Capítulo 52: Supervivencia.

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Narrador Omnisciente:

Donovan había comenzado una batalla a muerte, porque sabía que el pobre chico no le daría problemas, él era un luchador especializado, había sido entrenado por años para soportar cualquier clase de batalla, sabía que Liam no era un rival fuerte y que lograría su objetivo, lograría destruir el espíritu, la forma de ser y todo en lo que Liam creía, solamente así Marie podría perderlo para siempre.

Aprovechó que Liam estaba en el suelo para patearlo, lo golpeó varias veces, al chico comenzaban a dolerle los huesos, empezaba a sangrar, se sentía débil pero no podía dejarse vencer, tenía que pelear por Sahara, por la mujer, por él.

– ¡Levántate, Liam!–gritó Sahara.

El chico Payne sacó fuerza del coraje que sentía hacia aquel hombre, sabía que esta era una oportunidad única para vengarse. Así que se puso de pie recordando aquellas clases de box que tomó en un centro comunitario en Wolverhampton, esta sería la ocasión perfecta para poner en práctica lo aprendido. Tomó a Donovan de la camiseta blanca y con una maní repartió varios golpes en su abdomen, el sujeto empezaba a quedarse sin fuerza, así que le dio un cabezazo y Liam se alejó de él. Donovan aprovechó ese descuido para sacar un pequeño cuchillo de su bota, pensó en herir a Liam, pero el chico reacciono antes y cuando nadie lo vio tomo una barra de metal del suelo y lo golpeó, el sujeto cayó al suelo.

– ¡Fin del primer round!–la voz de Collins interrumpió al chico, que estaba a punto de darle con la barra.

–Dejen ir a los niños–exigió Liam. Y así fue, Collins los desató y los niños pudieron irse, Liam no sabía a donde irían y ciertamente ya no le importaba, porque estaban vivos.

–Bebe–ordenó el castaño dándole una botella de agua. Liam la bebió de un sólo trago, estaba tan sediento, y se sentía cansado, pero sabía que debía intentarlo por la mujer, por el niño que venía en camino y por Sahara.

– ¡Nuevo round!–dijo esta vez una voz femenina, Angelique. –Esta vez el premio será esta mujer–añadió señalando a la embarazada.

– ¿No vas a pelear?–le pregunto Liam a Donovan cuando lo vio sentado.

–No, hijo de puta–respondió–esta vez vas a pelear con alguien más–dijo señalando a Stevens.

<< ¡Eso no es justo!>>gritó una voz femenina. <<Cobarde, ¡pelea tú mismo!>>

– ¡Vamos cobarde! ¡Pelea!–gritaban las chicas.

– ¡A ustedes no les importa!–respondió Donovan molesto por las quejas, pero tenían razón no era para nada justo.

–Tienen razón, o ¿Acaso tienes miedo de que te vuelva a ganar?–retó Liam.

–Quieres que pelee, ¿Eh bastardo?

–Por supuesto que quiero–dijo entre jadeos, le faltaba el aire.

–Bien–murmuró Donovan poniéndose de pie. El sujeto descolgó una de las armas de su cinturón y le disparó al chico, la bala dio en su pierna.

– ¡Maldito!–se quejó Liam mientras se dejaba caer, el dolor era insoportable, le ardía en el alma. Sabía que había perdido.

–Uno...–contó Collins–Dos...–siguió, hasta él esperaba que se pusiera de pie.

– ¡Por favor, levántate!–rogó la mujer.

– ¡Vamos Liam!–gritó Sahara.

– ¡Levántate Liam!–gritaban las chicas.

–Tres...–soltó el chico. Para sorpresa de todos, Liam se puso de pie.

–Demasiado tarde–exclamó Donovan para segundos después dispararle a la mujer. Ella y su hijo estaban muertos.

A la mente de Liam llegó ese instante, ese milisegundo antes de que la mujer muriera, ella tenía una sonrisa en el rostro y acariciaba amorosamente su vientre, pero justo después, sin que ella lo esperará, una bala le atravesó el cráneo, justo por en medio, la sangre comenzó a correr por su rostro mientras ella aún conservaba esa sonrisa, su mirada estaba fija en la de Liam, él pudo ver como el brillo se iba de sus ojos, como la muerte se llevaba su vida y la de su hijo.

– ¡Bastardo!–gritó Liam mientras se abalanzaba sobre él, la pierna le dolía, pero el coraje era algo más fuerte, el odio lo movía. Tomó la barra de metal de nuevo y comenzó a golpearlo, una, dos, tres, cuatro, cinco veces lo golpeó, lo pateo, Liam estaba teniendo su venganza y le gustaba, le gustaba ver a aquel bastardo rogar, le gustaba verlo suplicar que no lo matara, ahora el golpeador era la víctima, el karma estaba del lado de Liam.

– ¡Basta!–escucho decir y después todo de volvió negro.

En Medio Del Apocalipsis. |L.P| *En Edición*Where stories live. Discover now