sentada encima de la cama, solamente llevaba ropa interior negra que hacia juego con sus uñas y pestañas, se veía muy hermosa, pero eso no lograba quitar de mi mente el hecho de que era una maldita desgraciada de mierda, una hija de puta que solamente quería verme sufrir.

—Buena suerte Payne—exclamó Collins dándole una mirada rápida a la chica. No respondí y me iré a verla, ella se levantó de la cama y me abrazó.

—Sabes que no te voy a follar si hay alguien viendo—murmure a su oído viendo la cámara que estaba en una de las esquinas del cuarto. Ella se soltó de mi cuello y fue hasta donde había un Walkie-Talkie.

—Apaguen la maldita cámara—exigió ella

—Negativo, no podemos hacer eso—murmuró el hombre.

Mierda—dijo ella. —Será como una película porno—sonrió.

—No lo creo—me quejé—en el porno hay varias putas, aquí solo estas tu—respondí. Ella entrecerró los ojos y me miro molesta.

— ¡Apaguen la maldita cosa!—se quejó y después de unos minutos la cámara dejó de parpadear.

—Dame tu sostén—exigí, me subí a una silla y coloqué lo  sobre la cámara.

—Mira Liam, yo quería que las cosas entre nosotros se dieran de forma natural, pero tu y tu absurdo “Amor” por Marie echó mis planes a perder, asi que me gustaría que en lugar de follar hiciéramos el amor, quiero que lo hagamos como lo haces con esa idiota.

—Tú no haces más que ordenar—respondí. —Sí te voy a follar, será a mi modo—dije agarrándola del cabello.

— ¿Qué estás haciendo? No creí que te gustara el sadomasoquismo.

—Llámalo como quieras, yo prefiero el término, Venganza.

— ¿Venganza?—preguntó confundida mientras le amarraba la mano con un cable de la cámara.

—Sí, venganza—repetí.

—Esto es una trampa—afirmó.

—No quiero lastimarte, así que dime donde carajos estoy.

—No.

— ¿Dónde estoy?—continúe preguntando mientras pasaba una de mis manos por su muslo.

—No—repitió.

—¿Cómo salgo de aquí?—pedí.

—No te voy a decir nada, porque lo primero que harás será ir con ella y no estoy dispuesta a compartirte con esa zorra.

—Es ella quien me está compartiendo contigo, Puta loca—le dije. Busqué algo con que cerrarle la boca, pero no encontré nada, así que pensé que esta oportunidad no se repetiría, tome el intercom y busque una señal clara, más no había nada. De pronto la estática empezó a ser voces.

—Misha, hemos buscado en todos lados, no está—decía una voz femenina, más no era Marie.

—Demonios, ya es demasiado tarde, vuelvan a la casa—ordenó.

— ¡Misha! ¡Misha!—dije, pero la estática afectó.

— ¡Donovan! ¡Donovan!—Comenzó a gritar Angelique—Donovan!

— ¡Cállate!—le grité antes de darle una bofetada, al segundo de haberla golpeado me arrepentí inmensamente.

— ¿Hay alguien ahí?—escuché la voz de Marie.

Ella estaba viva, estaba a salvo. Ya nada me importaba, porque sabía que mi hijo y ella estaban bien.

—¡Marie! ¡Soy yo, Liam! —grité.

—¿Liam? ¿amor? —preguntó ella. —¿Dónde estas? ¿Estas bien?

—No hay tiempo para eso, Marie, Donovan me tiene secuestrado…—alcance a decir.

En Medio Del Apocalipsis. |L.P| *En Edición*Onde histórias criam vida. Descubra agora