CAPÍTULO XXXIV: EL PRÍNCIPE LIVIUS

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Reiji ya llevaba una semana de viaje hacia Ventara y la Ciudad Imperial, había dejado su casa en una pequeña villa de Espein, su vida feliz hasta el momento había terminado, perdió a su amada y al hijo que esta esperaba.

Reiji había descubierto la oscuridad que tenía en su interior, una oscuridad muy poderosa la cual poseyó su cuerpo, su meta podría sonar estúpida, matar al rey, ¿realmente tiene el poder para hacer esto? Si bien su poder se veía cada vez más aumentado desde que empezó su viaje, desarrollando nuevas y poderosas técnicas.

El chico estaba almorzando bajo un árbol en un bosque, Lyon estaba comiendo un monstruo que había cazado, Lyon llevaba unas bolsas en su lomo, eran las pociones y la comida que Reiji llevaba.

—Reiji, alguien viene, es una frecuencia de Maná conocida de una bestia —dijo Lyon.


— ¿Quién es? —preguntó Reiji.


—Gaar, pero hay tres frecuencias más, dos son conocidas y la otra muy poderosa


—¿Dos conocidas?


—Sí, son, son de la chica y su bestia de Ciudad Imperial.


— ¿Ellas? —la mirada de Reiji era desinteresada y vacía.


—Sí, al parecer vienen hacia aquí.


— ¿Y la otra frecuencia?


—Su nivel de Maná es alto, debe de ser el compañero de Gaar

Dos personas y dos bestias se dirigían hacia Reiji y Lyon, sus motivos se desconocían, pero si era luchar Reiji lo haría, no le importaría nada más que lograr su venganza, Reiji siguió comiendo hasta que llegaron los que los seguían.

La primera una chica de cabello púrpura y ojos de igual color, lo llevaba suelto a excepción de una pequeña trenza, su vestimenta era un short negro corto, una camisa azul manga tres cuartas con una especie de cola, en sus piernas llevaba dos porta dagas negras y dos dagas del mismo color, unas medias negras hasta los muslos, unas botas altas color negro, su camisa tenía unos botones sueltos por su busto, sus uñas pintadas de púrpura.

La chica montaba una bestia de forma de esfinge blanca, eran Chelsea y Neimy, las que Reiji había ayudado a escapar de Ciudad Imperial, al lado de ella un hombre joven de cabello rubio con las puntas más oscuras, llevaba una camisa manga larga a rayas color naranja con negro, su manga izquierda era totalmente negra, llevaba una chaqueta negra, un collar con una pluma plateado, un suéter amarillo atado a su cintura, pantalón gris y zapatos negros, un su cabello llevaba una diadema, y ojos color naranja, podría decirse que era atractivo. Montado en un lobo blanco con rayas azules, Gaar uno de los que ayudó a Reiji en su entrenamiento.

El hombre bajó de Gaar, y se acercó a Reiji, se veía que portaba dos espadas, un color Esmeralda y otra Zafiro. Su mirada era confiada y algo fría.

— ¿Eres Reiji Akasha? —preguntó el hombre.


— ¿Quién eres? —dijo Reiji.


—Mi nombre es... Livius Lannzteer.

No le llevó ni un segundo el llevar su espada al cuello de Livius, Lannzteer el apellido del rey, el hombre por el cual Ange no estaba con él más.
Pero su cuerpo se vio paralizado por completo en ese momento, no llegando a cortar el cuello, los ojos de Livius eran rojos, no había duda, eran los Ojos de Eon.

Sus ojos más poderosos que los de Reiji, capaz de paralizar a Reiji, él dio una pequeña sonrisa algo soberbia.

—Así que eres la persona que buscaba, pero no eres tan fuerte como Chelsea me dijo.

Lighgon y las Armas del Dragón [Editando]Where stories live. Discover now