XV: La decisión

183 19 17
                                    

01 de Enero

Dia 17

11:10 a.m

Abro los ojos detenidamente, la fuerte luz que entra por la ventana de la sala de estar me despierta de golpe haciendo que abra los ojos tan rápido como me es posible, intento levantarme pero me es imposible por el peso que yace en mi brazo, giro mi rostro y la veo, esta tan profundamente dormida - tanto como mi brazo abajo de ella - sus ojos cerrados sobre sus pómulos, sus labios un poco mojados, su cabello despeinado, mi cuerpo se tensa al sentir su mano en mi abdomen es entonces cuando entro en pánico.

Ay, no...

Mierda.

¿Qué es lo que estoy haciendo?

Necesito irme de aquí.

Debo alejarme lo más pronto posible dé ella.

Me aparto con lentitud asegurándome de que no despierte, desordeno mi cabello recordando lo que paso ayer, tequila, vodka, películas, risas y unos cuantos besos, una pésima combinación aun que no fue mas allá de eso; me pongo los zapatos y me apresuro a tomar la chaqueta del perchero, hace frio afuera pero no me importa - no puedo encararla ahora - ¿Qué le voy a decir? ¿Cómo me retracto? No puedo borrar su memoria pero tampoco puedo solo desaparecer y ya, respiro hiperventilando mi rosto con una mano antes de abrir la puerta y que el frío aire me golpeara con fuerza en la cara.

Me pongo la chaqueta, saco mi teléfono del bolsillo trasero de mi pantalón y marco el número de la única persona que se que va a ayudarme.

- Es mi día de descanso hombre. - dice quejumbrosa desde la otra linea.

- Magg, tienes que ayudarme.

- Me has dicho Magg, - suspira, - dime ¿Qué pasa?

Mordí mi labio inferior intentando no escucharme muy alterado, - Cometí un error, uno grande y no se como retractarme ¿Cuál es la forma mas fácil de que me aleje y no la lastime?

- ¡¿Que mierda dices ahora?! - la escucho más despierta y eso me alivia.

Mi corazón latía con tanta fuerza en mi pecho que podía escucharlo retumbando en mis oídos, no quería decir algo que molestara a Maggie pero tampoco quería mentirle por que fácilmente lo sabría ella era una especie de bruja de Harry Potter o algo así, mordí mi labio inferior tratando de recuperar el cálido aliento que ahora no era mas que frio aire entrando en mis ahora débiles pulmones.

- Se que ahora parezco un viejo loco indeciso que no sabe que hacer con si vida pero

Interrumpe, - A ver, no... no estas loco ni eres un indeciso y mucho menos viejo pero ¿Qué paso anoche?

- Nunca la había visto llorar como ayer.

- La hiciste llorar. - afirma colérica.

- Si y pedí perdón pero luego se puso en plan de que éramos hermanitos y esa mierda me molesta y quería irse no supe que hacer así que la bese.

- ¡¿La besaste?! Dios su primer beso contigo...

Reí,- No, ese no fue nuestro primer beso, Maggie.

Suspira, - ¿Qué tanto me he perdido? No contesta mis llamadas y no puedo decir que le digas que lo haga por que si se entera que estoy ayudándote prácticamente a romperle el corazón se acaba y es que no se de que lado estoy ¿Por que no puedes solo decirle que te gusta y ya? Maldita sea, me estas metiendo en graves problemas y ella me va a odiar y si ella me odia te buscare y te arrancaré la cabeza con mis dos manos. - se detuvo para recobrar el aliento.

100 Días Para Enamorarte. || Joel De Leōn Y Tú ||Where stories live. Discover now