FORMULA HEART || Charles Leclerc

Disfraces (70)🏎

-Charles, ya, vámonos.

-Jamás voy a salir de este cuarto de hotel a menos que sea para irnos al aeropuerto.- se queja al cubrirse con la colcha de la cama.

No había querido comer, hablar o ver a nadie desde la carrera. Obtuvo podio, pero sé que hubiera estado feliz de regresarlo con tal de no haber sido abucheado al finalizar. Charles es una persona muy fuerte, pero sé que este tipo de cosas lo afectan mucho. Sabe que no fue su culpa, Checo inclusive admitió que no había tenido nada que ver, pero aún así, a los fans no les agradó verlo ahí arriba después de lo ocurrido.

Debería estar abajo con todos, celebrando y bebiendo. Estamos en México a final de cuentas, y él adora este país. Me duele mucho que haya pasado eso.

-Bueno, ¿podrías comer? Por favor. No has comido nada desde la mañana. A ti te encanta la comida mexicana!

-Sí, pero a los mexicanos no les encanto yo.

-Mira, Charles, lo que pasó no fue personal. Le hubieran hecho lo mismo a cualquier piloto que hubiera estado en tu lugar. Pero las cosas ya están olvidadas a estas alturas. Checo lo dijo abiertamente, y cualquier persona que sepa de lo que habla sabe que son cosas que pasan nada más.

-Nunca me había pasado antes, es todo. Y siento que me odian.

-¿Pero sabes quién no te odia? Checo. Eso es lo importante. Con él todo está bien, Char. Yo sé que no fue lo ideal para nadie, pero ya no estés triste. La próxima semana es Brasil... tenemos un aniversario interesante en Brasil tú y yo.- digo para alegrarlo.

Y creo que lo logro, aunque sea un poco, cuando sonríe tímidamente, casi como si no quisiera hacerlo. Pero fue hace casi un año que oficialmente nos reconciliamos en ese hotel de Brasil.

-Tenemos como mil aniversarios.- me abraza por la cintura, atrayéndome hacia su pecho.- Me gusta, significa que siempre vamos a tener algo qué celebrar.

-Así es. Hoy, por ejemplo, vamos a ir a celebrar tu podio, ¿sí?

Lo conozco, sé que está poniendo todo de su parte para considerarlo siquiera, pero me es muy fácil darme cuenta de que solo lo hace por mí.

-De verdad no quiero salir hoy. No tengo ganas. Pero ve tú a divertirte, amas las fiestas post carrera.

-Sí, porque vamos juntos. ¿Cómo voy a molestar a Carlos yo sola?

Suelta una risita tierna, soltando su agarre para que pudiera irme.- Estoy seguro de que encontrarás una manera, mon amour.

Tenía ganas de salir porque quería celebrar con él, estar juntos en México y salir de fiesta un rato, pero sé que su decisión es final.

-Bueno, recórrete.- lo empujo hacia el otro extremo de la cama para meterme debajo de las sábanas junto a él.

-¿Qué haces?

-Voy a quedarme aquí contigo.

-No tienes que hacerlo, de verdad.

-Yo sé que no. Pero quiero hacerlo. Podemos pedir comida de todas formas. Sabes lo feliz que me pone la comida, casi tanto como tú.- tomo el menú que habíamos dejado en la mesita de noche ayer, y repaso mentalmente las opciones como si fuera a encargar algo diferente que tacos.

Estaba fingiendo leerlo cuando Charles deja un corto pero tierno beso en mis labios, llevando su mano hacia mi mejilla, acariciándola con dulzura.

-Gracias. Significa mucho que te quedes.

(...)

La vida en México es preciosa. El fin de semana había sido muy satisfactorio para nosotros, y aunque no podíamos quedarnos hasta el día de muertos porque Brasil está a la vuelta de la esquina, Checo sugirió que mínimo nos quedáramos para Halloween y asistir a la fiesta de disfraces de una marca que lo patrocina.