Capítulo 17

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—Nicolle está abajo. —Al escucharla, Valentin se tensa—. Marcus está intentando hablar con ella, pero dice que no piensa marcharse hasta que no hable contigo.

—Así que es por esto por lo que no me cogías el teléfono. —Nicolle aparece tras la puerta—. ¡Estabas con ella!

—Si no te he cogido el teléfono, ha sido porque no me ha dado la gana. —Se levanta de la cama—. No quiero hablar contigo, así que deja de acosarme de una vez. Necesito espacio.

—Es increíble, te ha faltado el tiempo para meterte en su cama. —Nerea se sienta a mi lado para observar mejor la escena. Toma el plato de los macarons, coge uno y cuando me lo acerca, yo hago lo mismo.

—Solo vine para asegurarme de que estaba bien. Tuvimos que llevarla de urgencia al digestivo.

—¿Al digestivo? —Lanza una risotada—. Pero si está atiborrándose de dulces. —Dejo de masticar y miro a Nerea—. Nunca imaginé esto de ti, Valentin. De haberlo sabido, jamás te hubiese ayudado. Ni a ti, ni a tu familia. No eres más que un maldito interesado.

—¡Eso no es cierto! —Intenta defenderse.

—Oh, claro que lo es. Deberías estar hundido por nuestra separación y en cambio aquí estás, con tu amiguita Valeria de risas. ¡Qué casualidad que en cuanto borré sus mensajes haya venido a buscarte! ¿No crees? Seguro que es tan interesada como tú.

—¡Te estás pasando! —intervengo—. Aquí la única interesada que hay eres tú. Apuesto a que te aprovechas de los favores que haces para conseguir lo que quieres.

—¡Mentira! —me grita.

—¿Mentira? ¿Cuándo empezaste a salir con Valentin? ¿Antes o después de ayudar en lo que sea que dices que ayudases a su familia? —Sé que no debería meterme, pero no me puedo callar más. No pienso permitir que me siga insultando.

—¿Qué estás insinuando? —Me mira y después a Valentin que la observa con el ceño fruncido.

—Que te aprovechaste de que se sentía en deuda contigo para cazarle.

—Eres una... —Se acerca a la cama con los puños cerrados y Nerea no duda en ponerse delante.

—Tócale un solo pelo a mi amiga y te dejo calva.

—Esto ya está llegando demasiado lejos. —Valentin se acerca a ella y la sujeta por el brazo—. Lárgate de aquí.

—¿Me estás echando?

—Sí. —La saca al pasillo y Marcus los sigue.

—Esto te va a salir muy caro, Valentin. Nadie se ríe así de mí.

—¿Puedes dejar de amenazarme? —le pide.

—No es una amenaza. Es una realidad. —la escuchamos decir mientras se aleja y damos por hecho que se marcha.

—Tranquilo, amigo, deja que se vaya. No lo hará. —Las palabras de Marcus nos lo confirman—. Es demasiado importante para ellos mantener ese acuerdo. —Las tres nos miramos cada vez más intrigadas. ¿De qué acuerdo estarán hablando?

—Podría llevarnos a la ruina... —expresa angustiado.

—Lo sé, pero ahora no es el momento para hablar sobre ello. Volvamos con las chicas y ya veremos cómo lo solucionamos después. —Marcus regresa a la habitación y tras fingir una sonrisa, cambia de tema—. Qué ganas tenía de que alguien le hablase así a esa tipa. Eres una crack, Nerea.

—Mejor no la animes mucho... —le anuncia Julia—. Se viene arriba con demasiada facilidad y luego no hay quien la aguante —indica con intención de cortar la tensión y parece que funciona.

Cupido, tenemos que hablarWhere stories live. Discover now