[Semanas después]
Lastimosamente, Asume no pudo ser muy veraz con sus palabras y al equipo 7 le toco una buena dosis de misiones de rango D. Aburridas, molestas y denigrantes era la única como Naruto podía describirles. Si tan importantes eran, no entendía porque no las incluían en medio de la academia ninja. Sus compañeros también las encontraban irritantes, mas el Uzumaki tenía una razón adicional por la que no toleraba hacer esas misiones.
-De ninguna forma. No permitiré que ese demonio si quiera se acerque a mi tienda- dijo el dependiente de la misma, cruzado de brazos para mostrar su rechazo al sensei del equipo 7.
-Señor, está pidiendo que transportemos cuarenta y ocho vigas de madera de un lado de la aldea al otro. Le sugiero que deje trabajar al muchacho o me veré en la obligación de cancelar la misión y notificar que el pago de la misma no es acorde con el pedido, que a mi juzgar seria más del triple de lo establecido.
-Eso es un ultraje. Estoy pagando lo justo por un simple trabajo. ¿Acaso no es su deber cumplir con los pedidos de los aldeanos?
-Mi deber como shinobi en realidad implica otras cosas. Puedo cortarle el cuello para darle una demostración- dijo Asuma con suma tranquilidad asustando al cliente. – ¿Ahora qué dice sobre el trabajo?
El dependiente estaba muy molesto por el descaro del Sarutobi, pero poco podía hacer ante el hijo de Sandaime. Con desagrado le dijo al jounin que responsabilizaba al demonio de cualquier daño a sus mercancías para luego cerrarle la puerta en la cara.
Con el visto "bueno" para trabajar, Asuma autorizo a sus alumnos para que empezaran a mover el mandado que se encontraban en la entrada principal de la aldea. Los jóvenes meditaron sobre cuál era la mejor forma de realizar el transporte, puesto que los paquetes de cuatro vigas se veían bastante pesados e incómodos para cargarlos una sola persona. Lo más lógico era separarlos y llevarlas de una en una aunque eso les llevara todo el día. Pero como eso era demasiado trabajo, la Haruno sugirió que los varones llevaran en pareja los paquetes, mientras que ella se las arreglaba para llevar una separada.
-Es una idea igual de terrible. Ustedes lleven un paquete entre ustedes y yo me encargo del resto-declaro Naruto.
-Hey y donde se supone que queda la caballerosidad-le reclamo Sakura. –No seas un flojo y ayuda a....-las palabras de la pelirrosa se cortaron al ver que Naruto tomo dos de los paquetes vigas y los cargos en sus hombros, luego se dirigió a la entrada.
-¿No se supone que debemos rodear la aldea para llegar al punto de entrega?-pregunto Sasuke, quien estaba igual de impresionado.
-Es más corto por aquí-dijo el chico antes de empezar a correr con la pesada carga.
-Sensei, ¿Cómo cuánto pesa cada uno de estos paquetes?-pregunto Sakura, quien en realidad no quería saber la respuesta.
-Los civiles no quisieron traerla porque es una madera muy densa, así que cada bulto debe pesar más de una tonelada-dijo Asuma fumando un cigarrillo para tratar de superar esa bestialidad.
-...-la chica quedo en silencio. Ninjas o no, era una locura que les dieran semejante trabajo.
-Sakura-dijo el Uchiha.
-¿Qué?
-Ni de chiste puedo con uno de esos paquetes.
-¿¡Y tú crees que yo sí?-dijo la chica ya molesta de que su sensei les encomendara ese trabajo tan malo.
Mientras tanto en la aldea, el rubio tampoco disfrutaba con su cometido. Miradas de odio, susurros venenosos e insultos indirectos le acompañaban en su trayecto por las calles de Konoha.
No se podía esperar otra cosa de los aldeanos, quienes no reaccionaron bien al ver que Naruto portaba una banda ninja de Konoha no fueron buenas. Consideraban que era una burla a los caídos por el desastre del Kyubi y que la acción ponía en riesgo su seguridad, ya que era bien sabido que los ninja tenían una posición superior a la de los civiles. Si a eso le sumabas la terrorífica vista del chico cargando sin problema unos trozos de madera que serian difíciles de transportar incluso con una carreta, tenias a una aldea parcialmente conmocionada por una sencilla misión D.
Sin embargo, Naruto no era alguien que se dejara llevar por pequeñeces y se hizo el desentendido mientras realizaba el transporte.
Por otro lado, sus compañeros, que apenas le podían seguir paso mientras cargaban una viga entre los dos, si le prestaban atención a aquellos detalles. Sasuke sentía algo de envidia, puesto que a pesar de que se sabía que contenía el alma del zorro, igual noto que había chicas cuya mirada se derretían por él. Sakura por su parte no podía culpar a esas personas, pues ella estaba igual de consternada por la idea de que una persona fuera tan fuerte.
Para el atardecer, el par quedo completamente molidos tras haber transportado un total de ocho vigas, provocando que Naruto fuera el principal responsable del éxito de la misión para el descontento del cliente.
-Creo que deberían ponerse en forma- dijo Asuma burlándose de los agotados genin.
-No hay forma de que podamos dar con esa fuerza-quejo Sasuke.
-En realidad hay una técnica que puede dar una gran fuerza, pero requiere un gran entrenamiento y control de Chakra-dijo Sakura.
-Entonces apúntame.
-No es posible. La única persona que enseña el Sello Fuerza de Centenar no acepta a nadie como estudiante.
-¿Y cómo es que Naruto lo logra?
-Ni idea.
-Ya le dije que no estoy usando ningún truco-dijo Naruto suspirando.- Bien, si no necesitan otra cosa, yo me retiro- dijo tomando rumbo a su casa.
-Uno esperaría que alguien como él fuera más energético- dijo el Uchiha.
-Me asustaría sino lo estará- le contesto la Haruno.
-No me refiero a eso- dijo el Uchiha viendo a compañero partir. -Mejor olvídalo es algo que no entenderías. Por cierto, ¿qué te parecía una cita?
-Por supuesto que no, yo también me voy- dijo la chica para retirarse.
-Sera para otro día entonces- dijo el el Uchiha admitiendo su derrota.
-Mmmm. Parece que mis estudiantes aun no se llevan bien. Tal vez es tiempo de que el viejo nos de algo que pueda hacer que trabajen en equipo- se dijo así mismo Asuma para dirigirse a la Torre Hokage.
[En la residencia Uzumaki]
-¿Qué tal cariño? ¿Qué tal estuvo la misión de hoy?-dijo Kushina mientras servía la cena a su hijo.
-Aburrida como siempre. ¿Cuándo al menos nos darán una misión fuera de la aldea?
- A Hiruzen no le gusta mandar a los jóvenes a misiones en el exterior.
-Que fastidio-dijo el chico dándole un bocado a su comida. -¿Y qué tal te fue en la tuya?
-Se supone que debemos mantener esta información clasificada, pero que no hará mal que lo sepas. Mi equipo ha estado investigando reportes sobre algunos pueblos destruidos en el País del Fuego y hasta ahora hemos tenido un trabajo bastante difícil.
-¿Por qué?
-A pesar de que tenemos entendido que el atacante es muy habilidoso con técnicas Fūton, no hemos encontrado ningún rastro de él.
-¿No se supone que estabas con Tsume y sus perros? Se supone que son los mejores rastreadores de la aldea.
-Sí lo es e inclusive encontró que en los poblados había un fuerte olor a oxido que era completamente ajeno a estos. Sin embargo, ella también afirma que el atacante parece poder desvanecerse en el aire, pues no deja ningún rastro en los alrededores.
-¿No serán esos sujetos del País en el Cielo? Según lo que leí en los libros de historia, ellos que tenían la tecnología para volar.
-Es una buena posibilidad, pero no tiene mucho sentido que ataquen pueblos tan pequeños y sin valor estratégico. Además, incluso con su vuelo tendría problemas para atravesar la frontera sin ser detectados. Su nación estaba en los confines del País del Viento.
-¿No podrían llevarme a mí? Estoy seguro que podría dar con lo que buscan.
-Lo siento, pero una de las dificultades que tenemos es que no hay un rastro de Chakra que seguir y por lo tanto tu habilidad no sería de mucha ayuda. Además es una misión que ya ha sido clasificada como S y no esta permitido que un genin participe en ella.
-Oh vamos- dijo Naruto ya fastidiado. -Ya me estoy hartando de todas esas misiones D. No soportare buscar una quinta vez a ese endemoniado Tora por toda la aldea.
-No eres el único.
-Entonces porque no le mostramos algo de piedad al Gatō y lo liquidamos. He visto a su dueña e incluso yo escaparía a cada momento.
-No podemos hacer eso, ese Gatō es el principal sustento de la economía shinobi de la aldea-dijo Kushina con orgullo.
-No estás haciendo que el oficio gane puntos, ¿sabes?-dijo Naruto viendo desaprobatoriamente a su madre.
-¡No me veas así! ¿Por qué no seguimos entrenando tu habilidad? Puede que no te guste, pero sé que te ayudara mucho en el futuro.
[Al día siguiente]
-Les tengo buenas noticias- dijo Asuma a sus a estudiantes, cuando llego al punto de reunión en uno de los parques de Konoha. -Nos he conseguido una buena misión rango C
-¿De qué se trata?- dijo Sakura.
-Tenemos que lidiar con unos bandidos en el País de las Olas.
-¿Solo eso?-dijo Naruto con fastidio.
-Con algo se debe comenzar. Consideren esto su ticket a misiones más importantes. Partiremos mañana así que tómense el resto del día para alistar sus cosas y sus tácticas de equipo. Enfrentaremos a un buen número de enemigos, así que no hay espacio para errores.
-De acuerdo-contestaron los genin con evidente molestia. Entonces Asuma se retiro con un Shushin no Jutsu (Técnica de Cuerpo Parpadeante).
-Nadie quiere hacer esto, ¿verdad?-dijo Naruto. Los otros dos asintieron y junto a Naruto se dispusieron para retirarse, cuando de repente fueron detenidos por una voz.
-Rindiéndote antes de comenzar, era de esperarse de ti, hermanito- dijo una chica llegando al lugar.
-Setsuna- dijo con desagrado Sasuke.
Frente al equipo 7 se mostro una chica de la misma altura que Sasuke. De largo cabello negro, el cual estaba peinado en una cola de caballo y tenía una banda ninja azul a modo de diadema. Sus eran azabaches y contaba con el mismo tono de piel de su hermano. De cuerpo delgado y curvilíneo, sin ser exagerado en ningún rasgo. Sus ropas consistían en un chaleco sin mangas de color azul oscuro y una bermuda corta de color negro. En resumen, ella era una versión en femenino del Uchiha.
-Si siempre te retiras de las cosas que te piden, nunca serás un hombre completo- dijo la chica altaneramente.
-No te metas en lo que no te importa.
-Soy tu hermana, por supuesto que me importa-dijo ella suspirando. -Así que este es tu equipo- la pelinegra le dedico una mirada indagadora al Uzumaki y la Haruno. –Bastante curioso, aunque temo que seguramente uno de ellos morirá en su primera misión. No diré quién es, pero señalare que viste horrible.
-¿Qué quieres decir con eso?- dice la pelirrosa del horrible suéter.
-Los círculos parecen decir "golpee aquí" y ese color hace que no se necesito de un doujutsu para verte a diez kilómetros.
-¿Y que me dice de tu cabello? No se supone que una kunoichi debe llevarlo corto.
-Estupideces que dicen los sensei para hacerse los listillos. ¿Acaso no has visto todos los hombres con el cabello largo que hay en la aldea? Si recordamos nuestros días en la academia, encontraras que el ultimo chico que pensó que eso era una desventaja, paso una buena temporada en el hospital - dijo la chica señalando al rubio causante de ese hecho.
Naruto no se sintió aludido por el comentario, si los Yamanaka y los Hyuga podían llevar el cabello largo ¿por qué él no podía?
Sakura entonces guardo silencio al no tener más argumentos.
-¿Y a que debemos el honor de que nos estuvieras espiando?- pregunto Naruto.
-Todo sea para no estar junto a mi "hermano" y su hermana. No entiendo cómo es que están emparentados contigo. Tu al menos eres un buen prospecto- dice Setsuna dedicándole una mirada seductora a la cual el rubio solo giro los ojos. –Lástima que te falta madurar un poco. Pero no te preocupes, esperare. Ahora si me disculpan me retiro, mi sensei es muy raro y exige mucho de nosotros- con esto la chica se va.
-Y pensar que era la que mejor me caía en la academia- dijo Naruto suspirando.
-Tal vez si debamos practicar un poco antes de la misión. Al menos que conozcamos que pueda hacer cada uno-dijo Sakura.
-Supongo que no hará daño- dijo el pelinegro.
-No tengo nada que ocultar-siguió Naruto.
El equipo 7 entonces se desplazo a un campo de entrenamiento y busco asiento en unas rocas que había en el lugar.
-Yo empezare si no les molesta. Mi especialidad como es de suponerse es el Taijutsu. Me entrene en Kenjutsu y Flujo de Chakra, siendo mi afinidad el Raiton (Elemento Rayo). No cuenten con que use técnicas como el Henge o un Kawarimi, solo uso Ninjutsu si es para usar ataques directos.
-Es extraño que uses esa espada para tu Kenjutsu. ¿No es mejor algo más ligero y veloz? - pregunto Sasuke.
-No he conseguido una katana lo suficientemente resistente para que la blanda con libertad. Todas se rompen-explico el chico.
-¿No has intentado contenerte?
-¿Con que punto?
-Mejor no digo nada al respecto-dijo Sasuke sintiendo lastima por los oponentes del rubio. –En mi caso, mi fuerte es Shurikenjutsu y el Kyujutsu. No lo he podido mostrar, pero me considero especialmente hábil con el arco. Ya tengo acceso a mi Sharingan y puedo hacer algunos Genjutsu decentes.
-¿Y qué dices del Ninjutsu elemental? Los de tu clan son buenos con el Katon-dijo Sakura.
-Yo.... No hablare de eso- dijo el chico cortantemente para la extrañeza de los otros.
-Ok-dijo Sakura tomando su propio turno. -En cuanto a mí. Estoy bastante avanzada en mi entrenamiento con el Ninjutsu medico. Puedo tratar con heridas más menos profundas y con algunos huesos rotos.
-Ya lo constamos. ¿Qué me dices de tus habilidades ofensivas?-dijo Sasuke.
-Se dé un par de cosas básicas, pero un ninja medico no debe entrar en batalla. Es parte de las reglas que se establecieron para nuestro puesto.
-Es estúpido. Acaso no es mejor prevenir que las personas sean heridas antes que esperar a que pase algo para actuar-dijo Naruto.
-No seas tonto. Todos los fundamentos del Ninjutsu medico de Konoha los estableció Tsunade-sama, una reconocida Sannin. Si ella estableció reglas para el ninja medico, es nuestro deber seguirlas.
-No discuto que ella tiene sus meritos, pero si un ninja medico se queda parado sin hacer nada seguramente se hará un blanco del enemigo. Ese hecho implica que el ninja necesita de una persona que lo proteja, algo que resulta un lujo cuando somos un equipo tan pequeño- dijo el rubio terminado su explicación con una mirada seria.
La Haruno solo se levanta y abandona el sitio sin decir nada.
-Le ganaste un argumento a Sakura. Debería tomar una foto para preservar este momento- dijo burlonamente el Uchiha.
-¿Me vas a decir que está acostumbrada a tener siempre la razón?-le pregunto Naruto.
-Si, en todo lo que se refiere a Ninjutsu medico. Ella es una gran defensora del área y a pesar de no ser muy sociable, entabla discusión con cualquiera que insulte ese ninjutsu.
-¿Y cuál es la razón?
-No estoy del todo seguro, pero creo que es debido a un asunto con su madre.
-Ya veo. Gracias por la información. Por cierto es extraño que hables conmigo de esta forma- le dijo el rubio con una ceja levantada.
-No es que me caigas del todo bien, pero eres mucho mejor que Menma- dijo el chico apoyándose en el hombro de Naruto.
-¿Y acaso no escuchas los rumores sobre mí?
-Hare oídos sordos en cuanto ignores todo lo que digan sobre mí- dijo el pelinegro haciendo un gesto de que no le importaban nada. –Pero pondré una condición adicional.
-¿Cual se supone que es?
-Dime cuál es tu secreto con las chicas- dijo Sasuke, a lo que Naruto solo se dio un facepalm.
[Al día siguiente]
El equipo 7 ya estaba esperando en la puerta con sus mochilas listas para el largo viaje. Lo más destacable era que Sakura ahora portaba el uniforme estándar de la aldea, solo que sin el chaleco táctico propio de los chunin. Seguía teniendo una apariencia sosa, pero al menos no resultaba tan mala como la anterior. Asuma dio un vistazo a sus alumnos para asegurarse que todo estuviera en orden y luego ordeno partir al destino acordado, puesto que estaba considerablemente apartado de Konoha y tardarían unos días en llegar.
El viaje fue bastante silencioso, ya que los integrantes apenas cruzaron palabras durante este. Apenas si decían cosas al momento de organizar las fogatas en la noche. Si bien esto preocupaba a Asuma, era poco podía hacer. El mismo tenía problemas para relacionarse con los otros shinobi de su rango.
Independientemente de sus interacciones sociales, el equipo 7 al final dio con el indicativo de que habían llegado a su destino. El mar.
El País de las Olas era una isla que estaba a la orillas del País del Fuego, por lo que un largo trecho de mar separaba al equipo 7 de alcanzar a su objetivo. No había ningún pueblo que les permitirá alquilar un bote para cruzar, pero ese no fue un problema para el grupo. Entre las mejoras que se introdujeron en la academia ninja estaba que los estudiantes desarrollaran el suficiente Control de Chakra para caminar sobre arboles y agua. Un simple ejercicio que mejoraba mucho la calidad de los estudiantes y ahorraba tiempo a los jounin a cargo.
El camino al pueblo de Nami fue incluso más silencioso, debido a la espesa bruma marina que cubría el mar. Allí Asuma pudo apreciar varias columnas de concreto que emergían del agua. Su disposición en una larga hilera hizo pensar que allí se estaba construyendo un puente, resultaba bastante raro que una construcción tan importante así fuera paralizada y dejada a merced de la naturaleza.
-Nuestro objetivo está más adelante-dijo Asuma para tomar la atención de sus estudiantes. –En la aldea no hay ningún tipo de autoridad, así que dense la idea de que tienen que eliminar a todos los que se pongan en su camino.
-No puede ser de otra forma. Estamos por entrar a un país repleto de todo tipo de bandidos y criminales.
-Estas bien informado, muchacho. El País de la Olas es ahora conocido como el País Sin Ley. ¿Cuántos bandidos hay con exactitud? Ni idea. Pueden ser unos treinta o unos cincuenta - dijo Asuma con tranquilidad.
-De hecho, su número debe superar los cientos. Este punto está muy cerca del País del Viento y el mar da paso a que vengan embarcaciones de casi todas las naciones.
-¿¡Cómo van a decirnos eso a estas alturas!?-dijo Sakura ahogando un grito. -Si este lugar es tan peligroso como lo describen, no es lugar para unos genin- dijo Sakura.
-Es porque no lo es. Venir a este lugar es de por sí una misión rango B- dijo Naruto. –Eso suponiendo que no nos topemos con ninja renegados.
-¿Y desde cuándo sabes esto?-dijo la chica alterada.
-Desde que Asuma dijo a dónde íbamos. La fama del País de las Olas es difícil de ignorar.
-Yo tampoco lo haría. Es más si hubiera sabido que veníamos para este lugar, no hubiera aceptado.
-No es como si tuvieras otra opción. El sensei dijo que tomaríamos esta misión y no podemos decir nada al respecto.
-¡Tú me vas a hablar de protocolos shinobi! ¿En serio?
Naruto solo se encogió de brazos.
-Di algo al respecto, Sasuke-dijo la pelirrosa buscando apoyo.
-Me parece que esta misión es una buena oportunidad. Con ella conseguiré una buena historia con que presumir- dijo Sasuke alistando bien su equipo ninja.
La chica por poco pierde su Control de Chakra y cae en el agua. Definitivamente odiaba estar en un equipo de idiotas.
-Si están de acuerdo en continuar, procederemos de la siguiente estrategia. Sakura y Sasuke se posicionaran en un punto alto y atacaran a todo los que se mueva. Yo y Naruto nos encargaremos de atacar en tierra y barreremos con todo lo que se mueva.
-¿Qué clase de plan es ese?-dijo Sakura con tic en el ojo.
-Del tipo que me gustan- dijo el Uzumaki tronando sus dedos.
Era cuestionable lo que haría Asuma y compañía, pero su presencia era requerida con urgencia en esa desolada nación. El País de las Olas se había convertido en una tierra donde prosperaba el crimen y el causante de todo ese mal era un mafioso de nombre Gatō.
Usando una compañía de transporte como tapadera, el villano construyo un imperio del crimen que se valía de extorsiones, robos y asesinatos para expandirse. Eventualmente hizo camino hasta el País de la Olas, que al ser carente de una aldea ninja y depender de la economía marítima fue vulnerable e ideal para las maquinaciones del mafioso.
Al principio algunos aldeanos se le opusieron, pero solo consiguieron la muerte ante los matones a su servicio. También se hablo de la construcción de un puente para que el país tuviera otro medio de transporte hacia el continente shinobi y pudiera evitar el control de Gatō, pero el proyecto quedo a medias por el asesinato de su constructor, cuyos planes no fueron tolerados por el mafioso.
Aquel desenlace pudo haberse evitado con facilidad con la ayuda de algún equipo ninja, mas el pueblo no contaba con los recursos necesarios para pagar una misión con las características que necesitaban. Por ello, aquel constructor intento engañar a Konoha para que ayudara a construir el puente con una simple misión de protección de rango C. Lastimosamente su treta acabo muy rápido al conocerse que el mafioso había contratado a ninjas y que por lo tanto la encomienda era de un grado mucho mayor. Konoha cancelo la misión y dio un veto que causo que otras aldeas no quisieran dar sus servicios al País de la Olas.
Con el país vecino dándoles la espalda, la esperanza de los pobladores se esfumo en un santiamén. Sin otra opción abandonaron su hogar, dejándoselo por completo a Gatō y sus matones, que entonces procedieron a reclutar a todos los maleantes que llegaran a la locación.
Sin embargo, no todo había acabado para el País de la Olas. Hacía poco el veto había sido levantado y una de sus antiguas aldeanas puso sus últimas esperanzas en una misión para limpiar su hogar. Naturalmente la secretaria de Konoha rechazaría el encargo una vez que lo analizara con detalle, pero Asuma fue lo suficientemente veloz para tomarlo antes de que lo hicieran y lo desecharan.
En resumen, toda la misión era un compendio de estupideces que tendrían severas consecuencias para sus involucrados. Sin embargo, Asuma tenía fe en sus alumnos y esperaba que dieran la talla e hicieran hacer valer los riesgos.
-Alto- aviso Naruto a sus compañeros, quienes se detuvieron en seco. -¡Rápido al agua!-advirtió y con esa señal todos shinobi desactivaron su control de Chakra y se sumergieron en el agua.
Poco después un pequeño bote de motor paso por encima de ellos, el cual era conducido por un par de hombres de apariencia fornida y desarreglada. Todos los tatuajes y cicatrices que portaban indicaban que eran a todas luces bandidos.
-Maldición. Esta bruma en serio que no deja ver nada-dijo uno de los hombres. –No se para que hacemos guardia.
-El jefe nos paga por hacerlo-le contesto de la mala gana su compañero.
-Pero si nunca nadie se aparece.
-Entonces agradece que tenemos un trabajo fácil-dijo el sujeto para luego seguir operando la embarcación y alejarse de su punto actual.
-Estuvo cerca. Con toda esta bruma no oí a ese bote acercase-dijo Asuma al emerger con su equipo. -¿Cómo supiste que venían?-pregunto a Naruto.
-Puedo sentir Chakra.
-¿¡Tienes habilidades sensoriales!?
-Si
-No nos mencionaste eso-dijo Sasuke.
-No están muy desarrolladas. Solo detecto cosas a unos cuantos metros.
-Igual fue de mucha ayuda-dijo Sakura. –No se suponía que no te gustaba ir de incognito-dijo algo burlona la chica.
-Si nos descubren ahora se arruinarían mis planes-contesto Naruto.
-¿Eh?
-Es bueno que tengamos a la bruma de nuestro lado, pero no debemos abusar. Termínenos de acercarnos nadando y estén alerta a cualquier otro peligro-dijo Asuma para recibir asentimientos de su genin.
Luego de unas cuantas brazadas, el equipo 7 dio con un segmento del incompleto puente, por el cual treparon a sabiendas que ya prácticamente habían alcanzado tierra. Una vez asegurado el lugar, Sasuke y Sakura tomaron posición en lo alto de una grúa abandonada, donde el primero preparo arco y flechas para cumplir su papel en el plan.
El pueblo de Nami había sufrido severos cambio, siendo el más evidente el hecho de que existiera un bar en cada esquina del deprimente lugar. Las tiendas eran en su mayoría casas de empeño en donde los bandidos cambiaban sus botines por dinero en metálico. Había almacenes de armas por doquier, así como hombres ebrios peleando seguramente por todo tipo de estupideces.
La principal pregunta que se hacía Asuma en ese momento era como su padre no había evitado de tal situación. El poblado era sin lugar a dudas un peligro para el País del Fuego y tenía que ser tratado de inmediato.
El Sarutobi empezó a pensar cual tenía que ser el primer objetivo para lidiar con facilidad con sus enemigos. Lo más sensato era buscar al mandamás de todos ellos y eliminarlo, ya que eso provocaría efectos negativos sobre la moral de los forajidos y les dispersaría. La cuestión era que sería difícil dar con ese hombre y que al momento de dar la cara, existía la posibilidad de que escapara.
Todo ese tifón de ideas y dudas que asalto a Asuma evito que se diera cuenta que ya no contaba con la compañía de cierto rubio. Cosa que luego de daría un gran dolor de cabeza.
-¡ESCUCHEN BIEN, SABANDIJAS! - grito Naruto parado en la cima de un poste en medio del pueblo, en donde aumento su voz con Chakra. -LES DARE UNA OPORTUNIDAD PARA QUE ESCAPEN COMO LOS COBARDES QUE SON O DE LO CONTRARIO SERAN APLASTADOS POR MIS PUÑOS-dijo el chico provocando que su compañeros quedaran con las mandíbulas caídas.
-¿¡Para eso quería ir de incognito!? ¿¡Para tener una buena entrada!?-pensó alarmada Sakura.
-Y ahí se va el factor sorpresa-pensó Asuma.
El aviso no paso desapercibido por nadie en el pueblo, por lo que rápidamente los forajidos abandonaron lo que hacían para buscar al causante y darle una lección por bocón. No iban a permitir que un mocoso viniera a su guarida y se burlara en sus caras.
El Sarutobi suspiro y supo que debía actuar cuanto antes para arreglar el embrollo de su estudiante. Entonces procedió a impregnar sus cuchillas con Chakra, provocando que de estas surgiera un filo de Futōn que aumento dramáticamente su largo y filo
-Hey, pensé que había ido en serio en nuestra pelear- dijo molesto Naruto.
-Lo siento. No pensé que estabas al nivel para que yo usara esto, pero la próxima vez será distinto.
-Eso espero- dijo el rubio, quien entonces salto al suelo y aterrizo pesadamente, provocando que la tierra se estremeciera y agrietara. Cosa que también hizo que los bandidos detuvieran su avance estrepitosamente y Asuma reconsiderada su oferta.
No ayudo en nada que el chico luego empezara a arrancar el poste del suelo, con el fin de usarlo como su arma. La razón era que considera insulso usar su espada en esos sucios criminales y que ellos merecían un castigo proporcional a sus acciones.
[En Konoha]
De repente la matriarca Uzumaki, sintió un escalofrió y dolor en la espalda justo como cuando su hijo mayor recibió como regalo su espada. Ese día había mostrado tanta alegría que le dio un abrazo que por poco le saca todo el aire.
[En Nami]
Cuando un puñado de bandidos fue bateado hasta el mar por Naruto, el primer grupo de gallinas puso el grito en el cielo y salió corriendo del sitio para preservar su seguridad.
Solo en las historias sobre Oni era posible imaginarse a alguien usando un arma tan rudimentaria. Los que no eran mandados a volar por el leño, era despedazados por la fuerza bruta que imprimía su usuario en este.
-Sabes que es lo más irónico de esto-dijo Sasuke a Sakura, mientras apuntaba y disparaba una flecha a uno de los bandidos que trataba de huir.
-¿Qué?-dijo de malagana Sakura, quien estaba más impactada que nunca por la dantesca pelea que era llevada a cabo en el pueblo.
-Que Naruto tuvo su disposición un arsenal similar Konoha.
-.....-la chica solo dedico una patibularia al Uchiha, quien decidió que era mejor seguir disparando sus proyectiles.
Si bien la atención del enemigos estaba en el rubio, Asuma también se encarga de sumar bajas a sus fuerzas con su técnica, la cual le permitía burlar todo tipo de defensa y cortar a través de todo a su paso. Quienes se le acercaban con la intención de atacarle con alguna espada, eran inmediatamente decapitados por el hombre, que también hizo uso de sus técnicas Katon prenderle fuego a los arsenales y destruirlos.
Era evidente que el hombre también era una amenaza, pero los arqueros disponibles prefirieron centrar sus flechas en el rubio, acción que resultaría ser un error debido al hecho de que las puntas de metal rebotaron sobre la piel de Naruto. Esta era normal al simple tacto, pero cuando se le exponía a cualquier tipo daño se volvía tan dura como el acero.
Claro que ese detalle escapaba del conocimiento de los arqueros, quienes fueron aplastados por Naruto al desechar de su arma. Dos sujetos robustos vieron aquello como una oportunidad para acercarse y atacar con unas masivas hachas.
Un pequeño movimiento fue suficiente para que Naruto esquivara el tajo vertical del primer hombre, quien luego recibió un fuerte derechazo que le rompió la mandíbula y le mando a volar varios metros antes de caer muerto.
El segundo contendiente por su parte realizo un swing horizontal con su arma intentando que el chico no lo pudiera esquivar. Sin embargo, aquello era un menosprecio de los reflejos de Naruto, quien en una fracción de segundo dio un salto al aire para evitar la hoja y luego cayó con un codazo que enterró al hombre en el suelo.
Sin perder el tiempo, el Uzumaki tomo el arma del caído y se lanzo sobre un grupo de enemigos, los cuales se encargo de eliminar con extrema violencia.
-¡Nos están masacrando!- dijo aterrado uno de los bandidos.
-Necesitamos refuerzos. Tenemos que llamar a Gatō-sama-dijo otro aun mas asustado.
-De acuerdo, yo iré- dijo uno de ellos convenientemente.
-No, yo lo hare- dijo uno con miedo en su rostro.
-De ninguna forma, yo llegare más rápido- dijo otro más nervioso.
-Tengo una mejor solución. No irá ninguno- dijo Asuma antes de eliminar a los bandidos de un gran corte.
El número de enemigos no era proporcional a su calidad, por lo que solo vasto una hora para que el pueblo fuera completamente reducido a cenizas. Puede que se haya exagerado con los daños, pero Asuma sabia que se tenía que limpiar por completo el lugar si los aldeanos originales planeaban volver. Lo mejor era que empezaran desde cero, sin nada de esta plaga que contaminaba el lugar.
-Esto horrible. Toda esta muerte- dijo Sakura claramente perturbada por la escena ante sus ojos.
-Temo decirte que esta no será la última escena que veras en tu carrera, Sakura-aclaro Asuma. -Somos un equipo de asalto y estaremos siempre enfrente de toda batalla.
-Se en lo que he metido, pero aun así no puedo evitar sentir que esto está mal.
-Por supuesto que está mal-contesto seriamente Naruto. –Pero considero que es peor quedarse de brazos cruzados y no hacer nada para ayudar a las personas que lo necesitan.
-Supongo que tienes razón.
Luego de ese respiro, el equipo 7 partió a la base de Gatō, a la espera de que el sujeto no hubiera escapado.
El edificio estaba en medio del puerto que se encontraba en el extremo opuesto de la isla y aunque algunos bandidos se referían al lugar como una mansión, era más bien una fortaleza, cosa que podía esperarse del mafioso que era su dueño.
Al llegar se encontraron que las puertas de la fortaleza estaban protegías por un escuadrón de al menos treinta hombres, cuyas caras no mostraban ningún tipo de miedo. La razón yacía en que Gatō había ofrecido una jugosa recompensa para aquel que consiguiera eliminar a los intrusos. El hombre era extremadamente arrogante y creía que todas tropas que había reunido eran suficientes para lidiar con cualquier problema, incluso si se trataban de shinobi.
Para su desgracia, Naruto no operaba como uno estos.
La confianza de los bandidos se desbarato cuando embarcaciones de todos los tamaños empezaron a caer sobre ellos, causando explosiones de distintas intensidades debido a que los barcos contenían combustible y explosivos de contrabando.
-¿Quién te enseño a pelear así, Naruto?-dijo Asuma con un gotón de sudor.
-Nadie lo hizo. Solo se me ocurrió que esta era una buena forma de aprovechar mi fuerza-dijo el chico mientras seguía sacando los botes del agua y los arrojaba sobre la fortaleza.
Era una escena igual de estresante para el equipo 7, pero al menos la proeza demostró que el chico si tenía limites, ya que al momento de tratar embarcaciones grandes, el necesitaba esforzarse para levantarlas. Asuma cálculo que aquellos botes debía pesar entre 20 y 30 toneladas.
Inesperadamente, la ofensiva de Naruto tuvo que ser detenida cuando un par de sombras salió del agua y en pestañeo le enredo en unas gruesas cadenas.
Asuma les reconoció de inmediato. Eran los Hermanos Demoniacos, un par de chunin renegados de Kiri que eran conocidos por sus tácticas de asalto en equipo.
Justamente eso fue lo que hicieron con Naruto. Primero lo atraparon con una cadena que unía a ambos ninja y luego acercaron las garras de hierro en sus brazos al rostro del chico para luego rociar una nube de gas morado sobre él.
-Escuchamos sobre tu resistencia, pero...-dijo uno de los ninja.
-No hay nada que puedas hacer contra nuestro veneno mortal-finalizo el otro.
Naruto solo lamento su poca atención al entorno y se comprometió a trabajar más en su habilidad sensorial. Luego rompió sus ataduras en pedazos y tomo a sus atacantes de sus cabezas sin que ellos pudieran reacciona para evitarlo. Luego los golpeo uno contra el otro, noqueándolos en el acto.
-Sigamos. Ya quiero que acabemos con esta misión-dijo Naruto encaminándose al interior de la fortaleza.
-¡Un momento! Acabas de ser envenado, necesitamos tratarte antes de que las toxinas entren por completo en tus sistema-dijo Asuma bastante alarmado. –Sakura, dime que tienes un antídoto.
-P-por supuesto-dijo la chica alterada por la idea de que tendría que poner en uso sus habilidades. -Solo debo saber qué tipo de veneno era para administrar el....-dijo ella mientras busca en su bolsa los implementos necesarios.
-No es necesario. Estoy bien-dijo Naruto tratando de aplacar a sus compañeros.
-¡No! ¡No lo estas!
-No es la primera vez que trato con venenos. Menma y Natsumi una vez pusieron veneno de rata en mi comida porque pensaron que mi cara seria graciosa al momento que sintiera el sabor, pero al final no me pasó nada. Ellos fueron los únicos afectados luego de que mama pusiera rojas sus posaderas.
-...
-...
-...
Si. El equipo 7 guardo un largo silencio luego de aquella revelación. No sabían si era indicado reírse o protestar.
Como Naruto no iba a quedarse a esperar una respuesta, este entro solo a la base de Gatō y se encargo de los últimos remanentes de sus fuerzas. Sasuke por un momento pensó en seguirle, pero su sensei sugirió que era mejor esperar afuera, solo en caso de alguna eventualidad.
Minutos después, luego de que los gritos de auxilio y piedad cesaran. La fortaleza crujió y se desplomo por completo.
Antes que alguien del equipo 7 se moviera a buscar a su otro miembro, Naruto salió de entre el polvo llevando a rastrar a un enano que temblaba como un felino asustado.
-Intento ocultarse, pero encontré antes de que el edificio se cayera. Este resulto ser más frágil de lo que espere-dijo Naruto antes de lanzar a Gatō a los pies de Asuma.
-¡Se los ruego no me maten! Puedo pagarles lo que pidan- rogo Gatō de rodillas.
-Como si fuéramos a aceptar algo de una escoria como- le dijo Naruto.
-De hecho nos conviene tenerle con vida. Podemos hacer que devuelva todo lo que robo y deshacer toda su red criminal-dijo el Sarutobi viendo atentamente al criminal. -Tienes algo para entretener a nuestro invitado mientras volvemos a la aldea, Sasuke?- dijo Asuma.
-Puede que tenga algo que funcione- dice el chico enfocando sus ojos sobre él y activando su Sharingan mientras el hombre empieza a gritar.
-Tú tráete a esos dos. La aldea también apreciara la captura de estos fugitivos-dijo Asuma a Naruto, refiriéndose a los Hermanos Demoniacos.
-¿Y nos vamos a ir así como así?-dijo Sakura.
-Sí. No tengo suficientes cigarrillos para soportar todas las incógnitas que retumban en mi cerebro.
[Días después en Konoha]
-En el nombre de Kami. ¿En que estabas pensando cuando cometiste semejante estupidez?- dijo Hiruzen golpeando su escritorio y viendo patibulariamente a su hijo enfrente.
-Tranquilo, viejo. Todo salió de maravilla y hemos salido ganando.
-Es fácil decirlo desde tu punto de vista, pero la verdad es otra. Su misión básicamente fue una intervención militar en un país extranjero y no quedara desapercibida por los demás países.
-No contaría con eso. El País de las Olas estaba siendo regido por un líder ilegitimo con severas conexiones con el crimen organizado, si las demás naciones protestan por nuestras acciones estarían apoyando tal gobierno. Ambos sabemos que nadie en su sano juicio haría tal cosa.
-Has estado conversando con tus contactos, ¿verdad?
-Sí y el Daimyo ya dio el visto bueno para que el País del Fuego anexara temporalmente al País de las Olas para ayudar a su pronta recuperación.
-Usar a tus genin para cumplir con los intereses del Daimyo no es correcto, Asuma.
-La misión la tome por cuenta propia. No me equivoco al decir que le debíamos a esa gente esta misión, fue un verdadero error que rechazaras la de hace unos años.
-Puede que tengas razón, pero eso no justifica tus acciones. Pusiste en riesgo a todo tu equipo.
-Lo único que estuvo en riesgo fue nuestra capacidad para asombrarnos. Es una lástima que tu bola de cristal no tenga tanto alcance, porque sino hubieras visto a Naruto en acción. Uffffff Casi sentí pena por los bandidos que enfrentamos. No tuvieron oportunidad alguna.
-Es de esperarse que sea un gran shinobi por quienes son sus padres.
-Lo de shinobi tal vez está algo demás. El literalmente arreglo todo con fuerza bruta.
-¿Al estilo Tsunade?
-Mmmmmmm. No tanto. Naruto fue bastante organizado con sus maniobras y no se limito a solo golpear todo lo que se movía. Solo puedo decir que el sigilo es algo completamente ajeno a él.
-Es algo que podemos pasar de largo. ¿Qué me dices de su condición?
-Con lo que vi, hay espacios para las dudas, pero igual pienso que ese chico no es el demonio que dice la gente. No es un buda, pero tampoco es el Kyubi.
-Me alegro que estemos de acuerdo en eso- el anciano Hokage suspiro y luego dirigió su mirada a su hijo. –Dejare pasar esta falta, pero espero que no lo hagas de nuevo.
-Lo intentare.