CAPÍTULO XX: ESCAPE DE CIUDAD IMPERIAL

251 16 4
                                    

 La noche había caído y lo fin era hora de realizar el escape, muchos guardias andaban en busca de Reiji y Chelsea.
Una hermosa luna nueva yacía en el cielo, con intimidades de estrellas a su alrededor.

Chelsea, una chica común y corriente, la cual pertenecía a una aldea que fue destruida, no desciende de una familia de magos ni nada por el estilo, no maneja un arma a la perfección y no sabe luchar, pero esto no le importó a Neimy para salvar su vida y proveer de su Maná para que el corazón de la chica palpite.

Ella junto a Lyon yacían sellados en sus Másters mientras la hora de escapar llegaba.
Los chicos salieron de las alcantarillas, Chelsea vestida bellamente con la ropa que Reiji le regaló, el chico con su rostro cubierto por la capucha y llevando una túnica.

—Me encargaré de los guardias y tú escapas, vuela a las Cavernas Míticas y di que Lyon las manda para entrenar, cuando escapes date un baño en algún arroyo —dijo el chico.


—B-baño —contestó la chica sonrojada.


—Vamos.

Ambos corrieron entre las sombras para llegar a las puertas, sabían que ahí los estarían esperando algunos guardias, y no podrían simplemente montar en sus Servant y escapar volando por las armas antiaéreas que posee la muralla.

Tres guardias aparecieron y rodearon a los chicos.

—Vaya, vaya, tú eres el que derrotó a nuestro compañero —dijo uno.


—Te mataremos pero antes arrancare cada uno de tus dedos —dijo el otro.


—Jaja pequeño bastardo, te mataremos —pronunció el tercero.

Sus armaduras eran blancas, con dorado y llevaban unas espadas, uno de ellos llevaba un escudo plateado, sus casquetes cubrían los rostros, solo se dejaban ver sus sonrisas llenas de maldad.

Un instante de silencio y luego vino un estruendo, una fuerte tormenta empezó sin previo aviso, grandes estruendos sacudían el cielo, relámpagos iluminaban brevemente la ciudad, una fuerte tormenta, que daba más posibilidades de escapar por falta visibilidad.

El cielo estaba completamente oscuro, un relámpago iluminó el lugar pero los guardias no divisaron a Reiji, uno de ellos gritó, su pecho y su armadura habían sido atravesados por una larga espada de mando dorado, la Claymore.

—Escoria corrupta, no merecen vivir —dijo Reiji al sacar su espada del pecho de uno de los guardias.

Del pecho del mismo comenzó a fluir una gran cantidad de sangre y cayó muerto.
Nuevamente un relámpago iluminó la oscuridad, lo que se observó fue como dos cabezas eran desprendidas de sus cuerpos al mismo tiempo, esto por el uso del Dash Tempest por parte de Reiji.

—Vamos —dijo a la chica.

Ambos comenzaron a correr y llegaron a la gran puerta, diez arqueros estaban en la muralla y dejaron caer una lluvia de flechas sobre Reiji y Chelsea.
Diez cortes de Maná puro destruyeron dicha lluvia, era el uso del Ten Touch de Reiji, la puerta se encontraba cerrada y muchos soldados aparecieron.

La lluvia no cesaba, Reiji protegía a Chelsea mientras luchaba con su espada a gran velocidad contra diez guardias más, chispas se producían tras el choque de espadas, Reiji lanzaba golpes con gran cantidad de Maná concentrado, tanto con su espada como con sus extremidades.

La mitad de los guardias habían caído inconscientes y solo quedaba la otra mitad, dada la conmoción los arqueros no podían realizar sus ataques porque dañarían a sus compañeros.

—¡Skaiter!

Una gran onda de Maná se produjo cuando Reiji dio un salto, esta onda destruyó la puerta dando opción a escapar, el chico no había salido ileso, presentaba varios cortes en sus brazos y piernas, se están enfrentando a diez Guardias Imperiales, no importando lo fuerte que fuera simplemente no podría salir ileso.

El suelo se tiñó de rojo, un charco de agua sucia y sangre se había creado por la batalla.
Si bien Reiji solo había puesto inconscientes a la mitad y no los mató, no significaba que no tendrían heridas graves.

—Llama a Neimy para que se encargue de los arqueros —gritó el chico en medio de la batalla.


—Neimy —pronunció la chica.

Aquel bello felino con alas y una máscara con el rostro de una chica apareció, sus patas delanteras llevaban guantes de armadura que culminaban en largas garras doradas.

La Esfinge alzó vuelo, y liberó un fuerte destello de luz, cegando momentáneamente a los arqueros.
Su elemento era luz.

Era el momento oportuno para salir, Chelsea montó a Neimy y salieron de la ciudad a una gran velocidad a través de la puerta.

—Gracias —gritó Chelsea al escapar.

El chico ya había terminado con sus oponentes y corrió al interior de la ciudad cuando se escuchaban refuerzos llegar.

Las manos de Reiji temblaban y no cesaba, sus ojos involuntariamente derramaba lágrimas.

"Y-yo maté a esos tres guardias"—se decía a sí mismo mientras corría.

Esta era la primera vez que Reiji mataba a un hombre, en su interior sabía que estaba mal pero su cuerpo lo hacía por instinto.

—Te dije que el poder te consumirá —pronunció Lyon.

El chico corrió y entró a un lugar que parecía una biblioteca, había un anciano ahí.

—Eres al que buscan ¿no? —dijo. — No te preocupes soy Ned.

El chico que había sacado su espada la guardó.

—Es la Claymore ¿Eres el nieto de Paúl?
—Sí —respondió Reiji.


—Él y yo luchamos en la gran guerra y salvó mi vida varias veces, como agradecimiento te dejaré ocultarte aquí esta noche —dijo el anciano.

Las manos de Reiji aún temblaban por lo que había hecho y ahora lo estaban buscando por matar a tres guardias.

Lighgon y las Armas del Dragón [Editando]Where stories live. Discover now