Alice Agnelli es obligada a trabajar para Ferrari luego de que su padre se hartara de su estilo de vida fiestero y desenfrenado, hará hasta lo imposible para irse de regreso a Nueva York, pero se reencuentra con Charles Leclerc, y se da cuenta de qu...
Gracias por los 3K! Aquí les va el maratón que les había prometido, que lo disfruten✨🫶🏼 [1/3] ————————————-
Había aprendido a leer a los pilotos después de convivir tanto tiempo con ellos.
Como que Carlos entrena el doble de lo que debería porque siente que, al ser hijo de quien es, tiene algo más que probarle al mundo, o que Daniel Ricciardo es increíblemente inteligente, pero desvía cualquier tema serio y lo convierte en comedia, porque cree esos son sus únicos atractivos. No lo son. E incluso que Max es, de hecho, una buena persona fuera de la pista.
Pero tal vez sea por mi pasado con Charles que le presto más atención a él que al resto.
Charles Leclerc es un libro abierto, muchas veces se guarda lo que piensa, pero cuando no puede contenerse, lo expresa de la mejor manera posible. Es atento con todo mundo, su risa es contagiosa, y solo sabe cocinar pasta con pollo.
Es un rayo de sol para todas las personas que lo tengan en su vida; siempre sonriente, siempre viendo lo mejor de la vida, siempre bromeando con el resto de los pilotos.
Toma notas de lo que digo en el taller, escribe algunas ideas que se le ocurren para mejorar su desempeño en la pista. Lleva ese cuaderno siempre consigo, alguna vez lo molesté diciendo que era su diario, pero me sorprendió cuando me explicó que escribir todo eso; sus pensamientos e inquietudes, así como anotaciones respecto a la dinámica y funcionamiento del monoplaza, lo había aprendido de Vettel.
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-¿Mi tío Vettel?- le había preguntado en su momento.
Sonrió.
-Sí, aprendí mucho de él, pero esto en específico se quedó siempre conmigo.
Charles nunca culpa a nadie cuando las cosas salen mal. Sé que quisiera hacerlo, pero es demasiado buena persona como para señalar a alguien. Lo que sí hace, es ser demasiado duro consigo mismo. Se exige, se demanda y entrena demasiado, y cuando hace algo mal, es el primero en reconocer su error, y trabajar para mejorarlo y corregirse. Es una de las cosas que más me gustan de él.
Admiro. Es una de las cosas que más admiro de él.
Corregí mi pensamiento.
-Soy un estúpido.- dijo un día por la radio luego de chocar contra un muro de contención durante una carrera.
-¿Estás bien, Charles?
Lo primero que me dijo Mattia al llegar aquí es que, por más jodida que esté la situación, debo mantener la calma ante el piloto. No importa si su auto está en llamas, o si quedó en último lugar, siempre tengo que comunicarle las cosas de la forma más neutral posible.
Charlie había tenido problemas con su anterior ingeniero, Xavi, pues en propias palabras del monegasco, "me avisaba las cosas gritando y demasiado tarde como para reaccionar".
