-Hola.
-Oh, hola-hizo una reverencia.
-¿Estás perdido? ¿Necesitas mi ayuda?
-Ah, de hecho yo...
-No te preocupes, si me necesitas puedo ayudarte, me encanta ayudar a preciosuras como tú-guiñó.
-Ah, gracias, pero yo...-Jimin fue nuevamemte interrumpido.
-Me llamo Shin, ¿y tú, hermoso?
-Disculpe, en realidad me incomoda un poco que me hable así-respondió tímido con un sonrojo en sus mejillas.
-Sonrió-Eres tan adorable, bebé.
-Por favor no me llame así, mi no...
-Tranquilo chiquito, no seas tímido.
-Con todo respeto, usted está siendo muy...
-¿Atrevido? Lo sé, ya me lo han dicho, pero así es como atrapas a los más dulces y deliciosos.
Jimin se sentía asqueado, el hombre frente a él no dejaba de mirarlo como si quisiera comerselo y su actitud era desagradable, solo quería irse de ahí tan pronto como fuera posible.
-Si me disculpa, estoy buscando a mi novio-dijo remarcando la palabra novio para después darse vuelta con la intención de irse.
-Lo detuvo-Oye bonito, ¿por qué tanta prisa?
No iba a memtir, Jimin estaba demasiado asustado, no esperaba que ese idiota lo detuviera y mucho menos que sujetara su cintura con tanta fuerza.
-¡Sueltame!-intentó golpearlo.
-Sonrió-Tranquilo bebé, solo quiero divertirme un rato.
-¡No me toques, idiota! ¡Suelta!
-¡Yah! ¡Quédate quieto!
Jimin gritó con todas sus fuerzas pero parecía no importarle a nadie, las personas pasaban e ignoraban la situación y se asustó tanto que comenzó a llorar pero eso no lo detuvo de golpear al hombre con todas sus fuerzas pero solo pudo soltarse cuando el hombre cayó al piso después de ser golpeado por Yoongi, quien había llegado justo a tiempo. Jimin al verlo se aferró a él y comenzó a llorar con más fuerza.
Yoongi estaba furioso, quería golpear a ese idiota por atreverse a tocar a su novio, pero aunque su furia era demasiada, la preocupación que sentía por su pequeño era más grande, así que cuando el hombre salió corriendo lo que hizo fue abrazar con fuerza a Jimin.
-¿Qué fue lo que te hizo? Bebé, dime que te hizo.
-Yo...Ah...
-Minnie, por favor dime.
-Qui-quie-ero ir c-casa.
-Está bien bebé-lo abrazó.
Una vez llegaron a casa Yoongi hizo que Jimin se sentara en el sillón y lo primero que hizo fue asegurarse de que no se hubiera lastimado y al notar que no lo estaba, limpió las lágrimas en su rostro.
-Bebé, dime que estás bien, por favor dime algo.
-Me...m-me asusté.
-Lo lamento, no debí dejarte solo, es mi culpa, por favor perdóname.
-Negó-No es t-tu c-culpa Yoo-oonie.
-Debí volver pronto, de verdad lo siento bebé, estoy tan furioso, ese idiota te tocó, maldita sea, quiero romperle ese asqueroso rostro.
-Yoonie-lo abrazó.
-Perdón bebé, lo lamento-susurró.
-Suspiró-Estoy bien, y-yo...solo me asusté-lo miró- No me hizo nada, en serio, llegaste justo a tiempo.
-Bebé, no voy a permitir que nadie se atreva a tocarte nuevamente, te lo juro.
-Asintió.
-Te amo tanto, no volveré a dejar que algo te ocurra, y-yo...-sollozó.
-Yoonie-acarició sus mejillas-No llores, estoy bien, en serio, no es tu culpa.
-P-perdón.
-Yoonie-lo abrazó-Está bien, no pasó nada, no me lastimó.
Yoongi no se perdonaría jamás por lo ocurrido y Jimin se sentía muy frustrado por no haber sido capaz de defenderse solo, pero también estaba feliz porque ambos se amaban tanto que esa misma tarde juraron protegerse mutuamente siempre.