Manejé lo más rápido que pude hasta la ubicación que Charlotte me había mandado por WhatsApp, para mala suerte había un poco de tráfico y me costaba mucho avanzar en los semáforos y pitar como loco para que avancen no había ayudado de mucho.
-Por un demonio, no avanzan.
En ese momento me llegó un mensaje de Charlotte.
C: Apúrate, Aarón no deja de sangrar por la boca y al parecer está a punto de desmayarse, date prisa Dominic, por favor.
El semáforo se puso en verde y arranqué lo más rápido que pude, acababa de tener mi coche de regreso y ya lo estaba arriesgando de nuevo debido a que estaba rebasando a todos, pasando los límites de velocidad y además estaba lloviendo. Al doblar la última esquina pude ver a Charlotte y a su amigo completamente empapados sentados en una banca al lado de un arbusto y el tipo estaba manchado de mucha sangre, al acercarme me di cuenta de que era el mismo muchacho con el que choqué el primer día y que por cierto me llamó imbécil. Me baje rápido del carro y me dirigí hacía ellos.
-Dominic enserio muchas gracias.
-No tienes nada que agradecer, tengo que subir a tu amigo al carro.
Traté de levantarlo con mucho cuidado, a pesar de que era un tipo bajito pero con un físico bastante increíble, me refiero a que era muy fuerte pero mentalmente se encontraba tan débil que le costó bastante caminar, lo subí en el lugar del copiloto y le abroché el cinturón de seguridad, después fui a interrogar a Charlotte.
-¿Qué demonios le pasó a tu amigo?
-No sé simplemente venía regresando de la escuela porque tuve la prueba con las porristas y me lo encontré aquí tirado, no me ha dicho que le pasó, está muy lastimado y apenas y puede hablar, pensé rápidamente en llamarte a ti ya que tienes carro y eres el que más cerca vive de la escuela.
-Tranquila, lo llevare al hospital general, ahí lo atenderán bien y lo dejaran como nuevo.
-Pero no puede pagar ese hospital, su mamá acaba de morir y no tiene dinero para pagarlo, bueno eso me acaba de decir mientras lo mantenía despierto, es un buen chico y no quiero que le pase nada.
-Tranquila yo pagaré los gastos del hospital, me tengo que ir, debo darme prisa, ¿Quieres un aventón?
-No, le pedí permiso a mi papá de acompañarlos al hospital y no me dejó, ya viene por mí.
-De acuerdo, me voy, nos vemos mañana.
-Avísame por favor como está.
-Lo haré- Y rápidamente me subí al coche para empezar a manejar, para mi fortuna había leído en algún lugar que no debes dejar que un herido se desmaye, tienes que hablar con él en todo momento.
-Que gran carro- Me dijo en cuanto me subí al auto.
-Así que, eres Aarón.
-Y tu Dominic Brown, que curioso estoy en el carro con Dominic Brown.
-Más bien creí que me conocías por ser el imbécil que tiró tus libros.
Sonrió.
-¿A dónde vamos?
-Te estoy llevando al hospital, no te puedo dejar así, estás muy lastimado y tosiendo sangre, puedes tener una hemorragia interna.
-No por favor, no puedo pagarlo y mi tío, mi tío...- empezó a toser fuertemente haciendo que un poco más de sangre se estrelle en su mano- Me hará cosas malas.
-No te preocupes, yo voy a pagar todo, pareces un buen chico, te entiendo.
-Mi tío, no me puedes llevar con él- empezó a llorar lentamente, al parecer el recuerdo de la golpiza regresaba a su mente.
-¿Tu tío te hizo esto?
-No.
-Vamos, puedes confiar en mí, te prometo que no diré nada, ¿Tu tío te golpeó así?
-Sí, me golpeó porque estaba muy borracho y le pregunté si sabía quién era mi papá, no lo conozco y mi mamá me dijo que lo encontrara antes de morir hace un mes.
-Mi mamá también murió, nunca la conocí, te entiendo Aarón y te prometo que te voy a ayudar, no soy el maricon que toda la escuela dice, me refiero a que soy una persona muy agradable en el fondo.
-Yo nunca pensé eso, solo pensaba que eres un imbécil- seguía sonriendo a pesar de estar muy lastimado, sinceramente era muy guapo con su pelo castaño empapado y sus ojos color miel.
-Esa fue buena, ¿Y qué pistas tienes sobre tu papá? Puedo ayudarte a encontrarlo si quieres.
-Solo sé que es un hombre con mucho dinero, tal vez de unos cuarenta y cinco años, sus papás están muertos y tengo la ligera sospecha de que jugaba baseball.
-Eso no ayuda mucho que digamos, conozco demasiados jugadores con esa edad en Nueva York, ¿Por qué dices que es jugador?
-Mi mamá lo conoció cuando ella trabajaba en un bar cerca del Yankee stadium y algo me dice que los jugadores siempre iban después de los juegos, siempre he querido ir ahí.
-Te puedo llevar a investigar si quieres, a nosotros nos dan boletos gratis para los juegos, podemos ir y después pasamos a ver el bar, ¿Qué dices?
-Me encantaría.
-Hemos llegado, quítate el cinturón.
Me estacioné rápido y me bajé para ayudar a Aaron a bajar del auto, pasé su brazo por encima de mi hombro y lo tomé por la cintura, su camisa estaba manchada por sangre y al parecer le dolía bastante el torso, ya estábamos bastante mojados por la lluvia pero nos encontrábamos a unos pasos de la entrada.
-Tranquilo, solo un poco más.
Llegamos a la entrada y con la fuerza de un solo brazo tuve que empujar la puerta para abrirla y el aire frio del hospital hizo que la piel se me pusiera de gallina por el frio. La enfermera que estaba en la recepción abrió los ojos al ver a Aaron y se apresuró rápidamente a hablarle a las emergencias, por un momento creí que me encontraría con la enfermera que atendía cuando Alex estaba internado, creo que se llamaba Doris.
-¡Una camilla, rápido!
Los enfermeros llegaron rápidamente con la camilla y subieron a Aaron lo más rápido posible para llevarlo a urgencias, me indicaron que debía quedarme en la sala a esperar al doctor, yo ya me sabía perfectamente los trámites.
Después de unos cuarenta minutos el Doctor me llamó a la sala donde tenían a Aaron para explicarme que tan grave era la situación. Aaron estaba acostado en la cama del hospital con un par de sueros en la mano y con una apariencia desgastada, estaba despierto pero débil.
-Mucho gusto, soy el Doctor Evans- me acercó su mano para que lo pudiera saludar formalmente.
-Dominic Brown.
-Lo sé, nunca me pierdo un partido del Trenton.
"las ventajas de ser famoso" pensé.
-Muy bien, por fortuna tu hermano Aaron no sufrió un gran daño interno, me refiero a que al parecer tiene una costilla sumida y no rota y esa es la causa de tanta sangre expulsada por la boca, en cuanto a los golpes sanarán con el tiempo aunque son bastantes y necesitará descansar.
-No es mi hermano.
-Bueno, les vi un gran parecido físico, lo siento.
-No se preocupe, ¿Entonces que vamos a hacer con él?
-Pasará la noche aquí, lo de la costilla ya lo arreglé pero el suero intravenoso se lo debe quedar por un tiempo.
-Perfecto.
-Bueno los dejaré solos para que puedan hablar- el doctor salió de la habitación y cerró la puerta, tomé una silla y me acerqué a la cama.
-No tienes por qué quedarte, ya hiciste suficiente por mí- Me recordaba mucho a cuando acompañaba a Alex todas las noches, me hacía tener sentimientos muy tristes, este chico pasaba por una situación horrible y era mi deber ayudarlo.
-Si tengo por qué, tengo que ayudarte, no te puedo dejar aquí, no tienes quien cuide de ti y no puedo dejar que regreses con tu tío para que te siga golpeando, tenemos que denunciarlo.
-Está bien, enserio muchas gracias.
-No hay de que, descansa, tienes que, tengo que hacer una llamada, espera.
Tomé mi celular para llamar a Chris y decirle que no iría a la escuela mañana y él tendría que pegar la lista de los seleccionados en el equipo.
-¿Estas bien? ¿Pasó algo?
-No, todo está bien, te platico después, no le digas a Gordon.
-De acuerdo, descansa.
-Adiós bro.
Al regresar a la habitación me encontré con un Aaron vencido por el sedante, me daba mucha tristeza la situación de este chico y haría lo que sea por ayudarlo, sin embargo antes de terminar el día recordé que me tocaría dormir de nuevo en un colchón viejo del hospital, que bien.