XVIII: Juegos

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Dedicada a una preciosa lectora JeymiNIcolEspinozaMe

10 de Enero

Dia 26

7:31 a.m

Desperté con un inmenso dolor de cabeza, abrí un ojo primero y luego el otro, mis pupilas temblaron al sentir la fuerte luz proveniente de las hermosas y gigantescas ventanas que estaban frente a mi, me levante de golpe viendo la habitación, paredes oscuras, sabanas de terciopelo rojas, fuerte olor a colonia masculina y un estante con varios discos de Ed Sheeran y otros grandes cantantes; después de haber estado desentendida y fuera de órbita por unos minutos recordé que la noche anterior me había quedado a dormir con él.

Pero...

Si me había quedado a dormir con él ¿Dónde estaba?

¿Que?

¿Esperabas que se quedara a dormir contigo y amanecer acurrucados?

Mi mente se río de mi.

- Tonta, tonta e ingenua ______. - me susurre a mi misma en forma de regaño.

Una de las puertas de abrió y un grandioso olor a acondicionador y gel de baño lleno el lugar.

- Buenos días. - dice atrayendo mi atención.

Al verlo desvíe la mirada tan pronto como la puse en él, traía solo una toalla enrollada en su torso, su cabello mojado dejaba caer delgadas gotas de agua sobre el suelo, mi mirada viajo descaradamente desde su mentón hasta sus perfectos y bien definidos abdominales, fue así hasta que él hablo de nuevo.

- Saldré a hacer unas cuantas cosas. - avisa rebuscando en su guardarropa, - ¿Quieres que te lleve a desayunar?

Negué tirándome a la cama de nuevo, - No siento la cara...

Su risa fue un canto angelical en mi oídos, - Entonces vamos a cenar.

- ¿Crees que pueda sentir mi cara para la noche? - preguntó de forma burlona.

- Más te vale que si. - advierte.

Rebusco en la cama mi teléfono pero él habla.

- Esta en la mesita de noche.

Gire mi rostro y efectivamente era dónde aquel aparato de funda verde estaba, lo encendi y pude ver los mensajes de Maggie, Johann, mi madre, Erick y las múltiples llamadas de Chesster a la media noche.

Levante la mirada, - ¿No colgaste las llamadas de Chesster verdad?

- Si. - dice abotonando su camisa.

Cruce los brazos sobre mi pecho, - No tenias que hacer eso.

- Era de madrugada y estabas dormida, además ¿Quien llama a las dos de la mañana?

- Chesster.

- ¿Para que? ¿Que que era lo que quería?

- Independientemente de lo que quería o no, no tenias por que colgar sus llamadas ni mucho menos agarrar mi teléfono. - me queje.

- ¿Acaso querías que le contestara yo y se le cayeran las ilusiones de estar contigo? - se burla.

- N-no esta ilusionado.

- Independientemente de si lo esta o no... - me imita, - no tiene por que estar llamándote, al menos no a media noche.

Entonces un duda vino a mi mente, - ¿Que hacías tú despierto a esa hora?

100 Días Para Enamorarte. || Joel De Leōn Y Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora