CAPÍTULO XXIX: EL ALQUIMISTA

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En la última semana la vida de Reiji había dado otro rumbo, se había encontrado con la que fue su primer amor y que actualmente lo vuelve a ser.
El frío y sin aparentes emociones había vuelto a ser como era cuando salió de su isla, su sonrisa había regresado y al lado de Ange ha comenzado a disfrutar.

Esa joven de cabello castaño, con su carísima, su lado divertido, su sonrisa burlona pero amable y gentil, un poco pervertida hay que rescatar. Ella se había convertido en la luz que iluminaba la noche oscura y llena de soledad en la que se encontraba el joven de cabello plateado.

Desde que inició en Red Night subió de rango de manera rápida al realizar misiones de rango Diamante y Oro, estas misiones le daban grandes ganancias y entre él y Ange habían obtenido mucho dinero, ambos vivían en las instalaciones del su gremio pagando hospedaje, Reiji y Ange vivían juntos como pareja.

Los del gremio los reconocían por ser los que tomaban más ganancias que todos los miembros, pero ahora uno de los Generales Divinos había llegado a la ciudad donde se encontraba Reiji.
Matius Starff era su nombre y junto a él una niña de nombre Merry.

Reiji y Ange regresaban de otra misión de rango Diamante, era tarde el majestuoso sol tornaba el cielo color naranja con tonos violeta, llegaron a las instalaciones del gremio y recibieron su recompensa.

Luego de obtener la recompensa fueron a su habitación y se ducharon juntos como de costumbre, luego salieron a recorrer la ciudad y buscar donde comer.

El hombre y la niña recorrían la ciudad, su aptitud era amable, preguntaba a las personas por el chico de cabello plateado, el sol se ocultó y la luna salió, su luz no era tan radiante como de costumbre.

Reiji iba tomado de la mano de su amada cuando se encontraron con el hombre.

—Por fin lo encuentro, joven —dijo el hombre.


— ¿Quién eres? —preguntó Reiji.


—Mi nombre es Matius Starff, General Divino de esta reino y ella es mi hija Merry, venimos a tomar su vida —dijo mientras hacía una reverencia.


— ¿Mi vida?


—Vamos a un lugar donde no haya tantas personas que puedan salir heridas.


—Reiji, ¿qué pasa? —preguntó Ange.


—Nada, no te involucres por favor —le respondió.


—Hermosa señorita esto es entre el joven y yo, haga caso a lo que le dice para que no salga lastimada.

Ese hombre llevaba unos lentes y se notaba que era inteligente.

—Papá, ¿ya puedo matarlo? —dijo la niña.


—Espera Merry, pronto lo harás —dijo con una sonrisa.


—Bien vayamos donde no haya nadie —dijo Reiji.


—Explícame —dijo Ange a Reiji.


—Cuando esto termine te prometo que te lo diré —respondió con una sonrisa.

Caminaron hasta las afueras de la ciudad donde no habían personas que salieran lastimada por la batalla, cuando llegaron se colocaron a veinte metros él uno del otro, al lado del hombre estaba la niña y al de Reiji su novia.

—Me vuelvo a presentar, mi nombre es Matius Starff, soy un alquimista.


— ¿Alquimista? —dijo Ange.


— ¿Eres de Euperea? —preguntó Reiji.


— ¿Euperea? —dijo Ange.


—Existen dos continentes a parte de Kenta, separados por grandes distancias y no se pueden viajar entre ellos, aparte de las Puertas Celestiales. Podría decirse que son un secreto y pocos saben que existen otros continentes por el hecho de que se desarrollaron de manera diferente luego de que Panterus, el continente original, se separó —dijo Reiji.

Lighgon y las Armas del Dragón [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora