Naruto nunca se perdonaría si no hacia una gran entrada, después de todo él tenía una parte del control en este lugar, bajo del helicóptero reconociendo aquellas tierras. Se acomodo su bolsa en el hombro, mientras se acomodaba sus gafas de sol, y luego volvía a fumar su cigarrillo.
Consiguió miradas de inmediato, iba desaliñado, sus puños iban vendados en clara señal de entrenamiento, su pantalón militar era holgado y sus botas pesadas, y solo llevaba un centro que se pegaba a su cuerpo, mientras sus placas se movían en su pecho por cada paso que daba.
Los alfas que estaban cerca quedaron en verdad sorprendidos, no era común ver a un omega así....
Todos los omegas de la milicia eran refinados y elegantes, no daban una imagen de rudeza como aquel rubio, este caminaba con tal seguridad y fiereza con la cara levantada, fumándose ese cigarrillo con toda seguridad.
Como si no se metiera a la cueva llena de lobos...
Naruto sonrió cruel cuando escucho como le silbaban, si solo supieran... iba a disfrutar de esto más de lo que pensó.
Vio de reojo al alfa que le había silbado y siguió su camino, la maleta con la comida para sus demás compañeros pesaba, y la mano comenzaba a dormírsele y si quería mantener esa pose genial tenía que apresurarse.
Vio la cabaña de los superiores y fue hacia ahí, abrió sin cuidado la puerta esperando ver alguna alma, pero la encontró vacía, bueno quizá llegaba tarde, y ya todos estarían reunidos, antes de adentrarse tiro el cigarrillo, vio las camas y supuso que la vacía era la suya, al fin dormiría con sus compañeros y no en una cabaña recluida, tiro las bolsas en su cama, y rápidamente salió de ahí, y fue hacia el centro donde suponía que estarían en fila los nuevos reclutas del campamento
No se equivocó cuando vio a Kakashi retirarse después de presentarse ante todos, Naruto sonrió desde lejos, cuando ya estaba cerca Kakashi simplemente había dado un asentimiento y había sonreído con maldad, sabiendo lo que el omega era capaz de hacer si le faltaban el respeto.
Naruto prendió otro cigarrillo, y vio el momento preciso en que Sasuke volteo para buscarlo, lo había olido... y eso a Naruto le había gustado, conectaron miradas y Sasuke sonrió de lado, y fue cuestión de segundos para que estuviera cerca de ellos, todos los alfas presentes—no sus compañeros— le miraron atentos, otros estaban sorprendidos, y Naruto aspiro a ver algún omega pero no vio ninguno y trato que eso no le desanimara.
—Espero que la fiesta no comenzara sin mi—Dijo fuerte llamando más la atención y Sasuke se apartó para darle chance, se paró firme en frente de todos.
— Presento al capitán Uzumaki—Dijo fuerte Sasuke— saluden a su superior.
Todos parecían congelados, y Naruto sonrió como diablo al saber que los había agarrado con la guardia baja...
—No los escucho soldados—Grito con potencia y autoridad, haciendo que los alfas se sintieran incómodos de inmediato.
—Buenas tardes señor—Gritaron algunos haciendo la pose de saludo firme, pero otros no lo habían hecho y Naruto no temió moverse entre las filas hasta posarse frente a uno de ellos, presionando con su mirada, el alfa rápidamente había bajado la cabeza.
Un poco más allá vio al alfa que se había atrevido a silbarle y sin más se fue contra él.
—¿Acaso no me dará su respeto teniente?
—Es un omega—Bramo y Naruto solo pudo sonreír— mira como hueles, como toda una puta deliciosa.
—Ah ¿sí?—Dijo curioso dejando salir el humo de sus labios, haciendo que el alfa arrugara el ceño tapando su nariz— soy tu capitán pequeña mierda y más te vale respetarme—Dijo tranquilo.
—¿Si no qué?
Naruto solo sonrió dejando caer el cigarrillo por segunda vez pateándolo, y en un rápido movimiento agarro del cuello al alfa presionando y jalándole de más el cabello, el alfa jadeo con dolor, y trato de soltarse, pero Naruto se enredó más en él, y presiono.
Cuando el alfa estuvo a punto de perder el conocimiento el rubio lo soltó y se alzó como si nada entre todos esos alfas
Y sin mucha vergüenza comenzó a lanzar sus feromonas.
—Es mejor que se vayan acostumbrando a este olor señores, porque cuando esto termine, van odiar este olor como nunca nada en sus vidas, y quizá le tengan más respeto a los omegas.
Fue fuerte y directo, sus compañeros atrás se mantenían firme, le darían apoyo si era necesario, pero Naruto supo que había hecho un buen trabajo, cuando Sasuke le daba aquella mirada llena de orgullo.
Parecía listo para lanzarse encima y comérselo. Y Naruto sabía que no estaría tan mal.
—Bienvenidos a jiguko no sentai soldados.
Naruto vio como los alfas se iban en fila, habían ordenado hacer el mismo ejercicio que a ellos, entonces se permitió relajarse y sonreír, que bien se sentía ser el malo de la historia por una vez en su vida, ahora sabia porque a Sasuke y demás les gustaba ser unos hijos de putas.
Se sentía de maravilla.
—Te ves tan contento que no es normal—Dijo Sai atrás suyo y Naruto sonrió más.
—Parece el diablo sonriendo—Dijo Deidara— tengo miedo Sai....
—Bebe—dijo Naruto al verlo ocultarse tras Sai.
—Aún recuerdo cómo me dejaste la cara la primera vez que nos vimos—Dijo como niño y Naruto sonrió mostrando sus manos en señal de paz.
—Cuando escuchamos que vendrías no lo podíamos creer omega—Dijo Hidan.— serás una buena adquisición al escuadrón de los malos.
—El papel va contigo—Dijo Sasuke acercándose— se veía que lo disfrutabas.
—¿Fue bueno?—pregunto casi de inmediato buscando la aprobación de su alfa.
—Fue bueno...—Dijo bajo acercándose de más, y riendo un poco— solo no me gusta que fumes—murmuro bajo y Naruto trato de no arrugar el ceño.
—Quería verme malo, ya sabes, como un gánster militar.
—Lo lograste—Dijo Deidara— más cuando agarraste a ese soldado, ¡¡fue genial!!
—Y lo que les espera—Sonrió Sai— venimos tan renovados como no tienes idea, desde que notamos nuestros fallos en el campamento pasado, esto se pondrá mejor.
Los alfas comenzaron a caminar hacia la cabaña dejando atrás a Naruto y Sasuke.
—Sé que querías verte así... pero no me gusta la idea de tus pulmones deteriorados, llevamos mucho tiempo separados, y no sé cuándo exactamente comenzaste a fumar.
—No es tanto tiempo—Quiso defenderse, pero Sasuke le presiono— ¡Está bien si! Es una manía que tome, es adictivo y lo sabes.
—Tienes que dejarlo.
—En serio vamos a comenzar a pelear por eso...
—Quiero que estés sano—Dijo firme sin ceder— cuando unamos lazos, ¿crees que no necesitaras estar sano? ¿O cuando tengas a nuestros cachorros? Sabes que tu vida comenzó a cambiar.
—Lo sé—Dijo viéndole a los ojos— ahora deja el drama.
Sasuke gruño molesto, se recordaba una y mil veces que eso era lo que le gustaba del rubio, pero había momentos en los que de verdad quería ganarle a mano limpia sin necesidad de ocupar a su alfa, su aroma o su voz.
Pero era tan difícil, agarro a Naruto del brazo atrayéndolo a su cuerpo y el rubio tembló al verlo enojado, Sasuke siempre seria rudo.
—Cuando tengas necesidad de meter algo en esa boca—Dijo ronco y voz gruesa— no dudare en metértela en la boca para que la ocupes en algo más que en fumar.—prometió y Naruto se sonrojo fuerte imaginado la escena
Sasuke dominándolo, poniéndolo de rodillas para que se tragara su enorme pene, y ahogarlo con el, presionando para llegar más profundo...
Sus ojos se dilataron y Sasuke se supo ganador, se acercó por un beso rápido y devastador, para luego alejarse de vuelta a la cabaña dejando atrás a un caliente omega.
—Maldito bastardo—Murmuro para sí mismo
A una semana de estar ahí, parece que los soldaditos no querían ceder con él, y Naruto comenzaba a enojarse, acaso era tan difícil entender que era un superior.
Sin mucho cuidado abrió la puerta de la cabaña donde sabía que había unos cuantos rebeldes haciendo de la suyas.
Grande fue su sorpresa al ver como entre 4 alfas tenían a una omega de logística, Naruto sintió su sangre hervir, la omega se miraba aterrada
—¿Qué demonios creen que hacen?
Naruto ni siquiera sabía de ello, simplemente haba querido darles un escarmiento por su comportamiento con él, pero nunca hubiera sabido que sería el ángel salvador de una omega.
—Pero si es el capitancito—Dijo uno de ellos, y Naruto sintió asco.— al parecer vamos a divertirnos todos.
Cuando un alfa se acercó a él, Naruto no dudo en darle un fuerte golpe haciendo que cayera hacia atrás golpeándose la cabeza y quedando inconsciente, los otros gruñeron y se fueron hacia él, Naruto había estado muchas veces en esa situación y no fue difícil quitárselos de encima, nadie podía ser más rápido que él, y mucho menos unos alfas que creían tener su mismo entrenamiento.
La omega había aprovechado para huir, aun con el uniforme desarreglado, y Naruto recordó, ¿acaso Haku había sufrido las mismas cosas que esa omega? En su momento de descuido un fuerte puñetazo fue dado en su mandíbula y el jadeo por el dolor.
Entonces esquivo el otro golpe y sin piedad golpeo con el codo la mandíbula del alfa, un feo sonido se dejó oír, y Naruto sabía que le había roto la mandíbula.
El alfa chillo con fuerza retorciéndose en el suelo, el rubio estuvo a punto de rematarlo, con una patada, pero fue sostenido desde atrás, sacándolo de la cabaña, su cuerpo se sentía caliente y respiraba agitado, sin darse cuenta vio sus manos aruñar con sus largas uñas las manos que le sostenían.
Y fue ahí donde se dio cuenta que estaba en fiare.
—Basta basta—Dijo el alfa que le sostenía.— ¡Naruto!—demando.
Y fue ahí donde reconoció a Sasuke, este le sostenía desde atrás, reteniéndolo, entre manchas pudo ver como Sai y Deidara corrían hacia la cabaña, y Sasuke se lo llevaba de ahí hacia el bosque.
Cuando se vieron lejos de todo el bullicio, Sasuke lo bajo, y Naruto aun sentía la respiración pesada, trato de no gruñir, pero algo dentro de él se había encendido con fuerza y furia.
—Contrólate—Demando y Naruto le vio con desafío, ¿desde cuándo no se sentía tan descontrolado como ahora?
Fue cuestión de segundo en los que Sasuke cambio a fiare y le presiono, agarrándole el cuello buscando su sumisión, Naruto chillo furioso, pero al final se dejó rendir, se aferró con fuerza a la ropa del alfa y busco su aroma.
Sasuke lo sostuvo de su cuerpo, pegándolo y buscando aliviar aquella furia de su pareja, entonces lo tomo de la mandíbula y busco un beso que le dominaría, y el omega pareció saberlo.
Hasta que escucharon un crujir de ramas... Sasuke se separó de inmediato y Naruto pudo divisar una mirada bicolor, que les miraba fijamente con la vista helada y su semblante estoico
—General Hatake....
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Se que me he tardado, pero las reglas siguen chicas, para yo seguir publicnado esta historia solo pedia que me dejaran comentarios.
por fi, es la unica manera de saber si sigue gustando o no...
gracias por la espera, Si tienen dudas hacerlas, tratare de responder.
Nos vemos