100 Días Para Enamorarte. || Joel De Leōn Y Tú ||

XXXVI: Tapar el sol con un dedo

Tres días habían pasado desde que ese video había sido publicado, yo no podía siquiera responder las múltiples llamadas de Johann o siquiera las de su madre, todo se estaba volviendo peor de lo que había imaginado y ahora con Heyli en el hospital y yo en un interrogatorio con la policía no pensaba en nada mas que salir de aquí e ir directo a Nueva York para buscar una forma de arreglar el gran inconveniente con _____ sin embargo, estaba vetado de viajar hasta no hacer el interrogatorio, después de todo era el único en la habitación de Heyli cuando se lanzo del  balcón. 

— ¿Dónde estaba la tarde del 23 de enero del 2022?

Volqué los ojos sin ninguna culpa, — En el Four, Suite 7 y piso del mismo numero. 

— ¿Tuvo usted una pelea con su novia esa noche? 

— Ella no es mi novia. — aclare. 

El policía me mira y sonríe, —La recepcionista que lo recibió esa noche declaro que usted le había dicho que perdió la memoria y que quería ver a su novia, Heyli Milestone, corríjame si me equivoco.

Asentí completamente de acuerdo, —Si, es verdad. Eso fue lo que dije. 

—¿Entonces esta mintiéndome, Señor De León?

— No, a la única que le mentí fue a la bonita recepcionista del Four ¿Sabe por que? Por que Heyli subió a internet un video de mi teniendo sexo con una chica y la única forma de acceder a su habitación era mintiendo, solo quería que eliminara el video. 

Él asiente anotando en su libreta, — Vamos al punto ¿Empujo usted a la señorita Milestone por el balcón? 

Volqué los ojos tomando una postura mas seria, — No.

— ¿Puede explicarme con detalles que fue exactamente que paso?

— Le dije que desearía que estuviera muerta, entonces ella dijo "Mira como vas a matarme" o algo así, no lo recuerdo y se lanzo del balcón, si hubiese sido yo quien hubiese intentado matarla no seria de una forma tan sedentaria y huiría, no estaría aquí contándole una historia. 

—¿Por que no la detuvo? 

— No pensé que hablara enserio. 

La puerta se abrió. 

— Jefe. — ambos miramos en dirección al hombre, — la señorita Milestone falleció, me informa Hymes que la chica tuvo un ACV hemorrágico, lograron detenerlo a tiempo pero ella no logro resistir.

Mi pecho se hundió, no por ella, si no por todos los problemas que traía consigo eso. 

El jefe de policías me miro, — Me temo que no podrás salir de Seattle por un buen tiempo, al menos no hasta que averigüemos que fue lo que sucedió exactamente. Puedes irte. 

Este era uno de ellos.

Me puse de pie y salí del lugar, faltaban solo quince minutos para que la conferencia de prensa iniciara y yo estaba a treinta minutos exactos del lugar.

Tenia claro que era lo que haría esta noche, definitivamente si, después de que se negara a firmar los papeles que le daban paso a ser Jefa del hospital solo me tocaba devolverle a mi Alaska lo único que la hace ella...

Su integridad. 

***

Los flashes de las cámaras me acribillaban los ojos como agujas con un filo muy hiriente pero eso no me quito las ganas que tenia de terminar con esto de una vez...

Trague en seco. Por primera vez me sentí vulnerable frente a muchas personas, mi alter ego me traiciono y se marcho esta vez, dejándome como única compañía al miedo.