—¿Entonces tú eres Naruto? —preguntó el hermoso omega frente a él, y Naruto asintió sintiéndose verdaderamente cohibido, el omega sonrió grande— Es un gusto conocer al omega de mis hijos.
—Es un gusto poder conocerlo, señor.
—¿Por qué tan formal? —dijo él siendo amigable— Llámame Nozomi.
Entonces vio llegar a una alfa y trató de no ponerte más nervioso de lo que ya estaba ¿Cómo demonios sus alfas le habían dejado solo cuando sus padres estaban llegando de uno en uno para conocerlo? Se le hizo un nudo en el estómago, siendo omega y un militar no pudo evitar levantarse apurado y hacer una reverencia haciendo que la alfa sonriera y gesticulara con chiste.
—Tranquilo chico —murmuró ella— No te comeremos, soy Asa Uchiha, pronto llegará mi hermano, él se llama Fugaku, y bueno, es un poco malhumorado pero no te dejes engañar, es todo un amor por dentro.
—Mientras que ella es un demonio sádico —murmuró otra omega entrando a la habitación y Naruto sintió la presión, nunca había pensado que estaría a punto de desfallecer solo por conocer a la familia de sus alfas.
—Soy Mikoto—dijo ella acercándose para darle un abrazo, fue ahí donde Naruto pudo relajar su cuerpo y dejar de estar tan tenso.
Cuando viera a esos alfas les daría un golpe a cada uno por dejarlo solo.
Habían pasado unas semanas desde que se había comenzado a acostumbrar a la vida en manada, aunque no podía decir que ya estaba 100 % acostumbrado, ya que no vivían juntos, pero las atenciones y caricias eran el doble, las conversaciones eran más largas al igual que los besos.
Las horas parecían eternas y las comidas más alegres, era todo lo que Naruto había podido pedir en mucho tiempo. Por valiente y porque pensó que estaba listo había decidido ver a sus suegros se encontraba allí, pero ahora se arrepentía, estaba demasiado nervioso.
—Perdón por llegar tarde, es que la llamada me entretuvo —dijo entrando el último alfa, él era alto, y parecía realmente fuerte a pesar de sus años, supuso que él era el alfa dominante de la manada.
—Soy Fugaku Uchiha.
—Un gusto, soy Naruto Uzumaki, teniente de la milicia japonesa
—¡Eres un soldado como Sasuke! —mencionó emocionada Mikoto— Eso es tan admirable.
—Un omega que pronto será ascendido a capitán —dijo Sasuke entrando al lugar acercándose a su familia— Buenas tardes.
—Hola cachorro—saludaron todos y Naruto sintió tanto cariño en esas palabras que no se dio cuenta de lo que Sasuke había dicho.
—Naruto —llamó y él salió de su ensoñación.
—¿Si?
—Serás ascendido a capitán —entonces sintió el golpe de euforia, miró a Sasuke sin comprenderlo ¿Él siendo capitán? Le observó incrédulo, Sasuke solo sonrió y Naruto sintió la adrenalina corriendo en sus venas, no pudo evitar saltar feliz y sonreír abrazando a Sasuke con fuerza.
Sasuke le devolvió el abrazo y ambos comenzaron a reír, Naruto trató de no llorar, ascender en un mundo de alfas era tan difícil, era tan inimaginable... Que tener ese honor y privilegio fue demasiada emoción para poder contenerla, sus esfuerzo estaban dando frutos.
—Es- es maravilloso —susurró Mikoto.
—Él es el omega militar que está revolucionando el tiempo —murmuró Nozomi. Entonces Asa le miró intensamente, analizando al pequeño rubio que estaba ahí.
No hace mucho estaba ahí como si fuera un conejillo que sería la cena para sus leones, pero ahora parecía todo un omega fuerte y saludable.
—Y-yo tengo que decirle a Itachi —dijo Naruto y Sasuke asintió diciéndole donde estaba, Naruto salió corriendo tan rápido como pudo y Asa sonrió, parecía que el omega quería a sus dos hijos por igual.
—Interesante —dijo ella rompiendo el silencio— Le importó más sus alfas que conocer a su familia.
—Madre —dijo Sasuke frunciendo el ceño— No empieces.
—No estoy diciendo nada malo —dijo ella— Solo recalco algo.
—Alfa—murmuró Nozomi restregándose en ella— Sabes cómo somos los omegas, buscamos siempre a nuestros alfas, al diablo sus padres.
—Que boquita—dijo ella sonriendo cruel— ¿En la noche le buscaré un uso útil, no amor?
—Uhum—carraspeó Sasuke— Sigo aquí.
—Lo sé, mocoso —dijo ella logrando que Sasuke gruñera fastidiado.
Si tan solo Naruto hubiera visto ese intercambio, hubiera visto de dónde demonios Sasuke había sacado esa actitud.
—¡Itachi! —dijo emocionado llegando al jardín, el alfa levantó de inmediato su cabeza viendo al omega y sonrió al notarlo agitado con los ojos brillantes, se aseguró de dejar a Haruki en un lugar seguro con muchas flores para entretenerlo, se fue hacia Naruto que corrió buscando sus brazos, este se colgó del alfa y besó sus labios eufórico.
—¡Seré ascendido a capitán!
Itachi le vio sorprendido y pronto su sonrisa fue el doble de grande que la de Naruto, sin mucho cuidado cayeron al suelo e Itachi lo besó de vuelta con amor y fogosidad, Naruto sonrió dentro del beso y se apretó contra el alfa.
Ambos acabaron ansiosos y los jadeos se escuchaban, Itachi peinó sus cabellos, besó toda su cara y con voz ronca dijo.
—Felicidades omega, te lo mereces.
—¡Tachi! —gritó Haruki haciendo que Itachi viera a su dirección sin despegarse de Naruto, el bebé alzaba una flor azul con insistencia e Itachi sonrió.
—El deber llama —sonrió y Naruto lo soltó, sentándose en el suelo viendo como el alfa se agachaba para ponerse a flor en el cabello y Haruki aplaudió feliz.
Poco después el bebé estiró de nuevo otra flor e Itachi volvió ponérsela en el cabello y Naruto comprendió porque aquella vez Itachi andaba con su cabello trenzado y repleto de flores.
—Le gustan las flores ¿Es curioso si lo asocias con su nombre, no? —dijo el alfa y Naruto asintió.
—Un niño nacido en primavera al que le gustan las flores es tan lindo...
Naruto se acercó, se sentó al lado del alfa viendo a Haruki jugar con las flores, ahora sabía por qué Itachi no estaba con él dentro de la casa... ¡Oh maldición!
¡Había dejado a los padres de Sasuke solos en la casa! ¿Qué dirían de él? Se encogió en su lugar e Itachi lo notó.
—Tranquilo omega —llamó acariciando sus nudillos— Sé que todo saldrá bien.
Cuando había decidido entrar de nueva cuenta a la casa, vio a Sasuke desparramado en el sillón con los ojos cerrados, más adelante estaban los dos alfas de la familia viendo televisión y sintió un poco de pena pero ambos voltearon a verlos.
—Los omegas preparan la comida para celebrar tu ascenso —dijo Fugaku que parecía realmente serio aunque tenía los mismos ojos tranquilos de Itachi— Si quieres puedes ir con ellos.
—O quedarte con nosotros si no te intimidas —dijo la alfa haciendo que Naruto quisiera arrugar el ceño, le recordaba mucho a Sasuke cuando le provocaba.
—No, no me intimidan—dijo tratando de sonar tranquilo.
—¿Ah no? —dijo Asa viéndole con intimidación— Siéntate entonces.
—Asa —advirtió Fugaku.
—¿Qué? —dijo ella— Estoy siendo amable.
Fugaku rodó los ojos y Naruto se sentó decidido, no iba a dejarse intimidar por una alfa aun cuando ésta fuera la madre de alguno de sus alfas.
—Gracias por recibirme.
—No hay problema, los omegas querían conocerte desde que nuestros cachorros dijeron tener a alguien.
—Pero pensé que sería más alto, ya sabes, mejor mozo —dijo Asa
Naruto sintió su vena palpitar y más al verla sonreír burlonamente, estaba metiéndose directamente con él, Naruto apretó los puños.
No iba a dejar que se metiera con su autoestima, no de ese modo.
—Pues quien diría que a Sasuke no le gustaran los omegas delicados y sin voz ¿Qué curioso, no?
Entonces Asa se quedó callada viéndolo de arriba hacia abajo, Naruto sonrió con suficiencia, entonces la alfa se recostó en su silla y comenzó a reír.
—¡Fugaku! ¡Tenemos a un omega descarado frente a nosotros, es increíble! —solo entonces Fugaku sonrió también.
—Creo que no pudieron elegir mejor.
—Tal vez —dijo Asa y Naruto sintió a su omega ronronear, la alfa alzó su mano y Naruto la apretó— Tregua por hoy.
—Tregua—dijo Naruto.
—Ahora ve con los omegas.
—¿Acaso la intimido? —presionó y Asa sonrió de lado.
—Ya quisieras, mocoso.
Naruto se levantó sonriendo, camino hacia la cocina sin antes no echarle un ojo a Sasuke quien seguía dormido.
Entró bajando un poco a su omega y vio a ambos siendo amos de casa, parecían tan dulces juntos, y reían gustosos uno con el otro, Naruto se preguntó qué hubiera pasado si Haku siguiera vivo, ¿Acaso habrían sido una manada como ellos? ¿Acaso habrían podido llevarse bien como ellos? Solo pensarlo le anudó el estómago y el buen humor se esfumó.
Sentirse bien por un logro ahora sabía amargo por el recuerdo de aquel omega.
No es que lo odiara ni mucho menos, pero le daba nostalgia y dolor de recordar lo que había tenido que hacer, las palabras duras de aquel que se habían grabado como fuego en su piel, entonces sintió unas suaves manos acariciar sus brazos y se sobresaltó.
Nozomi estaba frente a él sosteniéndolo con ternura.
—¿Quieres sentarte cariño?
Naruto asintió y se sentó viendo a Mikoto traerle un vaso de agua.
—Pronto la habitación empezó a oler a tristeza, supongo que recordaste algo que te hace doler.
Nozomi acarició sus cabellos solo como una mamá lo haría, Naruto quiso volver a llorar, lo que buscó por tanto tiempo ahí estaba, unas caricias maternales y que alguien le dijera que todo estaba bien, una familia...
Tomó el vaso de agua para tratar de bajar el nudo en su garganta, Nozomi sonrió y volvió a hacer la parte de la comida que le tocaba.
Entonces el rubio miró a ambas, pudo notar las mordidas en los cuellos, ellos parecían realmente felices, parecían convivir bien.
—¿Estás preocupado por la manada? —preguntó Mikoto y Naruto se sorprendió— Es fácil cuando se ama tanto, yo soy la omega de Fugaku, formé un lazo con él pero eso no quita que no tenga un lazo con Nozomi y Asa.
—Eso me hace el omega de Asa—dijo él y sonrió mostrando unos hermosos hoyuelos.
—También si te preguntas quién es la madre de esos dos diablillos —dijo Mikoto— Son completamente de Nozomi.
—¡Son de nosotros! —dijo rápidamente el omega abrazando a Mikoto.
—Pero salieron de ti —dijo ella tranquila— Tuve problemas para quedar embarazada, pero ¿sabes? Cuando estos problemas surgen es mucho mejor afrontarlos en manada que solo, así que no me arrepiento de haber formado esto, porque a pesar de que no pude tener ningún bebé en mi propio vientre, crié a esos niños junto a las personas que amo y eso es lo que es una manada, no te preocupes mucho, sé que podrás manejar a dos alfas testarudos, nadie deja callada a Asa y tú lo lograste, te escuché.
—¿Callaste a mi alfa? —preguntó sorprendido Nozomi— ¡increíble! Entonces podrás con el genio de los demonios Uchiha.
Naruto sonrió grande y asintió mostrando sus musculosos brazos.
—Eso déjenmelo a mí.
—¡Así se habla omega!
Entonces Itachi entró con Haruki en brazos y Mikoto fue rápidamente para tomar a su nieto.
—Escuché que quieres ponerme una correa en el cuello —bromeó el alfa y Naruto abrió sus brazos e Itachi rápidamente lo tomó de la cintura y ambos rieron.
—Y una mordaza también —mencionó el omega rubio e Itachi se sonrojó.
—Omega malicioso.
Entonces ambos se besaron, Nozomi sonrió grande al verlos siendo felices, y pronto entró Sasuke adormilado y un poco enfurruñado.
—Yo también quiero un beso... —demandó.
—Sí, sí, ven aquí.
Entonces Sasuke tomó sus labios y los besó, se separaron con suavidad y Naruto les vio feliz.
—Qué bonito te vez lleno de felicidad omega —alabó Itachi y Naruto sonrió más.
—Gracias...
Bastó un poco de tiempo más para tener una linda cena puesta en la mesa grande de la familia, muchos platos que se miraban deliciosos, y todo por él.
—Bienvenido a los Uchihas —mencionaron sus suegros y Naruto sintió mariposas en su estómago.
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Es un dia triste para mi, pero al igual es el unico dia que tenia libre para publicar, asi que lo hice.
mi familia y yo hemos decidido poner a dormir a mi perrita, desde hace dias ando triste, pero quiero pensar que es lo mejor.
Espero les gustara.
nos vemos