Stan entró a la habitación del hospital. Cerró la puerta cuidadosamente. Allí vio la camilla donde se encontraba Kyle. Lo destrozó verlo así. Kyle tenía los brazos vendados, con suero en uno de ellos, y una mascarilla de respiración por la cual le proporcionaban oxígeno. Estaba más pálido que de costumbre, y completamente sedado. Stan se acercó lentamente al cuerpo de Kyle. Había un pequeño asiento al lado de la camilla, se sentó allí. Escuchó como la maquina que Kyle tenía a su lado marcaba su pulso. Era muy lento. Stan contempló su rostro, los ojos de Kyle estaban completamente cerrados.
- Kyle... -Susurró Stan-. Oh, Kyle, lo siento tanto...
Stan bajó la mirada y comenzó a llorar una vez más. Deseaba que todo fuera una broma de mal gusto y que, al escucharlo llorar, Kyle despertara, se riera y le diera un fuerte abrazo, más no era así. Stan tomó la mano de Kyle, cuidadosamente, y lo besó en sus dedos.
- Si lo hubiese sabido antes, Kyle... -Decía Stan-. Habría detenido esa ridícula boda, no esperaba que hicieras algo como esto... ¿Por qué, Kyle? ¿Por qué?
Kyle, obviamente, no respondía. Stan pensó si, al menos, podía oírlo.
- ¿Qué sucedió para que terminaras así? -Preguntaba Stan- ¿Me diste alguna señal y no la noté? Si es así, lo siento mucho Kyle... No me alcanzará la vida para pedirte perdón... Si tan solo no te hubiese confundido como lo hice... Yo también me encontraba muy confundido, pero ahora... Ahora lo único que quiero es que despiertes Kyle, por favor... Despierta... Despierta...
Stan acarició el cabello de Kyle.
- No mereces esto, Kyle. -Dijo Stan-. Cuando despiertes y salgas de aquí haré todo lo posible para que tengas una nueva vida, una en la que seas feliz... Yo sabía que no eras feliz y aún así no hice nada... Me excusé demasiado, podría haber hecho algo, pero lo único que hice fue traerte problemas... Kyle, mereces lo mejor de lo mejor...
Stan llevó la mano de Kyle hacia su frente.
- Podemos huir juntos, Kyle -sonrió Stan-, Cartman no se enterará y escaparemos de aquí. Iremos a otro estado, a otro país si así lo quieres. Tendremos una linda casa, tocaremos la guitarra, iremos al mar a ver las ballenas, te cocinaré, limpiaré y... Seremos felices, Kyle...
Stan bajó la cabeza.
- Aunque no sé si tu quieres huir conmigo... Realmente eso no importa... Con o sin mi, tendrás una nueva vida, podrás terminar tus estudios, irás a la universidad, serás el mejor promedio, podrás ver a tu hermano todas las veces que quieras, y le mostrarás al mundo lo hermosa persona que eres, incluso a tus padres, que quedarán completamente arrepentidos al ver todo lo que se perdieron... Te lo prometo... No importa si debo enfrentarme a Cartman y a toda la policía de South Park, me aseguraré de que nadie te haga daño... Ni siquiera yo...
Stan dejó de hablar unos segundos para volver a llorar.
- Kyle... -Susurró Stan-. Hay tantas cosas que nunca te dije... Tu pusiste de cabeza mi mundo desde el día que te conocí, lograste darle un nuevo camino a mi vida que jamás hubiese pensando, pero lo rechacé... ¡Lo rechacé porque soy un imbécil y un cobarde! ¡¡Porque soy un asqueroso egoísta que no se puede decidir!! ¡¡Pero, te prometo cambiar, si así eres feliz!!... Si tan solo te hubiese dicho que no te fueras de mi departamento el último día que nos vimos... Si te hubiese detenido y... Y hubiese cancelado la boda, no estarías aquí... Estaríamos en otro lugar, juntos... ¿Sabes? Soñé contigo desde que te conocí, todos mis sueños me decían "vamos, ve por él...", y yo no los escuché. Cuando llegaba a mi departamento, completamente solo, quería acostarme en mi cama y que tu estuvieras allí, incluso imaginé como sería vivir contigo... ¿Eso suena muy patético? Porque puede serlo aún más: Kyle, cuando nos besamos por primera vez experimenté una felicidad que nunca había vivido. Oh... En estos momentos cambiaría todo lo que tengo porque tu estés bien, realmente todo. Te juro que haría atrás esta vida que me creé por otro segundo contigo... Por escuchaste reír, por tus reflexiones e incluso tus enojos... Es adorable ver como te molestas porque quieres proteger a todos, serías un padre excelente... Si algún día tengo hijos me encantaría que fuera contigo, pero... ¿Qué estoy diciendo? ¿Por qué te digo todas estas cosas ahora? Ni siquiera me escuchas... Si tan solo te lo hubiera dicho antes...
Stan limpió sus lágrimas y observó que, en los brazos de Kyle, había algunos moretones.
- ¡Kyle! -Dijo Stan- ¿Tu te hiciste esto?... No... No parece algo que te hayas hecho tu... ¿¿Acaso ese cara de mierda te lo hizo?? ¡¡CARAJO!! ¡Lo mataré, Kyle! ¡¡Esa mierda no te volverá a tocar ni un pelo!! ¡Esto es su culpa! ¡¡ES SU MALDITA CULPA!!
Stan recordó algo. Sacó su celular y lo revisó.
- Carajo... -Dijo Stan volviendo a guardar su teléfono-. Me llamaste... Me llamaste y yo no te contesté... Esto también es mi culpa...
Stan gritó.
- ¡¡PERDÓN KYLE, LO SIENTO DEMASIADO!!
Stan volvió a llorar lo más fuerte que pudo, aferrándose a la mano de Kyle.
- Kyle... Kyle... -Susurraba Stan.
El pulso de Kyle continuaba sonando. Stan se levantó de la silla, acarició la frente de Kyle.
- Kyle... -Susurró Stan-. Te amo...
Stan se mordió los labios lo más fuerte que pudo. Recostó su cabeza contra la camilla y continuó llorando.
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Token estacionó frente al hospital. Todos comenzaron a bajar. Butters salió corriendo hacia la entrada junto con Token, Craig sostenía a Tweek para que no se balanceara tanto, Damien fue el último en salir, pero notó que Pip seguía sin moverse.
- ¡¡Pip!! -Gritó Damien- ¡¡Vamos, debemos entrar!!
Pip aún no contestaba. Damien suspiró.
- Tranquilo, bebé...
Damien tomó a Pip en sus brazos y lo levantó. Cerró el auto con una patada y cargó a Pip hasta el hospital.
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- ¡¡KYLE BROFLOVSKY!! -Le gritó Butters a la recepcionista.
- Piso dos, habitación 237. -Le contestó, algo sorprendida al ver la vestimenta de Butters.
- ¡¡Vamos, chicos!! -Gritó Butters.
Todos comenzaron a correr hacia esa dirección. La recepcionista, al ver a Damien cargando a Pip, se levantó y gritó:
- ¡Oye! ¿¿Ella está bien?? ¿¿No necesitas ayuda?? -Preguntó refiriéndose a Pip.
- ¡¡Él está bien y no la necesito!! -Gritó Damien y volvió a correr con Pip.
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Ike y Clyde se encontraban en el pasillo, en completo silencio, a un costado de la puerta a la habitación de Kyle. Ambos voltearon para ver que sucedía cuando oyeron tantos pasos. Se trataba de Token, Butters, Craig, Tweek, Damien y Pip. El primero en levantarse fue Clyde, quien corrió directo a Token.
- ¡¡CLYDE!! -Gritó Token.
Clyde no dijo una sola palabra, simplemente lo abrazó y se puso a llorar en su pecho.
- Tranquilo Clyde... -Dijo Token besándole el cabello-. Tranquilo...
- Token... -Sollozaba Clyde-. No quiero que esto me ocurra otra vez...
- No Clyde, Kyle saldrá de esta...
Por otro lado Ike miró al resto de los chicos.
- ¿¿Ya saben todo?? -Preguntó Ike.
- Sí, Butters nos dijo... -Suspiró Craig.
- ¿¿CÓMO ESTÁ KYLE?? -Preguntó Tweek.
- La operación salió bien, pero él tendrá que quedarse algunos días aquí... Y necesita donantes de sangre, por favor si alguno tiene sangre negativa dónelo, yo soy A positivo, no puedo donar... Por favor, por favor...
Ike volvió a quebrarse, Butters lo abrazó.
- ¿¿Qué le hizo ese hijo de puta a mi hermano?? -Gritó Ike- ¿¿Y DÓNDE MIERDA SE ENCUENTRA AHORA??
Todos se miraron sin responder.
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Cartman había cerrado el cabaret. No había colocado ningún cartel y, desde su oficina, escuchaba los gritos de los clientes que pedían entrar. Él se encontraba sudando, mirando un punto fijo en la pared.
- Kyle... -Susurraba Cartman- ¿¿Qué hiciste??
Antes de largarse a llorar, su teléfono comenzó a sonar. Muy dudoso lo atendió, pero sin decir ni una palabra.
- ¿¿Hola?? -Gritó Keyshawn- ¿¿ERIC, ESTÁS??
- Sí. -Contestó Cartman.
- ¡¡Amigo!! ¿¿Dónde está mi puta?? ¡¡Debió haber llegado hace una hora!!
- No creo que vaya... -Suspiró Cartman.
- ¿¿QUÉ?? ¿¿ACASO ES UNA BROMA??
- Mira Keyshawn, lo siento, pero no es un buen momento.
- ¡¡Quedamos en algo, idiota!! ¿¿Acaso sabes con quién estás hablando??
Cartman no contestó, sus lágrimas comenzaron a caer.
- ¡¡Oye, responde hijo de puta!! -Dijo Keyshawn-. Teníamos un trato, ¿lo recuerdas?
- ¡¡CLYDE NO IRÁ!! -Gritó Cartman.
- ¡¡MIRA, PEDAZO DE MIERDA!! ¿¿QUIERES QUE MIS HOMBRES TE HAGAN UNA VISITA??
- ¡¡NO ME IMPORTA!!
- ¿¿ME ESTÁS DESAFIANDO??
- ¡¡KYLE INTENTÓ MATARSE!!
Al decir esas palabras Cartman hizo un completo silencio. "La cagué...", pensó.
- ¿¿Kyle?? -Dijo Keyshawn extrañado- ¿¿Esa no es tu puta??
- ¡¡No es mi puta, es mi novio, maldito imbécil!!
- Wow... ¿Y qué mierda le sucedió?
- ¡¡NO LO SÉ, AHORA DÉJAME, NO TENGO TIEMPO PARA ESTO!!
- ¿¿QUÉ?? ESPER...
Cartman cortó la llamada. Tiró el teléfono contra la pared y comenzó a llorar contra su escritorio, mientras lo golpeaba.
- ¿¿QUÉ HICISTE JUDÍO?? ¿¿QUÉ HICISTE?? -Lloraba Cartman- ¡¡NO!! ¡¡NO PUEDES HACERME ESTO!! ¡¡NO PUEDES DEJARME ASÍ!! ¡¡MALDITA SEA, KYLE!!
Cartman se tomó los cabellos.
- Kyle... -Decía Cartman entre dientes-. No... Por favor...
Él sabía que si se dirigía al hospital sus empleados intentarían asesinarlo. "Esos hijos de puta me culparán a mi... Ellos no saben como es Kyle, ese judío me odia, pero yo lo amo con todo mi ser... No debí discutir con él de esa manera, ¡¡maldita sea, Kyle!! ¿¿Acaso este es otro plan para hacerme sentir mal?? No... No podré resistir si a Kyle le sucede algo... Debo hacer algo pero, ¿qué haré? ¿¿qué haré??".
Cartman se apartó un poco de su escritorio y buscó en uno de sus cajones una foto que tenía. La había sacado cuando él y Kyle se habían mudado a la nueva casa. Kyle se veía completamente feliz subiendo por las escaleras. Cartman besó esa foto y la llevó hasta su pecho. "¿A quién engaño?", pesó Cartman "Esto fue por mi... ¿Verdad, Kyle?".
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Fuera de la habitación de Kyle todos habían encontrado un lugar para sentarse y esperar. Una enfermera pasó frente a ellos y entró a la habitación 237. Notaron que susurró algo. Luego de unos segundos, ella se fue y Stan salió de la habitación, con los ojos rojos de tanto llorar. Al verlo así, sus amigos Craig, Token y Damien se levantaron de sus asientos. Stan los miró pero no les dijo ni una sola palabra. Craig, lentamente, se acercó a Stan y le dio un abrazo. Al ver esto, Token y Damien se miraron entre sí e hicieron lo mismo. Clyde, Ike, Butters y Tweek observaron atentamente el abrazo de los cuatro chicos. Stan, al estar rodeado por los brazos de sus amigos no pudo contenerse y volvió a llorar.
- Chicos... -Susurró Stan- ¿¿Qué hice??
- No, Stan -dijo Craig-, tu no tienes la culpa...
- Kyle se recuperará, tranquilo... -Dijo Token.
- Él no responde, está dormido, no responde... -Repetía Stan.
- Está sedado, Stan. -Dijo Damien-. Ya responderá...
Stan se apartó de sus amigos.
- Quiero estar solo. -Dijo Stan.
Stan comenzó a caminar por el pasillo.
- ¿¿A dónde vas?? -Gritó Token.
- A la calle... -Suspiró Stan-. Avísenme si sucede algo...
Stan se alejó. Craig le puso la mano en el hombro a Token.
- Estará bien... -Dijo Craig.
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La tormenta no había cesado y Stan no tenía paraguas, sin embargo, esto no le impidió salir del hospital y sentarse en medio de la vereda a llorar. La lluvia silenciaba un poco sus gritos de desesperación.
- ¿¿QUÉ HE HECHO?? -Gritaba Stan- ¿¿POR QUÉ FUI TAN IMBÉCIL??
Entre lágrimas pudo notar como un auto se estacionaba frente a él. Lo observó atentamente. Luego de unos segundos, la puerta se abrió, bajó Kenny. Stan mostró una ligera sonrisa.
- Kenny... -Susurró Stan.
- Hola, Stan... -Dijo Kenny algo tímido.
Stan pensó en levantarse e ir a abrazar a su amigo, pero este le dio la espalda y abrió la puerta trasera del auto. A Stan se le borró la sonrisa cuando vio bajar a Wendy del auto.