XXIV: Grave

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⚠️ ♡  Para ti, con amor EUDIMARcncowerner ♡⚠️

La sangre subía a mis mejillas como agua caliente dejándome inmóvil en mi lugar, no tenia ni siquiera mi sostén cerca como para correr hacia él y explicarle algo, el rostro de Chesster y su gesto fue indescifrable, completamente indescifrable, sin una sola expresión reconocible en su rostro, su mirada fue vacía, de pronto metió las manos en sus bolsillos apartando la vista para después lanzar unas llaves en nuestra dirección, llaves que Joel atrapo en el aire. 

La puerta se cerro dejándome sin entender nada. 

Mordí mi labio inferior, — Dios... 

—No. — dice tomándome del brazo evitando que me bajara de la cama, —No tienes que darle explicaciones, es solo tu amigo. 

—No le voy a romper el corazón de esta forma. 

— No es tu responsabilidad cuidar de su corazón. —dice de forma gélida. — Mejor cuida el mío. —susurra sobre mis labios robándome un beso después. 

Sonreí, — Bueno si me lo pides así. 

Sus labios atraparon los míos de nuevo, su sabor de nuevo lleno mis labios, su boca era cálida mientras que la mía siempre estaba fría por alguna razón como si de verdad fuésemos Alaska y California, las mariposas en mi vientre se encendieron de nuevo cuando una de sus manos se deslizo por mi cintura y la otra atrapo mi cabello intensificando el beso; puse mi mano sobre su pecho alejándolo de mi.

— Tengo hambre. — susurre. 

Él sonríe sobre mis labios, — ¿Tienes miedo de que te seduzca de nuevo?

—¿Tanto me conoces?

— Por ahí voy... digamos que esta me la juego. 

Rei, — No te equivocaste esta vez pero, hablo enserio cuando digo que tengo hambre. 

— ¿Y quieres ir a cenar a algún sitio o quieres quedarte a cenar aquí? — habla poniendo un mechón de mi cabello tras mi oreja. 

— ¿Tan caritativo estas el día de hoy? —me burle. 

— ¿Caritativo? — rie, — si me pides una estrella te la compro. 

Enarque una ceja, —¿Ah, si? —bese sus labios. 

—Lo que tú me pidas. 

—¿Y si quiero un pingüino? 

Se carcajea, —¿Donde lo vas a meter? ¿En la nevera?

Reí, — Tengo hambre Joel, hambre.

— Pues entonces vamos a cenar fuera.

— Mañana tengo que trabajar y ya es noche...

— Tú jefe me dijo que no tienes trabajo mañana.

Enarque u a ceja graciosa, — ¿Y se lo preguntaste por telepatía o algo así?

— Claro que se lo pregunte y el dijo que no iras mañana.

Reí, — No siempre vas a mandar tú, mi jefe es Chesster y lo sabes y digamos que después de esta noche problemente no estemos en los mejores términos.

— A mi me importa poco los términos en los que él y tú estén ¿Quien crees que es el jefe de tu jefe? — vacila.

Lo mire con los ojos entrecerrados, — No es cierto.

No podía ser él.

— Claro que si, prácticamente te acuestas con el jefe.

— ¡Oh, no, Santo cielo! — fingí sorpresa.

100 Días Para Enamorarte. || Joel De Leōn Y Tú ||Where stories live. Discover now