"Dominic"
Aaron y yo cumplimos con el castigo y con todo el esfuerzo que nuestra mente pudo hacer pasamos dos semanas completamente encerrados en nuestra casa, al principio era fácil ya que dormíamos la mayor parte del día y el resto matábamos el tiempo viendo alguna buena película o viendo alguna serie en Netflix pero después todo se complicó, tuvimos que buscar otras alternativas como viejos juegos de mesa que tenía en mi armario, jugar naipes o solitario, Jenga igual nos entretuvo una tarde pero definitivamente los últimos cuatro días fueron los peores, ni siquiera Tim que era mi vecino podía hacer algo al respecto ya que el castigo especificaba "nada de visitas". Las ideas de entretenimiento estaban agotadas y no podíamos ni salir al patio por el increíble frio bajo cero que había en el exterior, mi padre fue muy cauteloso escondiendo los controles de todas las consolas que teníamos en la casa ya que volteamos la casa y nunca los encontramos.
Se suponía que estas vacaciones las aprovecharía para pasar tiempo con Gordon pero este castigo enserio arruinó todo, estas dos semanas habían sido eternas sin verlo y lo extrañaba demasiado ya que nunca había pasado tanto tiempo sin verlo y además Gordon tenía estrictamente prohibido pasarse cerca de la casa, el castigo había ido demasiado lejos por parte de mi padre. Pasamos dos semanas hablando de la cita que tendríamos el día de hoy en la pista de patinaje de Times Square mientras que Aaron daría fin a su castigo saliendo con Brad al centro comercial.
Times Square estaba repleto de luces y un hermoso árbol de navidad en la cima de la pista, definitivamente había mucha gente y aún más porque era sábado y todos se juntaban a disfrutar la hermosa vista.
A pesar de que hacía un frio increíble no podía evitar pensar en otra cosa que en verlo, fue aún mejor cuando sentí su abrazo por detrás cuando por fin me encontró en ese lugar repleto de gente, fue un abrazo como si no nos hubiéramos visto en años.
-Dominic este lugar es hermoso- dijo mientras se concentraba para no caerse en el hielo.
-Muy hermoso, me encanta pasar estos momentos contigo- para mí era muchísimo más fácil mantener el equilibrio en la pista- No puedo esperar a pasar año nuevo contigo.
-Me va a encantar pasarlo contigo, terminar el año con la persona que más amo y empezar el 2018 con la persona que más amo.
-Te encanta hacerme el hombre más feliz del mundo y te prometo que terminando las fiestas nos juntaremos para empezar a ver lo del departamento y tener nuestro propio hogar.
Estuvimos por mucho rato más patinando libremente tomados de la mano ya que Gordon era demasiado propenso a resbalarse, hasta que empezó a quejarse del dolor de pies y regresamos los dos pares de patines de hielo que habíamos rentado para luego ir por un par de tasas de chocolate caliente a la cafetería que usualmente iba con mis amigas, la de aspecto mediterráneo.
Mientras estábamos tranquilamente disfrutando de nuestros chocolates y el par de panecillos que habíamos pedido pude notar que una mesa de cuatro amigos más o menos de nuestra edad no paraban de vernos incómodamente, le hablaban en repetidas ocasiones al mesero y yo sabía exactamente por qué.
-Si quieres puedo cocinar algo para la cena de año nuevo.
-Aún faltan dos semanas amor, ¿Podemos pedir la cuenta? Realmente estoy muy cansado Gordon.
-Pero hace una hora eras el que se burlaba de que yo era el cansado- dijo en tono de broma pero cambió su expresión al ver mi cara- De acuerdo, vamos a pedir la cuenta.
Después de dejar el billete de diez dólares sobre la carpeta de la cuenta y ni siquiera esperar los cuatro de cambió, saqué a Gordon lo más rápido posible de ese lugar antes de que uno de sus más grandes miedos se hiciera realidad. Mientras estábamos en el Camaro sentía a Gordon muy distante y serio, demasiado para su gusto ya que nunca se ponía así ya que siempre me tomaba de la mano mientras él estaba sentado en el asiento del copiloto y yo conducía.
-¿Qué tienes?- le pregunté.
-Es que me molestó un poco lo que hiciste- dijo fríamente mientras se arreglaba el cabello con su mano.
-¿Irnos rápido de la mesa?
-Sabes a que me refiero y sabes que hicimos una promesa, tú y yo contra todo y contra las críticas de gente que no sabemos ni su nombre.
-Lo siento, no quería que pasaras un mal momento, sabes cómo me pongo cuando alguien se mete contigo y no quería iniciar una pelea ahí.
-Lo entiendo pero creo que escapar de esas situaciones incomodas no es la solución, si queremos pasar toda una vida juntos debemos empezar a luchar juntos.
-Estoy de acuerdo, perdóname.
-Te perdono tonto, sabes que te amo.
Cambiamos el tema de conversación durante los quince minutos que faltaban para llegar a casa de mi novio, el tema principal fue una discusión sobre el color de las paredes del apartamento donde estuve defendiendo mi idea de un gris claro para casi todas las paredes mientras que Gordon quería un verde orgánico. Al llegar a su casa notamos que su mamá estaba afuera platicando con su nuevo novio, ya que sus padres se habían divorciado hace cinco años y su padre vivía en Toronto.
-Ha llegado a su destino joven príncipe.
-Gracias por traerme y gracias por este día tan increíble.
-Para mí fue un verdadero honor pasar un día más contigo y espero que días como estos sobren en nuestra vida.
-Nos vemos mañana amor- dijo antes de despedirme con un suave beso- Te amo.
-Yo igual te amo, salúdame a tú mamá.
-Lo haré.
El camino de regreso a casa no fue para nada silencioso ya que venía cantando todas mis canciones de mi playlist favorita de Spotify. Al aparcar en mi casa me llevé la sorpresa de ver a Tim sentado en las escaleras principales.
-¿Qué haces aquí muriendo de frio?- le pregunté al bajar del auto.
-Te estuve esperando un rato, de hecho ya estaba a punto de irme, quería invitarte al cine pero supuse que estabas con Gordon.
-Tim, no era necesario que me esperes aquí con este frio del demonio.
-Es que enserio quería invitarte a salir- dijo ahora levantándose de las escaleras- Creí que podríamos ir al cine ya que hoy no estabas castigado.
-Eso tampoco es necesario Tim, ya hablamos de eso.
-Es que no entiendo por qué no podemos estar juntos, me conoces desde mucho antes de conocer a Gordon, yo sé todo de ti y tú todo de mí...
-¿Cuál es mi color favorito?- lo interrumpí.
-Negro.
-De acuerdo, si lo sabes.
-Siempre que estamos juntos la pasamos muy bien y enserio me frustra verte con alguien que no soy yo, verte besarlo y no poder ser yo al que beses y presumas frente a todos.
-No me hagas esto Tim enserio me haces sentir mal con todo lo que me dices, no quiero romperte el corazón.
-No tienes por qué hacerlo, si pudiste reemplazar a Alex con Gordon bien puedes reemplazarlo conmigo.
-Ok ahora fuiste demasiado lejos, yo no reemplace a Gordon, Alex se fue y yo no pude hacer nada para detenerlo y tenía que continuar con mi vida, yo no puedo mandar al carajo año y medio de relación con una persona que amo por ti.
-De acuerdo, lo siento- una lagrima salió de su ojo derecho y fue rápidamente congelada por el frio- Ya no te vuelvo a molestar- estuvo dispuesto a irse pero lo detuve tomándolo del brazo.
-No me molestas Tim, enserio te quiero y te aprecio pero no te puedo corresponder, eres un muchacho demasiado guapo y puedes tener a quien tú quieras.
-Yo solo te quiero a ti- seguido empezó a acercase nuevamente a mis labios pero se retiró rápidamente al escuchar un par de risas que se acercaban.
Aaron y Brad venían demasiado felices y un par de cafés de Starbucks en las manos cubiertas por los guantes, ambos venían riendo por un supuesto chiste que Brad había contado momentos antes.
-Hola hermano, hola Tim.
-Hola Aaron, Brad igual es un gusto verte.
-Hola a los dos- respondió Brad.
-Brad se va a quedar a dormir hoy, ¿Por qué no te quedas Tim?- dijo mi hermano.
-Lo siento, tengo un par de cosas que hacer en mi casa y yo ya me iba, pasen buena noche y diviértanse- acto seguido se retiró caminando hacía su casa con las manos en los bolsillos.
-Brad entra a mi cuarto, ya sabes cuál es- Brad entró a la casa y nos dejó a mi hermano y a mí en la obscuridad y el frio del invierno de Nueva York- ¿Estaban a punto de besarse?
-Sí.
-¿Y qué piensas al respecto? ¿Sientes algo por él?
-No realmente, Tim es mi mejor amigo y lo quiero mucho pero no lo veo como algo más, sé que nos hemos besado pero en realidad el que toma la iniciativa es él y no yo.
-No deberías seguirle el juego, solo lo puedes lastimar más.
-No quiero lastimarlo, él es un chico muy bueno y se merece algo mejor que yo.
-Dominic no hay nada mejor que tú, solo él no puede estar contigo ahora porque tú tienes a Gordon.
-Ya se lo he dicho pero no entiende.
-Entonces no es tú culpa, si es cierto que le has dejado claro tus sentimientos y que esos besos no han significado nada entonces creo que la culpa la tiene él.
-Necesito cambiar de tema, ¿Cómo te va con el psicólogo?
-Siempre cambiando de tema cuando te frustras, me va bien y la verdad me ha ayudado mucho a desahogarme y superar los momentos difíciles de mi infancia pero todo a su tiempo.
-¿Sabes que no solo puedes hablarlo con el psicólogo verdad? Igual puedes hablar conmigo de lo que quieras, te prometo que no le diré a papá.
-Me gustaría poder hablar contigo de todos mis problemas, ¿Te parece mañana?
-Me parece perfecto hermanito- ya era costumbre abrazarnos en estos momentos, y este no fue la excepción.
-¿Quieres venir a jugar videojuegos con nosotros?
-No, me siento muy cansado, anda a divertirte.
-De acuerdo, descansa- seguido entró rápidamente a la casa ya que había dejado mucho tiempo a Brad solo.
La noche aún era joven pero yo sentía que eran las cuatro de la mañana, la neblina inundaba todo el cielo y las luces de los rascacielos de la ciudad eran lo único que se interponía entre la noche y la neblina. Como siempre en estos momentos un cigarro era lo único que me ayudaba a pensar, a pensar en eso que había dicho Tim momentos atrás, una pregunta que ahora retumbaba en mi cabeza y me atormentaría mientras no me olvidara de ella.
¿Realmente cambié a Alex?