CAPÍTULO XLI: EL RENACER DE LIGHGON

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Fortaleza Flotante

Un Caballero Negro llegó hasta donde se encontraba Lord Vragas, tenía una gran sonrisa en su rostro, llegó hasta Vragas y se arrodilló ante él.

— Mi Lord, lo hemos conseguido, hemos capturado a Lux.

— Perfecto — dijo Vragas con una sonrisa en su rostro. —Comenzaremos la operación, pronto todo el mundo se sumirá en caos —dijo riendo de forma malvada.

— Como ordene, mi Lord — dijo el hombre y se marchó.

— Por fin tus planes se cumplirán — dijo un joven rubio mientras salía de la oscuridad.

— Destruiré este reino y todo el continente — dijo Vragas.

— Pronto comenzará, el caos,

— Sí, Laam destruiré la reino que dejó morir a Silvia, todos morirán, doscientos años esperando este momento luego de mi Reflectionido plan.

Vragas se dirigió donde tenían a Lux en la Fortaleza Flotante, el dragón blanco la viva imagen de Lighgon pero más pequeño, el que guarda la conciencia de la Deidad. Lux estaba aprisionado con unas cadenas de Maná, era un sello que le impedía moverse y usar Maná.

Ahí apareció Vragas, un hombre alto de cabello castaño, ojos negros como la noche, una barba del mismo color que su cabello, vestía de noble con un saco negro al igual que su pantalón, el saco tenía bordados en azul y rojo, se veía como un hombre de 40 años aproximadamente, llevaba una botas altas y una capa negra, guantes blancos en ambas manos y portaba una espada.

Al verlo los soldados se arrodillaron ante él, su mirada imponía respeto, al igual que su sola presencia, era un hombre robusto, él se acercó a Lux y sonrió.

— Cuánto tiempo Lighgon — dijo el hombre, a su lado estaba Laam y Markos.

— Humano, ¡¿nuevamente tú?! — dijo el dragón.

— Ahora la gente te llama Lux, no eres el mismo de hace doscientos años.

— ¡Si no fuera por este sello te mataría!

— No puedes liberarte, en todo este tiempo he buscado la forma de contener tu poder, y encontré la forma, con un sellado de los Kusagi, aprendí a realizarlo todo por ti, deberías estar contento.

— ¡Cállate! ¡Por tu culpa mi poder es poco! — La voz de Lux era imponente.

— Decidiste separarte antes de que controla por completo, pero ahora te tengo — dijo mientras sus ojos se tornaban púrpura. —¡Destruiré esta reino con tu propio poder!

Los ojos de Vragas se iluminaron de gran manera, un color púrpura resplandeciente se desató en esa habitación, esos ojos, los Ojos de Gasper, los cuales le permitía controlar, bestias, personas, monstruos y criaturas, ahora incluso Deidades.

El poder de los ojos que portaba Vragas comenzó a controlar a Lux el cual no tenía Maná para evitarlo por causa del sello, los ojos de Lux se tornaron del mismo color que los de Vragas, ahora estaba bajo su control.

— Ahora, reúne tus partes y renace ¡Lighgon!

Una luz blanca iluminó al dragón el cual estaba bajo el control de Vragas, de pronto la lanza de Raiko que Laam llevaba fue atraída hacia Lux y su poder fue succionado, volviendo la lanza a una lanza común y corriente.

En la Mansión Kaede, gran cantidad de luz se desató, rompiendo el sello del sótano donde se encontraban las armas que habían recolectado, dichas armas, los Guantes de Kazer y el Arco de Glacies se iluminaron y su energía comenzó a ser extraída, se veía como la energía viaja al cielo y se perdía.

Lighgon y las Armas del Dragón [Editando]Where stories live. Discover now