Craig y Tweek se encontraban acostados. Craig le acariciaba el cabello a Tweek mientras este refregaba su rostro contra el pecho de su novio.
- ¿Qué quieres hacer ahora? -Preguntó Tweek.
- Mmmm... No lo sé. -Dijo Craig-. Me gusta estar así contigo, sin hacer nada en especial.
- ¡GHA! A mi también. -Sonrió Tweek.
Craig escuchó su celular vibrando. Rodó los ojos y miró a Tweek.
- Ay, de seguro no es nadie importante. -Dijo Craig.
- Vamos, atiende. -Rió Tweek.
Tweek se apartó del pecho de Craig. Él se estiró y contestó la llamada.
- ¿Hola? -Dijo Craig.
- Hola, Craig... -Dijo Laura.
- Ah, hola mamá.
- Craig, ¿puedo ir a tu casa esta noche?
- ¿Para qué?
Laura hizo una pequeña pausa.
- ¿Acaso no puedo querer pasar tiempo con mi hijo? -Dijo Laura.
- Quieres hablarme sobre papá, ¿verdad? -Dijo Craig.
- Ay, cariño, creo que tu y él deberían hablar...
- No.
- Yo he intentado hacerle entender de todas las formas posibles, pero él continúa con su pensamiento de cavernícola.
- Que mal por él.
- ¿Realmente esto no te afecta en nada?
- Exacto.
- Bien... -Suspiró Laura-. De todas maneras, ¿puedo ir? Tu padre irá a tomar tragos con sus amigos, Tricia irá a la casa de un chico, ¿puedo estar contigo y Tweek?
Tweek estaba escuchando atentamente la conversación, cuando oyó la última pregunta asintió con la cabeza.
- Será lindo tener a tu madre aquí. -Sonrió Tweek.
- Bien... -Suspiró Craig y volvió a hablar con su madre-. Bien ma, ven.
- Gracias Craig, yo haré la comida.
- Bueno... -Sonrió Laura-. Nos vemos esta noche.
- Nos vemos.
Craig colgó la llamada. Volvió a acostarse, Tweek lo miró.
- ¡GHA! ¿No eres un poco cortante con ella? -Preguntó Tweek.
- Así nos tratamos todo el tiempo. -Dijo Craig.
- Pero ella quería tu compañía y tu ni siquiera parecías emocionado.
- No fingiré, realmente no estoy emocionado.
Tweek bajó la mirada.
- ¡GHA! Bueno, no me meteré en relaciones ajenas... -Dijo Tweek.
- Eh... ¿Dije algo que te molestó? -Dijo Craig, algo preocupado.
- No... Solo siento que deberías tratar un poco mejor a tu madre, eso es todo.
- No la trato mal.
- Pero... ¡GHA! Nada, no importa...
Craig abrazó a Tweek y le dio un beso en la mejilla.
- Bien, trataré de cambiar. -Dijo Craig.
- Oh, Craig, no es necesario que lo hagas por...
Craig comenzó a hacerle cosquillas a Tweek.
- ¡GHA! ¡Craig, idiota! -Rió Tweek.
- Lo haré por mi. -Rió Craig.
- Oh, ¿no quieres admitir que te estoy haciendo cambiar? -Sonrió Tweek.
- Ya te he dicho que tu cambiaste todo mi mundo.
Craig se acostó al lado de Tweek y lo acarició.
- ¿Sabes? -Dijo Craig-. Aún no comimos.
- Yo cocino. -Sonrió Tweek.
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Thomas tomó su abrigo y miró a Laura, la cual estaba sentada bebiendo un té.
- Nos vemos cariño, volveré tarde. -Sonrió Thomas.
- Yo también. -Dijo Laura.
- ¿Qué? -Dijo Thomas extrañado- ¿Te vas a algún lado?
- Iré al departamento de Craig.
- Oh... -Dijo Thomas rodando los ojos.
- No me digas "Oh". -Respondió Laura.
Tricia bajó las escaleras y vio a sus padres.
- ¡Mamá! -Dijo Tricia.
- ¿Si? -Dijo Laura.
- ¿Tienes maquillaje para prestarme?
- Depende.
- ¿Labial?
- El que tengo puesto.
- ¡Perfecto! -Sonrió Tricia.
- ¿Hoy también sales? -Preguntó Thomas.
- Sí, saldré con Ike.
- Ese chico es tu novio, ¿verdad? -Thomas frunció un poco el ceño.
- No... -Dijo Tricia rascándose la cabeza-. Además no saldremos solos, irá Karen.
- ¿Quién es Karen?
- Una amiga, es hermana de Kenny, ¿recuerdas a Kenny?
- Agh... ¿Cómo olvidar a ese chico? -Suspiró Thomas-. Bien, yo me voy. Nos vemos.
- Adios. -Dijeron amabas.
Thomas cerró la puerta. Tricia se sentó al lado de su madre.
- ¿De verdad no es tu novio? -Preguntó Laura-. Lo mencionas demasiado.
- No, no lo es... -Contestó Tricia.
- Aún. -Rió Laura-. Por cierto, hoy iré a lo de tu hermano.
- ¿A qué?
- A visitarlo, sé que estará Tweek así que no me quedaré en su casa hasta tan tarde. No quiero molestarlos.
- Oh, ellos siempre están ocupados... -Tricia guiñó el ojo.
- No necesitaba saber eso. -Rió Laura.
- ¿Y papá?
- ¿Qué pasa con él?
- ¿Aún no hablará con Craig?
- No, y Craig tampoco tiene intenciones de hacerlo...
- Agh, lo supuse. -Dijo Tricia.
Tricia se levantó y fue camino al baño.
- ¿El labial está en tu cuarto? -Preguntó Tricia.
- Sí. -Dijo Laura.
- Bien.
Tricia cambió su rumbo hacia la habitación de sus padres, pero antes, Laura le gritó.
- ¡Tricia!
- ¿Si? -Contestó Tricia.
- Te ves muy hermosa hoy. -Sonrió Laura.
Tricia le sacó el dedo, Laura también lo hizo.
- Vamos, es de verdad. -Dijo Laura, bajando la mano-. Ay, mi pequeña está tan grande...
- ¿Tanto como para que me presten el auto? -Rió Tricia.
- No, no tanto.
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El juego consistía en cantar una canción de una película e intentar adivinar de cuál era. Tweek tomó un zapato como micrófono. La música estaba sonando desde el celular de Craig. Tweek comenzó a bailar y cantar.
- ¡Greetings Citizens! -Dijo Tweek-. We are living, in the age... In which the persuit of all values, other than... Money, success, fame, glamour... Have either been discredited or destroyed. Money, success, fame, glamour... For we are living in the age of the thing.
- ¿Party Monster? -Dijo Craig.
- ¡GHA! ¡Muy bien! -Rió Tweek-. Carajo, creí que sería difícil.
- Era difícil, pero tengo un "crush" por Macaulay Culkin desde pequeño.
- ¡GHA! ¿¿De verdad?? ¡¡Yo también!!
Tweek se sentó al lado de Craig.
- ¿Te gustan mucho los rubios? -Rió Tweek.
- No mentiré, tengo cierta debilidad por ellos... Sobre todo por uno. -Sonrió Craig.
- ¿Quién será? -Rió Tweek.
- ¿Sabes? Será increíble verte en ese concierto que están planeando.
- ¡GHA! No lo creo... ¡Ay, mañana tendremos ensayo! ¡Mucha presión!
- Vamos, lo harás genial. Acabas de demostrarlo.
- Es diferente, solo estoy contigo, allí habrá demasiadas personas...
- Entonces mírame solo a mi.
- ¡GHA! Es buena idea.
- ¿Qué canción cantarás?
- Mi favorita.
- ¿Influenza?
- ¡GHA! ¡Lo recuerdas! -Sonrió Tweek.
- Merezco un premio.
Tweek soltó el zapato y comenzó a besar a Craig, tirándolo a la cama.
- Te amo... -Dijo Tweek.
- Yo a ti. -Sonrió Craig-. Es gracioso, casi no nos movimos de la cama en todo el día.
- ¡GHA! Creí que te gustaba estar así.
- No es una queja. -Craig abrazó a Tweek-. Me encantaría quedarme contigo en esta cama...
- ¿Por cuanto tiempo?
- En lo posible hasta que las camas pasen a ser un trasporte y podamos recorrer el mundo en una.
- ¿Y el espacio?
- También. -Sonrió Craig.
- ¿La cama puede ser trasportada por un río de café? ¡GHA!
- ¡Sí! -Rió Craig.
Ambos escucharon golpes en la puerta. Craig se extrañó.
- Creí que mamá llegaría más tarde. -Dijo Craig, comenzando a levantarse.
- ¿No quieres que le abra yo? -Sonrió Tweek.
- ¿Seguro?
- ¡GHA! Quiero dar una buena impresión.
- Ya lo hiciste. -Sonrió Craig.
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Los golpes en la puerta no paraban de sonar. Tweek se acomodó sus cabellos, revisó los botones de su camisa y caminó hasta ella.
- ¡GHA! ¡Ya voy! -Gritó Tweek.
Tweek tomó el picaporte y abrió. Sonrió, pero pronto su cara cambió de expresión. Un hombre de unos 40 años estaba afuera.
- Ehh... ¡GHA! Hola... -Dijo Tweek.
- Hola. -Le sonrió.
- Disculpe, creo que se equivocó de departamento ¡GHA!
- ¿Tu eres Tweek?
Tweek abrió los ojos.
- Ehh... Sí... ¡GHA! -Dijo Tweek.
- Tu jefe me dijo que vivías en Denver y podrías darme tus servicios esta noche.
- ¿¿QUÉ?? -Gritó Tweek.
Craig desde el cuarto escuchó el grito de Tweek y fue en camino.
- ¡GHA! Lo siento... Pero no trabajo así... -Dijo Tweek.
- Vamos, ya le pagué a tu jefe. -Dijo el hombre cruzándose de brazos.
- Eh... ¡GHA! Lo siento...
Tweek comenzó a cerrar la puerta pero el hombre lo detuvo.
- ¡Hey! ¿¿Qué te pasa?? ¡Ya pagué por ti! -Dijo el hombre.
- ¡GHA! Mi jefe no me dijo nada -Tweek seguía intentando de cerrar la puerta-, y debo arreglarme antes...
- ¡Vamos! ¡No soy exigente! -Rió el hombre.
- ¡GHA! ¡Hoy no puedo!
Tweek cada vez intentaba cerrar con más fuerza pero el hombre seguía empujando.
- ¡Yo cancelé un compromiso por ti, no me harás esto! -Gritó el hombre.
- ¡Así no son las cosas! ¡GHA!
- ¡VAMOS!
- ¡GHA! ¡NO!
- ¿¿Qué clase de puta eres??
- Yo hoy no...
- ¿¿Qué sucede aquí?? -Dijo Craig, entrando a la sala.
Tweek se distrajo mirando a Craig, esto hizo que el hombre pudiera pasar.
- ¡ESPERA! -Gritó Tweek.
- ¿Quién carajo eres tu? -Dijo Craig, frunciendo el ceño.
- ¡Yo pagué por este chico y ahora no quiere darme sus servicios! -Gritó el hombre.
- ¿¿Qué?? -Gritó Craig.
Tweek bajó la mirada. El hombre lo tomó del brazo.
- ¡Solo pagué una hora, vamos a tu habitación! -Dijo el hombre.
- ¿¿QUÉ?? ¡¡NO!! -Dijo Tweek.
- Oye, espera un minuto, ¿quién mierda te crees para entrar así en un departamento? -Dijo Craig.
- Agh... Mira no sé, ni me importa, quien mierda eres, pero le pagué a su jefe y ahora él tiene que darme sus servicios.
- No, no lo hará. -Dijo Craig-. Vete ahora.
El hombre frunció el ceño y empujó un poco a Craig.
- ¿¿Pero quién te crees que eres?? -Dijo el hombre.
- ¡GHA! ¡LO HARÉ! -Gritó Tweek.
Craig y el hombre lo miraron.
- L-lo haré... -Dijo Tweek-. Pero no aquí, vamos a otro lado.
- ¿¿Qué?? ¡Roban mi tiempo y ahora también mi dinero!
- ¡GHA! ¡Yo pagaré el lugar! -Dijo Tweek- ¡Vamos!
- ¡TWEEK! -Gritó Craig.
El hombre le frunció el ceño a Craig. Antes de que intentara hacer algo, Tweek le tomó el brazo al hombre y se dirigió con él hacia la salida.
- ¡Por fin! -Sonrió el hombre.
Tweek miró a Craig.
- Lo siento, Craig... -Dijo Tweek bajando la mirada.
- Tweek... -Dijo Craig casi sin voz.
Tweek cerró la puerta.
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Craig marcó un número de teléfono tan fuerte que casi rompió la pantalla. Cartman contestó.
- ¿Hola? -Dijo Cartman.
- ¿¿QUÉ MIERDA TE PASA?? -Gritó Craig.
- ¿¿Qué?? -Cartman hizo una pausa-. Oh, ¿eres Craig?
- ¡¡Por supuesto que soy yo, imbécil!!
- ¿El cliente ya llegó?
- ¿¿ERES IDIOTA?? ¿¿CÓMO VAS A MANDAR UN CLIENTE HASTA NUESTRA CASA??
- Le mandé un mensaje a Tweek, ¿acaso no lo vio?
Craig apretó sus dientes.
- No... -Dijo Craig.
- Agh... Ese idiota debería prestarle más atención a su nuevo teléfono. -Suspiró Cartman.
- ¿¿Por qué hiciste esto?? ¿¿Por qué a nuestro departamento??
- Ahora que Tweek vive en Denver es un buen negocio para los clientes que no pueden venir tan seguido a South Park.
- ¡¡NO, NO Y NO!! -Gritó Craig- ¡¡NO VOLVERÁS A HACER ESO, CARA DE MIERDA!!
- ¡NO ME FALTES EL RESPETO! -Dijo Cartman- ¡Soy su jefe y quieras o no yo controlaré sus clientes! Además, por el estúpido cumpleaños de Pip, perdí dinero y debo recuperarlo.
- ¡¡HARÁN EL PUTO CONCIERTO PARA ESO!!
- ¡¡Necesito recuperar el dinero ahora!! ¿¿Acaso quieres enseñarme a como hacer negocios??
- ¡¡Tweek no es un negocio, es una persona!!
- ¡¡Es una puta, por ende es mi negocio!! ¿¿Entiendes??
- ¡¡NO SÉ CUANDO MIERDA ACABARÁ ESTO, PERO DESEO VER COMO TE PATEAN EL CULO LO MÁS PRONTO POSIBLE!!
Cartman se echó a reír.
- ¿¿Otra vez intentando amenazarme?? -Sonrió Cartman-. Ya pasamos por esto una vez y gané yo. Como siempre lo hago y lo haré... La próxima vez seré más amable contigo y le diré a los clientes que lo esperen en una esquina y no en tu departamento, ¿qué tal? ¿Soy buen hombre o no?
- No tengo palabras para describir la mierda humana que eres. -Dijo Craig.
- Sin mi no hubieses conocido a Tweek, y lo único que haces es insultarme. Tu eres una mierda, Craig.
- Mira... Agh... ¡¡CARAJO!!
Craig cortó la llamada y tiró su teléfono al suelo.
- ¡¡HIJO DE PUTA, TE ODIO, TE ODIO!! -Gritaba Craig.
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Laura tocó la puerta un par de veces. Nadie contestaba. Se preocupó e intentó pasar, para su sorpresa la puerta estaba abierta.
- ¿Hola? -Dijo Laura- ¿Craig?
Laura notó el humo que salía del sillón. Allí estaba su hijo.
- ¡Craig! -Dijo Laura.
- Hola mamá... -Dijo Craig, sin fuerzas.
Ella cerró la puerta y fue con su hijo. Se tapó un poco la nariz al principio por todo el olor a humo que desprendía la sala.
- Craig... -Dijo Laura sentándose a su lado-. Craig, ¿estás bien?
- Sí. -Dijo Craig.
- ¿Dónde está Tweek?
- Tuvo que salir.
Craig apagó el cigarrillo en el cenicero que estaba a su lado y se levantó.
- ¿Qué quieres comer? -Preguntó Craig.
- Eh... Traje algo de pollo... -Laura miró el cenicero cubierto de cigarrillos-. Oh Craig, estás fumando demasiado...
- Sí, lo sé, todos me lo dicen. -Dijo Craig rodando los ojos.
- ¿Quieres que comience a cocinar?
- Bien, estaré en mi habitación.
- Agh... Como quieras. -Dijo Laura bajando la cabeza.
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Laura cortaba verduras para acompañar con el pollo. "Ni quiera se esforzó por estar conmigo...", pensaba. En eso escuchó unos leves sollozos que provenían de la habitación. Dejó las verduras y el cuchillo a un lado. Era la voz de su hijo. Se aproximó a su habitación. No tocó la puerta. Comenzó a abrirla lentamente.
- ¿Craig? -Dijo Laura.
Craig estaba de espaldas, acostado en la cama. Abrazaba un almohada, pero cuando escuchó a su madre la soltó y se limpió la cara.
- ¿Si? -Dijo Craig.
- Vamos, ¿qué sucede? -Dijo Laura.
- Nada mamá, sigue cocinando.
- ¿Ni siquiera vas a venir conmigo? -Dijo Laura frunciendo el ceño.
- Perdón, ¿quieres que te ayude a cocinar?
Laura abrió los ojos. Caminó lentamente y se sentó al lado de su hijo. Le acarició un poco la espalda.
- ¿Acabas de pedirme perdón? -Dijo Laura-. Definitivamente no estás bien.
Craig soltó una pequeña risa, lo cual hizo a Laura sonreír.
- Tal vez... -Dijo Craig.
- Sé que eres un chico muy reservado, siempre lo fuiste, pero parece que ahora necesitas a hablar con alguien, y desafortunadamente para ti, ese alguien soy yo. -Rió Laura.
Craig se sentó junto a su madre, Laura notó los ojos rojizos e hinchados de su hijo.
- Nunca me gustó contarte mis problemas. -Dijo Craig.
- Lo sé, y nunca entendí el por qué. -Dijo Laura.
- No les quería robar así su tiempo.
- Entonces, para ayudar en nuestro tiempo, habrías hecho los quehaceres de la casa.
- ¿Esto es un consuelo o un castigo? -Rió Craig.
- Pueden ser las dos cosas... -Dijo Laura- ¿Me dirás o tendré que continuar cortando las verduras?
Craig suspiró.
- Estoy mal por Tweek. -Dijo Craig.
- Oh, ¿se pelearon? -Preguntó Laura.
- No... Agh, es difícil de explicar. -Craig miró a su madre-. Te lo diré, pero por favor no te alteres como siempre lo haces.
- ¡Hey! Yo no...
- Mamá... -Dijo Craig frunciendo el ceño.
- Está bien, no lo haré... -Suspiró Laura.
- Bien. -Craig tragó saliva-. Digamos que no te expliqué como conocí a Tweek...
- Nos dijiste que fue en su trabajo.
- Pero no les dije de qué trabaja Tweek.
- Bueno... ¿De qué trabaja?
Craig bajó la mirada.
- Él... Se prostituye. -Dijo Craig.
- ¿¿Cómo?? -Dijo Laura abriendo los ojos.
- No te alteres, me lo prometiste. -Dijo Craig.
Laura se rascó la cabeza.
- Está bien... -Dijo Laura.
- Bueno, lo con...
- Craig, no me digas que consumes prostitución, ¿acaso sabes lo horrible que es eso?
- ¡Que me dejes terminar, carajo!
- Agh, bien. -Dijo Laura sacándole el dedo.
Craig le sacó el dedo. Bajó lentamente la mano y continuó hablando.
- No mamá, no consumo prostitución, la odio y cada día más. -Dijo Craig-. En la despedida de soltero de Stan, Kenny nos llevó a un cabaret. Allí conocí a Tweek. No cogí con él, simplemente hablamos, y para serte sincero nunca había sentido que conectara tan bien con alguien. No me incomodé en ningún momento...
- Oh, que lindo... -Sonrió Laura.
- Allí comenzamos a hablar más, nos besamos y bueno... Terminamos siendo novios. Pero el problema es su trabajo...
- ¿Porque él está con otras personas?
- No, no me importa que esté con alguien más, lo que me molesta es que ven a Tweek como un maldito objeto sexual del que pueden aprovecharse en todo momento y agh... Su maldito jefe los tiene prácticamente esclavizados, a él y a todos los chicos del cabaret...
- ¿Tiene un jefe?
- Sí... Él lo ayudó cuando lo echaron de la casa.
- ¿¿LO ECHARON DE SU CASA??
- ¡No te alteres! -Dijo Craig.
- ¿¿Por qué hicieron eso?? -Dijo Laura, muy preocupada.
- Porque... Es gay.
Laura se tapó la cara unos segundos.
- Agh... Bien, continúa. -Dijo Laura, no muy segura.
- Y yo le prometí a Tweek que lo sacaría de allí, pero no logro hacerlo. Su pueblo es una mierda, no le dan trabajos a personas gays, o que parecen gays, y ahora su jefe lo tiene colgado de las bolas, ya que si intenta renunciar o escapar... Bueno, no sé que puede pasar a decir verdad. Lo único que sé es que la policía e incluso políticos del pueblo están metidos en todo esto, y lo respaldan...
- ¿Políticos corruptos? No me sorprende... -Suspiró Laura-. Craig, ¿cómo quieres fingir estar bien con todo esto?
- No quiero que la gente me vea mal, en el fondo siempre pienso que los problemas tienen una solución lógica y nunca son tan graves... Pero no le encuentro solución a esto. Hoy un cliente vino hasta aquí y se llevó a Tweek... Se lo llevó y dijo que había pagado por él, y eso le daba derecho a llevárselo y...
Craig bajó la mirada, intentó reprimir sus lágrimas. Laura lo abrazó.
- Craig, amor, no tengas miedo de llorar frente a mi... -Dijo Laura.
- Nunca lloré frente a ti... -Dijo Craig con la voz cortada.
- De pequeño lo hacías...
Craig se recostó en el pecho de su madre.
- Quiero sacar a Tweek de todo esto, incluso hablé con su mamá para que vuelva a su casa pero... -Craig rompió en llanto- ¡PERO TODO ES TAN DIFÍCIL!
- Oh, hijo... -Dijo Laura acariciándolo.
- ¡TODO ES TAN DIFÍCIL! ¡ME JURÉ A MI MISMO QUE SOLO ME INTERESARÍA POR MI Y MIS PROBLEMAS, PERO AHORA NO PUEDO SEGUIR ASÍ PORQUE AMO A TWEEK Y QUIERO VERLO FELIZ!
- Ya encontraremos una salida Craig, te apoyaré en esto. A ti y a Tweek...
- ¡TODO POR CULPA DE SU PADRE QUE NO PUDO ACEPTARLO, Y SI VIVIÉRAMOS EN SOUTH PARK DE SEGURO YO TAMBIÉN HABRÍA TERMINADO EN EL CABARET!
- ¡¡CRAIG!! -Dijo Laura- ¡¡No amor, no digas eso!!
- ¡¡MI PADRE NO ME ACEPTA!! ¡¡SOLO TUVE SUERTE DE VIVIR EN DENVER Y NO EN SOUTH PARK!! ¡ÉL DE SEGURO ME HABRÍA DEJADO EN LA CALLE TAMBIÉN!
- ¡¡NO, CRAIG!! -Laura lo abrazó lo más que pudo-. No, Craig... Yo no lo permitiría...
Craig se quedó llorando en los brazos de su mamá.