❝ El reencuentro con tus peores miedos, ayudará a que forjes un espíritu valiente❞.
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POV Adrien
Me halle en un espacio blanquecino, delante de mí los dos kwamis me miraban con enfado.
-Lo vuelves a hacer -Dijo Tikki, confundiéndome aun mas.
-¿Qué? -De pronto sentí pánico -¿No lo logre? Marinette no pudo volver a su vida...
Plagg floto alrededor mío, comprendiendo lo que su compañera decía.
-Lo había olvidado -Murmuró el gato -¿O es que no ocurrió?
Tikki asintió sin apartar la vista de mi.
-Él lo cambió, por eso no lo recuerdas -Anunció -Por ello quede atrapada en su interior... No creí que tardase tanto en tiempo en entenderlo.
-¿Entender qué? -Pregunté -¿Cambiar que cosa?
-No lo recuerdas -Dijeron al uniso.
Negué con la cabeza, comenzaba a sentir puntazos de dolor en ella y en mi pecho a la vez.
-Adrien, tu ya cambiaste las cosas una vez... Las modificaste a tu favor.
No llegué a formular una pregunta cuando fui arrastrado por una oscuridad que apagó mi cerebro.
- Flashback -
POV Narrador
La lluvia caía con fuerza sobre el joven enmascarado, había escuchado un rumor de uno de los monjes Tailandeses.
Le aseguraron conocer una mezcla de poderes que podría solucionar las cosas, sus problemas no serian mas que viejos recuerdos amargos... Solo debía intentarlo y si aquello fallaba entonces no le quedaría otra opción.
Hacia ya un año que su padre había caído en la quiebra, por culpa de su propio hijo, quien había aceptado un contrato millonario sin siquiera leer los papeles legales de este, todo habia sido una enorme estafa.
Gabriel lo había desheredado y lo envió a un templo Tailandes con la esperanza de que así, por lo menos, pudiera recobrar un poco de cordura... Y si eso no funcionaba por lo menos respetaría la memoria de su esposa al hacerlo, habría intentado salvar a su hijo de su miserable vida.
Paso casi un año allí y todavía le quedaban otros cuatro mas por cumplir, pero luego de aquel rumor no pudo evitar escapar. Necesitaba comprobar si el rumor era cierto.
Luego de conseguir un boleto de regreso a París, planeó su jugada durante dias. Cada paso y movida estaba fríamente calculado, todos ellos lo llevaron hasta donde se encontraba en este preciso momento.
Cuando vio la luz apagarse en la ventana que llevaba vigilando ya varias horas, se lanzó. Ingreso con cuidado y se acercó al decrépito viejo que descansaba en su cama.
-¿Qué buscas Adrien? -Murmuró el anciano sin siquiera moverse.
Chat se detuvo en su lugar y lo miró con resentimiento.
-Necesito el miraculous de la serpiente -Hablo serio, por lo bajo.
El hombre encendió la luz y se sentó, observando a quien una vez había sido el niño indicado para portar el miraculous del gato, tristemente el mismo niño que se había negado a devolverlo cuando el anciano Fu noto lo perdido que estaba del buen camino.
Adrien lo odiaba, él lo sabia bien, lo culpaba por la muerte de Marinette... Si tan solo le hubiera permitido al resto de los portafores tener un miraculous tal vez ella se habria salvado.
-Nunca pude recuperar el tuyo -Respondio señalando el anillo -Que te hace creer que te entregaré otro.
-Fu -Murmuró con un dejo de amenaza latente en sus palabras -No más juegos... Entregalo.
El hombre viejo se levantó, lento como un caracol, camino hasta su armario y lo abrió. Simplemente sacó un abrigo y se cubrió los hombros.
-Eso no será posible -Lo miro con tristeza en sus rasgados ojos -Sabes que no debes usar los miraculous para un bien propio...
Chat golpeó con todas sus fuerzas la pared, haciendo sobresalta al hombre en su lugar.
-Dame el miraculous -Se acercó rápidamente a Fu y lo sujeto por su abrigo -Me lo entregaras por voluntad propia o lo encontraré por la mía.
A corta distancia sintió el aroma a alcohol en el jovencito, Fu sabía que era un peligro.
-Se que aun estas dolido, Adrien -Él joven gruñó ante aquellas palabras -Se lo que quieres intentar... Yo mismo lo pensé cuando arruine las cosas -Puso su mano sobre la mano enguantada -Pero las cosas deben seguir su curso... No puedes cambiar el pasado sin sacrificar el futuro.
-No pedí tu opinión -Lo levantó en su lugar -Me lo vas a dar, quieras o no...
-Marinette estaría decepcionada de ti...
Aquello fue todo para Fu, provocó la ira desencadenada del joven.
-⭐-
Chat destrozó hasta el último mueble en pie hasta encontrar la caja de los miraculous, la abrió y observó cada accesorio con detenimiento, finalmente tomó la pulsera y se la guardo en un bolsillo.
Se puso de pie y camino hasta la ventana por la cual había entrado, ahora solo le quedaba regresar al cementerio y tomar los aretes.
Le dio una mirada al cuerpo del hombre en el suelo, tieso como una roca.
Aquel cadáver no le movió un solo cabello, Chat Noir sentía que el viejo había conseguido su merecido.
Salió sin más a la noche, cruzando hasta el edificio donde había dejado un bolso con las herramientas necesarias, luego se direcciono al cementerio, donde busco la lápida de la joven.
Camino unos minutos hasta encontrarla, sacó la pala de su bolso y la incrustó en el suelo. Por un segundo dudo si era correcto... Si estaba preparado para ver los restos de su compañera otra vez, pero pensar en la sonrisa de la chica y su dulce mirada lo obligó a proseguir. Agradeció al cielo haber estado lo suficientemente ebrio como para poder hacerlo.
Tardo horas en llegar hasta el cajón, el sol comenzaba a pintar el alba cuando con la misma pala golpeó en la madera, empujó un poco la tierra con sus botas y en efecto se encontró aquel sarcófago elegante que su mismísimo padre había costeado. Levanto la pala en lo alto y con fuerza golpeó la madera oscura repetidas veces hasta que esta se agrieto lo suficiente como para arrancarla con sus manos.
La primera vista fue muy dura, le removió las tripas hasta el punto de provocarle arcadas. Dentro no vio más que huesos y piel, lo que quedaba de Marinette, pero aquello no difería mucho de lo que veía una y otra vez cada vez que cerraba sus ojos.
Trato de no observarla mientras tomaba los aretes y sintió las lágrimas quemarle más fuerte que nunca corriendo por su rostro.
-Lo siento, Mari -Susurró completamente roto -Si esto no funciona se que me estarás esperando del otro lado...
Se quedó unos minutos hasta que logró cesar su llanto y luego salió del pozo a rastras.
Se coloco primero la pulsera y Sass apareció frente a él, confundido por la situación.
-Sass, scales slither -Él kwami siquiera tuvo tiempo de decir algo antes de ser fusionado por el brazalete.
Prosiguió por los aretes, incrustando cada uno en un pómulo diferente. La siguiente en aparecer fue Tikki, mostrándose igual de sorprendida que Sass.
-Adrien... -Lo miro preocupada -¿Qué haces?.
No respondió, simplemente dijo las palabras obligandola a unirse a él.
Una vez finalizado se vio a sí mismo, una combinación de negro, rojo y verde. Se sentía fuerte y con el poder de hacer lo que quisiera, pero recordaba su misión.
"No te puede llevar muy lejos, un año tal vez, pero si escuche que si le agregas el miraculous de la catarina puedes reconstruir ese futuro a tu gusto." Había dicho un monje que andaba en busca de los mismo miraculous.
Todos se habían reído de él, menos Adrien, quien al oír aquella confesión se acercó y continuo preguntando.
"-¿Como es eso posible? -Preguntó sorprendiendo al hombre"
"-Piénsalo bien, mezcla los tres miraculous... -Abrió su libreta y comenzó a dibujar una línea recta -La serpiente, incrementado por los otros dos, te llevará al pasado -De esa línea saco una flecha dibujando hacia el lado opuesto -Él poder de destrucción, borraras tu futuro -Comenzó a tachar la parte delantera de la línea -Y el de los milagros... Ese te dará lo que más podrías desear -Sonrió ampliamente y de la misma línea tachada saco una nueva flecha hacia adelante."
Adrien miro el brazalete y repitió cada palabra en su cabeza, primero debía ir hacia atrás, destruir su futuro, recuperar lo que alguna vez fue suyo y traer de nuevo a su amada.
Ella había sido arrebatada de sus brazos demasiado pronto, pero ella volvería a él... Adrien se encargaría de que así fuese.
Luego de eso todo se volvió blanco, una luz abrazadora lo trago y sintió ser arrastrado a un pozo interminable.
-⭐-
POV Adrien
Desperté en medio de una oscuridad asfixiante, la presión que sentía en el ambiente me arrebataba el aíre. Hacía demasiado calor, la cabeza me punzaba con cada respiración.
Aquellas imágenes me dejaban helado, no sabia si se trató de un sueño, si fue el reviviendo algo que pasó realmente.
¿Habia matado a Fu por los Miraculous?¿Por qué simplemente no cambié las cosas para bien desde un principio?
-¡¿Tikki?! -Caminé en aquella oscuridad, completamente desorientado -¡¿Plagg?! -Sentí como su mi píe se hundiera en barro de pronto -¿Hola?
Un zumbido paso junto a mi oído tan rápido que casi me hace arrojarme al barro. Pero en cuanto una risa arrogante paso al otro lado de mi cabeza me paré erguido.
-¡Plagg! -Grité, intentando correr en dirección de ello, hundiéndome aún más en el espeso barro -¡Plagg, por favor!
Una diminuta y titilante luz verde floto a lo lejos, y comenzó a acercarse hasta detenerse a tan solo tres metros de mi. Tan solo segundos después una rojiza brillo detrás de él, posicionándose a un lado.
-Por favor... -Pedí exhausto -Juro que lo anhelo... Lo hago hasta con la última fibra de mi ser.
-¿Sabes donde estas? -Era una voz, mezclada entre ambas de los kwamis. Eran ellos, pero a su vez no.
-N... No -Respondí ante la voz antigua, asustado por lo que sucedería.
Las luces flotaron mas cerca, cada vez se dividía en más y más pequeños halos de los mismos colores hasta que me acabaron rodeando por completo en un círculo rojo y verde.
-Esto eres tu, Adrien -Susurró desde la derecha -Esto es tu ser.
-Tu alma-Murmuró de nuevo desde atrás, obligándome a girar tanto como el barro me lo permitió.
-Tu corazón -Ahora de adelante.
Casi tropecé al voltearme tan rápido nuevamente.
-Es el odio que acumulaste durante todo este tiempo -Dijo en susurro tenebroso, casi espectral -El odio, rencor, ira... Todos ellos te convirtieron en esto.
Me temblaba la garganta del miedo y de la angustia.
Esto no podía ser yo.
-No... No es cierto -Respondí como pude -Yo no soy así.
Una pausa larga casi me ahoga en mi propia saliva.
-No, tal vez ahora no lo eres -Un poco de presión descendió de mis hombros y pecho -Pero lo fuiste. Por mucho, mucho tiempo -Agregó -Antes de cambiar tu realidad, eras eso... En el fondo lo sigues siendo.
Me veía una y otra vez asesinando a un anciano, reviviendo a Marinette para complacerme a mi mismo... Jamas pensé en utilizarlos para regresarle la vida a la azabache, sino para devolverla a ella a mi vida sin importar si sería feliz o no.
-Lo se -Fue lo único que pude admitir -Lo se, y lo detesto.
-¿Más odio? -Preguntó con una sorpresa divertida, como si fuera un maldito chiste.
-Solo dirigido a mi -Traté de sonar valiente mientras me erguía -Me odio por no haber podido superar su muerte, por haberle ocasionado tanto sufrimiento... Por pensar solo en mi.
Una de las luces se me acercó, pude notar que dentro de ella no había ningún kwami sino una especie de imagen.
Con solo verla el corazón se me detuvo.
-Lo recuerdas -No fue una pregunta, sino una afirmación -El día en que tu y ella comenzaron su amistad.
Dentro de la burbuja podía vernos, aún siendo un par de niños bajo la lluvia. Su rostro afligido por el clima y yo extendiéndole mi paraguas.
Mis manos quisieron tomar esa burbuja para acercarla aun más, pero esta se desvaneció para dejarle el lugar a una nueva burbuja.
Esta la recordaba también, la primera batalla junto a Ladybug... Lo mal que habían salido las cosas en aquel entonces.
Una nueva se acercó, mostrándome así una a una los mejores y peores momentos que viví junto a ella, tanto como las peleas sobre Chloe, el día en que nos tocó hacer de Ladybug y Chat Noir para el vídeo musical, nuestro baile, el día en el que Ladybug me dejó plantado, tan seguido de pronto como cuando la lleve a Marinette al balcón que había preparado para aquella cita... La siguió el momento en el que me rechazó... Cuando preferí pasar mi tiempo con Kagami.
Tantas emociones me atravesaron que acabé confundido por tanto dolor y felicidad.
Estaba casi a oscuras, una ultima burbuja iluminada del halo verde se acercó tan lento que sentí el impulso de acercarme yo mismo.
Dentro de esta predominaba el negro. No lograba comprender.
-¿Qué... Qué es esto?
Este recuerdo era completamente diferente a los demás. No era solo una imagen o unos segundos de aquel entonces, se trataba de algo intenso.
Era como si estuviera viendo a través de los ojos de alguien más... También comencé a oír.
Gritos. Tan frenéticos como la respiración de la persona.
-Por aquí -Dijo la voz, revelándome de quien se trataba.
Ingresaron a un salón en el que una ventana lograba iluminar un poco mas toda la burbuja.
Ladybug dejaba a un niño y su visión se disparo a la ventana.
-¡Chat! -Gritó desde esta.
Ahí, entre todos aparecí yo.
-¡¿Donde demonios estabas?! Los bomberos están apagando las llamas de la entrada para poder ingresar -Podía ver mi propio terror y alivio... Lastima que en aquel momento no sabia que estaba por suceder -Salta, yo te atrapo -Extendí mis brazos, recordaba los temblorosos que estaban y el miedo a no poder soportar el peso por el cansancio que tenia.
-Necesito que atrapes a otras personas -Levantó al pequeño y vi como accidentalmente una mancha roja lo cubría.
-¡¿Estas herida?! -Exclamó mi antiguo yo -My Lady, quédate ahí voy a subir.
Sentía nauseas, no quería seguir mirando lo odiaba. Me odiaba. Verme allí tan quieto y tan inútil... Dejándola ir a su propia muerte.
-Sigue mirando -Advirtió la voz al ver mi titubeo.
-Por favor... -Supliqué, notando mi voz tan quebrada. Estaba llorando.
-Sigue mirando -Fue lo único que volvió a decir en modo serio.
-¡Espera! Es solo un rasguño -Me dijo -Hay una mujer herida realmente.
La maestra se dirigió a paso lento hasta ella y la sujetó entre sus brazos mirándola con preocupación.
-No se preocupe -No quería mirar, mi llanto era cada vez mas atroz. Recordaba que sucedía en este preciso momento -Mi compañero y yo la vamos a salv...
Las vigas del techo gruñeron exageradamente y Ladybug empujó a la mujer por la ventana. Luego todo se oscureció.
Pero no acabo allí.
Podía oír mi voz, llamándola desesperadamente. La escuchaba a ella peleando contra aquel peso, su voz dejando escapar quejidos... La escuché hasta que todo se silenció, hasta que ella murió.
La burbuja se desvaneció como todas las demás dejándome en la oscuridad nuevamente.
Las nauseas me invadieron, el barro comenzaba a ser demasiado espeso y podía sentir mi rostro inundado de lagrimas.
-Lo recuerdas -Estaba demasiado conmocionado como para lograr responder. El ataque de pánico me estaba provocando fuertes temblores -Eso es lo que pasó. Ese es el pasado.
No tenia de donde sujetarme, estaba metido hasta la cintura en aquel fango.
-Ba... Basta -Supliqué -Por favor...
Ahora si, una luz violácea se acercó hasta mi.
-Cambiar el pasado perjudicará el futuro -Advirtió -Alguien deberá hacerse cargo de ello.
Lo escuche mas allá de mi ataque, y respondí como pude.
-Lo haré -Mi voz salió temblorosa -Yo me haré cargo.
El silencio invadió todo por unos largos minutos, cuando comencé a creer que estaba solo, habló de nuevo.
-Tendrás un castigo por tu deseo -Advirtió -Algo será tomado para evitar una paradoja que arruine el flujo del tiempo.
-No me importa -Exclame con la poca voz firme que me quedaba -No me importa despertar mañana y darme cuenta que soy completamente pobre, que ella me odia o si esta casada con alguien mas... No me importa siquiera no volver a despertar. No mientras ella tenga la vida que perdió -La respuesta fue instantánea.
-¿Te harás cargo de las consecuencias y las aceptaras?
-Si -Levante la mirada pero no había nadie frente a mi -Lo haré.
Luego de eso no hubo mas respuesta, sentí como mi conciencia se desvanecía arrastrándome a la nada misma.
Si, haré publicidad de mi propia historia aqui jsjs...
Mañana o el Martes actualizo Una Mulan Moderna, otra vez.
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Desde ya, muchas gracias por sus votos y sus hermosisimos comentarios 😍
¡Nos leemos la semana próxima!