[Días después]
-Repítelo una vez más porque no me ha quedado claro. ¿Cómo es que unos mocosos vencieron a un monstruo que lidio con un grupo de jounin experimentadas sin ningún tipo de asistencia?- dijo Tsume bastante molesta al Hokage, que estaba reunido con el equipo de kunoichi, Naruto y finalmente el Consejo.
-Ciertamente a mi también me impresiona, especialmente por la información que nos trae su equipo, pero esa es la realidad-dijo el Sarutobi. -A pesar de no haber un cuerpo que examinar, tenemos al equipo 8 como testigo de lo sucedido. Naruto y sus compañeros derrotaron al dragón responsable de los ataques perpetrados alrededor del País del Fuego.
-Increíble. Realmente no me extraña que hayan derrotado a mi hijo con tanta facilidad. Menudo hombre has criado, Kushina-dijo la Inuzuka un tono descarado, golpeando el codo de la mencionada
La pelirroja prefirió ignorar el último comentario de su compañera y solo dijo lo que pensaba sobre la situación. -Me alegra que por fin se haya solucionado todo este embrollo y que mi bebe fuera el responsable.
-Yo no llamaría bebe a alguien que causo tantos destrozos y derroto a semejante bestia- pensó el Hokage.
-Lastimosamente no creo que la situación pueda considerarse como solucionado. El Kushala Daora fue explicito al decir que habían otros como él-dijo Naruto llamando la atención de los presentes la sala. -Puede que él haya sido responsable de los ataques en el País del Fuego, pero aun no sabemos de dónde vino y si hay otros dragones rondado por ahí.
-Estas en lo correcto. No podemos asumir que ese dragón era único y es probable que otras aldeas presenten ataques similares.
-¿Sugiere que sigamos investigando?-dijo Yugao.
-No. Nos mantendremos alertas ante cualquier otro avistamiento y concentraremos nuestras fuerzas en la aldea. No podemos permitir que una criatura como esa ataque a la población.
-¿No es muy arriesgado?-dijo Mikoto.
-Es una medida temporal. Primero atenderemos al examen chunin y luego realizaremos una investigación más exhaustiva, en donde estará presente Naruto Uzumaki por su aparente habilidad de comunicarse con el enemigo.
-No tengo ninguna objeción-dijo Naruto feliz con la idea.
-Yo lo considero inaceptable-dijo Hiashi, quien obviamente estaba muy cabreado con el rubio por la aplastante derrota de su primogénito. – No solo encuentro muy sospechosos la oportuna habilidad de ese mocoso para hablar con las bestias, sino que considero que Menma y Natsumi deben ser los responsables de perseguir a esas bestias. Cuentan con mejores habilidades de rastreo y de ataque.
-Es seguro que ellos pueden lidiar con el enemigo con una mayor eficacia que la del equipo 7- añadió Fugaku.
-Como ustedes han dicho es solo su opinión. Ya es suficiente toda la destrucción que ha causado ese dragón como para que también tenga que ocuparme del daño colateral que causa ese par.
-¿Daño colateral? ¿A qué te refieres, Hiruzen?-dijo Kushina preocupada de que sus hijos estuvieran haciendo algo indebido.
-No es algo que te interese, mujer-dijo Hiashi ganándose un mirada amenazante de la pelirroja. –No puedes negar que la fuerza de los mellizos es mayor a la del Uzumaki, ellos cuentan con los mejores recursos de Konoha.
-Ellos se mantendrán al margen, a menos que ordene lo contrario-dijo el anciano para furia de los miembros del Consejo. -Sin más que decir, doy por terminada la reunión.
[En la residencia Uzumaki, mas tarde]
-Muy bien jovencito. Ya dijiste tu versión en la torre del Hokage, pero ahora quiero saber que ocurrió en realidad- dijo Kushina a su hijo.
-Paso todo tal cual como lo dije. El Kushala Daora llego al bosque buscando pelea y yo se la di-dijo Naruto, quien en efecto relato todos los detalles del encuentro. Ni siquiera se molesto en ocultar el hecho de que el dragón se había referido a él y Sasuke como sus objetivos.
-¿Estás seguro? ¿No hablo sobre algo referente a tu identidad?
-Solo esa tonta tendencia a llamarme Asura.
-Qué alivio.
-¿Por qué? ¿Sucede algo malo?
-Nada de lo que tengas que preocuparte, cariño- dijo la Uzumaki algo más relajada.-A todas estas, ¿lograste ver a tus hermanos?
-No tuve suerte. Como siempre se mantienen apartados.
-Esto es indignante. No puedo perdonarme el dejar a mis bebes en manos de esas escorias.
-Se que esos del Consejo tiene la culpa, pero tienes que tomar en cuenta que Menma y Natsumi han tomado sus propias decisiones.
-Lo sé, pero no puedo rendirme con ellos. Sé que puedo hacer que vuelvan a ser los mismos entusiastas que eran antes.
-Yo también extraño su forma de ser, pero no creo que ellos vuelvan a ser los mismos.
-Tienes que tener confianza. Puede que un milagro pase y ellos vean que está mal su comportamiento. Rezo mucho por ello-dice la mujer poniendo las manos juntas.
-Creer que alguien en el cielo va a solucionar tus problemas con solo pensarlo es algo tonto.
-Por favor, hijo. ¿Qué cosas dices? Tienes que tener fe en que todo es posible.
-La tengo, pero igual pienso que es estúpido creer que alguna deidad va intervenir en asuntos mortales voluntariamente.
-Lo que tú digas- le respondió Kushina con una gota en la sien. -Por cierto, me contenta escuchar que pudiste trabajar en equipo con tus compañeros.
-Sí, nuestro oponente resulto ser más duro de lo que espere y me agrado ver que al final tuvieron el valor de intervenir en la pelea y darme una mano. Espero que pronto acepten a entrenar conmigo. Hay un par de cosas que quiero enseñarles.
-Seguramente aceptaran. Ya deben tenerte mucha confianza.
-El único problema es que Sakura está algo molesta conmigo. Rompí una taza del restaurante al que nos invito y piensa que fue una especie de insulto o algo. Creo que debí explicarle que esa es mi forma de expresar cuando algo me gusta- dijo Naruto, a lo que su madre se rio un poco. -¿Qué es tan gracioso?
-Nada importante. Es que no puedo evitar recordar que yo también pensé lo mismo cuando tu padre probó el ramen, dijo que nunca había probado un platillo tan bueno.
-¿En serio? Pensaba que a Minato no le gustaba ese platillo- dijo el chico provocando que la pelirroja quedara paralizada al darse cuenta que había metido la pata.
-Lo siento. Me refería a nuestra juventud, luego fue que empezó a no gustarle- dijo ella defendiéndose.
-Olvídalo. Mejor me voy a entrenar.
-¿No se te olvida algo, jovencito?
-Oh cierto. Se me olvido comentarte sobre cómo cambio mi espada-dijo el chico mostrando el arma de bronce.
-Eso es muy interesante, pero me refiero otra cosa.
-No entiendo.
-¿¡QUE RAYOS LE PASO A TUS OJOS!?-reclamo la mujer mientras nueve mechones de su cabello se levantaban súbitamente.
-Oh eso.-dijo el chico no sabiendo que responder al respecto. -¿Se nota mucho?
-Por supuesto.
-Realmente no se qué paso. Solo aparecieron luego de que derrotara al dragón.
-Tiene que haber una explicación. Un doujutsu no aparece de la nada.
-Supongo que tienen que ver con los sueños que he tenido últimamente.
-¿Qué sueños?
Fue larga tarde la que paso Naruto mientras le explicaba a su madre sobre las visiones que tenía cuando dormía. Era cosas difíciles de creer, pero cuando ella vio las técnicas que había aprendido, tuvo que resignase a tomarlas como verdaderas.
-Es asunto bastante serio. ¿Alguien más lo sabe?-dijo Kushina.
-No se los he dicho como tal a mi equipo, pero ya me han visto usar varias técnicas.
-Esto no puede ser una casualidad- pensó la Uzumaki.
-¿Y tienes una idea de cómo se llama? A Hiruzen también le llamo la atención y pensó que podría ser un doujutsu llamado Rinnegan, pero tiene sus dudas debido a su forma.
-Lo comprendo-dijo ella recordando las leyendas sobre esos ojos. -Me intriga bastante por el hecho de se parece mucho al símbolo del clan Uzumaki.
-Yo también pensé lo mismo, pero no recuerdo haber leído de la existencia de otro doujutsu.
-¿Y cómo reaccionaron esos bastardos del Consejo? No creo que no lo hayan notado.
-En primer momento parecía que les iba a dar un ataque, pero luego solo se esforzaron en ignorarlo.
-Espero que no se les ocurra hacer nada raro.
-No te preocupes. Estoy listo para darles una lección si se quieren pasarse de listos.
-Cuento con ello.
[En la torre del Hokage, días después]
Hiruzen se encontraba llenando su cuota diaria de papeleo antes de partir con los equipos genin hacia Suna para el comienzo de los exámenes. En parte agradecía el evento, puesto que eso le ayudaría a aliviar el incesante trabajo que le traía el puesto.
Su trabajo fue interrumpido por una figura que de repente hizo presencia en la habitación. Se trataba de un hombre alto de avanzada edad, con cabello y barba blancos. El hombre se encontraba vestido con ropas verdes pistache con detalles vinotinto y unas peculiares sandalias de madera.
El Hokage no se altero ni nada por el estilo, más bien se puso feliz al ver de quien se trataba. -Es una alegría verte de nuevo, Jiraiya-dijo el Sarutobi.
-Lo mismo digo, anciano-dijo el mencionado también contento de ver a su antiguo sensei.
-¿Cuándo vas a darte de cuenta de que ya no estás en posición decirme así? –bromeo el Hokage.
-Yo se lo digo todo el tiempo, nunca me hace caso-dijo otra persona entrando en la habitación
-¿Kisuke? ¿En serio eres tu muchacho?
-El que viste y calza-dijo el muchacho de unos 17 años. Tenía una estructura facial y peinado parecidos al de Jiraiya, pero a diferencia del hombre, este tenía el cabello color castaño aunque tenía unos mechones blancos en frente. Además sus ojos eran color verde. Sus ropas era color azul oscuro y consistían en una camisa sin mangas juntos a un mono. En su espalda relucía una katana.
-Que grande te has puesto. ¿Qué tal esta tu madre?
-Todo bien. Está entrenando a mi hermana Shizuka en la aldea.
-Me alegro-dijo el anciano. -Entonces ¿Que les trae por aquí?
-¿Acaso uno no puede visitar a su sensei sin un motivo en especial?-dijo Jiraiya.
-Ambos sabemos que no vivimos en esa clase de mundo.
-Por desgracia tienes razón. Vengo por varias razones. En primer lugar vine para acompañar a Kisuke, ya que él tiene intenciones unirse a las fuerzas shinobi de Konoha.
-¿En serio?
-Sí. Opté por vivir con mi familia en la villa Nadeshiko, pero allí no puedo volverme un shinobi, ya que las reglas de la aldea lo impiden-explico Kisuke. –Este anciano me dijo que en Konoha tendría la oportunidad y he me aquí.
-Créeme cuando digo que es un desperdicio que Kisuke no sea un shinobi-añadió Jiraiya. -Ya le he enseñado gran parte de mi repertorio y será un gran apoyo para ustedes.
-Ya me lo imagino-dijo Hiruzen. – ¿Tienes presente que Tsunade no gustara mucho de su decisión?
-No todo puede ser sobre ella. Ya debe entender que ese es un capitulo que tiene que cerrarse y no debo que mantenerme alejado de mi aldea natal solo porque mi presencia le molesta.
-Estamos de acuerdo-dijo el Sarutobi suspirando. -Bien, no tengo ninguna objeción en aceptar a Kisuke. Solo lamento que no hayan venido antes para adelantar su promoción a chunin con el examen futuro. Tendrá que empezar como un genin más.
-Viviré con ello-dijo el pelimarron.
-Ahora en cuanto a la otra razón por la que vine-dijo Jiraiya.
-Y aquí vamos de nuevo con el sueño del sapo senil- dijo fastidiado Kisuke.
-¡Más respeto al Gran Sabio Sapo, mocoso!- le reprendió su padre con un golpe.
-¿De qué se trata?-dijo Hiruzen sabiendo de quien hablaban.
-Es sobre la profecía.
-Esto será fantástico- dijo Hiruzen recostándose en su silla con la mano en las sienes. – ¿Sabes todos los problemas que ha traído esa ridículo predicción? Minato prácticamente puso la aldea a la disposición de los gemelos, los cuales no han hecho otra cosa que causar problemas.
-Esa es la cuestión parece que ha habido un mal entendido sobre la profecía y esta ha cambiando.
-¿Cómo que cambio?
-No he entendí muy bien las palabras de Gamamaru, pero ha dicho que leyó la profecía de otro lugar.
-Para mí solo fue una indigestión por una comida de Shima-dijo Kisuke haciendo como si quisiera vomitar.
-El punto es que ahora si tenemos una profecía clara-dijo Jiraiya interrumpiendo al joven. - Esta va más o menos así. "Como toda historia, todo nace de un pequeño engaño. De allí nacerá un muchacho puede hacer que tanto la tierra y como el cielo se estremezcan. Aunque su camino entre los shinobi será efímero, su labor tendrá mucha importancia, porque en el residirá terminar o continuar el eterno ciclo que destruye este mundo. En su viaje él no se encontrara solo, pues la flor de la lluvia y la luz marchita en su camino estarán. Cuidado con la cría de la serpiente, aunque su veneno puede curar, su destino es la destrucción..." –finalizo con un largo silencio. –Y eso es todo.
-Eso resulta aun más confuso que la primera- dijo el Sarutobi tratando de comprender lo que había escuchado. -¿A que ha venido ese largo silencio?
-Veras....
-Vamos díselo. Resulta bastante divertido- dijo Kisuke en tono burlon.
-Sucede que la profecía esta algo incompleta. El Gran Sabio dijo que hay muchas que pueden alterarla.
-No me lo tomes al mal, pero pareciera que solo me has venido a traer un dolor de cabeza-dijo el Hokage.
-Siento que sea así. He tratado de darle sentido al asunto, pero no lo he logrado. Solo hay algo una cosa que me tiene preocupado.
-La cría de la serpiente-dijo Hiruzen con voz seria.
-Tengo que ir por la respuesta más lógica. Orochimaru por fin podría dar la cara.
-Sería algo de esperarse con el evento futuro.
-Por eso también he venido. Quiero ofrecer mi asistencia.
-La cual es bastante apreciada. Solo debes tomar en cuenta que uno de mis acompañantes será Tsunade.
-Supongo que será un viaje muy largo.
-No lo dudes.
-A todas estas, anciano. Tengo algo importante que preguntar- dijo Jiraiya entonando su garganta. -¿¡Qué demonios sucede con este clima!? ¡Estamos en pleno verano, pero está nevando! Por un momento pensé que me había equivocado de aldea.
-Es una situación en la que nos vimos recientemente. ¿Por qué no visitas a tu ahijado? Con el encontraras las respuestas tus preguntas.
-De acuerdo, de todas formas planeaba hacerlo -dijo Jiraiya para abandonar el lugar junto a Kisuke.
El Hokage suspiro y empiezo a meditar sobre la información que acaba de conseguir. El conocía a un joven que concordaba muy bien con la descripción que ofrecía la profecía y quería que su alumno se diera cuenta de ello. Por otra parte pensó que lo mejor era conservar la información para sí mismo para evitar mayores inconvenientes.
[Más tarde]
Luego de haber ido a la residencia Uzumaki y recibir algunos regaños de Kushina por no visitar más a menudo a su ahijado, Jiraiya fue al campo de entrenamiento donde se le dijo que estaba Naruto y su equipo. Por desgracia iba con las manos vacías, ya que la pelirroja advirtió que estaba terminante prohibido que le diera uno de sus cochinos libros, algo que ofusco al hombre ya quería mostrarle al joven las "obras de artes" que escribía.
De cualquier ya estaba próximo a su destino, en el cual parecía hacer mas frio que el resto de la aldea. No le prestó mayor importancia, pues cuando pudo ubicar a los jóvenes, su atención fue llamada por el equipo que tenían estos.
Sakura al parecer estaba entrenando su Taijutsu, lo inusual era que contaba con unos protectores de brazos y piernas compuestos por unas placas de bronce. A Jiraiya le parecía ver una pequeña Tsunade por el hecho de que la chica destruyo una roca con uno de sus puñetazos. Resultaba raro que la ninja medico le enseñara su técnica a alguien, pero tanto como el hecho de que el golpe también había congelado por completo al pedrusco provocando que su fractura fue inevitable. Realmente no sabía decir si era un Kekkei Genkai o algo por estilo, pues se veía que la pelirrosa no la estaba pasando muy bien con el frio.
En otro punto del campo, Sasuke se encontraba disparando a unos blancos con un arco de bronce. Resaltaba el hecho de que el chico carecía de un carcaj con el que abastecerse de proyectiles, mas una atenta observación revelo el porqué del hecho. El chico solo tenía que hacer el gesto de retraer el hilo y el arco automáticamente creaba una flecha de hielo con la que disparar. El reto para usar el arma, era que el Uchiha debía usar guantes para manipularla y eso dificultaba su uso.
Finalmente estaba Naruto, quien practicaba con su espada para aprender a direccionar las oleadas de hielo que emitía, debido a que no quería que estas siempre se manifestaran y evitara que el arma sirviera para el combate cuerpo a cuerpo. El rubio no se veía afectado en lo mas mínimo por la temperatura, por el contrario incluso tenía el descaro de entrenar sin camisa.
El sensei del equipo también estaba presente para supervisar a sus alumnos y luchaba para no congelarse. Eventualmente Asuma se dio cuenta de su visitante y lo abordo para saludarlo.
-Jiraiya-sama, es un placer verlo. ¿Que lo trae a Konoha?-dijo el jounin.
-Vine por unos cuantos asuntos entre los cuales se encontraba visitar a mi ahijado- dijo el Sannin viendo al muchacho que se le acercaba. – Veo que has crecido bastante, Naruto.
-Es un gusto verlo, Jiraiya. ¿Qué tal Shizuka y Kisuke?-dijo Naruto.
-Me complace decir que están muy bien. Ahora si disculpas mi ímpetu, tengo que preguntar que son esas armas que portas. Me da la impresión de que están relacionadas con el extraño clima que azota la aldea.
-Bueno, vera...
[Un rato después]
Luego haber escuchado todo el relato de Naruto sobre su enfrentamiento contra el Kushala Daora, Jiraiya estaba completamente fuera de sí. Era demasiado sorprendente que en verdad existieran criaturas como los dragones, aunque también resultaba aterrador pensar que estos tenían tuvieran el poder de incluso cambiar el clima.
El Sannin lamentaba el no contar con la red de información que algún momento quiso crear, pero que deshecho por dedicarse a su familia. Al menos podía consultar el asunto con los sabios sapos y así obtener más información.
-Sin duda te estás volviendo un shinobi bastante fuerte. Minato estaría orgulloso-dijo Jiraiya.
-No es exactamente mi objetivo, pero si me esfuerzo mucho en volverme más fuerte-le contesto el rubio.
-Tu madre me comento que vas al examen chunin. Supongo que tendrás un buen repertorio de técnicas para sorprender a los jueces.
-Si lo tengo, pero siempre me gusta aprender nuevas cosas.
-En ese caso, quisiera saber qué piensas sobre aprender el Rasengan, ¿eh? La técnica más poderosa del Cuarto Hokage.
-Paso.
-¿Disculpa?
-Dije que paso. Considero esa técnica demasiado débil.
-¿Qué? ¿Cómo?
-Solo observe- dijo Naruto reuniendo chakra en su mano y haciendo girar en una diminuta esfera de Chakra.
El chico luego simplemente la arrojo contra un árbol para que la esfera de repente despareciera en el trayecto, para el desconcierto del Sannin. De un momento a otro se produjo un pequeño estallido en el tronco del árbol, dejando un evidente agujero en la madera.
–Ve. Esa cosa es patética. A lo mucho solo serviría para tumbar a alguien-sentencio Naruto.
Jiraiya solo cayó en la nieve con espuma en su boca. No podía procesar como el chico había introducido Chakra elemental a la técnica. Ni Minato ni él habían logrado tal hazaña.