XVII: Karma | Parte II

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— ¡Chris! — grite tomándome fuerte de la orilla de la piscina para salir.

Escurriendo agua corrí hacía él maldiciendo por bajo, me importo poco llenar de agua el piso de la casa y cuando lo vi marcharse corrí a mi habitación para cambiarme de ropa, secarme e ir por él, mi padre me mataría si se entera de esto sobre todo si se entera que me negué a una propuesta de matrimonio o que la perdí por a dar de calenturienta.

Ni Dios lo permita.

Me quite la ropa escurriendo y me puse lo primero que agarre del guardarropa, una pijama de Hello Kitty y una camiseta amarilla de Bob esponja — ni siquiera combinaban — unas chancletas verdes que estaban tiradas en el piso fueron mi calzado, corrí afuera tomando mas llaves del auto de Joel sin preguntar.

Minutos después llegue a la casa de uno de sus amigos en dónde se estaba hospedando, su auto estaba parqueado afuera y lo acababa de apagar — lo se por que toque la parte del frente y estaba caliente — toque la puerta varias veces gritando su nombre, estuve así hasta que después de unos minutos la puerta se abrió finalmente.

— Chris... — supliqué con la mirada. — Déjame explicarlo.

Su mirada fue dura, — ¿Quieres explicar? — me abre paso, — Adelante, hazlo, me muero por escucharte.

Un silenció incómodo lleno el ambiente, su mirada estaba puesta en mi mientras yo jugueteaba con mis manos.

— ¿No vas a hablar?

— Se lo que viste y se que se ha de haber sentido fatal, es lo mismo que sentí cuando te vi con aquella chica ¿Lo recuerdas?

Se carcajea de forma cínica, — ¿Vas a sacarme eso ahora? Que descaro.

Mi corazón se hundió en mi pecho, — No pensé que iba a besarlo.

— Y todavía lo admites, de verdad que no tienes vergüenza.

— ¡Tú me engañaste primero!

— ¡Si pero me disculpe!

Eso no quita el hecho de que duela.

— Eras tú quien dijo que podíamos estar con otras personas ¿O es que al verme con él se te quitaron las ganas?

— Eso había dicho antes de darme cuenta que era una estupidez y de todas formas yo jamás te hubiera dejado hacer algo con él.

Me cruce de brazos, — ¿Pero tu si podías elegir a quien se te diera la gana?

— ¡Dijiste que era "Tú hermanito" y que jamás tendrías algo con él!

— ¡No tengo nada con él!

— Pues yo te vi muy tranquila dándole un beso y no fue solo un beso lo sabes muy bien. ¿Qué hacían bajo el agua?

— Él me beso, yo no, no estábamos haciendo nada...

Ríe, — Te escuche gemir, ______ por Dios no seas tan cobarde.

— No, no hicimos nada lo juro...  

Niega abriendo la puerta, —Vete _____.

— Lo siento ¿Si?

Cerro la puerta, — Ni siquiera se por que te disculpas ¿O es que ya lo decidiste? ¿Si te vas a casar conmigo o quieres otros tres días para poder cogerte a tu hermano sin culpa?

Apreté las dientes, — Yo y él nunca hemos tenido sexo.

— ¡¿Y como puedo yo saber eso?! — su grito me hace sobresaltar y retroceder cuando se acerco a mi.

100 Días Para Enamorarte. || Joel De Leōn Y Tú ||Where stories live. Discover now