XLVI: Nada perdido

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Narra Joel De León

— ¿Dónde te habías metido? — la escuche decir.

Al abrir la puerta, ahí estaba ella, parada frente al tocador quitándose sus argollas y dejándolas en su joyero, se giró para verme, al parecer estaba molesta.

— Joel ¿Me escuchas?

Sentí el latido de su corazón en mi pecho mientras la llevaba atrás en el auto, su cabello rubio se deslizaba por mis pantalones y sus mejillas se volvieron pálidas, estaba fría.

— Literalmente son las dos de la mañana.

Todo se sentía surrealista, mis manos temblaban y era como si hubiera dado un salto cuántico por que parecía que me he vuelto a enamorar, en una noche. Por tercera vez, de la misma persona.

— ¡¿Puedes por favor responderme?!

Levante la mirada, — Solo salí a tomar aire.

— Por tres horas.

— Lo siento.

— Se que estabas en el hospital, se que ayudaste a la fotógrafa. Solo tenías que avisar, es decir... no puedes solo desaparecer.

Trague grueso, — Como...

¿En que momento se había enterado de que estuve en el hospital?

— ¿Por que me mentiste?

— Yo... no lo sé, okay... Eres demasiado celosa ¿Estamos de acuerdo? Creí que

Interrumpió.

— Pude ayudarte a resolverlo por eso estamos juntos ¿No? No entiendo por que estaría celosa de la fotógrafa. — rió encendiendo un cigarro.

Asentí.

— No tengo por que estar celosa de la fotógrafa.

Me quite el saco dándole una mirada.

—¿Verdad?

— Mira... si quieres ponerte celosa de ella hazlo, eso solo demuestra que te causa inseguridad y no es correcto.

— No, lo que no es correcto es que te hayas ido con ella y me hayas dejado sola.

— ¡Tuvo un accidente! Que poca empatía tienes, Sylvie.

Ella se acercó a mi, — Jo... — dijo desatando mi corbata. — No es lo que quiero que pienses de mi...

Un botón menos.

Dos botones menos.

Tres botones menos.

Aparte sus manos de mi camisa, — No vas a seducirme.

— Soy tú prometida, no tendría por que hacerlo. — reto.

Asentí, — Solo espero tener una noche tranquila y descansar.

— Si no me complaces ya otro lo hará.

Volqué los ojos, — Eres una chantajista y no me interesa si quieres irte con alguien más, quiero descansar, ya he tenido suficiente esta noche.

Solo volcó los ojos, tomó tu bolso y salió precipitada de la habitación, se que ella espera que la siga pero no quiero hacerlo en estos momentos.

Marque el número.

"Hola, soy ____. Ahora no puedo contestar, marca dentro de un momento y será un placer para mi atenderte. Gracias"

Di un suspiro.

Volví a marcar.

"Hola, soy _____. Ahora no puedo contestar, marca dentro de un momento y será un placer para mi atenderte. Gracias"

100 Días Para Enamorarte. || Joel De Leōn Y Tú ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora