Los días pasaron con investigaciones e interrogatorios, Shikamaru había armado una estrategia junto a Sasuke y Kakashi para la búsqueda de los alfas que habían huido sin más, y pronto se llevaría acabo. Naruto había reflexionando mucho durante varios días haciendo ejercicio, siempre iba a ver a Gaara mientras Sai le protegía de cualquier cosa.
Pero el día en que ejercerian el plan estaba cerca de llevar a cabo y todo tenía que salir a la perfección.
En la madrugada del siguiente día varias tropas –conformados por tres alfas en cada una–, iban hacía el bosque en búsqueda de Tobi y de sus compañeros que habían decidió huir con él.
Él agarró su chaqueta, apenas había podido pegar un ojo desde que todo había pasado, sabía que por la tarde el campamento estaría lleno de altos mandos y quizá agentes especiales, si encontraban a Tobi lo tomarían bajo custodia y seria destituido de su rango y de la milicia.
Salió de su cabaña caminando bajo la fría madrugada, el cielo tenía un tierno morado a punto de desaparecer para dejar entrar al celeste y al sol intenso.
No quedaba ninguno de los alfas en el campamento más que betas, caminó hacía la cabaña donde las oficinas estaban y abrió la puerta encontrando a Haku de pie guardando unos documentos rápidamente en una bolsa.
—¿Por qué tan apurado Haku?
—¿Eh? –dijo viéndolo, el omega suspiró dejando de hacer los bruscos movimientos.
—¿Estás huyendo?
—Solo buscaba unos papales, nada importante.
—Unos papeles... ¿Puedo creer que no querrías reunirte con Tobi dónde sea que él esté?
—...
Haku guardó silencio para después dejar caer su máscara, este se irguió soltándose el pelo y sus ojos fueron dos hielos fríos cortando el aire, sus labios se curvaron en una sonrisa torcida, Naruto le vio fijo.
—¿Así que lo sabes, eh?
—¿Por qué?
—¿Cómo lo supiste? –ignoro la pregunta del omega rubio– ¿Cómo?
—No eres tan inteligente como piensas.
Haku se crispo molesto, sus bellas facciones se arrugaron y caminó amenazante hacia Naruto, listo para pegarle pero se detuvo en el último momento riendo escandalosamente quitándose el pelo de la cara.
—¿Ni siquiera tienes pruebas para inculparme, qué te crees? ¿Detective? Eres un estúpido militar y un omega, quién podría creerte.
—No lo sé, dime tú, fuiste tan perfecto todo este tiempo ¿Quién podría sospechar del lindo Haku?
—...
—Cuándo inyectaste a Gaara no eran antibióticos, ¿no? Era una droga que no le permitía sanar, atacaste directamente a su tigre poniéndole más débil, lo hiciste por temor a que los delatara porque te vio junto a Tobi, ustedes dos están tras esto, tuviste que asegurarte de eso y te ofreciste voluntariamente a ayudar para mantenerlo monitoreado y mentiste sobre tu ocupación en la guerra porque... Todos los canes pequeños fueron espías para eso se ocuparon, no para ser cuidadores de heridos.
Haku pareció perder la fuerte pose que tenía, al escuchar a Naruto este comenzó a avanzar con la cabeza en alto.
—A no ser que me mintieras acera de tu bestia ¿Acaso no eres mejor dicho un gato? ¿Un gato montes? ¿Acaso no te escabulliste el día del celo del coronel para que no te atrapara?
—Jajaj no seas ridículo ¿Un gato? ¿Cómo pudiste llegar a esa conclusión? –dijo cruel tratando de sonar firme.
—Los felinos pequeños eran contratados como prostitutas y asesinos –sonó con asco y siguió rudo- En la guerra era valioso poder matar a generales bajo las influencias de omegas ¿Te usaron como una puta para matar a varias personas o no?
—...
—Casi no descubro que eras tú, pero el cuchillo que dejaste fuera de mi puerta me ayudó, fue lo primero que revisé, era demasiado pequeño para que un alfa como Tobi o cualquier otro lo ocupara, lo tomé en mis manos, encajaba perfectamente y lo reconocí de inmediato, eran cuchillos que los gatos monteses ocupaban en la guerra, luego en la cabaña me dijiste que eras un pequeño can, otro error, si de verdad hubieras sido un can por más pequeño que fueras, te hubieran buscado y obligado a encontrar al sargento Nara y al cabo Inuzuka cuando se perdieron en el bosque pero el comandante Sai me dijo que no había ningún canino que pudiera ayudar, pero que sorpresa, tú siempre estas aquí.
—Maldición –bramo –¡¿Y qué?! ¿Qué vas a hacer, eh?
—Te tomaré bajo arresto, creo que eso ya lo sabías, mejor huir antes de descubrir que eras un implicado, ahora deja tus cosas ahí y no pongas resistencia.
—No hay ningún alfa que pueda ayudarte, por favor –se burló– Además nadie me puede impedir de hacerte lo mismo que le hice a Gaara.
Haku sacó un cuchillo y corrió con habilidad hacía Naruto listo para atacarlo, pero el rubio omega desenvaino rápidamente su pistola y sin más disparó hacía el hombro de Haku haciendo que soltara el cuchillo y se tirara al suelo por el dolor.
Este chillo con fuerza y Naruto camino hacia él con la pistola apuntada.
—Si pensaste que podías meterte conmigo así de fácil, de verdad nunca fuiste inteligente, mis manos no tiemblan para poder dispararle a alguien.
Entonces jaló su brazo con fuerza y Haku chilló removiéndose con fuerza, Naruto puso ambas manos atrás en su espalda y trató de esposarlo antes de que la herida cerrara y volviera a estar en todas sus capacidades.
Lo levantó con brusquedad desde atrás, tomándolo de su nuca para hacerlo ceder, Haku bramó.
—¿Pero no podías armar el plan solo, no? Porque necesitabas a alguien a quien inculpar, necesitabas la fuerza que no tenías, necesitabas de un alfa, quisiste ir por Gaara porque sabías que no le caía bien pero el alfa no cedió a tus encantos, pero Tobi... ¿Tobi fue mas fácil de manipular, no? Lo tenías como una marioneta que dejarías morir, por eso cuando apuñalaste a Gaara al único que pudo ver fue a Tobi porque si todo empeoraba podías huir fácilmente.
—Nadie te creería, nadie...
—No estoy solo ¿Crees que soy tonto?
La puerta se abrió revelando a Shikamaru, este se adentró para tomar al omega en custodia y Haku bramó entrando en estado de fiare, lágrimas gruesas comenzaron a bajar por su cara rabiosa y llena de dolor.
—¿Por qué lo hiciste Haku? –repitió de nuevo Naruto enfrentándolo, listo para cualquier repuesta.
—¡Tú! ¡Tú viniste aquí creyéndote que podías cambiar nuestra historia! ¡Somos omegas! Por dios santo ¡¿Qué crees que piensan de nosotros?! ¡Lo único que estás haciendo es que los alfas se molesten y que tomen represalias contra nuestro género, viniste arruinar todo, a ponernos en peligro solo por tu idea de superación! ¡Estamos bien! ¡¿Si?! ¡Estamos tan bien como podemos, no jodas mas a tu genero, retírate! ¿Qué crees que el mundo de afuera piense si te ven graduado de este campamento? ¡Harás que nos maten, harás que la furia crezca...! –dijo rabioso, tratando de soltarse de los brazos de Shikamaru, apretando los dientes mientras hablaba.
—¿Pero eso no es todo verdad...?
Lo vio encogerse, calmar un rato a la fiera que estaba saliendo, sus cabellos cayeron desordenados al frente cuando él bajó la mirada, el pequeño sollozo salió quebrado y a Naruto se le anudó el estómago.
—No, no lo es –sonó derrotado– ¿Cómo él puede ver algo en ti? ¿Cómo es que perdí contra ti? Sasuke nunca debió fijarse en ti, en un omega que no puede ser considerado como uno, eres irreverente, rebelde, no eres sumiso ¿Cómo se supone que llames la atención de los alfas? Pero ahí esta Sasuke tras de ti, protegiéndote, buscándote... ¡Ago que yo quería, algo por lo me esforzaba, tú lo tuviste sin ningún problema, eras un estorbo aquí, siempre lo fuiste! ¡Desde que llegaste las burlas hacía mi crecieron, los abusos hacía a mi crecieron! ¡No podían tocarte a ti, entonces lo hicieron conmigo! ¿Crees que te lo agradezco? ¡Eres una basura, tenía que arruinarte! ¡Maldición! No me arrepiento, apuñalaría a Gaara miles de veces para que no pudiera hablar pero esta vez me corregiría y le cortaría el cuello para de verdad matarlo –sus pupilas se dilataron, sus dientes se transformaron, la bestia frente él estaba sedienta de venganza y sangre, estaba listo para cualquier cosa, Naruto lo sabía, era la misma cara que él había hecho alguna vez.
—Basta –dijo Shikamaru firme– Guarda silencio. Acabas de hacer una confesión delante de un agente, serás arrestado y llevado a la cárcel federal.
—Ya nada puede empeorar –dijo llorando de rabia– No pienses que ganaste –demandó mirándolo a los ojos– Si algo me sucede sabrás que tú tuviste la culpa, cargaras con el peso de eso porque mientras tu brillas y avanzas, dejas a cientos de omegas bajo tu sombra que mueren y sufren. Felicidades, acabas de matar a cientos de omegas con parejas abusivas y alfistas porque cuando todo esto salga a la luz ten por seguro que una ola de violencia se desatará, nadie quiere a omegas escalando sobre la jerarquía.
Shikamaru lo sacó a empujones de ahí, reteniéndolo, mientras Naruto quedó atrás, las duras palabras de Haku habían calado en su interior, grabadas con fuego en sus huesos, haciéndole estremecer, se había permitido ser egoísta por mucho tiempo ¿Acaso esa era la razón por la cuál sus padres no le apoyaban? ¿Acaso temían que algo así sucediera?
Salió de aquel lugar con un nudo en la garganta sentándose en las gradas, viendo como Haku era metido a un auto, Yahiko estaba ahí, a lo lejos hablando con otros oficiales, estaba haciendo su trabajo.
Pero verlo no le ayudó, el sentimiento de aflicción creció en él, cuando el carro avanzó Yahiko terminó su conversación y se subió al otro carro para irse con ellos, al verlo solo asintió con una pequeña sonrisa triste.
Pero Haku... Haku le dio una mirada furibunda y llena de dolor, quiso gritar, quiso golpear algo, el sol salió tras las montañas golpeándole en la cara, parpadeo un par de veces ajustando sus ojos a la luz.
Sus pupilas se dilataron al ver el cielo y el sol abriéndose espacio.
Al fin amanecía y la paz que traía consigo fue abrumadora porque en ese momento se dio cuenta que dentro de tanta oscuridad siempre habrá claridad, y el cielo había sido muestra de ello, se aferró a su cuerpo y se dijo a si mismo que...
''Todo estaría bien''
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Espero les gustara, varias personas adivinaron sobre haku ya veo que comienzan a conocer mis pensamientos y como estructuro mis historias, bien por ustedes!
espero todo siga bien en sus paises, animos! yo tambien sigo luchando para seguir con animos
los quiero, nos vemos