FORMULA HEART || Charles Leclerc

It is what it is (40)🏎

Yo sé cómo funcionan las carreras. Sé lo volátiles que son, y que muchas veces, el último puede ser el primero, que las sorpresas siempre estarán presentes. Yo sé todo eso.

Es por eso que no sé porqué me sorprende que hayamos tenido un resultado tan deplorable hoy como si fuera la primera vez en la historia. Y resultado es decir mucho, porque ninguno de los dos chicos pudo terminar la carrera. Ambos autos presentaron problemas en el motor, y no habían pasado ni 30 vueltas cuando ambos ya estaban en el garage junto conmigo.

Creo que me impacta tanto porque hace un año, los dos ganaron y obtuvieron P1 y P2. No sé porqué tenía toda la seguridad de que sería lo mismo cada vez.

Recuerdo ese día vívidamente, porque fue hoy hace un año. No puedo creer cuánto ha cambiado desde entonces. De entrada porque no había fuerza existente en el mundo que me hiciera querer permanecer en Italia después de estar tan enganchada de Nueva York.

O bueno, eso no es completamente cierto, yo sabía que Charles, lo quisiera o no, siempre iba a ser un factor importante a considerar.

En esa primera carrera yo no tuve nada que ver con los autos porque era nueva, pero recuerdo el agradable sentimiento que se formó en mi interior cuando vi el auto de Charles seguido del de Carlos, llevándose el primer 1,2 de la temporada.

Y la fiesta después, que fue cuando Charles y yo hicimos nuestro trato de que yo le iba a contar algo sobre mí para conocernos mejor, y él, a cambio, haría que me enamorara de esa vida.

Hizo un excelente trabajo, si me preguntan a mí.

Por eso me causa tanta nostalgia y tristeza estar en estas condiciones en este momento. Dos DNF en la primer carrera de la temporada no es la mejor noticia. Significa 0 puntos y poco entusiasmo.

Pero nuevamente, siempre habrán mas carreras.

La cara de frustración de Charles es evidente. Sé que es la primera, pero no me gusta verlo así. No entiendo qué pudo haber fallado tampoco. Pero me reconforta saber que soy yo quien va a revisar los autos, y sé que van a estar bien.

-¿Qué mierda fue eso?

-No fue error humano, es cosa del motor, algo está mal con él.

-Sí, me di cuenta.

-Lo arreglaremos, Char, no te preocupes.

Asintió poco convencido, pero comienzo a hablarle de otra cosa para que no piense más en eso, porque es capaz de quedarse a mi lado a ver cómo monto las piezas una por una.

Aunque he de decir que me preocupa, porque regularmente cuando algo sale mal, hay varias cosas que me llegan a la cabeza al momento de examinar los monoplazas.

En esta ocasión, por primera vez en mi historia, no tengo ni idea de qué es lo que pudo haber salido mal.

(...)

-Alice, ¿tú cierras?

-Sí, no te preocupes, quiero quedarme y averiguar qué es lo que pasó.

Pero no sé por dónde empezar, ¿cómo empezar? ¿Qué falló?

Hago lo mismo que hago siempre: sacar mi caja de herramientas, sacar mis notas, algo que había aprendido de Charles, que a su vez lo había aprendido de Vettel, pero nada conecta. Después de casi una hora de absolutamente nada, me rindo.

-Viéndolo no vas a lograr nada, princesa.

Charles está recargado en el marco de la puerta con los brazos cruzados, sonriendo hacia mi dirección.