Cap. 10

27.6K 2.8K 1.1K
                                    

Sé que soy fuerte, sé que soy valiente y con un carácter digno de una guerrera. Pero jamás había sentido tanto miedo y fuerza corriendo por mis venas.

Con furia mataba a todos los amigos de la bruja que se me cruzaban, aniquilaba a todos los que se cruzaban en mi camino para llegar al chico que ahora se había se había convertido en mi prioridad.

Mientras Peter peleaba contra la bruja blanca, yo peleaba con sus aliados. Vi a Peter, después de clavar una flecha en un minotauro enorme, es increíble la resistencia que te da la adrenalina.

Fue impresionante como Peter esquivó las espadas de la bruja con un ágil movimiento. Quise decirle lo maravillada que estaba de eso pero, literalmente, estamos en guerra.

Un golpe en la cabeza me hizo retorcerme de dolor, caí al piso cerrando mis dientes con fuerza tratando de resistir las punzadas de dolor

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Un golpe en la cabeza me hizo retorcerme de dolor, caí al piso cerrando mis dientes con fuerza tratando de resistir las punzadas de dolor. Sentí como un líquido espeso corría por mi nariz, me toqué la parte adolorida y me di cuenta que estaba sangrando.

Miré a mi contrincante e iba a atacar pero me detuve. Aslan estaba ahí, imponente y salvaje, terriblemente vivo. Sonreí aliviada, después de todo nos está haciendo mucha falta y tenerlo vivo... es la mejor noticia que he escuchado.

Un gran ejército de narnianos llegó al ataque, podíamos ganar.

Teníamos oportunidad. Una grandiosa oportunidad.

Esquivé la espada de mi enemigo cuando aprovechó que estaba distraída. Era bueno, pero yo era mejor, tomé su propia espada y con un grito de esfuerzo se la clavé directo en el pecho.

—¡Ah!— corrí hacia Peter, la bruja le había rosado la piel del brazo con su espada. No sabía que podía ser tan veloz, pero alguien mucho más rápido que yo me ganó.

Aslan había impedido que la bruja matara a Peter y se lanzó a ella. Le quité la espada a Peter y lo ayudé a levantarse.

Pero se había acabado. La magia y maldad se esfumaban como figuras que se llevaba el viento.

El gran león había vencido a la muerte, a la bruja y estaba de pie para pelear un día más por su nación.

—Todo terminó

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—Todo terminó.

Aslan tenía razón. La bruja se había ido.

—¡Peter! ¡Thalia!— gritaron las hermanas Pevensie. Le regresé el abrazo a Lucy, a pesar de que me dolía cada articulación por hacerlo.

—¿Y Edmund?— fue ahí cuando mi mundo se me vino abajo una vez más.

Fui la primera en correr hacia Edmund. Había sido rápida con mí andar durante toda la guerra, pero no se comparó con esto, llegué a Edmund y me arrodillé a su lado.

Lo miré con lágrimas acumulándose en mis ojos. Estaba respirando con dificultad, con una mano presionando la herida. Le acaricié la cara con dulzura y tomé su mano libre. No quería que me viera llorar, pero sentía como mi corazón se partía en mil pedazos al verlo de esa forma.

Sus hermanos no tardaron en llegar y tuvieron la misma reacción que la mía. Ni si quiera distinguí lo que había gritado Susan cuando le disparó a un enano que quería matarnos.

Susan retiró su casco y Lucy acercó la poción mágica a su boca.

La inquietud se dispara en mí como un remolino llevándose cualquier otra cosa que no sea Edmund. No quería pensar que es lo que pasaría si algún día se fuera. En este momento tengo tanto miedo de perderlo. Tanto miedo de que algo malo le pase.

La gota calló y Edmund dejó de respirar con pesadez. Parecía que ya no respiraba. Miré a sus hermanos hechos añicos por la idea de perderlo, pero no podía compadecerme de su dolor cuando estoy sufriendo en carne y hueso.

Vi como su corazón bombeaba aire de nuevo y su respiración se regularizaba. Esta vez me permití soltar las lágrimas que adornaban mis ojos, lágrimas que inmediatamente limpié.

El chico nos miró a todos y no contuve la estúpida y gran, gran sonrisa al tener a Edmund de vuelta.

Lo primero que hizo Peter fue abrazarlo como si su vida dependiera de ello —Porque nunca haces lo que te dicen.

Me uní al abrazo más significativo que los hermanos me habían dado. Al soltarnos observé que Edmund no había dejado de mirarme. Se acercó a mí y limpió el filo hilo de sangre que corría por mi nariz, le sonreí como una boba.

—Mataré a quien te hizo esto— arrugó el cejo y yo solo pude ensanchar mi sonrisa. Sus hermanos nos veían divertidos. Sin poder contenerlo más, me lancé a los brazos de Ed que me recibieron gustosos.

Mi querido abrazo con el pecoso se había convertido en un abrazo grupal.

Nos separamos al escuchar pasos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Nos separamos al escuchar pasos. Aslan se acercaba a nosotros, descongeló a un soldado que estaba a su lado y nos miró... orgulloso.

Para Lucy el ayudar a las personas es un don gentil y valiente, eso fue lo que hizo después de sonreírnos traviesa.

Toqué el anillo que colgaba de una fina cadena en mi pecho y en cuanto lo hice el dolor en general de mi cuerpo desapareció. Como por arte de magia. El anillo desprendió un color rubí adornando la corona y el león que portaba en el centro como símbolo.

Habíamos ganado la guerra.

Edmund estaba vivo.

Y Narnia tendría a los reyes de antaño, preparado para sacrificarse una vez más por ellos.

La edad de oro se encuentra en su máximo explendor. 


Ya tengo terminado este libro y el inicio del segundo.
Denle estrellita y comenten, es muy importante para míii! Las quiero xoxo

NARNIA «Edmund Pevensie»Where stories live. Discover now