Enemigos desde la infacia, enemigos por naturaleza ¿Que sucedia en su cabeza? ¿Por que de pronto solo queria pasar desapercibida por él? ¿Ahora quiere no ser invisible? Ella no sabia que nunca fue invisible, simplemente hubo un odio navegando vagame...
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Al salir el aire golpeó con fuerza mis mejillas, no pude evitar sentirme confundida por la ausencia de la novia. Aunque nuestra relación pasada con Joel no había sido perfecta, no podía permitirme dejarlo solo y desolado. Caminé decidida por los alrededores, buscándolo en cada rincón hasta que finalmente lo encontré. Allí estaba él, sentado en el césped, con el cabello desordenado y su pantalón blanco manchado de lodo. La lluvia caía suavemente sobre su cabeza, creando un ambiente melancólico. Por un momento, dudé en acercarme, temiendo revivir viejas heridas y complicaciones. Sin embargo, algo en mí no me permitió irme.
Me acerqué lentamente a Joel y me senté a su lado en el húmedo césped. No dijimos nada durante unos minutos, solo escuchábamos el sonido de la lluvia y sentíamos cómo el silencio se llenaba de emociones encontradas. Sabía que debía romper el hielo, así que finalmente susurré su nombre con delicadeza.
— Jo...
Joel levantó la mirada hacia mí, sus ojos reflejaban confusión. Sin decir una palabra, me miró fijamente durante un largo momento antes de dejar escapar un suspiro profundo.
Una risa dejó sus labios, — No puedo creer que ella no haya venido — murmuró riendo, — no se que estaba pensando, Alaska.
Mi corazón se apretó al escuchar sus palabras cargadas de desilusión. A pesar de todo lo pasado entre nosotros, no podía evitar sentir empatía por su dolor. Recordé los buenos momentos que compartimos y cómo nos habíamos lastimado mutuamente en el pasado. Pero también recordé las razones por las que me enamoré de él alguna vez.
— A veces las mejores cosas pasan disfrazadas de cosas malas...
Él asintió lentamente, sus ojos transmitían un toque de diversión al mismo tiempo. Nos quedamos allí, bajo la lluvia, compartiendo un momento de vulnerabilidad y reconexión. Aunque no sabía qué depararía el futuro para nosotros, sabía que en ese instante, estábamos juntos, como amigos esta vez.
Así que permanecimos allí, sentados en el césped empapado, compartiendo nuestras historias y sueños mientras la lluvia continuaba cayendo sobre nosotros. incertidumbre.
— No quiero que lo tomes a mal pero... luces demasiado bien en ese vestido. — escuche su risa. — maldita sea...
Ambos reímos, — Tengo unas fotos muy buenas de ti con ese traje muy limpio
Cubrió su rostro riendo, — Soy una vergüenza.
Reí también, — No es tan malo, solo... te dejaron plantado. — me carcajee.
— Es justo que ahora te burles de mi. — dijo viéndome a los ojos.
Me crucé de brazos, — Nada es tan malo como parece.
— Iba a casarme y me plantaron eso... ¿Quien deja en el altar a Joel de León? Por favor... — musita riendo.
— Mira quién fue el siguiente en ser plantado en su compromiso, a eso le llamó yo "Karma"
