-¿En serio llegarías a ese punto por poder?
-Por supuesto. Yo también quiero tener habilidades como las tuyas y si tengo que matarla a ella para conseguirlos, que así sea.
-Sera algo que lamentaras.
-No me importa.
-¡Espera!
-¡Es tarde!
El repentino relámpago y estridente grito que siguieron a aquella conversación provocaron que Naruto despertara muy sobresaltado. Ya el sueño le estaba sacando de quicio y le estaba poniendo nervioso. Este se repetía constantemente y se dividía en dos partes, una en donde solo se escuchaban las voces y otra en donde se podían percibir varios cuerpos aparentemente muertos frente al atacante misterioso, cuya única pista sobre su identidad era que poseía el doujutsu del clan Uchiha.
Lo más extraño del sueño era que se mantenía las sombras e interferencia que evitaban que identificaran a sus participantes. Desde el despertar de su aparente doujutsu sus sueños se habían tornado más nítidos y ahora podía ver con claridad a los protagonistas de estos. Claro que eso no evito que aun hubieran dudas sobre sus identidades, pues la gran mayoría de la personas eran desconocidas para el Uzumaki.
Por una parte se sintió algo mal, porque ahora sentía que estaba espiándolos y robando lo que ellos habían desarrollado con gran esfuerzo, pero también se sintió complacido de conocer que no era necesario ser un shinobi o samurai para desarrollar grandes habilidades.
Aunque eso le llevo a darse cuenta que no podía aprender todas las técnicas en existencia. Algunas parecían no tener ningún tipo de relación con el chakra y por lo tanto estaba fueran de su alcance. Una lástima pues se intereso en una técnica que usaba un viejo calvo que vestía un caparazón de tortuga. Lo bueno fue que pudo aprender algunas variantes de las técnicas que ya había dominado.
Sus nuevos ojos también tuvieron como ventaja un aumento en sus reservas de chakra, lo que no solo le permitió aumentar sus capacidades sensoriales al punto de abarcar casi toda Konoha, sino que también libero en él la habilidad de usar las Cadenas de Diamantina, algo que enorgulleció mucho a su madre.
Decir que sus compañeros no estaban algo frustrados era decir una mentira. Aun cuando Naruto había usado sus habilidades para otórgales equipo de gran poder, era inevitable que ellos sintieran que estaban quedándose atrás a pasos agigantados.
Este hecho era ajeno para el Uzumaki, no obstante si noto un pequeño cambio en el sistema de Chakra de Sasuke y Sakura, que a su parecer era extraño por notarse algo inestable. El par le afirmo no sentir nada raro, ya que de hecho, se sentían con mucha más energía que antes.
De cualquier forma, ni sus sueños ni sus compañeros eran asuntos que podían ser tratados durante su trayecto a Suna.
El viaje duraba unos cuantos días por lo que su grupo de viaje tuvo que acampar un par de veces antes de llegar a la aldea ninja. Algo molesto dado que el grupo estaba conformado por el equipo 7, el 11 y unos jounin que servían de escoltas. A Naruto inmediatamente le extraño ese hecho, ya que en todo caso, quien necesitaba más protección era el grupo del Hokage y sus acompañantes que tomaron una ruta alterna. Lo cierto es que el chico no desaprovecharía la oportunidad con el Hatake para ver si estaba dispuesto a hablarle sobre cierto jutsu. Especialmente porque quería evitar toda la tensión que acompañaba el viaje.
Como era evidente, no había ningún tipo de conversación entre los genin presentes. El supuesto compañerismo que debía haber entre ellos por ser de la misma aldea era inexistente y eso preocupaba un poco a los jounin, ya que a pesar de que cada equipo estaba por su cuenta, siempre existía la posibilidad de que fuera necesario que ambos colaboraran entre sí.
Tal idea estaba completamente descartada para los jóvenes, sin embargo eso no evito que ellos usaran la oportunidad para analizarse el uno al otro. Ya que también existía la posibilidad de que fueran rivales en los exámenes.
Un vistazo de Menma con su Sharingan, le sirvió para dar con información primaria del equipo 7, específicamente de su "hermano" y la chica. Ambos contaban con un chakra acorde para un aspirante a chunin, lo cual para él resultaba algo de risa, aunque no tanta como las caras de dudas que mostraban. No podía culparlos, sabía que ellos dos caerían con rapidez. Solo se había tomado la molestia de analizarlos porque su pronta eliminación facilitaría que luego tuviera el poder de derrotar a su hermano, quien era la única amenaza que el percibía.
Sasuke hizo lo mismo con su doujutsu. El Chakra de los gemelos era sencillamente monstruoso. Pensar en que posiblemente tendría que enfrentarse a ellos hacia que se estremeciera. Trataba de no pensar en el asunto, pero una sensación de ahogo evitaba que no les prestara atención a los presentes. Se sentía como cuando alguien te está mirando, pero a un nivel mucho mayor.
Un espectador podría afirmar que la responsable de eso era Natsumi, quien usaba su Byakugan para escarbar en sus víctimas, pero ella no era la responsable.
Claro que eso no quería decir que ella uso el viaje para dedicarse a examinar cada centímetro de los cuerpos de sus rivales. Ella buscaba cada herida, cada cicatriz, cada imperfección. Todo lo que sirviera para propinar un golpe que rompiera por completo sus defensas.
En el equipo 7 fue poco lo que pudo apreciar. Algunos atribuirían eso a falta de experiencia en batalla por parte de ellos, pero la chica sabía que ese no era el caso. Seguramente su hermano los había llevado a rastras tomando para si todo el trabajo y ella sabía que su cuerpo no podía ser herido por los medios convencionales.
Los pensamientos de Sakura sobre los gemelos eran bastante claros, ellos daban miedo. Pero no como Naruto, cuyas habilidades simplemente desafiaban la lógica. Ellos despedían un amasijo de malas intenciones que le decía que ellos no tendrían ninguna duda en matarla a ella y su equipo si se les daba la oportunidad.
Setsuna no tenía que ser una psíquica para saber en qué pensaba la pelirrosa y podía darle toda la razón. Menma y Natsumi no eran personas en las que se podía confiar. Esperaba fervientemente aprobar el examen y convertirse en chunin para así poder para trabajar con otros equipos, lejos de esos dos.
Naruto no necesitaba observar a nadie para hacer su propio análisis. Su habilidad para sentir el Chakra se había vuelto lo suficientemente sensible como para descifrar la naturaleza de las personas con solo ver su energía interna.
La vista que obtuvo de sus hermanos no fue nada agradable. No es como si él tuviera las manos limpias, pero la sensación que brindaban ellos era demasiado sanguinaria y fría. Cualquiera podría atribuirle esos rasgos al Kyubi en su interior, pero Naruto supo separar ambas presencias. El zorro si emitía una fuerte intención asesina acompañada por un gran odio, pero esto era completamente ajeno a los mellizos. Especialmente con Menma, cuyo Chakra era muy oscuro. El de Natsumi se sentía algo raro, pero Naruto no supo descifrar de qué se trataba.
La gran diatriba que Naruto tenía era que presumía que ellos estaban relacionados con sus visiones. Presumía que estas le estaban mostrando un futuro cercano en donde Menma los atacaría a él y a sus compañeros.
Era ridícula la idea de que Menma sería capaz de vencerlo, pero tomando en cuenta que posiblemente dudaría al momento de atacarlo, Naruto empezaba a creerse en la inevitabilidad de ese futuro.
No podía simplemente sentarse a hablar con ellos y esperar que cambiaran sus actitudes, pero tampoco podía lastimarlos. Su madre aun tenía esperanzas para sus hijos y Naruto no quería ser quien las quebrara.
[Días después]
Eventualmente los shinobi de Konoha llegaron a Suna. El paso a través del desierto fue muy agotador, pero no tanto como el tener que convivir juntos durante todo el viaje. Por ello los mencionados nos esperaron mucho para ir un hotel a registrarse y dejar sus cosas.
Para hacer sentir cómodos a los invitados, el Kazekage permitió a los shinobi extranjeros rondar por la aldea con libertad mientras se daban inicio a los exámenes. El equipo 11 obviamente no pudo disfrutar de tal beneficio, ya que les prohibieron salir del recinto. Sasuke y Sakura tampoco lo abandonaron, pues querían descansar y solo Naruto fue quien salió a darle un vistazo a la aldea.
Suna le resulto un lugar muy impresionante por como todos los edificios estaban hechos de arena. Lo que les faltaba en color, los aldeanos lo compensaron con diseños extravagantes. Era agradable ver como las personas habían logrado crear un maravilloso lugar en medio de tan inclemente desierto.
Sus compañeros cuestionaron su apuro por salir del ambiente fresco del hotel, pero ellos no entendían que el chico quería disfrutar del pueblo porque allí no era mal visto como sucedía en Konoha. Los rumores sobre su persona no habían llegado al lugar por lo que podía caminar tranquilamente por sus calles.
Un pequeño restaurante llamo su atención, ya que en frente vio como cocinaban un enorme bulto de diferentes tipos de carne en un asador vertical. Estas eran servidas encima de una pieza de pan plano acompañado con algunas cremas y vegetales.
El no tenía la misma obsesión de su madre con el ramen. Él prefería cualquier otro platillo que involucrara una buena porción de carne. Por ello la presentación de aquel plato y el aroma que se desprendía del asador provocaron que al final el chico se decidiera por darle una oportunidad al puesto de comida.
El platillo cumplió muy bien sus expectativas, pero se abstuvo de azotar el plato contra el suelo para evitar que le sacaran del sitio. Aunque le dio la impresión que de todas formas no podría estar mucho tiempo allí, ya que se percato de que era observado por un grupo de personas. Los responsables eran uno de los equipos de Iwa que se encontraba en el lugar, cuya atención fue llamada por el brillante cabello rubio del chico.
-¿Entonces ese uno de los hijos del rayo amarillo?-dijo Kurotsuchi.
-Es correcto- le respondió Deidara que tenía varias banditas en su rostro.
-Pensaba que tendría el cabello más picudo. Con ese cabello largo parece afeminado.
-¿¡Disculpa!? Que un hombre tenga el cabello largo no quiere decir que sea afeminado- le reclamo el chico que contaba con un peinado de coleta.
-No eres quien para hablar. Te la pasas haciendo muñecas y manualidades.
-¡Son obras de arte! –reclamo energéticamente Deidara. -Pero claro tú no tienes el mínimo conocimiento sobre el tema. Es una suerte que sepas leer.
-¿¡Que dijiste!?- reclamo la chica.
-Ustedes dos, cálmense. Ya no estamos para juegos y una pelea antes de los exámenes seria muy mal vista- dijo Kitsuchi, el jounin a cargo de ese equipo.
-Lo siento, sensei/ padre- respondieron ambos jóvenes.
Naruto presto atención a la conversación de los shinobi Iwa. Ahora sabía que esa aldea tenía información sobre él y sus hermanos, lo que significaba que ellos tenían asuntos pendiente con ellos, ya que era ridículo que una aldea se interesara en uno genin.
Además descubrió que la pelinegra era una sin duda una jinchuriki, pues poseía una gran reserva de Chakra que no era exactamente de suya. Eso le llevo a pensar una pequeña y ridícula posibilidad.
Activo sus habilidades sensoriales y con gran espanto se dio cuenta que en la aldea habían diez masivas concentraciones de Chakra que correspondían con las características de los Bijuu, eso sí se ignoraban los otros puntos igual de grandes que debían pertenecer a los Kage de cada aldea.
Naruto sabía que todas las naciones querrían presentar a sus "armas" en el examen, pero igual sentía que todo el evento era un acto de total irresponsabilidad. Tener a todos los Bijuu era un acto atentaba contra la seguridad de toda la población de Suna y sus pueblos circundantes.
Ahora el chico entendía porque se acepto hacer los exámenes en ese inhóspito país. De ocurrir una batalla entre los jinchuriki, los daños colaterales serian mínimos en relación a si esta se daba en lugar fuertemente poblado como Konoha o Kumo.
Eso le causo un inmenso amargor al chico, que entonces decidió abandonar el sitio para evitar pensar en lo nefasto de las acciones de los Kage. Sin embargo ahora tenía presente que si se topaba con un jinchuriki debía vencerlo con toda la celeridad posible.
[En la habitación del equipo 7]
Los miembros restantes de tal equipo estaban reunidos en la pequeña sala que tenía su apartamento. Allí Sakura le dio un pequeño golpe a una tabla de madera preparada sobre unos tabiques. La chica detuvo su mano antes de tocar el objeto, pero de todas formas este se rompió en pedazos para la sorpresa de Asuma.
-Wow. ¿En serio hiciste eso con solo tu fuerza? dijo el Sarutobi estudiado el suceso.
-No estoy segura. No creo que eso sea posible-dijo la pelirrosa.
- He escuchado de espadachines que pueden cortar rocas sin siquiera tocarle, pero esto....
-Yo creo que la razón es esto- dijo la chica arremangando las mangas de su ropa.
Sobre el brazo de Sakura se podían apreciar algunas manchas irregulares de color negro metálico. No eran muy grandes, pero parecían crecer progresivamente.
-¿Qué son esas cosas?
-Eso mismo quisiera saber. Nunca había leído de una afección que provoque este tipo de sarpullido o costra-dijo la chica claramente preocupada por su condición.
-¿Tu también tienes lo mismo, Sasuke?
-No exactamente-dijo el chico. –Es algo difícil de explicar, pero es como si tuviera el Sharingan activado todo el tiempo y este se aplicara en todos mis sentidos.
-No lo entiendo.
-Durante todo el viaje me he percatado cada vez en la que un mosquito o insecto ha intentado picarme y lo digo literalmente. No es como si sintiera los pinchazos o zumbidos, es como sintiera en mi cabeza una voz que dijera que algo me va a morder.
-Un shinobi altamente entrenado puede percibir la intenciones de su enemigo sin siquiera verlo, pero lo tuyo es caso bastante peculiar-dijo el jounin mostrándose pensativo. –Desde cuando presentan estos "síntomas".
-Ya había logrado romper cosas sin tocarlas durante mis entrenamientos más recientes, pero estas manchas empezaron a mostrarse hace como dos días. No dije nada porque estábamos con demasiada compañía-explico Sakura.
-Suena como si fuera un virus incubando. ¿Algún otro síntoma que puedan describir?
-Eso es lo extraño. No me he sentido agotado ni nada, más bien me siento lleno de energía. Lo unido es que me ha dolido un poco la cabeza-dijo Sasuke.
-En mi caso siento mi cuerpo algo entumecido-dijo Sakura.
-Mmmm. No estarán usando nada raro ¿verdad?-dijo el jounin.
-¡De ninguna forma lo haríamos!- reclamo Sasuke.
-¿Cómo se le ocurre eso?- le respondió molesta Sakura.
-No me lo tomen a mal, pero algunos shinobi tienden a usar sustancias extrañas que mas que benéficas tienden a hacer daño a la salud-dijo el Sarutobi.
-Se lo repito, ese no es el caso. Aun bajo la posibilidad de que tuviéramos que enfrentarnos a otro dragón, no haríamos tal cosa.
-Mmmmm- expreso Sasuke llamando la atención de los presentes.
-¿Qué sucede?- dijo Asuma.
-Estaba pensando, y si nuestro enfrentamiento contra ese dragón tiene algo que ver.
-¿Que insinúas?-dijo Sakura.
-Luego de que esa criatura cayera por primera vez, ella sufrió una transformación que lo volvió mucho más resistente. ¿No será que obtuvimos esa habilidad?
-Una interesante teoría. Aunque en ese caso ¿Por qué el equipo de Kushina, no sufrió lo mismo?-dijo el jounin.
-Ellas no lo enfrentaron cuando tenía todo su poder.
-Es verdad. ¿Han hablado con su compañero sobre eso?
-No. El sabe que hay algo distinto con nosotros, pero preferimos guardárnoslos-dijo Sakura.
-¿Por qué? Es posible que hasta sepa algo.
-No es como si me agradara esta afección, pero si puedo usarla a mi favor, me gustaría aprender a dominarla. Necesitamos tener nuestras propias cartas de triunfo-dijo Sasuke.
-Me parece una mala idea, pero bueno, su punto es igual de valido.
-Gracias por entenderlo.
-Eso sí, no se confíen. No sabemos si esa afección es contagiosa o si puede tener efectos negativos en su salud. Luego de la primera prueba quiero que Tsunade les revise.
-De acuerdo- respondieron los dos.
[En la habitación del equipo 11]
Una pelirroja estaba acostada en su cama viendo fijamente la pared como si fuera lo más divertido del mundo.
-Hey Menma-kun. Es descubierto algo muy interesante-dijo Natsumi a su hermano que también estaba en una cama junto a la de ella.
-¿De qué se trata?-dijo el rubio.
-Parece que matar dragones es mucho más productivo de lo que pensábamos.
-Por supuesto que debe serlo. Conseguir un arma como la de nuestro hermano debe ser uno de nuestros objetivos.
-Pero eso no es todo. Parece que también podríamos ganar unas habilidades extra.
-Entonces debemos apurar a nuestros padres para que den con una de esas lagartijas.
-Espero que se apuren. Estar aquí es muy aburrido.
-Es una pena que tengamos quedarnos encerrados aquí, pero mañana la diversión empezara.
-¡Siii! Esos tontos jinchuriki creen que tienen una oportunidad contra nosotros.
[Con Naruto]
-Tiene toda mi atención, puede decirme más-le dijo el rubio al comerciante que tenía en frente.
-El monstruo que me ataco era tan alto como una casa. Era una especie de tortuga roja, no pude distinguirlo muy bien porque era de noche y había una especie de tormenta de arena que dificultaba la vista. Podrás llamarme loco, pero estoy muy seguro que esa cosa podía controlar la arena con sus rugidos
-No se preocupe. Le creo.
-Te lo agradezco. La gente se ha burlado de mí cuando les cuento lo que me ocurrió. Piensan que estaba borracho o algo por el estilo. Sé muy bien lo que vi, de lo contrario no hubiera abandonado la mercancía que transportaba.
-Lamento oír eso.
-Ha sido una gran pérdida para mí, pero no tanto como la que han sufrido otros aldeanos con lo que me encontré en el camino.
-¿Quiere decir que ese monstruo ataco a otras personas?
-Sí. Son de un poblado que queda a unas cuantas horas de esta aldea. Ellos me advirtieron de que un monstruo había estado atacando a su ganado, pero yo de idiota no les creí.
-¿Y los shinobi de Suna saben al respecto?
-No lo sé con certeza, pero lo más probable es que si. Están muy concentrados en su bendito evento como para atender a las personas que lo necesitan. Le hablo de mi predicamento porque confió en que alguien le dará caza a esa bestia antes de que reciba un importante cargamento que espero. Sé que tendría que acudir a su aldea para solicitar la misión, pero si pierdo esa mercancía estaré arruinado.
-No se preocupe. Hare lo que esté a mi alcance para encontrar y acabar con ese monstruo.
-Se lo agradezco-dijo el comerciante, mientras veía que el rubio se alejaba de su puesto.
Naruto estaba viendo unas cosas en el bazar cuando se vio un hombre que parecía muy consternado. Por mera curiosidad le pregunto si tenía algún problema y se topo con una muy interesante información.
Suna también era víctima de ataques por criaturas misteriosas y muchas personas estaban siendo afectadas. El rubio asumió que debía averiguar si también se trataba de un dragón y buscar la forma de vencerlo lo más rápido posible. Si en verdad esas cosas le tenían como objetivo, no quería hubieran mas victimas por su culpa.