4 años después
Narra Joel
Los Ángeles, California 28 de febrero
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— Bienvenido, señor y señorita ¿ Cuentan con una reservación? — preguntó el hostess.
— Si, así es. — dijo con amabilidad entregándole su recibo de reserva.
No esperamos más de tres minutos cuando la mesa se nos dió, era una bonita vista hacia Los Ángeles.
— Es precioso. — La escuche murmurar para sí misma.
Asentí con un leve movimiento, — Es un buen lugar, sobretodo por que es un restaurante independiente.
— El mejor a mi humilde crítica. — bromeó, — es mi lugar favorito en pastas.
— Tenía que ver con pastas ¿No es así? — sisee.
— Es que es un lugar especial, ya lo veras, cariño.
— ¿Aquí traes a todos tus prometidos?
Ella se rió conmigo y luego empezó a rebuscar en su bolsa, — Tengo algo para ti.
Negué con lentitud y gesto de disgusto, — Sylvie...
— Oye, no solo tú puedes darme cosas, espero más de nuestra relación. — se quejó jocosa.
Asentí levantando las manos en el aire como señal de que me rendía.
— Feliz cumpleaños. — dijo poniendo la cajita en la mesa, — Adelante.
La tome mirándola un poco retador pero no haciéndola sentir incómoda.
— No sabía que darte por que, realmente lo tienes todo o lo puedes comprar todo así que mande a hacer eso, no dire la marca o quien lo hizo pero, es muy significativo, es un árbol de la vida y tiene grabadas tus iniciales dentro.
Era un brazalete.
Levante la mirada viendo los ojos de la castaña, — Es precioso.
Lo era.
— Me alegra mucho que te guste algo de lo que te doy.
Reí, — Pero si a mi me gusta todo de ti.
Antes de que pudiera responder el mesero se acercó a nuestra mesa y en cuento vi sus enormes ojos verdes observándome y su gafete no pude evitar trasladarme al pasado de inmediato.
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— Quédate aquí, yo vendré en un momento. — dijo mientras me sentaba en la silla.El lugar era grande para lo pequeño que yo era, ella se miraba tan perfecta como siempre con sus joyas finas y ropa elegante, de su cartera saco un labial rojo y se pinto los labios; llamó al mesero y cito con las siguientes palabras:
— Tengo que irme, lo que él niño pida se lo da y cuando regrese yo pago la cuenta.
La vi alejarse a ella y el mesero se aserto con una sonrisa.
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100 Días Para Enamorarte. || Joel De Leōn Y Tú ||
FanfictionEnemigos desde la infacia, enemigos por naturaleza ¿Que sucedia en su cabeza? ¿Por que de pronto solo queria pasar desapercibida por él? ¿Ahora quiere no ser invisible? Ella no sabia que nunca fue invisible, simplemente hubo un odio navegando vagame...