EPISODIO ESPECIAL: Tal vez no será el mejor del fanfic, pero es el más largo y el que más trabajo me llevó, así que denle amor y comenten que me hacen feliz ♥
PD: 14 capítulos para que el fic termine.
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Stan tomó un colectivo a South Park. Token le había propuesto ir con los demás en su auto, pero el se rehusó al verlo potencialmente peligroso. Ya estaba en la esquina del cabaret, se había puesto un tapado negro y un gorro de lana del mismo dolor. Con el cuello del tapado se cubría la cara, mientras, espiaba el lugar. Había una patrulla frente al cabaret. En su bolsillo tenía la llave para entrar allí, pero debía esperar que, en algún momento, la patrulla se fuera.
- Bien... -Suspiró Stan-. Esto será largo...
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El resto de las patrullas de South Park parecía como si se hubiesen concentrado en la casa de Cartman, o al menos eso notaron los chicos cuando llegaron en el auto de Token. Al bajar las ventanillas veían como los chulos ingresaban a la casa, varios vestidos de manera exótica, pero con ropa que podía salir lo mismo que el auto.
- Mierda... -Dijo Token observando la casa-. Cartman realmente gana dinero con ese cabaret.
- ¿Y se atreve a pagarnos tan poco? -Refunfuñó Butters.
Damien y Craig bajaron del auto y abrieron las puertas esperando que los chicos comiencen a bajar. Las miradas de los chulos, que estaban ingresando al lugar, se fijaron en ellos. Kenny tenía puesta una nueva peluca rubia, de pelo lacio, y un vestido largo color naranja ajustado con un corte en la falda que dejaba al descubierto una de sus piernas (que se había depilado para la ocasión), Butters tenía la misma peluca que siempre utilizaba, pero esta vez su vestido era corte campana, color celeste con lunares blancos, Tweek llevaba hebillas en su pelo para disimular su típico cabello desordenado, y su vestido verde estaba cubierto de flecos, Pip se había hecho un rodete en su cabello, su vestido plateado era bastante simple, la única particularidad era que tenía mangas, por último Clyde se había comprado un vestido rojo tan ajustado como corto, que no dejaba mucho a la imaginación.
- Siento como si estuviéramos en una entrega de los Óscar. -Bromeó Pip.
- ¡GHA! Ojalá... -Suspiró Tweek.
Ingresaron a la casa escoltados por Craig, Damien y por último Token, que le estaba poniendo la alarma a su auto. Ellos tres estaban utilizando los trajes que habían quedado del casamiento de Stan.
Cartman hablaba con Keyshawn cuando, por detrás de él, vio entrar a los chicos. Se quedó impactado al ver como lucían.
- Oh, por fin llegan... -Dijo Cartman- ¿Y esos vestidos?
- ¿Qué tiene? -Preguntó Clyde-. Queríamos lucir bien para una ocasión tan especial...
Keyshawn giró y vio a los chicos. Les sonrió a todos de manera lujuriosa, pero fijó la vista en Clyde.
- Así que estás aquí... -Rió Keyshawn-. Estaba ansioso por verte, luces muy bien...
- Gracias... -Dijo Clyde con desagrado.
Keyshawn le dio un beso en la mejilla a Clyde, casi haciéndolo vomitar, y luego pasó a saludar a los demás invitados.
- Ahora veo como tu cabaret funciona tan bien... -Le dijo Keyshawn a Cartman.
- Eh... Sí... -Dijo Cartman nervioso.
Por detrás de los chicos Cartman notó que, en efecto, habían traído a Damien, Craig y Token a la reunión.
- Ah, ustedes también están aquí. -Dijo Cartman- ¡Vengan conmigo, les tengo trabajo!
Keyshawn miró a Craig, Damien y Token y los saludó dándoles la mano, siento el último Token que había comenzado a sudar.
- ¡Mira quien está aquí! -Rió Keyshawn-. No esperaba verte, negro...
Keyshawn apretó muy fuerte la mano de Token, haciéndole doler, pero él aguantó y le devolvió una sonrisa falsa.
- Un placer verte otra vez... -Mintió Token.
Luego de ese incómodo saludo, los tres chicos se dirigieron a la cocina con Cartman. Tweek notó que uno de los chulos había conectado unos parlantes a su computadora y, al verlos, había puesto la música más fuerte. Keyshawn tomó la mano de Clyde.
- ¿Me permites este baile? -Preguntó Keyshawn.
- Sí... -Suspiró Clyde.
El resto de los chicos comenzó a bailar, los chulos no tardaron en aparecer y tomarlos para que bailaran junto a ellos. Todos aceptaron, incluso Butters. Kenny se había quedado entre dos chulos y miraba a Butters de reojo sumamente preocupado.
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Cartman comenzó a tirarles delantales de cocina a Craig, Damien y Token.
- Verán -dijo Cartman-, en primer lugar se encargarán de ofrecerle bebidas y entradas a los invitados, allí tienen snacks, sandwiches, lo que sea... Cuando la música pare todos iremos al comedor y ustedes servirán la comida. Preparé todo tipo de ensaladas y carne asada, las toman y las llevan, si les piden más, le traen más. Hice comida de sobra, así que no pongan ninguna excusa, ¿entienden?
- Increíble, trabajaste... -Susurró Damien.
Craig codeó a Damien, pero afortunadamente él no los escuchó.
- Por último -dijo Cartman-, los invitados querrán estar con sus novios, así que más les vale no hacer ningún berrinche por eso, es más, ni siquiera se les ocurra aclarar que son pareja de mis empleados... Y te lo digo más que nada a ti.
Cartman señaló a Damien.
- ¿¿A mi?? -Preguntó Damien- ¿¿Por qué??
- Te vives quejando. -Dijo Cartman.
- ¿¿YO?? ¿¿ACASO TE ESCUCHASTE ALGUNA VEZ A TI?? -Gritó Damien.
- ¡CÁLMATE DAMIEN! -Gritó Token y luego miró a Cartman-. Haremos todo lo que nos pidas, gracias por dejarnos venir.
- Ni siquiera entiendo para que quisieron venir, pero espero que puedan serme útiles. -Contestó Cartman.
Cartman salió de la cocina.
- ¡¡ESE GORDO MARICA!! -Refunfuñó Damien- ¿¿QUE YO ME QUEJÓ??
- Has mejorado. -Dijo Craig.
- Agh... Carajo chicos... -Dijo Token tomando una de las bandejas-. Los chicos tendrán que estar con los chulos, eso significa que Clyde y Keyshawn... ¡¡AGH, CARAJO!!
- Sí... Pero sabíamos que esto podía suceder. -Contestó Craig.
- ¿¿Algún plan para cagarles la noche?? -Preguntó Damien.
- No debemos cagar la noche, estamos buscando la confianza de Cartman. -Dijo Craig-. Pero... Si hacemos que se emborrache "por su cuenta", podría cagarse la noche él mismo...
- O sacarle algún tipo de información. -Dijo Token.
- Hablando de eso, ¿alguien tiene noticias de Stan? -Preguntó Damien.
Craig y Token negaron con la cabeza.
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El sargento Harrison Yates era el líder de la policía del condado Park, gran amigo de Cartman y el principal demandante de su servicios. Esa noche había enviado a todos sus patrulleros a la fiesta en su casa, pero él, junto con su compañero Mitch Murphy, se encargaban de vigilar el cabaret.
- Tengo una caja de rosquillas en el asiento trasero, ¿quieres? -Preguntó Murphy.
- No gracias Murphy -contestó Yates-, Maggie preparó una cena esta noche que me dejó sin apetito...
- Oh, bueno... -Contestó Murphy- ¿Cómo se encuentra Maggie? Hace tiempo no sé de ella...
- Quejándose de mi, como siempre, aún no entiende que este trabajo no me permite estar mucho en casa.
- ¿Y sabe dónde estás ahora?
- ¿¿Tu crees que le diría que debo vigilar un cabaret?? -Refunfuñó Yates.
- Pensé que le contarías algo así...
- ¿¿Estás demente Murphy?? ¿¿Crees que le diría a mi esposa que estoy involucrado en todo esto??
Murphy bajó la mirada.
- No señor... -Contestó Murphy.
- Agh... A veces me pregunto por qué lo hago, ¿sabes? -Dijo Yates-. Guardamos tantos años este secreto, pero tengo miedo Murphy...
- ¿De qué nos descubran?
- ¡Exacto!
- Eres el líder de la comisaría, no deberías tener miedo...
- Tengo poder aquí pero, ¿si esto llega a manos mayores? Mi vida estaría arruinada... No dejo de pensar en las próximas elecciones...
- Pudimos sobornar a este gobierno, no le temo al siguiente.
- Yo sí Murphy, tengo un mal presentimiento hace tiempo... -Suspiró Yates-. Lo peor es que Keyshawn vendrá a la ciudad...
- ¿Quién es Keyshawn?
- Es el chulo más importante en Denver, la policía lo tiene hasta las bolas en su ciudad, abrirá su cabaret en South Park y tendremos que hacernos cargo de protegerlo a él también.
- ¿Y cómo conoces a ese chulo?
Yates se puso nervioso.
- Eso no importa, siempre te digo que no hagas preguntas de más. -Susurró Yates.
- Creí que me contestaría que era porque utilizaba sus servicios.
- Eh... Sí, es eso... -Dijo Yates.
Yates se quedó mirando el volante del auto, Murphy lo notó algo triste
- ¿Sabes qué Murphy? -Dijo Yates-. Creo que aceptaré tus rosquillas ahora...
- Sí, señor. -Sonrió Murphy.
Murphy buscó la caja que estaba en el asiento trasero, pero notó algo extraño.
- Mierda... -Susurró Murphy.
- ¿Qué sucede?
Murphy sacó la caja de rosquillas y la abrió, estaba vacía.
- ¡Carajo! -Dijo Murphy-. No debí dejarla en mi escritorio esta tarde...
- ¿Quieres ir a buscar unas? -Preguntó Yates.
- Me encantaría. -Sonrió Murphy.
Yates encendió el patrullero.
Stan notó las luces prendidas, vio que el auto se alejaba. "Esta es mi oportunidad", pensó. Stan caminó hacia el cabaret. No paraba de mirar hacia todos lados, pero la calle se encontraba vacía, afortunadamente. Cuando llegó a la puerta, sacó las llaves y las introdujo.
- Jesús... -Dijo Stan-. Si estás ahí, por favor protégeme...
Stan entró al cabaret.
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Kenny realmente estaba preocupado, Butters tenía a uno de los chulos bailando muy cerca de él.
- Eres hermoso... -Le susurró el chulo a Butters.
- Gracias... -Contestó.
El chulo tomó a Butters de la cintura. Kenny sintió el impulso de apartarse de los otros dos chulos que lo tenía acorralado y defender a su novio. Pero, para su sorpresa, cuando el chulo se acercó sus labios a los de Butters, él no puso resistencia y se dejó besar. Kenny quedó boquiabierta.
- ¿Estás bien? -Le preguntó uno de los chulos a Kenny.
- Sí, claro... -Mintió Kenny.
Kenny continuaba observando la situación. En eso, Butters hace que el chulo se ponga a espalda de Kenny y, mientras continuaba con el beso, le levantó el pulgar. Esto tranquilizó un poco a Kenny, no le molestaba que su novio bese a alguien más, temía por la situación incómoda que estaba pasando, pero al parecer Butters lo tenía bajo control. En eso, Kenny, sintió que uno de los chulos le tocaba el trasero.
- Nada mal... -Le sonrió el chulo.
- Lo sé... -Sonrió Kenny.
Por otro lado, Damien le entregaba una copa de vino a Cartman, que estaba apoyaba contra una pared observando toda la situación.
- Gracias. -Dijo Cartman tomando la copa.
- ¿Has visto a Pip? -Preguntó Damien.
- Te dije que no hicieras un berrinche...
- ¡¡No lo haré!! -Dijo Damien-. Solo quiero saber donde se encuentra.
- Agh... Allí, en el sillón. -Señaló Cartman.
Pip estaba rodeado por el brazo de un chulo.
- ¿Te han dicho que pareces una chica? -Sonrió el chulo.
- Sí, suelen decírmelo. -Contestó Pip.
El chulo se acercó a la oreja de Pip.
- Me gustas mucho, lástima que tienes pene. -Le susurró.
- Oh, tranquilo, es pequeño. -Contestó Pip.
- Mejor... ¿Luego te acostarás conmigo?
- No sé si mi jefe lo permitirá.
- Espero que lo haga, muero por ganas de sacarte ese vestido y...
Damien trataba de que la situación no lo hiciera enfadar, lo cual era inútil, pero al menos no fue a partirle la bandeja por la cabeza al chulo. Continuó repartiendo las bebidas.
Craig y Token pasaban por todos los invitados ofreciéndoles comida. Craig notó a Token preocupado.
- ¿Qué sucede? -Susurró Craig.
- Allí está Clyde con Keyshawn, no quiero que se acueste con él... -Dijo Token.
- Agh... No sé que decirte. -Suspiró Craig.
Keyshawn había comenzado a tocar el trasero de Clyde.
- No apretes tan fuerte... -Dijo Clyde.
- ¿Quieres dejarlo para más tarde? -Sonrió Keyshawn.
- Sí... -Mintió Clyde.
Ante la vista de Token, Clyde y Keyshawn empezaron a besarse.
- No, no, no... -Dijo Token.
- Tranquilo, Token... -Dijo Craig.
- ¿¿Cómo puedes tu estar tan tranquilo??
- Sé que los chicos hacen esto para ganarse la confianza de Cartman y nada más.
- ¡Yo también sé eso, pero no quita que Clyde no quiera acostarse con ese hijo de puta!
- ¿En qué momento quisieron acostarse con un cliente? -Preguntó Craig-. No me gusta para nada, al igual que a ti, pero si esto nos lleva a terminar de una buena vez con Cartman lo soportaré. Además, ni tu y yo somos los que realmente estamos sufriendo en esta situación.
- Agh... Sí, tienes razón.
Craig sintió como alguien lo tomaba del brazo.
- ¡GHA! ¡Craig! -Gritó Tweek.
- Oh, hola Tweek. -Sonrió Craig.
- ¿Me acompañas al baño?
- Sí me dices dónde está. -Rió Craig.
Tweek tomó el brazo de Craig.
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Tweek cerró la puerta del baño.
- ¿Estás bien, amor? -Preguntó Craig.
- ¡GHA! ¡CLARO QUE NO LO ESTOY! -Dijo Tweek-. Ya tuve que besar a tres chulos y... No sé si puedo seguir con esto...
Tweek comenzó a temblar. Craig fue directo a abrazarlo.
- Tweek... -Susurró Craig.
- Pero debo hacerlo... ¡DEBO HACERLO! -Gritó Tweek- ¡GHA! ¡No puedo huir esta vez! ¡Debo enfrentar mis problemas! Además, luego debo hablar con tu mamá, para pedirle ayuda, pero tampoco debería pedir ayuda porque...
Craig suspiró y acarició el cabello de Tweek.
- Tweek, no te presiones. -Dijo Craig-. Mira, lo siento...
- ¡GHA! ¿Qué? -Preguntó Tweek- ¿Por qué?
- Antes de venir aquí te dije que ya habíamos trabajado en esto y que debías sentirte preparado, pero estaba pensando en mi para variar... Yo hubiese hecho las cosas diferente...
- Claro que sí, porque eres perfecto ¡GHA!
- No, no lo soy. -Suspiró Craig-. Amor, has avanzado muchísimo desde el día en que nos conocimos, así que no tengas miedo de sentirte así. Todos tenemos nuestro tiempo y nuestras limitaciones, no creas que, por querer huir de esta situación de mierda significa que no enfrentas tus problemas. Ya has enfrentado demasiadas cosas. Yo solo digo que hubiese hecho las cosas diferentes por como soy, pero vamos, no pasé ni por la mitad de lo que tu pasaste, entonces, ni siquiera puedo tener la certeza de que, si estuviera en tu piel ahora mismo, estaría reaccionando igual o incluso peor...
Craig le limpió las lágrimas a Tweek, este le sonrió.
- Además, si bien estamos haciendo esto para ganarnos la confianza de Cartman -dijo Craig-, no significa que la única opción sea acostarse con los chulos...
Tweek abrió los ojos sorprendido.
- ¿¿Tienes un plan?? -Preguntó Tweek.
- Puedo pensar en algo. -Sonrió Craig.
Tweek tomó el rostro de Craig y lo besó.
- Tal vez no seas perfecto, pero eres el mejor, para mi... -Susurró Tweek.
- Me esfuerzo por eso... -Rió Craig.
Ambos comenzaron a reír por lo bajo.
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Stan prendió la luz del cabaret. Comenzó a caminar por el salón. Le sorprendía verlo así, vacío. Sintió una presión en el pecho al recordar la última vez que había estado ahí. Cuando llegó a la pista de baile no pudo evitar visualizar el momento en el que bailó con Kyle. Trató de que sus memorias no le hicieran perder tiempo. Rápidamente se acercó al bar, entró y luego fue directo a la oficina de Cartman.
- Bien... Es hora. -Dijo Stan.
Una vez en el escritorio, comenzó a abrir los cajones. En el primero había algo de dinero, cosa que no le importó. En el segundo sí había papeles, los sacó y .comenzó a leer detenidamente. Se trataba de los registros del cabaret. Eran demasiados como para leérselos en poco tiempo, no sabía que hacer, así que comenzó a fotografiarlos a todos sin leerlos. En uno notó el apellido "McCormick" y no pudo evitar reír. Stan no conocía el apellido de ningún encargado de la comisaría, así que tampoco lograría distinguirlo si los leía. Luego de varios minutos tomó todas las fotos. Los volvió a ordenar, ya que estaban por año y prosiguió a buscar otros documentos.
En el tercer cajón había algo que le llamó la atención. Se trataba de contratos, más específicamente de los chicos del cabaret. Estaban los de Pip, Tweek, Clyde, Butters e incluso Kenny, junto a otros cuatro que no reconoció. Sin embargo no había uno de Kyle, supuso que era por ser la pareja de Cartman. Lo interesante en los contratos eran todas las clausulas que tenían, pero no las leyó para no perder tiempo. Al finalizar con estos había algo más. Era el registro de propiedad del cabaret, obviamente a nombre de Eric Theodore Cartman. Por si acaso también le sacó una foto, aunque no notó nada extraño.
Por último, en el cuarto cajón, había más papeles. En primer lugar diferentes tipos de recibos, aquí si encontró algo interesante, estos iban dirigidos a Cartman y provenían de la alcaldía de South Park. El monto en los recibos era muy grande, pero se encontraba pago. También había otros de abogados, igualmente pagos. Por último encontró un cheque que llamó mucho la atención de Stan. Figuraba a nombre de una tal "Liane Cartman" e iba dirigido a Eric.
- ¿Otra Cartman? -Se preguntó Stan- ¿Acaso será su madre?
El cheque obviamente solo decía el monto, diez mil dólares, cosa que era demasiado elevado. Sin embargo, no tenía ninguna nota sobre la razón de ese cheque. Por si acaso, también le tomó una foto.
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Los oficiales regresaron de comprar donas. Murphy las estaban devorando.
- Estas son mejores que las que compré hoy. -Sonrió Murphy.
- Más te vale dejarme un par. -Sonrió Yates.
Yates estacionó frente al cabaret y lo observó. Se sintió extrañado. Rápidamente tomó del brazo a Murphy.
- ¿Ves lo mismo que yo? -Preguntó Yates.
- ¿Qué cosa? -Dijo Murphy observando el cabaret sin notar nada extraño.
- La luz por debajo de la puerta... Parece estar prendida. -Dijo Yates-. Estoy seguro de que cuando nos fuimos no se encontraba así.
- Debe ser una falla de electricidad.
- ¡Concéntrate Murphy! -Dijo Yates-. Esto es sospechoso... Vamos a investigar.
- ¿Podemos terminar las donas antes?
- Agh... Bien, podemos. -Refunfuñó Yates.
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Damien y Token se encontraban en la cocina, preparando otra tanda de alcohol. Craig entró con el pelo algo despeinado.
- ¿¿Dónde estabas, marica?? -Preguntó Damien.
- En el baño con Tweek. -Contestó Craig.
- ¿¿ES EN SERIO?? -Gritó Damien- ¿¿Acaso te parece un buen momento para...
- No es lo que estás pensando.
- Tu pelo no dice lo mismo. -Dijo Token rodando los ojos.
- Oh... -Dijo Craig acomodándose el cabello-. Solo fueron unos besos...
Damien le entregó una bandeja con vasos a Craig.
- Vamos, repártelos. -Dijo Damien.
Craig se quedó en silencio, pensando. Token y Damien estaban a punto de salir por la puerta.
- ¡Esperen! -Gritó Craig.
- ¿Qué quieres? -Preguntó Damien.
- Creo que tengo una idea... -Sonrió Craig.
- ¿Para qué? -Preguntó Token.
- Para que los chicos no se acuesten con los chulos.
Token y Damien se alejaron rápidamente de la puerta y fueron directo a Craig.
- ¿¿DE VERDAD?? -Sonrió Token.
- Algo así... -Dijo Craig-. Pero creo que es algo peligrosa...
- ¿Qué tanto? -Preguntó Damien.
- 40 a 60.
- ¿Quiénes serían el 60? -Preguntó Token.
- Los chulos. -Dijo Craig.
- Agh... ¡No te hagas el misterioso, Craig! -Dijo Damien- ¡Dila!
- Primero les debo pedir que dejen de servir vasos y comiencen a ofrecer botellas, necesitamos a los chulos borrachos antes de la cena y, si es posible, a Cartman. -Dijo Craig.
- Bien... -Contestaron ambos.
- Y, segundo, si sale bien necesito que hagan un par de cosas... -Sonrió Craig.
Damien y Token se miraron de reojo.
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Stan estaba guardando todos los archivos, cuando escuchó algo afuera de la oficina.
- ¡¡¿Lo ves?!! -Gritó Yates- ¡¡La luz está encendida!!
Las palpitaciones de Stan comenzaron a acelerarse. Dejó los archivos en los cajones lo más rápido que pudo y salió corriendo hacia las habitaciones.
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La música paró. Los chulos dejaron de bailar, la mayoría se encontraban algo mareados por todo el alcohol que se les había suministrado. Cartman se terminó una botella de vino, se limpió el sudor de la frente y se puso en medio de la habitación.
- ¡La cena está lista! -Gritó Cartman.
Los chulos comenzaron a ir hacia el comedor. Craig, Damien y Token ya estaban preparando la mesa y sirviendo los platillos. Keyshawn, quien no había soltado a Clyde en toda la noche, se apartó de él para ir hacia Cartman.
- ¡Comeré a tu lado! -Le dijo Keyshawn rodeándolo con el brazo.
- Bien... -Dijo Cartman notando un olor peculiar en su invitado- ¿Estás borracho?
- Tus mozos realmente nos dieron todo lo que pedimos... -Rió Keyshawn.
Cartman había vuelto a sudar.
La mesa del comedor no era lo suficientemente larga para todos los chulos, así que Cartman había comprado unas mesas baratas para alargarla. Temía que alguno quedara afuera, pero no fue así. Obviamente mandó a la mesa más barata a sus empleados. Él se sentaba en el medio, al lado de Keyshawn. Luego de servir toda la comida, los chulos comenzaron a devorarla, Damien aprovechó la oportunidad para traer una nueva bebida.
- Cartman... -Susurro Damien poniéndose a su lado- ¿Puedo servir este vodka?
- ¿¿VODKA?? -Gruñó Cartman.
- ¡¡Que bien!! -Sonrió Keyshawn- ¡Es de buena marca!
- ¿¿Me traen más vino?? -Gritó uno de los chulos.
- ¡¡Claro!! -Dijo Token yendo hacia la cocina.
Cartman se acercó a Keyshawn.
- No creo que sea buena idea beber tanto en una reunión de negocios... -Dijo Cartman.
- ¡Pero si esto es una fiesta! -Sonrió Keyshawn-. Y debes dar la mejor impresión hacia mis compañeros... ¿No?
- Ehhh... Bueno... -Susurró Cartman.
Más alcohol fue pasando por la mesa. Clyde, Kenny, Butters, Tweek y Pip no habían pedido más que la comida. Clyde jugaba con su tenedor, no tenía apetito. Estaba seguro de que cuando acabara la noche debía entregarle su cuerpo a Keyshawn. Damien observaba a Pip de reojo mientras destapaba otra botella de vino.
- ¡Gracias! -Le sonrió el chulo a Damien.
- No hay de qué, ¿necesita algo más? -Preguntó Damien- ¿Un masaje?
El chulo abrió grandes los ojos y sonrió.
- ¡Claro que sí!
Damien disimuló su cara de asco y, luego de servir la bebida, dejó la botella a un lado y apoyó sus manos sobre la espalda sudorosa del chulo.
- ¡¡Oh sí, no te detengas!! -Sonrió el chulo.
Damien, casi sin poder abrir los ojos continuó con los masajes. Keyshawn quedó impactado al ver a Damien.
- ¡Oye! -Le dijo Keyshawn a Cartman- ¡Que bien entrenado tienes a tus sirvientes!
- ¿¿QUÉ?? -Dijo Cartman con un pedazo de carne en la boca.
Cartman comenzó a toser al ver a Damien.
- ¡DAMIEN! -Gritó Cartman- ¿Qué estás haciendo?
- ¡Relájate, Cartman! -Rió el chulo- ¡Hace muy buenos masajes!
- ¿¿Luego puedo seguir yo?? -Preguntó otro chulo.
- Ehh... Sí... -Dijo Damien fingiendo una sonrisa.
- ¿Dónde se pueden contratar sirvientes tan buenos como tu? -Preguntó Keyshawn.
- ¡Es mi novio! -Dijo Pip.
Todos observaron a Pip. Damien no pudo evitar sonreír, mientras que Cartman quería que se lo trague la tierra.
- Oh... -Dijo Keyshawn-. Al igual que el negro.
Token y Craig estaban parados en la esquina de la habitación. Token comenzó a temblar, pero Craig sonrió porque esto daba paso a su plan.
- Sí -dijo Craig-, los tres somos pareja de los empleados del cabaret...
Cartman miró a Craig con una mirada entre asesina y preocupada.
- Por eso, le quería agradecer de todo corazón a Eric -dijo Craig-, por hacer que nuestros novios tengan un empleo en esta ciudad tan difícil...
Token comenzó a aplaudir despacio, a ese aplauso se le sumó Damien y el resto de los chulos. Clyde, Tweek, Pip, Kenny y Butters aplaudieron para seguir la corriente, pero estaban muy confundidos.
- ¡QUE AMABLE ERES, MARICÓN! -Le dijo Keyshawn a Cartman-. Eso sí que es hacerse respetar.
- Ehh... Sí... -Dijo Cartman.
- Por eso, quiero anunciar aquí, con mucho orgullo, que Eric Theodore Cartman será mi compañero de negocios cuando mude mi cabaret a South Park. -Gritó Keyshawn.
Los chulos aplaudieron aún más fuerte. Cartman se sintió bastante avergonzado. Keyshawn lo rodeó con el brazo.
- Ya estuve hablando con un viejo amigo comisario de aquí... -Dijo Keyshawn-. Tengo lugar para quedarme, pero necesito tu ayuda y consejos para no meterme en problemas, ¿entiendes?
- S-Sí... -Dijo Cartman con la voz temblorosa.
A Craig se le iluminaron los ojos.
- ¡Oh! -Dijo Craig- ¡Que orgullo! Eric, ¿harás alguna bienvenida especial para Keyshawn en nuestro cabaret?
- ¡¡Hey!! -Dijo Keyshawn- ¡¡Que gran idea!!
- ¡¡Pero deben invitarnos a todos!! -Acotó un chulo- ¡Yo fui la semana pasada a ese cabaret, y quiero volver!
- Escuché que habrá nuevos empleados la semana que viene... -Susurró Craig.
Tweek, Clyde y Pip miraron a Craig sin poder creerse lo que decía.
- Ehhh... Sí... -Dijo Cartman que no podía con la presión.
- ¡¡Entonces genial!! -Dijo Keyshawn- ¡¡Estaremos de estreno!! Y como será mi bienvenida a la ciudad, espero que mi nuevo socio y amigo deje que tengamos ciertos privilegios esa noche...
Cartman tragó saliva.
- ¿Cuáles? -Preguntó Cartman.
- No lo sé, empelados gratis... -Sonrió Keyshawn.
- ¿¿QUÉ?? -Gritaron Clyde, Tweek, Pip, Kenny y Butters.
- ¡¡Que buena idea!! -Dijo Token.
- ¡¡TOKEN!! -Gritó Clyde.
- Eso sí... -Dijo uno de los chulos-. A ese cabaret le faltan algunas refacciones...
- La bienvenida puede ser el domingo -dijo Keyshawn-, el resto de los días Cartman puede mejorar el lugar...
- Pe-Pero debo abrirlo... -Dijo Cartman.
- Somos socios. -Guiñó un ojo Keyshawn-. Te pagaré por los días de reparación, todo sea para mi bienvenida a la ciudad.
- ¡Wow! -Dijo Damien- ¡Que gran oferta!
Pip miraba a Damien sumamente confundido. Cartman se acomodó su corbata, bebió el vino que quedaba en el vaso y le sonrió a Keyshawn.
- Será un honor. -Dijo Cartman.
Todos volvieron a aplaudir. Token miraba a Craig sumamente preocupado. Craig, sacó su celular y comenzó a escribir un mensaje. Kenny abrazaba a Butters, el cual se había quedado bastante triste por la noticia, en eso Kenny recibe un mensaje de Craig. Sacó su celular de un pequeño bolso que llevaba y leyó el mensaje lo más rápido que pudo. Sonrió. Volvió a guardar su celular y se levantó tomando una copa. Comenzó a pegarle a la copa con una cuchara para que todos hicieran silencio. Cuando se callaron, Kenny tomó la palabra.
- Disculpen por interrumpir -dijo Kenny-, sé que Eric nos ha brindado un trabajo a nosotros y debemos estar agradecidos con eso... Pero nosotros, las putas del cabaret, también deberíamos tener la palabra en este asunto, ¿no?
Keyshawn comenzó a reír muy fuerte.
- ¡¡Ustedes son los empleados!! -Dijo Keyshawn-. Esto es el negocio de los hombres...
- Solo quiero decir que de alguna manera debemos comer, ¿no? -Dijo Kenny-. Si en esa fiesta todo será gratis, y el cabaret no abrirá hasta el domingo...
- ¡¡No cuestiones a Keyshawn!! -Gritó Cartman.
- Hey, tranquilo Eric... -Dijo Kenny-. Solo digo que ya gastamos demasiado dinero en estos hermosos vestidos hoy, y vinimos a esta fiesta con intenciones de dar nuestros servicios gratis, pero... ¿Ya dos días gratis? Agh... Sería muy exhausto...
A Butters se le iluminaron los ojos.
- ¡¡Sí!! -Dijo Butters-. Tiene razón, vinimos a esta fiesta sumamente cansados y no nos pagarán en toda la semana...
- ¿¿Por qué ustedes estarían cansados?? -Gruñó Cartman.
- Hace poco a un amigo le sucedió algo horrible, ninguno está logrando dormir bien por eso...
Cartman abrió los ojos. La realidad era que el también estaba exhausto por lo ocurrido con Kyle.
- Oh... -Susurró Keyshawn- ¿Está hablando de tu novio?
Cartman asintió y se levantó.
- Mi empleado tiene la razón -dijo Cartman-, estuvimos pasando momentos duros en nuestro cabaret. Actualmente mi... Mi novio, está en el hospital. Hice esta fiesta para poder arreglarme con esta comunidad y asegurarle a Keyshawn mi apoyo en su estadía en South Park, pero puedo comprender el estado de mis empleados...
Un chulo, al borde de las lágrimas y con mucho alcohol en la sangre comenzó a aplaudir, todos se sumaron. Keyshawn miró algo molesto a Cartman y se levantó junto con él.
- Hermano -dijo Keyshawn-, creo que todos te entenderemos si dejas la casa ahora y vas directo con tu novio. Nosotros nos ocuparemos de tus empleados...
Clyde se cruzó de brazos y exclamó:
- ¡No me acostaré dos veces gratis!
Keyshawn lo miró a Clyde, este bajó la mirada. Keyshawn suspiró, miró a los empleados de Cartman.
- Muy bien, quiero decirles que los comprendo chicos -dijo Keyshawn-, debe ser difícil estar una semana entera sin cobrar, así que me ofrezco a pagar esta noche... ¿Qué te parece, Clyde?
Clyde no pudo decir ni una palabra, estaba bloqueado. Hasta que un chulo tomó la palabra.
- ¡Ami me prometieron putas gratis! -Dijo el chulo-. Hoy no traje ni un centavo.
- ¡¡Sí, Keyshawn!! -Se quejó otro-. No voy a permitir que tu te acuestes hoy y nosotros no.
Keyshawn frunció el ceño. El ambiente cada vez se iba poniendo más tenso. Token miraba a Craig, pensando que tendría alguna solución para el lío en el que se habían metido, pero no obtuvo respuesta. Damien continuaba haciéndole masajes a los chulos.
- Agh... Bien... -Dijo Keyshawn-. No puedo negar que lo de hoy fue una fiesta fantástica y que adoro la idea de una presentación en el cabaret de Eric, con sus empleados gratis... Y, a su vez siento que puedo esperar un poco más para saborear ciertas piernas que no me dejan dormir...
Clyde frunció el ceño.
- ¿Entonces, dejamos la cita para el próximo domingo? -Sonrió Pip.
- Sí... Si logran ganarme en un juego. -Frunció el ceño Keyshawn-. Si no, hoy y el domingo se entregaran a nosotros sin recibir un solo centavo.
Los chicos comenzaron a temblar. Craig frunció el ceño y esperó las reglas del juego.
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El oficial Yates y Murphy entraron a la oficina de Cartman. Las luces estaban prendidas, pero el lugar completamente vacío.
- Continúo pensando que fue un fallo de electricidad. -Rió Murphy.
- Silencio Murphy, conozco a Cartman, no se olvidaría la luz prendida, cuesta dinero. -Dijo Yates.
Yates se acercó al escritorio y comenzó a revisar los papeles que había allí.
- Bueno, nuestros registros siguen aquí -dijo Yates-, el dinero también.
-Entonces... ¿Volvemos al patrullero?
- ¡NO! -Gritó Yates-. Revisemos las habitaciones.
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Los oficiales revisaron las habitaciones una por una, en los baños, debajo de la cama y los armarios. Llegaron a la habitación número 8. Encendieron las luces, Murphy fue directo a la cama, buscó por debajo.
- Nada por aquí, señor. -Dijo Murphy.
Yates entró al baño, estaba vacío.
- ¡Aquí tampoco! -Gritó Yates.
- Creo que esta es la última habitación -dijo Murphy-, si hubiese alguien aquí ya lo habríamos descubierto.
Yates fue hacia la ventana de la habitación. Estaba trabada por dentro.
- Esta ventana también está cerrada... -Dijo Yates.
- Entonces fue un fallo de la electricidad... -Volvió a insistir Murphy.
- No tan rápido, Murphy...
El oficial Yates se acercó hacia el armario de la habitación. Tomó la puerta corrediza y la empujó.
- ¡¡AH!! -Gritó Yates-. Ropa...
Había varias prendas de vestir que formaban una pequeña montaña. Yates comenzó a sacar todo lo que había allí, pero no encontró nada.
- No, aquí tampoco... -Suspiró Yates-. Creo que me estoy volviendo un viejo paranoico...
- Tranquilo señor, yo admiro su determinación.
- Gracias, Murphy.
Ambos comenzaron a irse de la habitación. Lo único que extrañó a Yates es que, entre tantos vestidos y ropa formal que había en el armario, había encontrado una gorra de lana que desentonaba. De todas maneras, no le dio importancia.
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Yates tomó una cerveza del bar.
- Supongo que Cartman no se dará cuenta. -Rió Yates.
- ¿Llevas otra para mi? -Rió Murphy.
Yates sonrió y tomó una cerveza más. Con las luces del cabaret ya apagadas, Murphy y Yates salieron del lugar.
Stan se había escondido en la habitación 8 por un tiempo pero, al escuchar que los oficiales se acercaban cambio de plan. Miró por la cerradura de la puerta, observando como los policías entraban otra habitación y aprovechó para salir de ella, haciendo mucho silencio, y volviendo al salón del cabaret para esconderse allí. Así que, minutos después de que Yates y Murphy abandonaran el lugar, Stan salió por debajo del sillón del cabaret y fue directo al bar.
- Agh... Yo también necesito una cerveza... -Suspiró.
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Los empleados del cabaret se habían levantado de sus asientos y se habían puesto junto con Craig, Damien y Token. Keyshawn se cruzó de brazos y comenzó a explicar el juego.
- Me considero una persona de conocimientos generales bastante amplio, aunque no lo parezca -dijo Keyshawn-, y si hay algo que disfruto jugar, que no implica drogas y alcohol, es al "¿Quién soy?".
- ¿Qué es eso? -Preguntó Pip.
- A eso iba, señorita... -Rió Keyshawn-. Primero necesitamos lápiz, papel y cinta adhesiva... ¿Eric?
- Sí, sí... Hay. -Dijo Cartman.
- En segundo lugar se elige un personaje, podemos acordar que sea uno histórico, ficticio, una celebridad, etc.. Se lo escribe en el papel y se lo pega en la frente del contrincante. El contrincante no debe saber que es, claramente, y debe adivinar lo que tiene en la frente con preguntas que solo se podrán contestar con "sí" o "no".
- ¡Oh, suena divertido! -Sonrió Pip.
- No es un buen momento para ese comentario... -Susurró Clyde.
- Como yo propuse el juego, tendré una ligera ventaja -dijo Keyshawn-, ustedes solo tendrán 10 preguntas y nosotros 15. Si ninguno de los dos lo sabe, ganamos nosotros.
- ¡¡Oye!! -Dijo Butters- ¡¡Eso es injusto!!
- Les daré una pequeña ventaja... -Dijo Keyshawn-. Ustedes pueden elegir la categoría de personajes.
Todos se quedaron pensando en silencio, sobre todo Craig.
- ¿Cantantes? -Preguntó Clyde.
- Será difícil si solo tenemos diez preguntas. -Dijo Butters.
- ¡Personajes históricos! -Dijo Pip.
- Eso es aún peor ¡GHA! -Dijo Tweek.
A Craig se le iluminó la cara, pronto tomó su celular y le escribió algo a Token. Cuando se lo dio, Token lo miró extrañado.
- ¿Eso se puede? -Preguntó Token.
- Pregunta... -Dijo Craig.
Token tragó saliva.
- ¡Keyshawn! -Dijo Token- ¿Qué tal animales?
- ¿Animales? -Dijo Keyshawn extrañado.
- Ehh... Supongo que así será algo más fácil, ¿no crees? Jeje...
Keyshawn pensó.
- Nunca lo jugué así, pero bien, será animales. -Sonrió Keyshawn-. Pero solo la clasificación del animal, no se vale Mickey Mouse...
- Sí, entendido, será como perro, gato y esas cosas... -Dijo Token.
- Perfecto... -Dijo Keyshawn y luego miró a Cartman- ¿Quieres ser el representante de los chulos?
- ¿¿Qué?? -Dijo Cartman- ¿¿Yo??
- Claro que sí, socio. Confío en ti.
- Mmmm... Bueno...
Keyshawn se acercó a Cartman y le susurró al oído.
- Tranquilo, se las haré difícil... -Sonrió Kyshawn y luego miró a sus contrincantes- ¿Quién irá por ustedes? Que sea uno de los empleados...
Todos se quedaron en silencio.
- ¡Yo creo que Tweek podría! -Dijo Craig.
- ¿¿QUÉ?? ¡GHA! -Gritó Tweek.
- Es excelente adivinando...
- ¡¡MENTIRA!! ¡MUCHA PRESIÓN!
- ¡No sé diga más! -Dijo Keyshawn-. Iremos por los lápices...
- Acompáñame... -Dijo Cartman.
El resto de los chulos seguía bebiendo alcohol, y reían al ver las caras de pavor de los empleados. Tweek tomó a Craig de la camisa.
- ¡¡Craig!! -Gritó Tweek- ¿¿Qué hiciste??
- Tengo un nuevo plan... -Dijo Craig- ¿Confías en mi?
- Ehh... Sí, confío en ti... Pero no en mi... ¡GHA!
- Tweek, eres capaz de mucho más de lo que crees.
Tweek tomó aire.
- ¡GHA! ¡Oh, Dios! -Dijo Tweek-. Está bien... Está bien...
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Stan estaba en un taxi. Había estado mirando la cerradura del cabaret por una hora, hasta que finalmente Murphy y Yates se fueron. Lo más rápido que pudo salió del cabaret, esta vez sin olvidarse de apagar las luces y ahora se encontraba rumbo al hospital.
Cuando llegó al lugar pidió entrar a la habitación de Kyle, increíblemente solo la enfermera estaba con él.
- Que bueno verte aquí. -Sonrió la enfermera-. Entra...
La enfermera salió de la habitación e hizo que Stan pasara. Al llegar notó que Kyle estaba con el sueño ligero, ya que, al escuchar los pasos de Stan, abrió los ojos.
- ¿Stan? -Sonrió Kyle dando un bostezo.
Stan levantó el celular y le sonrió.
- ¿¿Lo conseguiste?? -Dijo Kyle sumamente emocionado.
- Te dije que lo lograría... -Sonrió Stan.
Kyle, a punto de llorar por la emoción, estiró sus brazos hacia Stan, el cual no dudó en acercarse y darle un fuerte abrazo.
- Y te traje las llaves... -Dijo Stan sacándolas de su bolsillo.
- Ohh... No puedo creer que esto esté pasando... -Dijo Kyle.
- Lo está, y todo gracias a ti...
- Vamos, estuve en esta habitación todos estos días, no hice nada...
- Créeme, para mi hiciste mucho...
Kyle acarició el rostro de Stan, este le besó la mano.
- Que extraño que Ike no esté aquí. -Dijo Stan.
-Se fue hace unas dos horas. -Contestó Kyle-. Yo le pedí que se despejara, estuvo literalmente todo el día aquí.
- ¿Y ahora dónde está?
- Creo que invitó a Ticia y Karen a ver una película o algo así...
- ¿Aquí en South Park?
- Sí, está negado a volver a Denver...
- Como para no...
- Estoy preocupado por eso, no sé como estarán reaccionando mis padres y estoy seguro de que en cualquier momento lo encontrarán y...
- Shh... -Susurró Stan-. Tranquilo Kyle...
Kyle suspiró.
- Hoy soñé algo relacionado con ellos... -Susurró Kyle.
- Sé mucho de sueños... -Rió Stan- ¿Quieres contármelo?
- Soñé que salía de este hospital y no estaba en South Park, estaba en Denver. Camino sin rumbo por la ciudad hasta llegar a una casa, la más grande y preciosa que jamás haya visto...
- Aja...
- La casa tenía dos ventanas gigantes que dejaban ver todo el interior, los muebles eran de madera fina y el sofá de terciopelo... Entonces veo a mi mamá y mi papá, ellos estaban cenando y todo era paz, tranquilidad y orden... Me desperté sintiéndome muy mal...
- ¿Por qué? -Preguntó Stan.
- Porque, si todo era tan perfecto y ordenado adentro, significa que el desorden y lo imperfecto estaba afuera... -Contestó Kyle.
Stan hizo una pequeña mueca de tristeza y acarició el cabello de Kyle.
- Suena como una casa demasiado simple y aburrida. -Le dijo Stan.
Kyle sonrió y le tomó la mano a Stan.
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Tweek y Cartman estaban sentados en la mesa, enfrentados cara a cara. Keyshawn le susurró a Cartman el animal para colocarle a Tweek en la frente, ambos rieron, esto asustó aún más a Tweek.
- ¡GHA! -Gritó Tweek-. No sé que poner.
- ¡Algo difícil! -Dijo Clyde.
- ¡Eso ya lo sé! ¡GHA! ¡Mucha presión!
El resto de los chulos se encontraba rodeando a Cartman, los chicos del cabaret rodeando a Tweek.
- ¡Listo! -Gritó Tweek con su papel en la mano.
Cartman y Tweek tomaron la cinta adhesiva y le colocaron en la frente del otro su animal. Todos comenzaron a leer los papeles.
- ¡NADIE DIGA NADA, NI UNA SOLA PISTA! -Gritó Keyshawn.
- ¿¿Es muy difícil?? -Preguntó Cartman.
Cartman tenía pegado la palabra "mapache" en la frente.
- Na... -Dijo Keyshawn.
-A ver Tweek... -Dijo Clyde-. Muéstrame tu frente.
En la frente de Tweek estaba la palabra "dragón".
- ¡¡OYE!! -Gritó Clyde- ¡¡ESO NO S...
- ¡¡NI UNA PALABRA O GANAMOS NOSOTROS!! -Gritó Keyshawn.
Clyde apretó los puños y gruñó. El resto de los chicos se miraban preocupados, pensaban que se había sobre entendido que no se valían animales mitológicos. Craig al ver el papel de Tweek refunfuñó un poco, pero tomó su celular y comenzó a buscar algo.
- Bien.. -Dijo Cartman-. Comienzo yo.
- ¡GHA! Claro que sí, si tienes más preguntas... -Suspiró Tweek.
- ¿Tengo pelo? -Preguntó Cartman.
- Sí. -Contestaron todos.
- Ahora tu, Tweek. -Dijo Kenny.
- Eh... ¿Tengo pelo? -Preguntó Tweek.
- No. -Dijeron todos.
- Bueno, en la historia sin fin... -Dijo Pip.
- ¡¡QUE SE CALLEN O GANAMOS EL JUEGO!! -Gritó Keyshawn.
- Oh, perdón... -Susurró Pip.
- Veamos... -Dijo Cartman- ¿Tengo cuatro patas?
- ¡Sí!
- ¡Genial, voy bien!
- Ehh... ¡GHA! ¿Tengo cuatro patas? -Preguntó Tweek.
- Sí. -Contestaron todos.
- Bueno, usualmente... -Dijo un chulo.
- ¡¡No los ayudes!! -Dijo Keyshawn.
- ¡¡AHHH!! -Gritó Tweek- ¿¿Por qué mi animal es tan complicado??
- ¿Soy mamífero? -Preguntó Cartman.
- ¡Sí!
- ¡GHA! ¿¿Soy mamífero?? -Gritó Tweek.
- ¡No!
- ¡Deja de copiar mis preguntas! -Dijo Cartman.
- ¡¡Lo siento!! -Dijo Tweek, agarrándose los pelos.
Craig casi no prestaba atención a la charla continuaba en su celular. Hasta que finalmente encontró lo que le interesaba.
- ¿Soy una mascota? -Preguntó Cartman.
- ¡No!
- Pero Pocah... -Dijo un chulo.
- ¡¡NO!! -Gritó Damien- ¡¡Ustedes tampoco ayuden!!
- ¿Y si definimos que es mascota? -Preguntó Kenny-. Digo, yo una vez tuve una rata de mascota...
- Agh... Las comunes, perro, gato, conejo, tortuga... Esas cosas... -Dijo Keyshawn.
- Mmm... Bueno, podría pensarlo a la inversa... -Dijo Tweek- ¿Estoy en lo correcto si digo que no soy una mascota?
- Espera, ¿qué? -Preguntó Keyshawn.
- ¡¡Sí, lo estás!! -Dijo Kenny-. Preguntar con negaciones es una buena técnica, Tweek.
- ¡Gracias! -Sonrió Tweek.
- Ehh... ¿Soy un animal de granja? -Preguntó Cartman.
- ¡No!
- ¿Y yo? -Preguntó Tweek.
- ¡No!
- Carajo, estoy perdido... -Dijo Cartman.
- ¡No te quejes, tienes más preguntas que yo! -Dijo Tweek-. Por cierto, ¿cuantas voy?
- Cinco. -Dijo Keyshawn.
- ¡¡OH, POR DIOS!! -Gritó Tweek.
- ¡¡Haz preguntas más generales Tweek!! -Dijo Clyde.
- ¡¡No ayudes!! -Gritó Keyshawn.
- ¡¡Ay, por favor, no es ayuda!!
- ¿Mi animal es grande? -Preguntó Cartman.
- Define grande -Dijo Kenny-, porque mi pene es grande y sin embargo...
- Ay vamos, no, no es grande. -Dijo Keyshawn.
- ¿¿El pene de Kenny o el animal?? -Preguntó Cartman.
- ¡¡El animal, idiota!! -Gritó Keyshawn.
- ¿Mi animal es o suele ser grande? ¡GHA! -Preguntó Tweek.
- ¡¡SÍ!! -Gritaron sus amigos muy emocionados.
-No celebren tanto... -Dijo Cartman- ¿Mi animal vive en la selva?
- ¡No!
- Bien... -Sonrió Cartman- Tweek, te reto a que no hagas la misma pregunta que yo...
- Ehhh.... -Tweek comenzó a temblar-. Mi animal... ¿Vuela?
Todos se quedaron sorprendiso.
- ¡¡Sí!! -Gritaron sus amigos.
- ¡Genial! ¡Entonces soy un ave! -Dijo Tweek.
- No... -Contestaron.
- ¡Eso se cuenta como otra pregunta! -Rió Keyshawn-. Ahora solo tienes dos preguntas y luego adivinar...
- ¡¡Carajo!! -Gritó Tweek.
Craig miró a Token de reojo.
- Cuando te de un codazo llámame... -Susurró Craig.
- ¿¿Qué?? -Dijo Token.
- Solo hazlo.
- Entonces ahora tengo dos preguntas... -Sonrió Cartman- ¿Mi animal... Vive en el bosque?
- ¡Sí! -Sonrió Keyshawn.
- Y mi animal... ¿Es carnívoro?
- ¡Sí!
- ¿¿Qué?? -Dijo Pip-. No, no lo es.
- ¿No? -Preguntó Keyshawn.
Un chulo se le acercó y le susurró.
- Oh, cierto que existía eso. -Dijo Keyshawn.
- Te toca, Tweek... -Sonrió Cartman.
- Ehhh... No soy un ave... Y soy grande y vuelo... No tengo pelo, pero si no voy un ave tampoco plumas... Espera... ¿Tengo cuatro patas?
- ¡¡Solo haz la maldita pregunta!
- Ehh... ¿Soy un insecto? -Preguntó Tweek.
- ¡¡No!! -Gritaron los chulos.
- Recuerda que eres grande... -Dijo Pip.
- ¡CARAJO! ¡GHA! ¡¡CIERTO!! ¡¡MUCHA PRESIÓN!!
- Agh.. Bien. -Dijo Keyshawn-. Solo le queda una pregunta a Tweek, así que ahora Cartman tiene sus cinco preguntas extra.
- Ay... No... -Dijo Tweek.
Craig le dio el codazo a Token, él sacó su celular.
- Veamos... -Dijo Cartman- ¿Soy herbívoro?
- No...
- Ehh... Mierda... ¿Soy más grande que mi mano?
- ¡Sí!
- ¿Tengo una cola larga y peluda?
Damien comenzó a reír, Kenny le dio un codazo.
- ¡Sí! -Sonrió Keyshawn.
Cartman continuaba pensando sin ninguna idea de que podría ser, pero estaba tranquilo ya que dudaba que Tweek adivinara su animal. En eso comenzaron a escucharse algunos gritos, era Craig que, segundos atrás, se había alejado porque su celular estaba sonando.
- ¿¿Qué?? -Gritó Craig-. ¿Ahora?? Estoy en una reunión... Agh... Sí, entiendo... Bien, mándamelo...
- ¡¡Oye!! -Gritó Cartman-. Estamos haciendo algo importante aquí.
- Lo siento... -Dijo Craig volviéndose a acercar y guardando su teléfono-. Oh, ya que están aquí podrían ayudarme...
- ¿Qué es lo que quieres? -Preguntó Keyshawn muy extrañado.
- Agh... Mañana van a tapizar la pared de mi cuarto y aún no elegí el tapiz. -Dijo Craig-. Pero me mandaron unos modelos y creo que me gusta este, ¿qué opinan?
Craig acercó su teléfono a los chulos y Cartman.
- Ehh... ¿Vas a tapizar tu pared así? -Preguntó Keyshawn-. Tienes gustos extraños, hermano.
- Es el tapizado más horrible que vi en mi vida. -Dijo Cartman.
- ¿Tu qué piensas, Tweek? -Preguntó Craig.
Craig le acercó el teléfono a Tweek. El observó la imagen que le estaba mostrando, al instante se dio cuenta de que se trataba de un estereograma, las imágenes 3D que Craig le había enseñado. Colocó los ojos de tal manera que la imagen se hizo borrosa y para que luego apareciera la figura en 3D. Era un dragón.
- Oh... -Sonrió Tweek- ¡A mi me encanta!
- Es todo lo que necesito saber... -Sonrió Craig.
- Agh... ¿Podemos seguir el juego? -Preguntó Cartman.
- Sí, lo siento... -Dijo Craig volviendo a su lugar.
- Bien... -Sonrió Cartman- ¿Soy omnívoro?
- ¡¡Sí!! -Contestaron los chulos.
Todos los chicos del cabaret estaban temblando o comiendo sus uñas. Tweek comenzó a sudar.
- ¡JA! -Rió Cartman- ¿Soy un zorro?
- ¡¡NO!! -Gritaron los chicos del cabaret con una gran alegría.
- ¡¡Idiota!! -Dijo Keyshawn-. Los zorros son carnívoros.
- ¿¿De verdad?? -Preguntó Cartman.
- Agh... Como sea... -Dijo Keyshawn-. Te toca Tweek.
Tweek sonrió y se cruzó de piernas.
- Bueno... Es difícil, no tengo muchas opciones... -Dijo Tweek-. Soy un animal grande, que puede volar, pero no soy ave, ni insecto... Seguramente estoy siendo paranoico pero... ¿Soy un animal mitológico?
Los chulos se quedaron boquiabierta.
- ¡¡Sí!! -Gritaron sus amigos.
- ¡¡SOY UN DRAGÓN!! -Gritó Tweek.
- ¡¡SÍ!!
Tweek se levantó y se quitó el papel de la frente. Sus amigos se acercaron a él y comenzaron a abrazarlo. Los chulos aún no salían de su estado de shock.
- ¿Qué mierda era yo?? -Gritó Cartman.
- ¡¡UN MAPACHE!! -Gritó Keyshawn.
- ¡CARAJO! -Dijo Cartman sacándose el papel de la frente-. Era mi segunda opción...
Los chicos continuaban festejando. Keyshawn se acercó a su festejo y comenzó a aplaudir, Tweek lo miró.
- Ganaron... Bravo, bravo... -Suspiró Keyshawn-. Me sorprendiste rubio, admito que jugamos un poco sucio al ponerte un dragón.
- ¡GHA! A veces está bien jugar un poco sucio... -Rió Tweek.
Luego Keyshawn tomó la mano de Clyde.
- Eso significa que te veré el domingo. -Sonrió Keyshawn.
- Bien... -Suspiró Clyde-. Ahí estaré.
Cartman aún continuaba sentado, tomaba sus cabellos como si fuera a arrancárselos. Keyshawn lo palmeó en la espalda.
- Lo siento... -Dijo Cartman.
- Tranquilo amigo, al menos fue una velada divertida. -Dijo Keyshawn-. Y, por más que no sabías que el zorro era carnívoro, tienes mi respeto... Esta semana te enviaré a unos contactos que te ayudarán a mejorar ese cabaret.
- Gracias...
- Y lo siento por lo de la última reunión. -Dijo Keyshawn-. Fue cruel ponerte esa peluca...
Cartman se quedó impactado.
- Oh, bien... -Dijo cruzándose de brazos.
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Token abrió la puerta para que los chulos comenzaran a retirarse. Los chicos del cabaret observaban como se iban con una gran sonrisa. Uno de los chulos pasó por al lado de Damien y lo nalgueó.
- Das muy buenos masajes... -Le dijo guiñándole un ojo.
Damien no le contestó, lo miró con cara de asco. Cuando el chulo se fue, Pip, que estaba a su lado, comenzó a reír por lo bajo.
- ¡¡Hey!! -Gritó Damien.
- Tiene razón, das buenos masajes -Sonrió Pip.
- ¿Cuando lleguemos a casa quieres que te de unos?
- Me encantaría...
Cartman estaba completamente mareado por todo el alcohol que había bebido. Miró a los chicos y se cruzó de brazos.
- Bien, gracias por ayudarme esta noche. -Susurró Cartman.
- ¡Oh, no hay de qué! -Rió Kenny-. Ven aquí mi chulito...
Kenny tomó la cabeza de Cartman y le dio un beso en la mejilla.
- Kenny, vuelves a hacer eso y te asesino. -Refunfuñó Cartman.
- Oye -dijo Clyde-, sé que aún no hablamos del tema, pero fuimos a la comisaría y los chicos aceptaron volver a trabajar, dijeron que harían lo que fuera por salir de ahí...
- Bien, mañana iré a verlos. -Suspiró Cartman-. Por cierto, ¿alguien sabe algo de Kyle? Estuve pensando en él toda la noche...
- De seguro está durmiendo a esta hora. -Comentó Kenny.
- Sí, tienen razón... -Dijo Cartman-. Bueno, váyanse, luego veremos como les pago por esta semana sin trabajo.
- ¿¿Qué?? -Dijo Butters- ¿¿Nos pagarás??
- Kenny tiene razón, no pueden estar una semana entera sin cobrar.
Todos estaban completamente sorprendidos, pero no comentaron nada.
- ¿Se van a ir? -Preguntó Cartman.
- Oh, sí, sí... -Sonrió Kenny.
Por primera vez los chicos saludaron a Cartman antes de irse, lo cual, en el fondo, lo hizo sentir muy bien.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Clyde prendió la radio del auto y subió el volumen lo más que pudo. Comenzó a sonar "It's raining men".
- ¡¡ALELUYA!! -Cantó Kenny- ¡¡IT'S RAINING MEN!!
El auto de Token se había convertido en una celebración. Él iba manejando como de costumbre, en el asiento del coopiloto iba Clyde que cantaba tan fuerte como Kenny y atrás iban Tweek, Butters y Pip sentados arriba de sus respectivas parejas.
- ¡¡No puedo creer que nos hayamos salvado!! -Gritó Clyde.
- ¿¿Cómo esos hijos de puta se atrevieron a poner dragón?? -Dijo Damien.
- ¡¡Yo estoy impresionado con Tweek!! -Dijo Pip- ¿Cómo lo adivinaste??
- Oh, es un secreto... -Rió Tweek mientras comenzaba a besar apasionadamente a Craig.
- ¡¡Que no cojan en mi auto!! -Gritó Token.
- ¡¡Vamos Token!! -Dijo Kenny- ¡¡Es una celebración!!
- ¿Ya te dije que me encantaría hacerlo en un auto? -Sonrió Clyde.
- Oh... Eso me interesa... -Sonrió Token.
- Ehh... Chicos, chicos... -Dijo Butters-. No quiero cortar el ambiente pero, si bien nos salvamos, hay que pensar algo rápido antes del domingo.
- El domingo es la clave. -Dijo Craig sacando un cigarrillo-. Debemos interceptar ese cabaret, es nuestra oportunidad, no solo estará Cartman, también el resto de los chulos.
- Entonces no se diga más, mañana debemos reunirnos otra vez y esta vez sí pensar un plan.
- Sí, pero a la tarde. -Dijo Token.
- ¿Por qué a la tarde? -Preguntó Butters.
- Esta noche vamos a un bar y tomamos cervezas, yo invito.
- ¡¡GRACIAS, MI NEGRO MILLONARIO!! -Gritó Kenny.
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Luego de parar en un bar y unas largas horas de cerverzas y charlas, Token llevó a todos sus amigos hacia Denver y luego volvió a South Park con Clyde. Kenny y Butters entraron a la casa. Kenny, completamente exhausto, se sentó en la primera silla que encontró. En la mesa, vio que Karen había dejado una carta.
- Oh, Karen volvió a South Park. -Dijo Kenny.
- ¿No estuvo allí ayer y hoy a la mañana? -Preguntó Butters.
- Al parecer volvió para juntarse con Tricia y Ike otra vez. -Sonrió Kenny.
- ¡Que bien!
Kenny y Butters tomaron un poco de agua y fueron hasta la habitación de Kenny.
- Fue gracioso vestirnos como "hombres" en el auto de Token. -Rió Kenny.
- Sí, aún no supero que Clyde haya olvidado sacarse su maquillaje, y la cara del mozo cuando lo vio. -Rió Butters.
- Sí, fue cara de "Oh, no lo puedo creer, ¡un gay!".
Butters se echó una carcajada.
- ¿Sabes? -Dijo Butters-. Estoy bastante orgulloso de mi, me saqué el vestido y quedé en ropa interior frente a los chicos y no me avergoncé.
- Nunca lo hagas, tienes un cuerpo precioso... -Sonrió Kenny-. Además, cada día estoy más sorprendido contigo, hoy hiciste que nos focalizáramos en el plan, cada vez te estás atreviendo más a tomar la palabra e incluso besaste un chulo..
- Oh... ¿Te molestó?
- No amor, solo creí que no aguantarías la situación...
- A mi me sorprendió que no intervinieras. -Rió Butters.
- No te mentiré, lo pensé, pero estoy aprendiendo. -Sonrió Kenny-. Dejé de pensar que debo yo debo ser el que mantiene las cosas bajo control, y me alegra eso, porque ya no te veo como esa cosita indefensa que conocí en el cabaret. Eres todo un hombre que puede cuidarse a si mismo.
- Oh, gracias Kenny... -Sonrió Butters-. De todas maneras te agradezco estar conmigo cuando estaba tan indefenso...
- Siempre estaré para ti... -Dijo Kenny-. Aunque ahora seas Butters el revolucionario y lujurioso besador de chulos...
- ¡¡Oye!!
Ambos comenzaron a reír y se abrazaron.
- Siempre te agradeceré por hacerme tener confianza en mi mismo. -Dijo Butters.
- Esa confianza siempre estuvo ahí, solo que un poco escondida. -Sonrió Kenny.
Butters rió.
- Hay muchas cosas que antes no me animaba a hacer y ahora puedo gracias a esta seguridad en mi... -Dijo Butters.
- ¿Cómo por ejemplo?
Butters empujó a Kenny hacia su colchón.
- Quítate la ropa. -Dijo Butters sacándose su camiseta.
Kenny se mordió los labios y comenzó a desabrochar su pantalón.
- Definitivamente me gusta este nuevo Butters... -Sonrió Kenny.