Despedida de soltero.

By Esmeralda_Craig

823K 96.7K 165K

Fanfic de South park, universo alterno. Stan está a punto de casarse con Wendy pero, en su despedida de solte... More

Capítulo 1: En dos semanas.
Capítulo 2: La despedida.
Capítulo 3: Un pequeño bar.
Capítulo 4: El cabaret.
Capítulo 5: Conociendo a los empleados.
Capítulo 6: Conociendo a los empleados 2.
Capítulo 7: Conociendo a los empleados 3.
Capítulo 8: ¿Qué haces aquí?
Capítulo 9: Todo se descontroló.
Capítulo 10: Podríamos salir algún día.
Capítulo 11: ¿Nos volveremos a ver?
Capítulo 12: Debería irme.
Capítulo 13: Nos vamos.
Capítulo 14: ¿Qué pasó anoche?
Capítulo 15: ¿Otra vez?
Capítulo 16: Volví...
Capítulo 17: ¿Quieres jugar?
Capítulo 18: Rebelarse.
Capítulo 19: No pidas perdón.
Capítulo 20: Será especial.
Capítulo 21: ¿Quieres terminar en la calle?
Capítulo 22: ¡Son tan lindos!
Capítulo 23: Ya no te amo.
Capítulo 24: Mi pequeño infierno.
Capítulo 25: Demostrativos.
Capítulo 26: ¿Qué haré? 1.
Capítulo 27: ¿Qué haré? 2.
Capítulo 28: Acepto.
Capítulo 29: Salir del armario.
Capítulo 30: Gracias por escucharme.
Capítulo 31: Reencuentros.
Capítulo 32: Piensa en ti.
Capítulo 33: Había una vez...
Capítulo 34: ...un gran infeliz.
Capítulo 35: Paguen y váyanse.
Capítulo 36: Apretados.
Capítulo 37: Al revés.
Capítulo 38: Esperanza.
Capítulo 39: Eres libre.
Capítulo 40: Noche de juegos: Yo nunca, nunca.
Capítulo 41: Noche de juegos: "Verdad" o reto.
Capítulo 42: Todo por mi hermana.
Capítulo 43: En las sombras.
Capítulo 44: 2 +2 = 4.
Capítulo 45: ¡Despierten!
Capítulo 46: Improvisar.
Capítulo 47: No puedo.
Capítulo 48: Mentir.
Capítulo 49: Unidos.
Capítulo 50: Eres un idiota.
Capítulo 51: Guíate por lo que sientes.
Capítulo 52: Ojalá.
Capítulo 53: Bajo presión.
Capítulo 54: Stan de papel.
Capítulo 55: Buenas noticias.
Capítulo 56: No hay prisa.
Capítulo 57: Caos.
Capítulo 58: Usando su lógica.
Capítulo 59: ¿Hace cuánto no lloras?
Capítulo 60: Controla tus emociones.
Capítulo 61: Recíproco.
Capítulo 62: Buenas intenciones.
Capítulo 63: Camino al ensayo.
Capítulo 64: Ensayo de la boda 1.
Capítulo 65: Ensayo de la boda 2.
Capítulo 66: Ensayo de la boda 3.
Capítulo 67: Ensayo de la boda 4.
Capítulo 68: Ensayo de la boda 5.
Capítulo 69: ¡Mi culpa!
Capítulo 70: No esta vez.
Capítulo 71: Tu canción favorita.
Capítulo 72: ¿Tanto te odias?
Capítulo 73: No existe el destino.
Capítulo 74: Signos del zodiaco.
Capítulo 75: Un juicio onírico.
Capítulo 76: T.D.S.
Capítulo 77: El día que te quieras.
Capítulo 78: ¿Estás borracho?
Capítulo 79: Lágrimas.
Capítulo 80: ¿Fue contigo?
Capítulo 81: Etiquetas.
Capítulo 82: Montaje.
Capítulo 83: La pregunta.
Capítulo 84: ¡Me aburro!
Capítulo 85: Tan real.
Capítulo 86: Egoísmo.
Capítulo 87: Pijamada 1.
Capítulo 88: Pijamada 2.
Capítulo 89: Pijamada 3.
Capítulo 90: Una carta.
Capítulo 91: Tenemos que hablar.
Capítulo 92: Quiero ser libre.
Capítulo 93: ¿Te acuerdas de mi?
Capítulo 94: Hermanito.
Capítulo 95: Hazlo por mi.
Capítulo 96: Gallina.
Capítulo 97: Gánate su confianza.
Capítulo 98: Una familia así.
Capítulo 99: Una linda noche.
Capítulo 100: Un beso.
Capítulo 101: El día que no la tengas.
Capítulo 102: Un niño que llora.
Capítulo 103: El plan.
Capítulo 104: Violencia.
Capítulo 105: Princesa.
Capítulo 106: Ellos.
Capítulo 107: ¡Estás castigado!
Capítulo 108: ¡Estás castigado! 2.
Capítulo 109: Seducción.
Capítulo 110: Ver más allá.
Capítulo 111: Mis amigos.
Capítulo 112: No pienses...
Capítulo 113: La promesa.
Capítulo 114: Es nuestro problema.
Capítulo 115: No me gustan los conejos.
Capítulo 116: Robot.
Capítulo 117: No lo recuerdo.
Capítulo 118: Alivio.
Capítulo 119: Incómodo.
Capítulo 120: Errar es humano.
Capítulo 121: Rasgado.
Capítulo 122: Desconexión sideral 1.
Capítulo 123: Desconexión sideral 2.
Capítulo 124: Los demás.
Capítulo 125: No es un simple problema.
Capítulo 126: Intenciones.
Capítulo 127: Él fue.
Capítulo 128: Anoche soñé que volvía a Manderley.
Capítulo 129: Olvidémonos de todo por un momento.
Capítulo 130: Lástima.
Capítulo 131: Quiero ir.
Capítulo 132: Si Dios existe, que tenga tu cara.
Capítulo 133: Organizados.
Capítulo 134: Pequeños detectives.
Capítulo 135: Regalo.
Capítulo 136: Las fiestas 1.
Capítulo 137: Las fiestas 2.
Capítulo 138: Las fiestas 3.
Capítulo 139: Las fiestas 4: No lo sueñes...
Capítulo 140: Los hermanos sean unidos...
Capítulo 141: La mala.
Capítulo 142: ¿A qué le llamas familia?
Capítulo 143: En el fondo de ti.
Capítulo 144: Hollywood nos quemó la cabeza.
Capítulo 145: Al menos...
Capítulo 146: Aire.
Capítulo 147: Él es mi padre.
Capítulo 148: En los brazos de mamá.
Capítulo 149: Tengo algo que decirte...
Capítulo 150: ...y espero no te moleste.
Capítulo 151: Doble vida.
Capítulo 152: El consejero y el sacerdote.
Capítulo 153: La música libera.
Capítulo 155: Tragándose el orgullo.
Capítulo 156: El acuario 1.
Capítulo 157: El acuario 2.
Capítulo 158: De regreso.
Capítulo 159: Efecto Mandela.
Capítulo 160: Tímido.
Capítulo 161: Retrovisor.
Capítulo 162: El concierto 1.
Capítulo 163: El concierto 2.
Capítulo 164: Apariencias.
Capítulo 165: Inconsciente.
Capítulo 166: Anteojos de corazón y lágrimas de café.
Capítulo 167: Podría ser peor.
Capítulo 168: Terciopelo azul.
Capítulo 169: Vaso (absurdo).
Capítulo 170: Preparativos.
Capítulo 171: Rosas.
Capítulo 172: La boda 1: Puñetazos al corazón.
Capítulo 173: La boda 2: Lucíamos tan felices.
Capítulo 174: Solo.
Capítulo 175: La boda 3: Alerta.
Capítulo 176: La boda 4: ¿Y la luna de miel?
Capítulo 177: Memorias.
Capítulo 178: Lo que nunca te dije.
Capítulo 179: El vestido de novia en la lluvia.
Capítulo 180: ¿Qué hiciste por él?
Capítulo 181: Debemos pensar en algo.
Capítulo 182: En marcha.
Se viene maratón y pequeña encuesta.
Capítulo 183: Un pequeño sacrificio.
Capítulo 184: Nos debes una explicación.
Capítulo 185: Los pichones vuelan del nido.
Capítulo 186: Cenando con el enemigo.
Capítulo 187: Amanecer.
Capítulo 188: La luna se encuentra preciosa hoy.
Capítulo 189: Misión P.E.C.A.C.
Capítulo 190: Emociones a flor de piel 1.
Capítulo 191: Emociones a flor de piel 2.
Ni siquiera sé por donde empezar.

Capítulo 154: Con amor, Betsy.

3K 348 433
By Esmeralda_Craig

Holis ♥ acá empieza la maratón de 4 capítulos seguidos. Que los disfruten!

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Token tomó un abrigo. Sus padres oyeron sus pasos y se extrañaron ya que no había ido a desayunar con ellos. Su madre salió de la cocina.

- Token, ¿a dónde vas? -Preguntó su madre.

Token bajó la mirada.

- Un amigo me pidió que lo lleve a un lugar... Él no tiene auto. -Contestó Token.

- ¿Qué amigo?

- Clyde, ¿lo recuerdas?

- Oh, claro que sí. -Sonrió la madre-. Dale saludos de mi parte.

- Bien, lo haré. -Sonrió Token.

Token se colocó su abrigo y se fue de la casa, su madre volvió a la cocina. 

- ¿Se fue? -Preguntó el padre mientras bebía café.

- Sí, fue a llevar a Clyde a un lugar porque él no tiene auto. -Dijo la madre tomando asiento.

- ¿Clyde?

- ¿No lo recuerdas? -Dijo la madre-. El amigo que nos presentó cuando estábamos a punto de irnos..

- Ah, ese amanerado. -Dijo el padre.

- Ay, no le digas así. -Dijo la madre-. Además, sus calzas eran preciosas.

- Agh... -Refunfuñó el padre- ¿Y solo dijo a un lugar? ¿No te dijo cual?

- No...

- ¿Por qué no preguntaste?

- No lo vi necesario.

- Bueno...

El padre rodó los ojos. "¿En qué te estás metiendo Token?", pensó. 

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Kyle estaba sentado en la cama. Acarició el rostro de Clyde que aún dormía.

- Clyde, Clyde... -Susurraba Kyle para despertarlo.

- ¿Eh? ¿Qué pasó? -Dijo Clyde abriendo los ojos.

- No lo sé, Token está afuera y te está buscando...

- Oh... -Suspiró Clyde-. Ahora voy...

- ¿Qué van a hacer? -Dijo Kyle con una risa pícara.

- Me acompañará a ver... A alguien.

Pip entró a la habitación.

- ¡Clyde! -Sonrió Pip- ¡Token te está buscando!

- ¡Ahora voy! -Gritó Clyde.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Clyde revisó que no le faltara nada. 

- ¿Puedo dejar el alcohol aquí? -Le preguntó a Pip que estaba bebiendo un té en el sofá.

- ¿Había alcohol? -Preguntó Pip.

- Sí, no lo saqué ayer porque estábamos ocupados... 

- Oh, bueno, si quieres. -Sonrió Pip.

- Si no lo beben, cuídenlo por mi. -Dijo Clyde sacando las botellas de su mochila.

Clyde dejó las botellas a un lado del sofá. Le dio un abrazo a Pip y se colocó sus lentes negros. Volvió a caminar hacia la puerta y salió de la casa. Estacionado frente a él se encontraba el auto. Token bajó la ventanilla.

- Lindos lentes. -Sonrió Token.

- Gracias... -Dijo Clyde abriendo la puerta del auto.

Clyde subió sus lentes, y entró al auto. Cuando cerró la puerta le dio un abrazo a Token. 

- Gracias por acompañarme... -Dijo Clyde.

- No hay de qué... -Sonrió Token.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Faltaban pocas cuadras. Ni Token, ni Clyde habían puesto música en el auto. Token no sabía de que hablar, ni que preguntar, pero no le gustaba ver tan triste a Clyde.

- ¿Puedo preguntarte por qué te surgió esta idea tan de repente? -Dijo Token.

- Ya lo estás preguntando... -Dijo Clyde con una ligera sonrisa.

- Cierto... -Rió Token. 

- Creo que todo fue luego de ir a ese cabaret en Denver... -Dijo Clyde-. Sentí que íbamos a morir Token, ¿entiendes? Entonces, cuando llegamos a tu casa y nos acostamos en la cama, comencé a reflexionar... ¿Realmente voy morir sin volver a ver a mi padre otra vez? ¿Sin resolver algo de lo que hice? Cuando te hablé de mi historia comencé a pensarlo, pero esto me abrió los ojos.

- Entiendo... -Dijo Token.

Clyde miró por la ventanilla.

- Es aquí... -Dijo Clyde.

- Sí, lo recuerdo. -Dijo Token estacionando el auto- ¿Bajo contigo?

- Mejor quédate en la puerta de la zapatería. 

- Bien...

Clyde abrió un poco la puerta del auto, se congeló. La volvió a cerrar.

- Carajo... -Dijo Clyde bajando la mirada.

- Saldré contigo y te acompañaré hasta la puerta, ¿si? -Sonrió Token.

Clyde sonrió, se acercó a Token y le dio un beso en la mejilla.

- Gracias... -Dijo Clyde.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Finalmente, luego de años, Clyde se encontraba allí, a un paso de entrar a la zapatería de su padre y volverlo a ver. Token lo rodeaba con un brazo y le acariciaba la espalda, la cual temblaba igual que todo su cuerpo. Clyde tomó aire y lo soltó.

- Lo haré. -Dijo Clyde.

- Tu puedes. -Sonrió Token.

Clyde se apartó de Token, le devolvió la sonrisa. Volvió a mirar la puerta. Tomó el picaporte y abrió. 

Las campanas que estaban colgando arriba de la puerta sonaron. La zapatería era algo pequeña, estaba todo hecho de madera, pisos, estantes, el techo... Parecía que no habían pasado una capa de pintura en las paredes por años. Solo había dos clientes, una señora mayor que todo zapato que veía lo tomaba y examinaba, y un adolescente de no más de 15 que observaba unas zapatillas deportivas. Clyde miró al mostrador. Allí, de espaldas, estaba él, Roger Donovan, su padre. Clyde tragó saliva, sintió como su pulso se aceleraba y las gotas de sudor corrían por su frente. Comenzó a caminar despacio hacia el mostrador. "¿Qué le diré?", pensaba Clyde. Ya casi había olvidado el rostro de su padre, pero notaba que aún llevaba esos lentes grandes. Roger aún no giraba, Clyde estiraba su cuello para ver su rostro por completo pero no lo lograba, hasta que se puso frente al mostrador. Bajó la mirada.

- Hola... -Dijo Clyde casi en susurro.

Su padre giró la cabeza, miró a la persona que tenía frente a él sin reconocerla. Clyde levantó la cabeza. Roger abrió los ojos lo más grande que pudo. Miraba el rostro de Clyde como si se tratara de un espejismo. 

- Hola... -Pronunció Roger.

Ambos se quedaron mirando. Clyde retenía las lágrimas. El tiempo había arruinado el rostro de su padre, que ahora estaba repleto de arrugas y canas. Roger casi no parpadeaba.

- ¿Desea mirar un zapato? -Preguntó Roger.

Clyde se extrañó demasiado con esa pregunta y su cara lo demostró. "¿No me reconoció?", pensaba Clyde. 

- No... -Dijo Clyde.

- ¿No quiere que le muestre alguno?

Clyde no entendía si se trataba de un juego o algo así, pero él tampoco sabía que decir.

- Bueno... -Dijo Clyde.

Roger, lentamente, salió del mostrador. Caminó hasta el primer estante que tuvo cerca, le hizo una seña a Clyde para que lo siguiera, y así lo hizo. Cuando Clyde estuvo a su lado tomó un zapato deportivo color negro y rojo.

- Tienes aspecto de que haces deportes... -Dijo Roger mirando de reojo a Clyde.

Clyde no sabía que contestar.

- Son de muy buena calidad -contestó Roger-, ideal para basketbolistas... Aunque tu no eres muy alto...

- ¡ROGER! -Gritó la anciana que estaba en la tienda- ¡Reserva estos tacones rosados, mañana vendré a buscarlos!

- Bien, lo haré. -Contestó Roger.

La anciana se despidió agitando la mano y salió de la tienda. Clyde notó que el adolescente también se había ido. Ahora solo quedaban él y su padre. "Tal vez ahora sí...", pensó Clyde. 

- ¿Quieres probártelos? -Preguntó Roger mostrándole los zapatos a Clyde.

Clyde no aguantó más y frunció el ceño.

- ¿Esto es una broma? -Dijo Clyde.

- ¿Por qué dice eso? -Contestó Roger.

Clyde dejó de fruncir el ceño. Ahora sus ojos mostraban una tristeza absoluta. Sus lágrimas no tardaron en salir.

- ¿Acaso... No me reconoces? -Dijo Clyde casi sin voz.

Roger comenzó a temblar, tanto que los zapatos se cayeron de sus manos.

- ¿Eres tu? -Dijo Roger en susurro.

- Sí... -Dijo Clyde.

Clyde notó como los ojos de su padre se llenaban de lágrimas mientras bajaba la mirada.

- Por años entraron chicos parecidos a ti... -Dijo Roger-. Y me cansé de ilusionarme...

Clyde se cruzó de brazos, estaba temblando.

- ¿Qué haces aquí? -Dijo Roger.

- Vine a verte... -Dijo Clyde.

- No supe nada más de ti...

- Lo sé, me encargué de eso... -Dijo Clyde tragando saliva.

- Te llamé e incluso te busqué todos los días... Fui a la comisaría pero ellos no ayudaron en tu búsqueda... -Dijo Roger-. Nunca lo hicieron, solo un oficial vino a verme hace un par de años, me dijo que te había visto y estabas viviendo en una casa, alejado de la ciudad. Supuse que habías comenzado una buena vida...

"Maldita sea, estos corruptos me querían en el negocio...", pensó Clyde. 

- Y ahora te apareces aquí y siento que estoy viendo a un fantasma o es otro sueño pero... Pero... -Roger levantó la mirada-. Clyde Donovan, has vuelto.

Clyde no resistió más, sentía que el corazón se le iba a salir del pecho. Sin pensarlo dos veces abrazó a su padre y comenzó a llorar. Roger hizo lo mismo.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Token estaba cruzado de brazos recostado contra la pared. En eso notó que la puerta de la zapatería se abría un poco. Un brazo se extendió y cambió el letrero de "abierto" por "cerrado". "Bueno, esto será largo...", pensó Token. 

Roger caminó hasta Clyde, que estaba sentado en una silla. Habían pasado unos minutos llorando y otros en silencio. Luego Clyde pidió hablar con él, así que Roger prefirió cerrar la zapatería, luego se sentó frente a su hijo.

- Ha pasado mucho tiempo, ¿verdad? -Dijo Clyde.

- Mucho... -Contestó Roger.

- Tengo tanto para decirte y aún no me sale...

- Yo también...

- ¿Quieres empezar tu? -Preguntó Clyde.

Roger sonrió.

- ¿Cómo has estado estos años? -Dijo Roger.

Clyde se mordió el labio y bajó la mirada.

- Mejor empezaré yo... -Dijo Clyde.

Roger mostró una cara de gran preocupación, Clyde se cruzó de piernas y lo miró a los ojos.

- Dices que la policía te dijo eso... ¿Y luego? ¿Simplemente te olvidaste de mi?

- Pensé en ti todos los días. -Dijo Roger-. Te busqué por casi dos años, incluso fui a pueblos vecinos, y jamás logré encontrarte y luego llegó el policía... Siendo sincero tardé en buscarte porque estaba sumamente molesto, o triste, ya no lo sé... Luego recordé que... El deseo de nosotros era que tu fueras un hombre responsable e independiente, y me ilusioné con eso. Incluso imaginé que habías formado una familia y tal vez, algún día, volverías aquí... También creí que me odiabas, y que te haría peor si volvías a verme...

Clyde sentía un nudo en el estómago. Se armó de valor para contestar.

- Entiendo... Yo creí que nunca me habías buscado... -Dijo Clyde-. Y, sé que es muy tarde, pero quiero que sepas que me siento un completo egoísta por haberte abandonado así... Aún era adolescente y seguí mis impulsos... 

Roger miró a Clyde y le sonrió.

- Oh, como has crecido... -Dijo Roger-. Ya tienes rostro de adulto, y estás más gordo...

- Tal vez... -Suspiró Clyde.

- Tu voz... Tu voz ha caminado tanto. -Dijo Roger.

- ¿De verdad? -Dijo Clyde extrañado.

- El tono de tu voz... Es más femenino...

- Oh... -Dijo Clyde bajando la mirada.

- Suenas como ella... -Dijo Roger.

Clyde apretó los ojos para no llorar. Miró nuevamente a su padre, pero antes de decirle algo él continuó.

- Por favor, dime algo -dijo Roger-, ¿qué ha sido de tu vida? ¿Trabajas? ¿Estudias? ¿Novia? ¿Familia?

- Son demasiadas preguntas... -Dijo Clyde rascándose la cabeza-. Y no creo poder contestar todas...

- ¿Por qué no?

- Ya has pasado por demasiado... -Suspiró Clyde-. No estudio, no tengo novia, ni familia... Trabajo... Vivo en un pequeño departamento a las afueras de la ciudad, al otro lado del pueblo... 

- ¿Hace tiempo vives allí?

- Poco más de dos años, creo... -Dijo Clyde-. Antes vivía en la casa de... Alguien... Y antes de eso en un motel.

- Agh... -Dijo Roger-. Nunca pensé en preguntar en moteles...

- Tranquilo, papá. 

Roger miró a Clyde, sus ojos se le llenaron de lágrimas. 

- ¿Qué sucede? -Dijo Clyde.

- Hace tanto no escucho esa palabra... -Dijo Roger.

- Oh...

Clyde extendió la mano y se la dio a su padre. 

- ¿Tu que has hecho en todos estos años? -Preguntó Clyde.

- Nada... -Dijo Roger-. Absolutamente nada... Mi psicólogo dice que me quedé en el tiempo. Trabajo aquí, salgo a las 4, voy a casa, como algo, me ducho y veo las noticias... Vuelvo a dormir, desayuno y trabajo... Todos los días, incluso abro los fines de semana porque... Porque no sé que hacer...

- Debe ser horrible... -Dijo Clyde-. Ay, de verdad, lo siento, lo siento tanto...

- No Clyde, no llores... -Dijo Roger-. Por favor, pasa este día conmigo, ¿podrías?

Clyde pensó un poco. Asintió.

- De seguro me iré a la noche, pero lo haré. -Contestó Clyde.

- Vámonos ahora -dijo Roger-, cerraré la zapatería y vamos... Vamos a casa...

- De acuerdo.

- Debemos ir caminando, vendí el auto. 

- ¿Qué? ¿Por qué?

- Caminar hasta casa me despeja un poco, consume mi tiempo...

- ¿No prefieres ir en auto? -Dijo Clyde-. La casa está lejos, excepto que te hayas mudado...

- No, sigo allí. No cambié en nada... Ni siquiera las fotos... -Dijo Roger, sacándose los anteojos para limpiar sus lágrimas- ¿Tienes auto?

- Ehh... No, pero vine con alguien que tiene uno. -Sonrió Clyde.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Token estaba en el auto, Clyde le había mandado un mensaje para que se quedara allí. En esos momentos abrió la puerta.

- Hola, Token... -Dijo Clyde.

- Clyde... -Sonrió Token.

Una de las puertas traseras del auto se abrió. Token giró la cabeza y vio a un hombre subirse.

- Con permiso... -Dijo Roger.

Clyde entró en el auto de Token.

- Token, él es Roger, mi padre... -Dijo Clyde-. Papá, él es Token, un amigo...

- Un placer... -Dijo Token.

- Igualmente... -Sonrió Roger.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Cuando Clyde entró a la casa se percató de que lo que había dicho su padre era cierto. Estaba exactamente igual a como la recordaba. Tardó en entrar. Le generaba mucha ansiedad volver a ver esos muebles, las paredes y sobre todo las fotos... Token entró luego de Clyde y Roger. Lo habían invitado a tomar un té. Él aceptó, aunque se sentía presionado. Quería dejar a Clyde y a su padre solos. Roger caminó hasta uno de los cuadros de la pared, lo observó y luego miró a Clyde.

- Creo que esta fue nuestra última foto... -Dijo Roger.

Clyde miró la foto, en ella se encontraban él, su padre y su madre. Recordó ese día. Fue pocos meses después de haber presentado a Bebe como su novia. Como siempre salía de su casa, su madre quiso tener una cena familia y, por esa noche, Roger y él aceptaron. Clyde sacó la foto para que su madre tenga un lindo recuerdo y se fue a dormir. Ella se molestó porque ni siquiera la habían ayudado a juntar los platos de la mesa.

- Sí, creo que esa es la última... -Dijo Clyde.

- Pasen a la cocina, les prepararé el té. -Dijo Roger.

Token miró a Clyde que comenzó a caminar hacia allí. Él lo siguió. En el camino, Token miró la foto que había observado Roger. "El parecido de Clyde con ambos es increíble..."

Una vez que estuvieron en la sala, ya con las tazas de té, Roger miró a Token y comenzaron las preguntas.

- No te recuerdo de la secundaria de Clyde... -Dijo Roger.

- No, nos conocimos hace poco... -Dijo Clyde.

- ¿Dónde se conocieron?

Token y Clyde se miraron de reojo.

- En una fiesta. -Dijo Clyde.

- Oh Clyde, no has cambiado, aún no dejas contestar a las otras personas... -Dijo Roger tomando un poco de té.

- Lo siento... -Dijo Clyde bajando la cabeza.

- ¿Tu estudias? -Le preguntó Roger a Token.

- Sí -dijo Token-, abogacía.

- Oh, que bien.

- Pero ahora, gracias a Clyde, me estoy dando cuenta de que realmente no es lo mío...

Clyde sonrió. Le gustaba pensar que, gracias a él, Token había reflexionado.

- ¿Y que otra cosa te gustaría estudiar? -Dijo Roger.

- Tal vez algo relacionado con la música. -Sonrió Token.

- Toca el bajo y canta precioso. -Dijo Clyde.

- Cuando hagas un concierto llámame. -Sonrió Roger.

- Bien, lo haré. -Rió Token.

- ¿Tu piensas estudiar algo Clyde o simplemente trabajarás? -Preguntó Roger.

- No lo sé, ya sabes que siempre fui muy malo estudiando... -Dijo Clyde.

- Bueno, ahora que has vuelto, puedo invertir el dinero que necesites en una universidad...

- Primero debo terminar el secundario... -Dijo Clyde rascándose la cabeza.

- Oh, cierto...

Roger terminó su taza de té. Se levantó y fue a dejarla en el fregadero. Token se acercó a Clyde y le susurró.

- ¿No prefieres que los deje solos? -Preguntó Token.

- Sinceramente no se bien de que hablarle... -Dijo Clyde.

- ¿No le has contado sobre el cabaret?

- Ni soñando...

- Entiendo...

Clyde pensó unos segundos.

- Debería decírselo -dijo Clyde-, se sentirá horrible pero no le he contado nada sobre mi vida...

- Me parece bien. -Dijo Token-. Si quieres voy al auto, estaré esperándote.

- Bien. -Sonrió Clyde.

Token se levantó y se fue de la casa. Cuando Roger volvió, miró a Clyde.

- ¿Y tu amigo? -Preguntó Roger.

- Prefirió dejarnos solos.. -Dijo Clyde- ¿No te molesta?

- No -dijo Roger-, a decir verdad... Debo decirte algo...

- Yo también... -Suspiró Clyde.

- ¿Qué cosa?

Clyde comenzó a temblar.

- Dime tu primero. -Dijo Clyde.

Roger bajó la mirada.

- Acompáñame a mi habitación. -Dijo Roger.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Clyde subió las escaleras junto con su padre. "¿Cómo le diré que ahora me prostituyo? ¿Cómo le explicaré por que lo hice? Y sobre todo... ¿Cómo haré para que entienda que no puedo escapar de todo esto?", pensaba Clyde. Ya en la habitación de su padre, la cual seguía igual  a como la recordaba, notó que Roger abrió su armario y buscó algo en los cajones. Clyde se sentó en la cama mientras continuaba pensando en el mejor discurso. Roger se acercó a él, escondiendo algo entre sus manos. Se sentó a su lado. Clyde lo notó muy nervioso.

- Guardé esto por mucho tiempo -dijo Roger-, pero debí mostrártelo antes...

Roger extendió su mano y le dio a Clyde un sobre. Clyde lo tomó.

- ¿Qué es esto? -Preguntó Clyde.

- Luego de que la policía determinara que... Fue un suicidio... -Dijo Roger casi sin voz-. Me entregó unos sobres que había encontrado aquí. Al parecer tu madre nos dejó unas cartas antes de... Morir...

Clyde comenzó a temblar. Lo que tenía en sus manos era una carta de suicidio de Betsy.

- ¿¿Por qué no me lo entregaste cuando sucedió?? -Dijo Clyde.

- Estaba molesto contigo, y a su vez sentía pena por ti... -Dijo Roger-. Te notaba mal y pensé que esto te haría peor... Fue una mala desición y de verdad, lo siento, lo siento tanto...

Clyde notó como los ojos de su padre se llenaban de lágrimas. Lo rodeó con un brazo.

- Está bien papá, tranquilo... -Suspiró Clyde.

- Puedes leerla cuando quieras. Si quieres llévala y luego...

- No. -Dijo Clyde-. Quiero leerla ahora.

Roger suspiró.

- Bien. -Dijo Roger- ¿Quieres que esté a tu lado?

Clyde lo dudó un pco.

- Sí... -Dijo Clyde.

Clyde abrió el sobre lentamente. Sus manos temblaban, no sabía como haría para leer la carta. Cuando sacó el papel lo extendió y lo colocó en sus muslos. Cerró los ojos y respiró profundo para tratar de tranquilizarse. Comenzó a leer:

"Para Clyde:

Clyde, de seguro en estos momentos te estás preguntando por qué tomé esta decisión. Tal vez te estás culpando a ti mismo o culpando a tu padre. Me di cuenta de que hay muchas cosas que nunca te dije, cosas que una madre no le diría a su hijo para no hacerlo sentir mal. Pero en esta carta voy a decírtelas para que me entiendas... Querido Clyde, como sabes me crié en un pequeño pueblo de Holanda y emigré a Estados Unidos a los 22 años, ¿recuerdas esas historias sobre Holanda que te contaba antes de ir a dormir? Siempre traté de mostrarte lo mejor de mi vida, pero a decir verdad... A mis 15 años conocí un hombre mucho mayor que yo. Él tenía 30 años. Comencé un romance secreto con él. Sentía que era el amor de mi vida, los sentimientos y las hormonas de adolescente no me permitían ver cuanto se aprovechaba de mi... A mis 16 años noté cambios extraños en mi cuerpo. Cansancio, dolor, vómitos... Quedé embarazada. Cuando mis padres lo supieron se molestaron demasiado conmigo. Huí de casa. Ese hombre prometió cuidarme y criar a nuestra futura hija juntos. Nos casamos unos meses antes de que ella naciera. La niña nació en un ambiente pobre, ya que casi no nos quedaba para comer, pero siempre traté de darle lo mejor a mi hija... Como no había podido terminar el secundario trabajaba día y noche. Mi esposo era cada vez más exigente conmigo. Hasta llegar al punto de maltratarme. Violencia física. Me dañaba mucho, frente a mi hija. Cada día me sentía peor. Una depresión que nunca sanó. Comencé a sentirme tan mal que descuidé a mi niña. Olvidaba la hora en la que ella salía del kínder y sus maestras se molestaban conmigo. Era la peor madre. Tanto que un día, cuando fui a buscarla, me dijeron que ella no estaba. Un hombre, haciéndose pasar por un tío de la familia, se la había llevado. Semanas después encontraron a tu hermana en un descampado. Muerta. No, nunca lo superé. Divorciada y hecha pedazos quise comenzar una nueva vida. Me cambié el nombre de Martha a Betsy. Betsy, el nombre que le había puesto a mi hija. Emigré a Estados Unidos, trabajé como moza y ahí conocí a tu padre. Él sabe toda esta historia pero le pedí que nunca te la mencionara. Ambos trabajamos para tener la zapatería y formar una familia.  Cuando naciste tu vi otra oportunidad. Fuiste la luz que iluminó mi vida. Te crié e intenté cuidarte de absolutamente todo. Pero cuando creciste la idea de que te fueras de casa me aterraba. No podía dormir los días que salías de casa. Nunca pude aceptar a Bebe porque tenía miedo de que te hiciera daño. Y veía como a tu padre y a ti les molestaba que yo fuera así. Hasta ahora. Quiero dejarlos libres de mi. Siempre traté de ser lo mejor, pero soy una pésima madre. A veces pienso que tengo patadas o contracciones y que nuevamente estoy embarazada de Betsy. A la noche sueño con mi niña en el descampado. Y luego te sueño a ti en él. Ya no aguanto Clyde. No merezco esta segunda oportunidad. Nunca podré protegerte de este mundo horrible y no me lo perdono. Clyde, hijo mío, cuídate. Este lugar está repleto de personas horribles. Mami quiere protegerte pero ya no puede. Cuídate y no caigas en lugares malos. Aléjate de las personas que no buscan tu bien. Quédate con quienes te aman. Yo te seguiré amando, esté donde esté.

Con amor, Betsy."

Las lágrimas de Clyde mancharon las últimas líneas de la carta. Su padre lo abrazó antes de que Clyde rompiera en llanto.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Token se había quedado más de una hora esperando en el auto. Le había mandado mensajes a Clyde preguntándole como estaba y este no respondía. Hasta que tocó la ventana de su auto. Token abrió la puerta y vio a Clyde con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar.

- ¡¡Clyde!! -Dijo Token.

Clyde subió al auto sin decir una palabra. Token lo abrazó.

- Clyde, ¿¿qué pasó?? -Dijo Token.

- Soy una mierda... -Dijo Clyde.

- No, no lo eres... -Dijo Token dándole besos en el cabello-. Eres una persona hermosa...

- Token, ¿tu no quieres hacerme mal? -Dijo Clyde mirándolo a los ojos.

- ¿¿Qué?? -Dijo Token-. Claro que no, es más, quiero lo mejor para ti... Aunque yo soy una porquería que... Bueno, ya sabes todo lo que hice...

- No me importa lo que hiciste, quiero saber que pasará a partir de ahora, ¿no me harás daño?

- Prefiero morir antes que hacerte daño, Clyde... -Dijo Token.

Clyde abrazó a Token lo más fuerte que pudo, no podía llorar, ya no tenía fuerzas.

- No pude decirle nada a mi padre -dijo Clyde-, pero le prometí que comenzaré a visitarlo una vez por semana...

- Que bien. -Sonrió Token.

- Quería quedarme más tiempo con él, pero estoy demasiado sensible... -Dijo Clyde- ¿Puedes quedarte a dormir en mi casa?

- Lo haré... -Dijo Token-. Aunque mañana debo buscar a Nichole al aeropuerto para, finalmente, terminar con ella...

- No importa, quédate conmigo, necesito tu compañía...

- La tendrás, Clyde. -Sonrió Token-. La tendrás...

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Token le había comprado helado y tacos a Clyde, también había alquilado un par de películas de comedia para que él se divirtiera un rato. Clyde se sentía algo mejor, pero no dejaba de pensar en la carta de su madre. "Nunca fui al cementerio...", pensaba Clyde.  Más que nunca quería irse del cabaret, había caído en todo lo que su madre esperara que no cayera. Pero, a pesar de no ser estrictamente creyente, se consolaba pensando que su madre lo quería al fin y al cabo, y lo quiso hasta sus últimos momentos. Token se durmió luego de la segunda película, a pesar de que eran las 17:00, estaba agotado. Cuando esto sucedió, Clyde fue hasta la cocina y buscó su teléfono. Llamó a Kyle.

- ¿Hola? -Dijo Kyle, el cual estaba caminando hasta el estadio donde jugaría su hermano.

- Hola, Kyle... -Dijo Clyde.

- ¿Clyde? ¿Te encuentras bien?

Clyde suspiró.

- Eso no importa -dijo Clyde-, quiero pedirte un favor...

- Ehh... Ahora estoy afuera de casa...

- Tranquilo, no es necesario que estes allí.

- Bien, ¿qué cosa es?

Clyde cerró los ojos.

- Quiero cambiar mi canción para el concierto.

Continue Reading

You'll Also Like

110K 11.8K 32
En el pueblo donde usualmente llovía y había mucho aburrimiento, llega Isabela y Addaly a ponerle más acción a todo lo aburrido ;)
168K 14.5K 37
No hay nada que haga más feliz a Jay que conocer a Violetta, su artista favorita. ¿Qué pasará cuando Chiara, su hermana mayor, le ayude a cumplir su...
98K 9.4K 66
👁️⃤ 𝘖𝘯𝘦-𝘚𝘩𝘰𝘵𝘴, 𝘪𝘮𝘢𝘨𝘪𝘯𝘢𝘴, 𝘏𝘦𝘢𝘥𝘤𝘢𝘯𝘰𝘯𝘴 𝘦 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢𝘴 con los personajes de la serie: «🇬 🇷 🇦 🇻 🇮 🇹 �...
400K 19.1K 26
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...