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Jaebum, heredero del trono del Reino Pesquero, Costa del noreste. Un Alfa con una sonrisa hermosa.
Era alguien conocido por ser honesto y sincero. Un haz del comercio. Ambas Reinas estaban orgullosas de su hijo, viéndolo crecer y ver en el Alfa en el que se había transformado.
Su vida era tranquila, llena de logros y amistades....
Pero su único error, fue enamorarse.
Enamorarse de la persona equivocada.
-Hijo, buenos días. -su Madre; Jennie, entró a sus aposentos, viendo a su hijo en su balcón, las cortinas se movían flamantes ante la brisa costera, al igual que el cabello del menor-
En silencio, la Omega se acerca y se detiene a su lado, admirando el mar, la playa, el muelle y el horizonte, viendo asomarse al sol.
-estás más callado que de costumbre.... -comenta suavemente, su hijo suelta un gran suspiro de anhelo, con unos ojos tristes de un enamorado abandonado, solitario y miserable tan rosa marchita-
Su Madre sintió una fuerte presión en el pecho. Su hijo no merecía tan sufrimiento. Aún con aquel error que cometió.
-lo extrañas. -asegura con preocupación y se alerta al ver sus ojos llenarse de lágrimas y asentir. -
-Madre Lalisa prohibió hablar de él.
-sabes que lo hizo por tu seguridad. -responde rápidamente, queriendo que su esposa Alfa no quede mal ante su hijo- menos mal que sólo algunas personas en el Castillo supieron de tu relación, si el Reino se enteraba, probablemente todos estarían al tanto, tu Madre lo hizo para que no pierdas tu reputación y seas Delta....
Se cayó de pronto, apretando los labios, maldiciendo al ver su error. Jaebum abrieta los puños con enojo.
-para que no me pase lo mismo que a él no? -dice irónico- ya que todos se enteraron y su Padre tuvo que tomar medidas. Y que más?, el fué lo malditamente bueno como para no decir que yo era Su Alfa. QUIEN DEBÍA SER DELTA SERÍA YO!! EL NO MERECÍA ESO!!
Jennie se encoje asustada, Jaebum jamás usa su voz de mando, su Alfa al parecer estaba muy enojado como para controlarse. Los guardias abrieron la puerta alertados por los gritos y el potente aroma de Jaebum.
Era peligroso en Reino Pesquero que un tiburón blanco no se controle.
A pesar de no transformarse a su forma animal, por no estar en el agua, les crecen y afilan los dientes y es posible que se vuelvan locos, asesinos con sed de sangre.
-largo de aquí! -les ordena Jennie a los guardias- Mi Hijo no es una amenaza!!
Lalisa entra agitada, frunciendo el ceño. Los guardias se retiran con una pequeña reverencia. La Alfa ve a su hijo caminar hasta su cama y sentarse en la orilla, cubriendo su cara agobiado.
-vi a los guardias correr y me preocupé. -comenta Lalisa acercándose a Jennie- pasó algo?
-tu sabes, de vez en cuando Jaebum realmente extraña a ese chico y se enoja mucho. No es nada especial, no te preocupes. Yo sé que mi hijo no es malo, está algo sentimental.
La Alfa, mira a su hijo, sin decir nada, toma a su esposa y la guía a las puertas.
-necesita estar solo, no debemos agotar lo en ese estado, creeme. -Lalisa aconseja a Jennie, ya que la Alfa, también era un tiburón, pero a diferencia de su hijo ella era uno espada-
Jennie asiente y se retira de ahí, Lalisa por un momento se queda apoyada en la puerta.
-Jaebum. -este levanta la cabeza y voltea, mirándola con seriedad- mañana quiero que me acompañes a un lugar.
-está bien.
-nos vemos.
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**no tengo mucho tiempo. Es sumamente importante que lea esta carta. Aunque no necesite respuesta, necesito ayuda, inmediata si es que puede.
El Príncipe Jeon JungKook. Planean secuestrarlo, yo mismo soy parte de ese plan, más no estoy en lo mínimo de acuerdo. Joven Yugyeom, sé que se preguntará el porque lo contacto a usted.
El Rey Wang está detrás de todo esto.
Aunque todas las pistas nos lleven a la serpiente de Park Baemin. Su padre es el jefe de todo esto, la Reina Baemin sólo ejecuta las órdenes, ella es una completa loca sanguinaria. Tengo miedo de que pueda pasar cuando JungKook llegue a sus manos.
Ella desea venganza, Su Padre desea el poder, quiere derrocar al Rey Jonghyun y desaparecer a TaeHyung nuevamente.
Podría apostar que hasta esos dos son compañeros de cama.
El primer paso con TaeHyung es separarlo definitivamente de JungKook. Y la Reina Baemin es capaz de matar al joven príncipe con tal de volver loco al león.
Se lo imploro, busque a alguien de confianza y emprenda viaje a Reino Reptil. El Príncipe Chanyeol no dudará en aceptar ayudarlo. Yo no puedo contactarlo, estoy de incógnito y todas las cartas son revisadas allí.
Chanyeol y usted sean cuidadosos, no me lo perdonaría si algo les sucede por mi culpa....
Me despido.
Por favor, no le cuente a nadie de esta carta, ni de mi identidad.
Song MinGi,
Caimán de Reino Reptil,
Ex Soldado del
ejército Reptil. **
Yugyeom se levanta del asiento en el cual estaba y tira la carta al fuego de la chimenea a su lado. Mantuvo la mandíbula apretada, tenso y algo molesto ante la información leída.
Todo su plan se había ido a la mismísima mierda.
Él, cuando TaeHyung fuera nombrado Rey, cuando se case con JungKook lo primero que haría era visitarlos. Yugyeom conocía bien la necesidad de justicia de ese par, el poderoso amor que ambos profesaban al mundo a pesar de todo.
Eran fuertes, inseparables, podía jurar que indestructibles juntos, una combinación asombrosa que en su corazón admiraba profundamente y anhelaba.
El también quería vivir su propia historia de amor con su Alfa.
Si les hablaba de su situación de Jaebum y él, podrían ayudarlos, estaba seguro de que JungKook lo haría sin dudarlo un segundo. El Gamma era conocido por ser bastante decidido y valiente.
Podrían hasta decir que es algo ingenuo. Pero no compensaba siendo fuerte en caso de alguna batalla.
Si JungKook aceptaba, TaeHyung no lo dejaría solo, el rubio era alguien de fiar, cien por ciento protector al menor, sería la voz de la conciencia en JungKook cuando quiera cometer una locura.
Simplemente Yugyeom no dudaba de que si estaba del lado de esos dos, todo estaría bien.
Todo podría funcionar, TaeHyung podría otorgarle nuevamente su título de Alfa, su lobo podía regresar si la voz de un Alfa de más rango que su padre se lo devolvía. Y quizás Jaebum y él se vuelvan a ver.
Había una sola cosa que le preocupa, si alguien llegaba a morderlo con el simple propósito de someterlo, su lobo jamás volvería, pasaría de Delta de bajo rango a un Beta sin lobo.
El joven oso polar comienza a sollozar de angustia, con la impotencia y frustración guardadas desde hace años.
No podía darse por vencido ahora.
Nonono.
Quizás podría sacarle provecho a esto.
Pero no podía simplemente dejar que JungKook lo asesinen por las estúpidas ambiciones de su Padre. No podría vivir con la culpa.
-YOUNGJAE!!! -Grita, secando sus lágrimas con furia, su escolta llega agitado, con la mano en la empuñadura de su espada- alista un carruaje, nos vamos a Reino Reptil.
-su padre sabe de esto? Para cuando?
-el rey Wang no necesita enterarse de esto. Además, en este momento no se encuentra en el Castillo.
-pero-... -Yugyeom voltea a mirarle con seriedad y su escolta baja la cabeza- en unos instantes estará el carruaje, deseas algo más?
-no. Retirate.
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JungKook se encontraba en la hora más feliz de su día, en la cual el sudor recorría su cuerpo, en donde su respiración se agitaba y no le interesaba en lo más mínimo los modales de un Noble y delicado Príncipe.
SeokJin tomaba una taza de té en una de las terrazas, observando el entrenamiento de su hijo menor. NamJoon estaba sentado a su lado, sonriendo orgulloso ante la facilidad con la cual JungKook manejaba su espada contra los dos soldados con los cuales entrenaba.
YoonGi estaba parado a unos metros del menor, analizando sus movimientos con una mirada felina junto con la Capitana del ejército lo uno, una Alfa admirable, YoonGi la consideraba una amiga muy cercana desde niños.
Lee Sora.
Aquella mujer que con salvajismo a asesinado a muchos y entrenado a los mejores soldados, se cortaba el cabello sin permitirse caer en estereotipos estúpidos. La disciplina y la rudeza era su fuerte.
Pero dejando de lado esto, JungKook de pronto se distrae, haciendo que uno de los soldados logre golpearlo y tirarlo a la nieve. YoonGi les hace una seña y estos se apartan, YoonGi golpea la cabeza de JungKook haciendo que este gruña.
- y eso porqué?! -se queja el menor y YoonGi se agacha frente a el-
-un segundo bastó para que te tire al suelo, un segundo que te puede matar en una situación así se presenta. Levántate! Entrenarás mano a mano conmigo ahora.
El menor se levanta, YoonGi deja su espada con uno de los soldados y JungKook hace lo mismo.
-hace un frío de mierda. -se queja YoonGi y JungKook ríe-
-yo no siento nada. -se burla y lanza el primer puñetazo.-
YoonGi lo esquiva y lo golpea en el hombro, haciendo que suelte un jadeo pero gira en el suelo, golpeando con sus piernas a YoonGi en el estómago. Este retrocede unos pasos y toma la muñeca de JungKook, haciéndole una llave.
-mocoso bruto. -le gruñe y lo empuja, pateando su pecho haciendo que caiga al suelo. -
JungKook en el suelo ríe y YoonGi le da un puñetazo en la mandíbula.
-esto no es un juego Jeongguk!!
Y JungKook sorpresivamente pasa su pierna por el cuello de Yoongi, tomando su brazo inmovilizando a su hermano en el suelo, quien se remueve jadeante.
Y nuevamente JungKook siente ese aroma, que hace que pierda fuerza un segundo nuevamente. YoonGi aprovechar aquello para subirse sobre JungKook.
-de nuevo JungKook!! Concéntrate!
Iba a golpear nuevamente su rostro pero JungKook lo golpea a él y lo tira de encima suyo, levantándose del suelo, mirando a todas partes.
-Alteza? -SoRa lo mira algo preocupada y JungKook se transforma de golpe, alertando a todos los presentes cuando el lobo blanco salió corriendo hacia la salida del Castillo. -
Todos corrieron tras el en sus formas de Lobo y vuelven a su forma humana al ver al lobo blanco de JungKook sobre TaeHyung en el suelo, lamiendo su cara, moviendo la cola con emoción.
Khal estaba sentado al lado del par con tranquilidad, viendo a demasiadas personas acercarse.
-COMO SE TE OCURRE SALÍ CORRIENDO DE ESTÁ MANERA!!?? CASI ME DA UN INFARTO. -grita SeokJin siendo sujetado por la cintura por NamJoon, ambos respirando agitados por haber corrido asi-
-respira cariño, solo es TaeHyung. -el nombrado desde el suelo levanta una mano, saludando a los presentes aún siendo aplastado por el enorme lobo blanco-
-cambia para mí bebé. Quiero verte. -le ordena TaeHyung con su voz de mando a través de su lazo-
JungKook se estremece, acatando su orden, apareciendo su cabello negro alborotado y sus ropajes de entrenamientos rasgados. Sonríe tan adorable ante TaeHyung y rodea su cuello, abrazando lo fuertemente, besando su cuello repetidas veces, aliviado.
-estas aquí! Como carajos viniste aquí solo!? Y tus estudios y demás!? -le regaña JungKook, mientras TaeHyung se levanta del suelo siendo ayudado por Khal, más JungKook no lo soltó aferrándose a él como koala-
-es verdad, no deberías estar aqui.... -comenta YoonGi-
-lo siento, pero tengo unos días libres y no pude evitar venir. Solo estaré dos días y me iré, cuando regrese empezaré con mis labores como sucesor. Tengo el permiso de Mi Padre para venir aquí.
NamJoon sonríe, apretando a SeokJin contra su cuerpo.
-es agradable tenerte aquí. -se voltea hacia un sirviente y habla- que prepáren el almuerzo y unas botellas! Regresemos al Castillo.
Todos se alejaron y TaeHyung caminó con lentitud, suspirando aliviada de tener a JungKook en sus brazos, sintiendo su aroma nuevamente cerca de él.
Tan pocos meses habían pasado (2-3 meses) y no sabía lo mucho que había extrañado tenerlo hasta que lo tuvo nuevamente con el.
Acariciaba su espalda, mientras JungKook disfrutaba de sus toques y besaba su cuello y mejillas.
-te extrañé. -le dice Kook por el lazo, alejando su rostro de su cuello para mirarlo a los ojos-
TaeHyung mira su labio roto por los golpes de su entrenamiento y su mejilla algo roja. Aprieta la mandíbula, tenso pero no dice nada al respecto. Recordando su sueño.
Lo cual era la verdadera razón por la cual estaba aquí.
No pudo estar tranquilo desde que lo tuvo, necesitaba tener la certeza de que JungKook no le había pasado nada malo y una carta no bastaría para ello.
Había mentido respecto los días libres, tenía una agenda muy llena pero al hablar con su Padre, este lo dejó ir a Reino Lobuno.
Ahora que sabía que JungKook estaba bien.
Solo faltaba revisar algunas cosas en Reino Lobuno, estar seguro de que no estaban observando a JungKook como aquel hombre en el comercio.
Nadie iba a tocar a Su Gamma.
Su JungKook.
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N/a:
AHHHHHHH.
Holis chikistrikis. 💜
Como que la foto TaeKook
y los live me dieron inspiración.
Los amooooo
Jinnie se va!
Pero volveré pronto
con otro cap
😎