NARNIA «Edmund Pevensie»

By JeenNerve

1.1M 78.3K 55.6K

Las cosas que antes pudieron haberme hecho daño ahora me hacen fuerte. Irradiaba fuerza, valentía y coraje. ... More

El león, la bruja y el ropero - Cap. 1
Cap. 2
Cap. 3
Cap. 4
Cap. 5
Cap. 6
Cap. 7
Cap. 8
Cap. 9
Cap. 10
Cap. 11
Cap. 12. Final
El príncipe Caspian - Cap. 1
Cap. 2
Cap. 3
Cap. 4
Cap. 5
Cap. 6
Cap. 8
Cap. 9
Cap. 10
Cap. 11
Cap. 12
Cap. 13. Final
Finnick bb
La travesía del Viajero del Alba - Cap. 1
Cap. 2
Cap. 3
Cap. 4
Cap. 5
Cap. 6
Cap. 7
Cap. 8
Cap. 9
Cap. 10
Cap. 11
Cap. 12. Final
Epílogo
El delicioso Thomas y tú <3
Preguntas y adiós.

Cap. 7

30.5K 1.9K 637
By JeenNerve

"MI MALDITO TÍO"

Ningún mal te permite regresar y que todo vuelva a la normalidad. Ningún trauma cura aquellas detestables heridas. Y por nada del mundo, una persona odiada se vuelve querida.

Las pisadas fuertes y precisas indicar su caminar, lo reconocía muy bien, pues cuando peleábamos juntos tenía que darme cuenta de todos sus movimientos. Esperé un segundo más y con sumo cuidado saco una daga del cubre armas que estaba en mi vestido.

Me inclino con fuerza y pongo el arma en el cuello de mi prisionero, haciendo que su cuerpo choque que con la dura pared de roca. Su respiración es agitada y está asustado.

Así que con lentitud bajo la capucha de mi hermosa capa y descubro mi rostro. El chico me mira sonriente, le regreso el gesto.

El chico que tenía como rehén me mira con dulzura y preocupación —Wow preciosa, había olvidado lo prescindible que eres— me dice burlón.

—Sí bueno, no todos los días se regresa a este horrible lugar.

Bajo el arma de su cuello y lo miró detenidamente. Stefan era guapo, tan guapo que las doncellas morían por él. Inteligente, caballeroso, hábil, astuto, mortal y amigable, eso y más era mí querido amigo Stefan. Sin mencionar que fuimos pareja por un corto tiempo.

Las antorchas iluminaban el largo pasillo del castillo Telmarino.

—Carajo Eudora, me tenías realmente preocupado— me dice acercándose con lentitud —A donde rayos te metiste.

—Hay mucho que debo contarte.

El chico asintió, se acercó y acarició con dulzura mi mentón. Giré mi rostro incómoda, era obvio lo que seguía sintiendo por mí, pero era más obvio que no podía corresponderle. Carraspeo la garganta incómoda.

—La verdad es que necesito tu ayuda— el chico me miró con las cejas alzadas —Es hora.

Stefan finalmente sonríe, pues sabía a qué me refiero. No era mentira cuando dije que él odia la forma en la que los telmarinos se ganaron su lugar y aunque sea su gente, lo que el chico más atesora es su moral e ideales. Le sonreí y comencé a caminar.

—No hasta que me digas realmente quien eres.

Mi cuerpo entero se tensó, sabía que tenía que decirle, sabía qué el día de revelar quién soy realmente llegaría. No estaba preparada. Caspian pudo perdonarme, pero a diferencia de él, Stefan valora totalmente la honestidad y confianza. Honestamente tenía miedo de que no me perdonara y dejara de apoyarme.

—A qué te refieres— pregunté tratando de no sonar nerviosa. Mi corazón latía demasiado deprisa.

—Vamos guapa— el chico se acercó a mí —De la nada aparece una hermosa chica que le salva la vida al rey, una chica que dice ser telamarina pero que los odia ferozmente. Qué después desaparece cuando llega la noticia de de los grandes reyes que antes habitaban estas tierras.

Lo miré suplicante, sé que él tiene la capacidad para liquidar todo lo que no cree honorable. Yo soy una mentirosa, traicionera y mala amiga. Que destino tendría según él.

—Stefan...

—Sé quién eres, tardé en reunir las piezas pero... finalmente sé quién eres.

Tragué duro y reuní valor para hablar —Es cierto. Te he mentido, les he mentido a todos. yo soy...

—Thalia. La abnegada— el brillo en sus azulados ojos y la resplandeciente sonrisa me confundió. Fruncí el entre cejo.

—¿No estás...?

—¿Enojado?— dijo interrumpiéndome nuevamente —No. Obviamente me decepciona que no me hayas tenido la confianza para obsequiarme tan soberbio secreto. Trato de entenderte. Yo hubiera hecho lo mismo.

Sonreí con la comisura de mis labios y lo miré agradecida. De verdad me sorprendía que no estuviera molesto. En su lugar, yo si lo estaría.

El chico se acercó a mí, lentamente, con temor a que lo rechazara. Acerco su rostro al mío y cuando estaba cerca de mis labios giré la cabeza.

Nuevamente el silencio se puso incómodo, jaló de su cabello exasperado.

—Él está aquí, ¿no?— lo miré sin responder nada —Las historias dicen que su amor era inigualable. Rey y reina. La abnegada y el justo. Thalia y Edmund. Con la bendición del gran león para ser felices por el resto de su vida.

Lo miré, su dolor era notorio a kilómetros, se mantenía fuerte, pero sus ojos cristalizados señalaban otra cosa.

—¿Aún lo amas?

—Sí— dije sin si quiera pensarlo.

Los minutos pasaban y Stefan aún seguía sin mostrar expresión alguna. Asintió con su cabeza y me miró con ternura.

—Vamos. No hay tiempo que perder.

Agradecí enteramente el que me comprendiera y sonreí feliz. Sabía que podía confiar en él y estoy contenta de no haberme equivocado en esa importante elección.

Corrí por los largos pasillos a toda prisa con mi compañero al lado. Estábamos a punto de invadir a los telmarinos y si todo salía bien, tal vez no habría una guerra. Bastantes personas han sufrido ya.

En el cielo un grifo volaba ya cerca del castillo. Cubrí de nuevo mi cara con la gorra de la capucha, esperando con todas mis fuerzas que nadie me descubriera. Por suerte aún estábamos a tiempo, pues la charla con Stefan había tomado varios minutos.

Vi como Edmund se bajó del grifo y se cubrieron para que no los viera el guardia que estaba a sus pies. Tomé una flecha y apunté al hombre, pero era imposible tener una buena visión, no podía ayudar a Ed.

El grifo tomó al hombre y Edmund bajó del techo de la torre sano y salvo. Suspiré sonriente.

Encendió y apagó su linterna en señal de que debíamos comenzar. Miré a Stefan que me asintió con la cabeza. Estábamos más que listos.

Otros grifos se vieron en el cielo, mis amigos estaban montados en ellos y las tropas ya estaban esperándonos. La batalla estaba a punto de iniciar.

Miré al guardia que estaba cerca de la entrada, para abrir la reja necesitábamos deshacernos de él. Saco una flecha del carcaj y le apunto. Pero antes de poder soltarla, veo como el hombre cae al piso noqueado.

Reepicheep se inclina ante mí y me sonríe divertido —Fue un placer majestad.

Y se va antes de que pueda decir algo. Giro con Stefan y veo la cara de sorpresa que tiene, estaba realmente admirado y su mirada seguía donde estaba anteriormente la rata. Reí divertida y lo jalé de la camisa arrastrándolo conmigo.

Susan, Peter y Caspian bajan del grifo peleando y derrotando fácilmente a los guardias que estaban en esa zona. Stefan y yo nos acercamos corriendo con ellos.

—Hay más guardias a esta hora de los que hubo en los años que estuve aquí— informé a mis amigos —Sin embargo, no es grande la cantidad.

Peter me sonrió —Bien hecho Thal.

Miré hacia Edmund, debía seguir vivo o yo misma lo mataría.

En silencio bajaba por la cuerda con mucho cuidado de no caer, me aferraba a la soga fuertemente. Caspian me extendió su mano y al fin toqué el suelo de un balconcillo.

—¿Profesor?— dijo mi hermano después de tocar la ventana. Nos miramos extrañados cuando nadie respondió. Había la posibilidad de que estuviera dormido.

El profesor es un hombre inteligente, amigable y caritativo, que siempre estuvo para mí, para educarme, cuidarme y corregirme. Le tenía un gran aprecio.

Me horroricé al ver la habitación destruida, las cosas estaban fuera de su lugar y todo era un desastre, obviamente el profesor no estaba. Alguien le había hecho daño.

Caspian tomó sus antejos, mi preocupación aumenta al darme cuenta de lo que significaba. El profesor enserio estaba en peligro.

—Debo buscarlo— dice Caspian.

—No tienes tiempo, tienes que abrir la reja— lo regaña Peter.

—Sin él jamás abrías llegado aquí, Peter— es cierto, tenía más por agradecerle al profesor de lo que pensé —Ni si quiera yo. O Thalia.

—Tú y yo lidiamos con Miraz— le dice Susan.

—Iré con ustedes. Sé dónde está— dije para darle oportunidad a Caspian y que Peter acepte. Ya que Stefan se había quedado para ayudar con los guardias cerca de la entrada.

—Y aun así llegaré a la reja a tiempo— le dice Caspian suplicante al magnífico.

Caspian me miró y le asentí con la cabeza, aceptando que se fuera. Sin esperar un segundo más le chico se fue y el enano también.

Guie por los pasillos a los dos mayores Pevensie, cometí un error y entramos a una habitación que no era, pero después de guiarme por el número de pasillos a la izquierda y derecha, al fin di con la inconfundible habitación.

Le asentí a Peter con la cabeza y todos levantamos las armas. Se escuchaban voces de fondo, confundida saqué una flecha del carcaj. Abrí un poco la puerta, viendo el filo de la espada de Caspian en mi tío y a su esposa apuntándole con una ballesta.

—No quiero hacer esto— amenaza la esposa de mi Miraz.

Preocupada patee la puerta entrando.

—Nosotros tampoco queremos— dice Susan apuntando con su arco, al igual que yo.

Miré con odio a Miraz, la sonrisa en su rostro se extendió. 

Continue Reading

You'll Also Like

379K 21.2K 12
|ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ ᴄᴏʀᴛᴀ| Mérida Weasley se ve obligada a empezar su quinto año en Hogwarts, y decidió para su bien pasarlos tranquilamente hasta terminar sus...
198K 11.7K 28
Alessa... No puedo sacarte de mi cabeza... No dejaré que me dejes, tú y yo estaremos juntos por siempre y ésta vez no cometeré los mismos errores que...
605K 47.8K 51
Dylan O'Brien es el actual actor favorito elegido por los adolescentes. Lo siguen desde sus películas hasta la famosa serie teen wolf, donde más reco...
628K 50K 53
° •. Ella Hufflepuff y el Slytherin . • ° -¿Quieres bailar?.- Ophelia le preguntó al chico que estaba a su lado mientras salía del pasillo abierto. T...