Capítulo 40: Nauseas (3/3).

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Punto de Vista de Liam:

—¿Liam?—preguntó cuando me vio frente a la puerta—¿Que haces ahí?

—Vine a decirte que te llaman en la cocina.

—¿No te dijeron que querían?—interrogó. Negué. —¿Me acompañas?

—Si—respondí tomandola por la cintura, su rostro dejó salir una bella sonrisa, tomó mi mano y la besó.—¿Esta todo bien con Suss?—pregunté. Asintió tomando mi rostro entre sus manos.—¿Para que querías todas esas pruebas de embarazo?—interrogue, sentí su cuerpo tensarse.

—Son cosas que Danielle me encargó para el hospital.

—Bien, bien—dije aliviado.—Por un segundo creí que tendríamos un bebé—ella no respondió.

—¿Nos vemos para la cena?—Asentí—Sabes como hacerte cargo de mis asuntos ¿verdad?

—Misha me ha enseñado bien.

—Entonces nos vemos en la cena—dijo antes de darme un beso y perderse en la cocina.

Salí de la casa y caminé por el pueblo, irónicamente las personas me conocían por ser el "prometido" de Marie y no por ser Liam Payne, el famoso integrante de One Direction, lo cual debo admitir es rarísimo, porque de haberla hecho mi novia antes de que esto empezara, ella sería conocida como Marie Fosten, la novia de Liam Payne.

—Niall—le llamé.—¿Como estas?

—Preocupado, he visto a Suss un poco extraña—confesó.

—No estoy seguro pero creo que ella...—Louis me interrumpió.

—¡Tengo que mostrarles algo!—gritó tras de mi.

—¿Que es?

—Sólo caminen—indicó Lou. Lo seguimos hasta llegar a una de las casas que estaban fuera del perímetro de Queens, las camionetas estaban estacionadas afuera de una casa blanca, seguimos hasta el interior de esta y subimos las escaleras hasta topar de frente con una puerta blanca, en el pasillo estaban reunidos Misha, Oliver y otros chicos.

En cuanto Louis abrió la puerta todos nos quedamos boquiabiertos, era magnífico, precioso, diría yo, pero también era escalofriante.

—¡Wow!—exclamó Niall al verse a si mismo decorando la pared entera de la recámara.

—¡Miren!—dijo Zayn señalando un póster de nuestra primera gira.

Había cientos de cosas nuestras, nuestros libros, los perfumes, los discos, fotos, boletos de nuestros conciertos, dibujos y muchísimas cosas mas.

—¿Que le habrá pasado a esta chica?—pregunté.

—Murió el día en que ustedes iban a dar su último concierto aquí—masculló Oliver.

—¿La conocías?—pregunto Harry.—¿Era tu hermana?—asintió.

—Los amaba, estaba tan emocionada cuando le di sus boletos, mis padres no habían querido dárselos porque se había portado mal.

—Estoy seguro de que fue una gran chica—dijo Lou.

Despues de quedarnos un rato mirando las cosas de Amelia, después de ver lo mucho que significabamos para ella, lo mucho que nos amaba y lo otro tanto que le molestaba que tuviéramos novias. Oliver dijo que podíamos tomar cualquier cosa, así que Zayn se llevó una copia de nuestro último álbum, Niall se llevó un libro de fotos, Lou se llevó unas playeras de "Crazy Mofos" que según el le quedarían a la perfección, Harry se llevó nuestros muñecos y yo no quise tomar nada, todo eso significaba mucho para Amelia, y yo no tenía ningún derecho a robárselo.

Regresamos a la casa donde nos esperaban con la mesa servida, las chicas ayudaban a poner los platos mientras que Marie estaba acostada durmiendo un poco.

—¿Que querías decirme hace rato?—preguntó Niall.

—No le vayas a decir a nadie, pero que creo que Suss esta embarazada.

—¿Qué? ¿Como sabes? ¿Ella te lo dijo?—Negué. El duende salió corriendo de la cocina, en eso se topó a Suss.—¿Como que estas embarazada?

—¿Qué? ¿De donde sacate eso?—gritó.

—¿Estas o no?—le pregunto él.

—¡Por supuesto que no!

—¿Que esta sucediendo aquí?—intervinó Marie.

—Suss esta embarazada—anunció Zayn.

— ¿Qué? —Preguntó— ¿Quién dijo eso?

— ¡Liam!—me señaló Niall. Zayn no se movía de su lugar, estaba esperando a que le sirvieran la comida, Harry se hallaba en silencio ante el espectáculo que estábamos dando.

—Suss no está embarazada—la defendió.

— ¡No estoy embarazada! —grito al mismo tiempo que Marie.

— ¡Las escuché!—dije—además si las pruebas de embarazo no eran para ella entonces ¿Para quién eran?—ella me miró.

—Eran para mí, idiota—gritó antes de cubrirse la cara con frustración— ¡Hemos tenido sexo por lo menos cuatro veces en esta semana y no puedes darte cuenta de que estoy esperando un maldito bebé!

— ¿Qué...?—fue lo único que pude decir.

— ¡Como lo oyes, Idiota!—gritó de nuevo—estoy embarazada, ¡Vamos a tener un bebé!

— ¡Dios!—dije tratando de respirar. Levanté la vista y me topé con sus ojos, estaban llorosos. Después no recuerdo más que oscuridad.

¿Marie y yo íbamos a ser padres?

En Medio Del Apocalipsis. |L.P| *En Edición*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora