Enemigos desde la infacia, enemigos por naturaleza ¿Que sucedia en su cabeza? ¿Por que de pronto solo queria pasar desapercibida por él? ¿Ahora quiere no ser invisible? Ella no sabia que nunca fue invisible, simplemente hubo un odio navegando vagame...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra _____ Verá
Desperté temprano en la mañana, con los nervios revoloteando en mi estómago. Era el día de la boda, una boda que no sería la mía, pero que decidí asistir para cerrar un capítulo de mi vida de una vez por todas. Me dirigí a mi armario y elegí con cuidado un lindo vestido que me hiciera sentir hermosa y segura.
Mientras me arreglaba frente al espejo, recordaba todos los momentos que compartimos juntos, las risas, las lágrimas, los sueños compartidos. Pero también recordaba el dolor, las mentiras y la decepción que eventualmente nos hicieron tomar caminos separados. A pesar de todo, quería enfrentar mis sentimientos incómodos y decir adiós definitivamente.
《
— ¿Que haces? Déjame. — intente soltarme.
— ¿Se puede saber dónde y con quien vas? — cuestiona molesto.
Me zafa de su agarre con fuerza. — Solo saldré un momento, no sabia que tenia que avisarte.
— ¿Has estado llorando? — preguntó al ver mis ojos hinchados.
Aparte la mirada, — Claro que no.
Su mirada se centra a mi espalda, — ¿Ese es Chesster?
— Si, ya deja la preguntadera.
— ¿Crees que voy a dejar que te vayas con él? Alaska, Chesster tiene una novia cada semana.
》
《
Tragué grueso, — ¿Que haces?
— Demostrarte que no eres del montón.
Su mano tomo la mia acercándome a él, mi corazón latía desenfrenado en mi caja torácica y no podía hacer algo para detenerlo por que parecía que me gustaba, las mariposas en mi vientre bajo reaccionaron traicionandome y dándome la maravillosa sensación de ese fantástico aleteo en las paredes de mi intimidad, no podía pensar en algo así ahora; cuando estuve frente a él pude ver bien su abdomen, la luz favoreció mucho más estando así de cerca pero no entendía lo que trataba de hacer hasta que, sin soltar mi mano la guió hasta su torso.
¿Me estaba dejando tocarlo?
》
《
— Pero quitate la chaqueta hombre. — dice mi padre palmeando su espalda.
El rie, — Estoy bien.
— ¿Bien? Hace un calor y estamos en la playa ¿Vas a meterte a la playa con chaqueta? — cuestona mi madre.
— Déjalo. — defiende Johann, — si se quiere dejar la chaqueta pues que lo haga.
— Te pareces a ______, usando un camisón en lugar de un bikini. — dice papá a lo que lo fulmine con la mirada.
