Fiare -Omegaverse-

Por Onishiro040699

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Una vida siendo omega no siempre es de agradecer, menos aun cuando estas en las fuerzas militares de Japón. N... Más

Prologo
Capítulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
...
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 26
Capitulo 27
Capitulo 28
Capitulo 29
Capitulo 30
Capitulo 31
Capitulo 32
Capitulo 33
Capítulo 34
Capitulo 35
Capitulo 36
Capitulo 37
Capitulo 38
Capitulo 39
Capitulo 40
Capitulo 41
Capitulo 42
Capítulo 43
Capitulo 44
Capítulo 45
Capitulo 46
Capitulo 47
Capitulo 48
Capitulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Epílogo
Nota final

Capítulo 25

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Por Onishiro040699



¿De dónde Naruto conocía a Itachi? Aquel alfa que resultaba ser su hermano...

Itachi pareció estar igual o más confundido que Sasuke, este se quedó quieto por un momento sin saber cómo reaccionar, quizá verlo ahí sostenido a Naruto en sus brazos le dejó de esa manera.

—Naruto... Y-yo no sabía que estabas aquí... ¡Espera estas aquí! ¡¿Qué pasó?! –pronto la incredulidad dio paso a la preocupación pura y Sasuke frunció más el ceño ¿Cómo demonios se conocían de verdad?

—Es cierto –dijo Gaara —¿Cómo llegaste aquí?

Itachi se quedó mudo por un momento viendo a Sasuke directo a los ojos y Sasuke dio un asentimiento dándole permiso de hablar.

—Bueno, vine por él –señaló a Sasuke —Recibí una llamada diciéndome que estaba en el hospital y me asusté, tenía que venir a ver que todo estuviera bien.

—¿Por Sasuke? –dijo Naruto viéndole fijo e Itachi pronto se intimidó asintiendo.

Naruto se zafó de los brazos de Sasuke, y todo lo que antes había sentido, se esfumó como una pared fría entre ellos, Sasuke frunció más el ceño ¿Qué estaba pasando ahí?

—No sabía que estarías aquí también, esto está tan raro...

—No estoy entendiendo nada –dijo Gaara.

—Creo que nadie –murmuró Neji y Sasuke resopló.

—Itachi es mi hermano mayor –dijo al fin y todos ahí se congelaron. Y Sasuke no pudo evitar apretar los puños —Ahora díganme que está pasando aquí.

Naruto retrocedió viendo a los dos alfas frente a él y negó incrédulo ¡Esto estaba de más! ¿Quién demonios le iba a decir que los dos alfas que le atraían demasiado iban a ser hermanos, de la misma sangre? Pensó que era coincidencia que se parecieran, lanzó una sonrisilla incrédula.

—¡Hermanos! ¡Hermanos! –dijo Kiba sorprendido —¿Soy yo o esto se complicó?

—Cállate –ordenó Neji jalándolo —Nos vamos, iremos a ver a Shikamaru –dijo rápidamente y Gaara asintió siguiéndolos.

Naruto pronto sintió la sofocación venir hacia él e Itachi rápidamente tomó su mano para hacerle saber que estaba ahí, tan dulce como siempre y Naruto le vio y sonrió un poco para tranquilizarlo.

—Creo que todos estamos sorprendidos –dijo Itachi rompiendo el hielo —Supongo que tú y Naruto se conocen –Sasuke asintió esperando una respuesta —Bien... Naruto y yo nos conocimos recientemente.

—Yo no sabía que Itachi podría ser tu hermano –dijo Naruto —¡Nunca lo habría pensado!

Bueno quizá si lo hubiera pensado pero sería una coincidencia enorme, tal como ahora, no es como si los dos fueran tan diferentes, ambos eran azabaches, tenían piel blanca y un porte de alfa, la única diferencia era el largo de sus cabellos y la dureza de sus miradas.

Entonces sintió la mano de Itachi tocar suavemente su cuello haciéndole estremecer, le miró de reojo y la mirada de eterna preocupación le revolvió un poco el estómago, se tocó apenado las marcas y trató de restarle importancia.

Itachi comenzó a jalarlo pero Sasuke gruñó suave y bajo reteniéndolo de la cintura e Itachi le miró fijo, casi entendiendo de inmediato que pasaba ahí, y alzo una de sus cejas, su mirada cálida se congeló de inmediato.

—Y-yo...

Comenzaba a sentirse incómodo, tanto que pensó que terminaría en el suelo sollozando para que lo atendieran entre los dos, el sentimiento era tan brutal y comenzaba a marearse, el fuerte olor a tabaco y el chocolate amargo y tierra húmeda, lo estaba haciendo que comenzara apretar sus muslos.

—Teniente Uzumaki –llamó una enfermera y eso fue todo para romper la burbuja, volteó de inmediato y ella tenía una cara muy larga y seria.

Supo en su interior que había perdido a otro.

—Lo sentimos mucho, pero no logramos...

—Lo sé.

Caminó lejos de los alfas para hablar con la enfermera, aguantando el dolor que hace poco había sentido, entonces Itachi encaró a Sasuke.

—Estabas... Apestabas en dominio –escupió con enojo —No tienes derecho.

—Lo tengo –gruñó por lo bajo —Es mío...

—¡No, no lo es!

—¿Por qué? Porque tú me lo dices... –dijo como niño pequeño e Itachi alzo ambas cejas.

—Es mi destinado –dijo Itachi y Sasuke le miró enojado y casi incrédulo.

—¡Esto es una locura!

—No entiendo lo que está pasando –dijo Itachi tratando de tranquilizarse, nunca era así de explosivo y tampoco se enojaba rápido, era el mayor, tenía que ser razonable y enfocarse, entender un poco lo que estaba pasando.

El hecho de ver a Sasuke con Naruto en sus brazos, y todas las feromonas de dominio sobre el omega, esos toques posesivos y la expresión de ambos al verlo...

—Él es mío –dijo simple y pareció hacerse más grande ante sus ojos e Itachi vio de reojo al rubio, y negó sintiéndose un poco dolido.

—Si él es... La madre de tu cachorro entonces yo me apartaré.

Y fue ahí donde la rabieta de Sasuke paró, todo en el pareció aflojarse de inmediato y su semblante apagarse, negó siendo razonable de inmediato.

—No, no lo es...

—¡Oh, vamos! –bramó Itachi —Tenemos que hablarlo bien, por favor, nunca hemos sido animales salvajes Sasuke, y tú lo sabes.

—Lo sé, ¡Maldición!

Ambos voltearon a ver a Naruto y como este era revisado y luego llevado a un cuarto donde seguramente lo curarían, entonces ambos suspiraron y se vieron a los ojos comenzando a caminar para buscar un lugar tranquilo donde pudieran hablar.

Entonces Itachi nunca admitiría que el escuchar la historia de su hermano y como había conocido al omega le había conmovido el corazón, el modo que se habían conocido no había sido el correcto y entendió que tampoco podía existir un ''ellos'' en ese momento, supo que quizá él no debería estar en esa ecuación, y que quizá solo tenía que ceder, como siempre lo hacía...

Sasuke le dio tiempo de hablar y escuchar de la misma manera que Itachi lo hizo, y Sasuke se sintió mal... Porque Itachi había conocido a Naruto de una modo que él no, y supo que entre los dos, la persona correcta para Naruto siempre sería un alfa como Itachi porque él carecía de algo tan grande como era el cariño y amor.

Itachi aceptó a Naruto de inmediato mientras que él, tuvo que ceder casi rompiéndose a sí mismo para aceptar que le gustaba el omega.

Entonces sintió la mano cálida de Itachi en la suya sacándolo de su trance y lo miró de inmediato y ahí estaba esa sonrisa cálida que siempre le daba cuando todo iba mal.

—¿Sabes...? Yo amaba a nuestra familia tal y como era, si tú me permites podemos hacerlo.

Entonces Sasuke recordó todo su pasado y por primera vez en mucho tiempo sintió la calidez viajando a su pecho haciéndole sonreír con ternura, si... En definitiva, él amaba su familia y su infancia, la sola idea le hacía feliz.

—Después de todo ya me encargo del pequeño salvaje –entonces sintió un brusco golpe —¡Eso es por esto! No me dijiste nada antes de salir ¿Cómo pudiste? ¿Qué demonios se suponía que le diría a tu cachorro cuando crezca si morías?

—Perdona, fue de emergencia.

—A la próxima me gustaría que me lo dijeras tú, y no una omega en uniforme

Ambos se quedaron callados, entonces Sasuke admiró a su hermano, siempre había sido el más honesto de ambos, y el más correcto, Itachi tenía características que Sasuke no, y a veces sentía que se complementaban por ello, ambos alfas jugaban partes esenciales en sus vidas, era de la forma en la que habían crecido que formaron lazos más fuertes.

Y supo lo que tenía que hacer.

—Hagámoslo.


Naruto arrugó el ceño aguantando el ardor en sus raspones, la enfermera estaba siendo cuidadosa a la hora de curarle sus heridas, cuando ella paró, el médico se acercó para revisar su cuello, desde hace mucho tiempo el que alguien más tocara su cuello le ponía incómodo y de mal humor, pero ahora esos sentimientos habían bajado.

No es como si le gustara que le tocaran el cuello tan libremente, pero en ocasiones como estas agradecía no ponerse a la defensiva y ponerse listo para desencajar una mandíbula, el doctor tocó haciéndole sisear por el dolor al presionar de más.

—Parece que todo en tu cuello está bien, el dolor persistirá al igual que las marcas, puede que en los siguientes días se ponga peor, pero no permanecerá para siempre –dijo serio —Le dejaré recetas para el dolor, será incómodo pero no algo que no se pueda manejar.

—Gracias –formuló, el doctor asintió.

Se acercó de nuevo para revisarle si había mas golpes, sus signos vitales, la presión y los latidos de su corazón, un chequeo generado para ver si todo estaba bien y correcto, el doctor se alejó y Naruto suspiró, era una noche definitivamente muy pesada, los sentimientos lo tenían revuelto, solo quería llegar a su casa, acurrucarse en su manta o hacer un nido y dejarse llevar por el sueño y cansancio de todo.

Aunque ahora lo único que le esperaba era un cuarto frío de una pensión donde no había nada ni nadie que le hiciera sentir cómodo y protegido, cuando el doctor terminó de escribir la receta, Naruto la tomó en sus manos e hizo una reverencia, saliendo del consultorio para ir a pedir las medicinas.

Pasó cerca de las enfermeras y estas al verlo hicieron una gran reverencia.

—Anímese teniente –dijo una de ellas y Naruto sintió una punzada —Gracias a usted muchos omegas han sido salvados y estos niños un día podrán ser muy felices porque hubo alguien como usted que los salvó, gracias por su gran esfuerzo.

Naruto asintió susurrando un ''de nada'' ellas sonrieron felices —Se le mantendrá informado si ocurre algo más, puede ir a descansar, le aseguro que todo estará bien.

Naruto asintió, y retomó su camino, cuando al fin tuvo todo estuvo listo, ya no tenía porque seguir ahí, buscó entre los pasillos a sus amigos pero no vio a nadie, quizá se habían ido, decidió salir del hospital y lo primero que vio fue la luna, el cielo estaba oscuro y hacía un poco de viento.

Entonces sintió unos brazos cargarlo y trató de no jadear, pero al reconocer el olor de Itachi se dejó y guardó su cara en su cuello y se aferró a él, Itachi lo apretujó más contra su cuerpo y Naruto quiso sollozar.

—Voy a cuidarte omega.

Y Naruto asintió restregándose un poco en él, entonces sintió una mano en su cabello acomodándolo y no pudo evitar despegar la cara y mirar a Sasuke que estaba ahí sonriéndole y murmuró.

—Yo también voy a cuidarte omega, permítenos a los dos, cuidarte y... ser manada

Y Naruto se congeló viéndolos a los dos con incredulidad.

..................

sorprendidas?

ahora ya saben que rumbo tendra la historia, muchas gracias por leer y llegar hasta este punto, si la idea no les gusta, lo siento mucho pero siempre quise hacer un omegaverse donde hubiera una manada, o donde se compartiera a un omega y criaran entre todos a los bebes.

muchas gracias por todo, si hay dudas las respondere.

Nos vemos

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