Lighgon y las Armas del Dragón [Editando]

CAPÍTULO XXVI: CONFRONTACIÓN

Gran cantidad de monstruos habían aparecido en Icekas atacando la mansión Vanford, Kamil protegía a su gente con la Gaetercies, Mía, Aria, Revel y Nei se enfrentaban a los Caballeros Negros en la puerta principal.

Tres personas aparecieron a través de un teleportal, estas van tras el arco de Glacies el cual se encuentra bajo la mansión.
Reiji se encontraba en la cabaña durmiendo y Lyon lo despertó.

—Reiji, se ha desatado una batalla, son los Caballeros Negros.

— ¿Eh? Gracias Lyon, vamos.

—Sí, Máster.

El chico se levantó rápidamente y junto a su Servant se dirigió a la mansión Vanford.
Que monstruos atacaran juntos un lugar era realmente extraño y más por el hecho de que son especies enemigas entre sí, pero estaban cooperando para destruir la mansión.

Cuando los tres hombres aparecieron las chicas notaron que el tercero, el de cabello celeste era Kai, el chico que fue secuestrado hace un tiempo en Ciudad Alada y portador del guante izquierdo de Kazer y junto a él estaba el portador de la lanza de Raiko, ellos venían con todo.

—Rayos, son demasiados —dijo Nei mientras los rodeaban.

—Aprovechemos la velocidad —expresó Aria.

—Bien —contestó Revel.

—También hay que enfrentarse a esos tres —dijo Mía.

—Mierda, si ese idiota de Morrison Vanford me hubiera hecho caso no tendríamos que luchar —dijo Aria al cambiar de personalidad.

Los tres Akasha aprovechaban sus habilidades de velocidad, Dash, para derrotar a enemigos de manera más rápida, pero eran muchos.
Los guardias no podían ayudar por estar enfrentándose a los monstruos y Lord Morrison permanecía en su mansión escondido.

El campo de batalla se tiñó de rojo sangre, los monstruos mataban y desgarraban a los guardianes, los cuatro jóvenes aniquilaban la amenaza en la puerta principal, Kamil veía que cada vez venían más monstruos, como si alguien los controlará.

Los tres hombres comenzaron a caminar normalmente por el campo dirigiéndose a la mansión, como si no les importará la batalla y que los atacaran los jóvenes, eran muy fuertes por el simple hecho de portar armas del dragón.

—Van a llegar a la mansión, Mía y Nei encárguense de los Caballeros, Reven y yo lucharemos contra esos tres —expresó Aria.

—Bien —expresaron los dos.

Aria y Revel usaron su velocidad para llegar frente a los tres hombres de apariencia más fuertes que los demás.

—No pasarán —dijo Aria.

—Apártense imbéciles si no quieren morir —dijo el de cabello negro.

— ¿Morir? Ustedes son los que morirán —respondió Revel.

—Laam vete, nos haremos cargo de estos —dijo al de cabello amarillo, el de cabello negro.

—Bien —respondió Laam.

Laam continuó caminando hacia la mansión mientras los otros dos eran retenidos por Revel y Mía, los ojos de Kai se volvieron más agudos al invocar los "ojos de Aquila", dando la habilidad de ver 3 segundos el futuro para poder evitar los ataques enemigos.

Kai se lanzó contra Aria tratando de golpearla con su puño izquierdo, la chica usando su velocidad evitó el ataque, haciendo que el chico golpee el suelo creando un enorme carácter con su increíble fuerza, si hubiera golpeado a Aria la habría destrozado fácilmente.