Kenny abrió la puerta del cabaret.
- ¡Aquí llegó la fiesta! -Gritó Kenny.
- Kenny, deja de ser tan marica. -Dijo Damien.
Clyde los vio y se acercó a ellos.
- ¡Hola chicos! -Dijo con una gran sonrisa.
Token sonrió y lo abrazó, levantándolo.
- ¡Clyde! -Sonrió Token.
Clyde y Token comenzaron a besarse. Stan se acercó a ellos.
- Perdón por interrumpir... -Dijo Stan-. Clyde, ¿has visto a Kyle?
- Está en el bar. -Dijo Clyde, y volvió a besar a Token.
- ¿Está con alguien? -Dijo Stan.
- No lo sé, yo estuve por un buen rato aquí cerca de la puerta.
- Ve, Stan. -Dijo Craig.
Stan caminó hacia el bar.
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Kyle y Ike seguían abrazados. Stan estaba a pocos metros de allí. Los vio. Se sintió incómodo. Caminó un poco más, para observar mejor la situación.
- Hola, Kyle... -Dijo Stan.
Ike giró y le frunció el ceño.
- ¿¿Qué mierda quieres?? -Le gritó Ike.
- Tranquilo, Ike... -Dijo Kyle-. Él es Stan...
- Hola... -Dijo Stan, bastante avergonzado.
Kyle dejó de abrazar a Ike, el cual se cruzó de brazos y continuó mirando mal a Stan.
- Perdón por interrumpir. -Dijo Stan.
- Ya lo hiciste, ¿ahora nos dejas solo? -Dijo Ike.
- ¡Hey, cálmate! -Dijo Stan, frunciendo el ceño-. No tienes razón para tratarme así.
- ¡Sí, sí la tengo! -Dijo Ike acercándose a Stan- ¿¿Eres un cliente de Kyle??
Kyle comenzó a sentirse nervioso. Stan temblaba.
- No... -Dijo Stan, bastante inseguro.
- Si me llego a enterar que te cogiste a mi hermano, te pateo el culo, ¿entiendes? -Dijo Ike, mirándolo a los ojos.
- ¿¿Hermano??
Stan miró a Kyle, este asintió. Stan comenzó a caminar hacia atrás.
- Perdón, no tenía idea... -Dijo Stan, riendo de manera nerviosa-. Los dejo solos...
Stan se fue. Ike miró a Kyle.
- ¿Te irás conmigo? -Dijo Ike.
Kyle suspiró.
- De verdad me encantaría, pero no puedo Ike. -Kyle le tomó la mano.
Los ojos de Ike comenzaron a humedecerse otra vez.
- ¿Al menos me dirás la razón? -Dijo Ike.
- Por supuesto, espera que debo buscar a alguien para que atienda el bar por mi. -Sonrió Kyle.
- Te acompaño. -Sentenció Ike.
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Clyde y Token estaban contra una pared, besándose.
- Gracias por las fotos. -Rió Clyde.
- Oh, gracias a ti primero... -Rió Token.
- ¿Hoy quieres venir a mi casa? -Dijo Clyde, mordiéndose el labio.
- Por supuesto.
Clyde agarró las nalgas de Token.
- Estoy muy caliente. -Le dijo Clyde.
- Se nota. -Rió Token- ¿Quieres hacerlo ahora?
- Me encantaría, pero Cartman dijo que debes pagar el doble.
- No te preocupes, yo también tengo muchas ganas de estar contigo...
Clyde sonrió. Besó a Token en los labios y luego pasó a su cuello. Kyle y Ike seguían tomados de la mano. Se acercaron a ellos dos. "Mierda", pensó Kyle.
- Hola, chicos... -Dijo Kyle.
Clyde y Token los miraron.
- Holis, Kyle... -Rió Clyde.
- Clyde, ¿podrías atender el bar unos momentos? -Dijo Kyle.
- Oh, ¿estarás ocupado? -Sonrió Clyde.
- Sí...
Clyde miró a Ike, estaba frunciendo el ceño.
- ¿No eres muy pequeño para irte de putas? -Dijo Clyde.
- ¿¿QUÉ?? -Gritó Ike- ¿¿QUÉ MIERDA ESTÁS PENSANDO??
Kyle, abrazó a Ike.
- Tranquilo... -Suspiró Kyle-. Clyde, él es mi hermano Ike.
Clyde y Token abrieron los ojos lo más que pudieron. Clyde se separó de Token.
- Ahora voy al bar. -Dijo Clyde.
- Te acompaño. -Dijo Token.
Clyde le dio la mano a Token y se fueron hacia el bar.
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Craig y Tweek estaban sentados en el sillón, como de costumbre. Craig estaba recostado en las piernas de Tweek.
- ¡GHA! Eres tan lindo... -Dijo Tweek.
- Tu lo eres más. -Sonrió Craig y le tocó la nariz.
Kyle y Ike se acercaron a ellos.
- Hola chicos. -Dijo Kyle.
- ¡GHA! Hola Kyle. -Sonrió Tweek.
- Hola. -Dijo Craig, levantando la mano.
- ¿Nos podrían dejar sentarnos este sillón? -Preguntó Kyle.
- ¡GHA! ¡Claro! -Dijo Tweek haciendo espacio.
- A solas. -Dijo Ike.
- Oh ¡GHA! Bueno... -Dijo Tweek.
Craig se incorporó, Tweek también. Le dio la mano a Craig y se fueron.
- ¿Conoces a ese chico? -Preguntó Craig.
- ¡GHA! No. -Dijo Tweek.
- Oh, debe ser él...
- ¿Quién?
- Luego te cuento...
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Stan estaba en una mesa, solo. "¿Su hermano?", pensaba Stan una y otra vez. Kenny y Butters se acercaron a él.
- ¡Hola Stany! -Sonrió Kenny- ¿¿Cómo la estás pasando??
- Eh... Bien, creo. -Dijo Stan.
- ¿Ya hablaste con Kyle?
- No... -Suspiró Stan-. Creo que ya se quien fue el de la carta.
- ¿¿Quién fue?? -Dijo Kenny sentándose a su lado.
- Su... Hermano. -Dijo Stan.
- ¿¿QUÉ?? -Dijo Kenny- ¿¿Kyle tiene un hermano??
- ¿Es el chico de saco marrón con el que estaba? -Preguntó Butters.
- Sí, ese. -Respondió Stan.
- ¡Mierda, no lo vi! -Dijo Kenny- ¿Qué carajos Stan?
-Por lo que Kyle me dijo, hace cinco años no se ven.
- ¿¿CINCO AÑOS?? -Gritó Kenny- ¡¡Que horrible!! ¡¡Yo moriría!!
- Tu hace como tres años no ves al tuyo. -Dijo Stan.
- Oh, cierto Kevin. -Dijo Kenny-. Bueno en ese caso sí, no me moriría.
- ¿No lo verás pronto? -Dijo Butters.
- Sí, pero no estoy tan emocionado. Nunca tuve una gran relación con él.
- Kenny -dijo Stan-, ¿podrías traerme una botella de cerveza?
- Claro. -Sonrió Kenny y luego miró a Butters- ¿Me acompañas?
- Sí. -Sonrió Butters.
Kenny y Butters se dirigieron hacia el bar.
- ¿Puedo saber que es eso de la carta? -Preguntó Butters.
- Oh, cierto que no sabes de la situación. -Rió Kenny-. Supongo que luego Stan te contará.
- No es necesario. -Sonrió Butters-. Solo si él se siente cómodo con eso.
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Ike no le quitaba los ojos a Kyle.
- ¿Me vas a decir? -Dijo Ike.
- Sí, disculpa Ike. No es tan fácil. -Dijo Kyle.
- Tengo todo el tiempo del mundo.
- Bien... -Kyle tomó aire-. Cuando mamá y papá me echaron de casa conocí a un hombre, llamado Eric, que me sacó de la calle...
- Esto ya me da mala espina. -Dijo Ike, frunciendo el ceño.
- Tranquilízate Ike, por favor, esto es difícil para mi.
- Bien, perdón. -Suspiró Ike.
- Me enamoré de él y comenzamos a vivir juntos.
- ¿No regresaste al colegio?
- No, solo estaba allí con él. -Kyle suspiró-. El tenía un buen trabajo hasta que a su jefe le llegaron los rumores de que estaba conmigo. Ya sabes como es South Park con eso.
- Lo puedo imaginar.
- Estábamos en la ruina, Ike. Así que... Yo decidí prostituirme.
- ¿¿QUÉ?? -Dijo Ike-. No, no, no te creo nada. Él te obligó, ¿¿verdad??
- Él me lo propuso, pero al fin y al cabo yo lo decidí.
- No, no lo decidiste. -Dijo Ike-. Cediste ante la presión.
- Bueno, tal vez. Pero gracias a eso ambos tuvimos dinero para sustentarnos.
- Dime, por favor, que ya no estás con él.
- Eh... Es complicado.
- ¡Mierda!
- ¡Vivimos juntos, pero ya no somos pareja! Al menos para mi...
- ¿¿Y él que hace ahora??
- Es quien se encarga de este lugar. -Kyle se rascó la cabeza-. Cuando lo compró se hizo popular al instante. Incluso venían aquí personas muy importantes de la ciudad. Así que nunca pudieron cerrarlo, a pesar de las quejas.
- Él no se prostituye, ¿verdad?
- No... Solo yo, pero él es quien controla todo.
- ¡Puta mierda! ¿¿Estás con un chulo??
- Sí. -Dijo Kyle-. Y ahora no puedo irme de aquí. Él tiene mucho poder, y yo soy "su novio". Ya le he dicho que no lo amo, pero el no lo acepta. Y me amenaza o se hace la víctima, cada vez que quiero irme...
- ¡Ya no más! Ahora te irás conmigo...
- Ike, veo que no puedes visualizar la dificultad de toda esta mierda. -Kyle lo agarró de los hombros-. Él me vigila, todos lo hacen. Si me voy contigo no tardará en encontrarnos, créeme ya hubo empleados que lo han intentado y siempre termina igual.
Kyle abrazó a su hermano.
- Lo siento Ike, de veras quiero volver contigo. -Kyle comenzó a llorar-. Pero si te llegara a pasar algo por mi culpa, no me perdonaría...
Ike se largó a llorar.
- ¿¿No hay otra solución que resignarse?? -Dijo Ike, separándose de él.
Kyle negó con la cabeza.
- ¿¿Por qué no le pateas el culo?? ¡¡Recuerdo como dolían tus patadas!! -Dijo Ike, muy molesto.
- Oh, perdón por eso Ike. Era muy pequeño...
- No es malo, te estoy diciendo que podrías hacerlo si quieres -Ike gritó- ¡¡O lo haré yo!!
- Ike, de verdad. Tienes toda una vida por delante, no lo arruines por esto.
Ike se cruzó de brazos.
- ¿Eso significa que no volveré a verte? -Dijo Ike.
Kyle le sonrió.
- Ahora estoy aquí. -Dijo Kyle, acariciando el cabello de su hermano-. Y ya me encontraste. Puedes venir todas las veces que quieras e incluso puedo pasarte mi número, pero yo no puedo volver.
- ¿¿Cómo haces para aceptar toda esta mierda?? -Dijo Ike.
- Costumbre, tal vez. -Kyle agachó la cabeza-. O esperanza de que algún día se termine...
- Yo haré que se termine...
- ¡Ike, por favor! No te metas en esto de verdad -Kyle suspiró-, es algo que debo solucionar yo y solo yo.
- Siempre fuiste testarudo. -Dijo Ike, secándose las lágrimas.
- Y tu muy valiente -dijo Kyle-. Realmente estoy muy agradecido por esto que intentas hacer. Pero, sobre todo, estoy feliz por tenerte conmigo de vuelta.
Ike abrazó a Kyle.
- ¡¡Te extrañé tanto!! -Lloró Ike.
- Yo también -dijo Kyle-, y ahora tenemos que recuperar cinco años. Yo ya te dije que fue de mi vida, ¿quieres hablarme de la tuya?
- ¿¿Cómo puedes estar tan tranquilo en este momento??
- Porque sé que, a pesar de todo, tu seguiste pensando en mi. -Kyle sonrió.
- ¡Siempre! -Lloró Ike.
Kyle le limpió las lágrimas.
- ¿¿Cómo mierda podré ver a la cara a papá y a mamá ahora?? -Dijo Ike.
- No lo sé, pero por favor. No te vayas de allí, podrán ser una mierda, pero no te das una idea de lo que es no tener un hogar y vivir en la calle, o peor... Aprovechalo, a ti te quieren...
- Mamá me ha dicho más de una vez que quiere que vuelvas...
Kyle abrió los ojos.
- ¿¿Qué?? -Dijo Kyle.
- Incluso la he visto rezar por eso. -Suspiró Ike.
Kyle frunció el ceño.
- ¡Que se joda! -Dijo Kyle-. Ellos fueron los que me echaron de casa, ¿¿y ahora quieren que vuelva??
- Estoy seguro de que ambos te extrañan, siempre fuiste un hijo excelente, pero no pueden aceptar su error después de tantos años.
- ¡Repito, que se jodan y lleven sus rezos judíos a otra parte! -Dijo Kyle, cruzándose de brazos.
- Claro que deben joderse -dijo Ike-, por eso me quería ir de ahí. Para que su mierda les pese aún más.
Kyle suspiró.
- Lo entiendo, pero no lo hagas de verdad. -Dijo Kyle.
- Bien... -Dijo Ike.
Kyle agachó la cabeza.
- ¿Por qué me contaste esto? -Dijo Kyle.
- No quiero que sientas lástima por ellos -dijo Ike-, pero quiero que sepas que aún te quieren. Por eso vi la oportunidad de...
- No. -Dijo Kyle-. Eso no es querer a un hijo. Estoy harto de soportar y perdonar "por amor".
- No me dejaste terminar. -Dijo Ike-. La oportunidad de que los vuelvas a ver y decirles que no has cambiado. Por más que te hayan echado y no los veas hace 5 años, eso no hizo que renunciaras a lo que realmente eres...
Kyle sonrió.
- Eres dulce, Ike. Pero eso no serviría de nada. -Dijo Kyle.
- Sí, lo sé... -Suspiró Ike-. Perdón, fue una idea estúpida.
- Prefiero que tu los hagas sentir orgullosos, yo no necesito su reconocimiento. -Kyle rió-. Siempre fuiste el favorito.
- Mentira, soy adoptado. -Dijo Ike.
- ¿Y eso que tiene que ver con todo? -Rió Kyle-. Siempre fuiste un niño muy...
- "Muy inteligente para mi edad", bla, bla, bla ¡Mentira! -Dijo Ike-. Siempre pensaron eso porque estuve rodeado de idiotas todo este tiempo.
- ¿¿Incluso yo?? -Dijo Kyle.
- ¡Sí! -Ike rió-. No, es un chiste.
Kyle sonrió.
- Me alegra verte reír. -Dijo Kyle- ¿Ahora me contarás que ha sido de ti en estos años?
Ike suspiró.
- Bueno...
Ike y Kyle se quedaron en el sillón por un buen tiempo. Ike le habló desde su buen rendimiento escolar, hasta su romance con una mujer mayor, por el cual Kyle se molestó, pero Ike lo tranquilizó diciéndole que había sido un idiota y eran cosas del pasado. También le habló de como se había metido en el equipo de natación y de Hockey sobre hielo. Kyle sonreía al escucharlo. "Te extrañaba, hermanito", pensaba Kyle.