Los invitados estaban sentados en una gran mesa donde, los padres de Wendy, habían llevado diferentes tipos de postres. Todos comían y hablaban entre ellos. Wendy estaba al lado de Stan. Dándole la mano. Se acercó a su oreja y le susurró.
- Creo que es un buen momento para decir que la boda se postergará. -Sonrió Wendy.
- Sí, lo es. -Dijo Stan.
- Stany -dijo Wendy, preocupada-, ¿estás bien?
- Por supuesto. -Dijo Stan, fingiendo una sonrisa.
- Bien... -Wendy suspiró-. Estoy tan nerviosa...
- Tranquila, todo saldrá bien.
Wendy sonrió y besó a Stan. Tomó una copa, se levantó y con una cuchara la golpeó haciendo que todos hicieran silencio.
- ¡Muchas gracias por haber venido a este ensayo! -Sonrió Wendy-. Stan y yo queremos hacerle un anuncio importante...
Wendy miró a Stan, este se paró al lado de ella.
- Como saben, Stan y yo, estamos muy ansiosos por el día de la boda -dijo Wendy-, pero hemos decidido darnos un respiro. La boda nos pone muy nerviosos a ambos. Sabemos que a partir de ese día viviremos juntos y tendremos responsabilidades como esposos. Estamos madurando, pero ambos aún tenemos 21 años. Y si bien no nos arrepentimos de esta decisión, acordamos que disfrutaríamos estos días que quedan junto a nuestros amigos y amigas. -Wendy miró a Bebe, Red, Heidi y Nichole-. Mis amigas lo son todo para mi. Y ellas también tienen inseguridades, piensan que por esto no las podré volver a ver. Eso nunca pasará. Pero quiero darles el afecto y cariño que ellas se merecen, haciendo un viaje...
- ¿¿QUÉ?? -Gritó Red, sonriendo- ¿¿Nos iremos a Hawaii??
- Así es chicas... -Sonrió Wendy.
Heidi, Nichole y Red se abrazaron. Wendy las veía muy felices. Bebe también sonreía, a pesar de que ella ya sabía de esto.
- Por esto, la boda se postergará para dentro de tres sábados. -Sonrió Wendy.
Varios invitados se miraron confundidos. Los padres de Wendy habían quedado atónitos. Red, Heidi y Nichole se levantaron para abrazar a Wendy. Stan se quedó en su lugar, sin decir nada. Kenny, al ver que nadie sabía como reaccionar, comenzó a aplaudir. Los invitados lo siguieron, al punto que todos habían creado un gigantesco y cálido aplauso. Stan volvió a sentarse.
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Ya eran las 16:00, los invitados comenzaron a irse. Wendy aún estaba hablando con sus amigas.
- ¡¡Será genial, siempre quise conocer Hawaii!! -Sonrió Heidi.
- No sabes lo difícil que fue ocultar esto, Wendy. -Rió Bebe.
- Gracias por no arruinar la sorpresa. -Sonrió Wendy.
- Kevin está algo preocupado -dijo Red-, porque piensa que cinco chicas no nos podemos cuidar en Hawaii...
- Dile que no sea idiota. -Rió Wendy-. Estaremos más seguras que nunca.
- Yo aún no lo he hablado con Token... -Dijo Nichole.
- Vamos Nichole -dijo Bebe-, lo puedes ver todos los días. Te mereces dos semanas de amigas.
- Sí, tienen razón. -Sonrió Nichole.
- ¿Quieren ir a tomar algo para celebrar? -Sonrió Red.
- Oh, me encantaría. -Dijo Wendy-. Aunque primero debo quedarme un tiempo más aquí, debo ayudar a mis padres a limpiar. Y decirle a Stan que vaya a la casa de Kenny a buscar los anillos, prefiero que el día de la boda no se los olvide...
- ¡Ay, y que no venga con camisas tan ajustadas! -Rió Bebe-. Aunque no le queda mal...
- Oh, hoy le dije a Token que estaría con él. -Dijo Nichole.
- ¡Nichole! -Dijo Bebe-. Casi nunca estás en las noches de chicas...
- Es solo un día Nichole -rió Red-, créeme cuando vivas con Token necesitarás noches así.
- Hey, no presionen a Nichole. -Sonrió Heidi.
- Oh, tranquila Heidi, no me siento presionada. -Sonrió Nichole-. Sinceramente sí me gustaría estar esta noche con ustedes. Así que lo hablaré con Token.
Bebe, Red, Heidi e incluso Wendy abrazaron a Nichole. Los padres del Wendy se acercaron hasta el grupo de chicas y le tocaron el hombro. Esta giró y los miró.
- Wendy... -Dijo su padre-, ¿podemos hablar contigo un momento?
- Claro.
Wendy se alejó de sus amigas. Sentía miedo de haberlos defraudado. Sabía que a veces sus padres podían ser bastante conservadores, y muchas veces le habían dicho que era una chica rebelde, sobre todo en su adolescencia. Al ser la presidenta del comité estudiantil debía exponerse frente a los alumnos del colegio e incluso de otros. Y, siempre siendo lo más respetuosa posible, planteaba ideas un tanto revolucionarias para un colegio dirigido, en gran parte, por personas de más de 50 o 60 años. Sus reclamos siempre iban desde la sospechosa falta de presupuesto para mejorar el comedores o los baños escolares, hasta el incremento de charlas, hechas por profesionales, sobre diversidad sexualidad. Todo esto se lo decía a sus padres. No solo porque quería serles sincera, también porque era una chica segura de sus convicciones y jamás había tenido problema en discutirlas. En esos momentos se encontraba frente a ellos, mirándolos. Trató de tranquilizarse. Sabía que no debía tenerles miedo.
- Wendy... -Comenzó a hablar su padre-. Sinceramente tu madre y yo quedamos muy sorprendidos con la postergación de la boda y, sobre todo, la causa de ella.
- ¿Te irás dos semanas a Hawaii con tus amigas? -Dijo la madre-, ¿sin Stan?
- Así es. -Sonrió Wendy-. Creo que este viaje me hará muy bien antes de la boda.
- ¿Y a Stan? -Preguntó su madre.
- El estará aquí, con sus amigos. -Sonrió Wendy.
- ¿No crees que Stan pensará algo malo de ti? -Dijo su padre.
- ¿Cómo que?
- No lo sé, tal vez piensa que quieres irte con alguien más...
- ¿¿Qué?? -Wendy rió-. Stan confía en mi y, está de más decir, que no haría eso.
- ¿Irá Bebe? -Preguntó su padre.
- Por supuesto.
- Mmmm... Bien, no le sigas mucho la corriente. -Dijo su padre-. Mejor quédate cerca de Heidi.
- Papá -dijo Wendy frunciendo el ceño-, Bebe es mi mejor amiga.
- Sí pero, Bebe es... Especial... -Dijo la madre de Wendy, bastante incómoda.
- Siempre te dije que no te dejaras influenciar por esa chica, y ahora, que te casarás, menos. -Dijo el padre.
- Bebe es una excelente persona. -Dijo Wendy, cruzándose de brazos.
- Es buena -dijo el padre-, pero eso no significa que sea una chica que... Digamos, cuide su imagen.
- Dilo papá. -Dijo Wendy-, te parece una puta, ¿no?
- Yo nunca utilicé esa palabra.
- Claro, pero es lo que me has dado a entender en todos estos años. "Bebe ha tenido muchos novios", "Bebe usa faldas muy cortas", "Bebe no debería hablar de sexo en público"... Y cuando lo has dicho yo veía como el ceño se te fruncía. Ahora bien, dime papá, ¿qué tiene de malo?
- No tiene nada de malo, si quieres que los hombres no te tomen en serio.
Wendy se sintió aún más molesta. Su madre no decía nada, solo tenía la cabeza baja.
- ¿Y no crees que a Bebe eso le importa una mierda? -Dijo Wendy-. Sí los hombres no la toman en serio, ellos serán los que están mal al igual que tu.
- ¿Que yo? -El padre de Wendy rió-. Eres una chica madura Wendy, pero aún eres joven. Con los años me darás la razón.
- ¡NO! -Gritó Wendy-. Tu jamás me darás la razón, ¿y sabes por qué? Porque tu puedes hablar de sexo en público, tu tuviste muchas novias antes que mamá... Pero tu no eres mujer. Y al parecer piensas que debemos actuar diferente a ti, que somos débiles, que somos vírgenes, que somos "obedientes" y no papá. Yo te quiero mucho, y aprecio lo que tu y mamá han hecho por mi durante todo este tiempo. Pero jamás voy a aceptar que juzgues a una amiga mía por como vista, o por cuanto sexo tuvo... Porque si yo hubiese nacido con pene, y hubiese sido Wendyl en lugar de Wendy, esta charla no existiría.
El padre frunció el ceño. La madre levantó la mirada.
- Yo te apoyo hija. -Dijo su madre.
- ¿Qué? -Dijo el padre.
- Deja que vaya con sus amigas a Hawaii, lo hará de todas formas. Y tiene razón Bebe es una buena chica. -La madre suspiró-. Lo único que me preocupa es que vayan solas las 5...
- Estaremos muy bien. -Dijo Wendy.
- Por favor mándame mensajes todos los días. -Dijo su madre.
- Por supuesto. -Sonrió Wendy.
- Iré a limpiar las mesas. -Refunfuñó el padre.
Cuando el padre de Wendy se alejó de ella, su madre la abrazó.
- Estoy orgullosa de ti, y siempre lo estaré. -Le dijo su madre.
Wendy sonrió y abrazó a su madre.
- Gracias mamá, eres muy importante para mi.
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Token estaba afuera de la iglesia, esperando a Nichole. Damien, Craig, Tweek y Kenny le habían pedido que los llevará a sus casas, pero prefería consultarlo antes con su novia. Nichole salió de la iglesia, abrazó a Token.
- ¡Token! -Dijo Nichole.
- Hola, amor -dijo Token- ¿vamos a casa?
- Eh... -Nichole se rascó la cabeza-¿No te molesta si me quedo con mis amigas y salgo hoy con ellas?
Token abrió los ojos, muy sorprendido.
- No, claro que no. -Dijo Token, sonriendo-. Incluso me agrada la idea de que salgas con ellas.
- Oh, gracias amor. -Sonrió Nichole.
- ¿Eso significa que nos llevarás? -Dijo Damien.
- Agh... Bien. -Dijo Token.
- Oh, esperen a Stan. -Dijo Nichole-. Wendy me dijo que le diría que vaya a la casa de Kenny, para buscar los anillos.
- Oh, ahora no confían en mi. -Rió Kenny.
- Te lo mereces. -Dijo Damien.
- Lo sé...
- Bien, esperaremos a Stan. -Dijo Token.
- Genial. -Sonrió Nichole-. Y bueno, por lo del viaje...
- Ya lo sabía. -Sonrió Token.
- ¿¿De verdad??
- Sí, Stan nos lo había dicho. Pero guarde el secreto.
- ¿Y no tienes problema con que vaya? -Dijo Nichole.
- Claro que no. -Token suspiró y acarició la mejilla de Nichole-. Amor, deja de preguntarme si tengo problemas con que tu hagas cosas. Yo hago lo mismo que tu sin preguntártelo antes. No tienes que tener mi consentimiento...
- Oh, Token... -Sonrió Nichole.
Nichole abrazó a Token. Tweek sonrió, pero a su vez sintió un nudo en la garganta.
- Gracias, de verdad. -Nichole besó a Token.
- No tienes nada que agradecer. -Dijo Token-. Ve con tus amigas...
- ¡Bien! -Dijo Nichole- ¡Y buscaré a Stan!
- Sí, eso también...
Nichole entró nuevamente a la iglesia. Token se acercó a sus amigos.
- Me impresionaste. -Dijo Craig.
- ¿Qué? -Dijo Token.
- Me agrado que le hayas dicho que no necesita tu consentimiento para hacer cosas.
- Oh, eso... -Token sonrió.
- Igual mentiste -dijo Damien-, dijiste que ambos hacían lo mismo. Y Nichole no se coge a otro cuando sale a sus amigas.
- Muérete, Damien. -Dijo Token-. Al menos yo no intento justificar con quien lo hago diciendo "es que se parece a una chica".
- Si Pip no se pareciera a una chica, no lo diría. -Dijo Damien.
Token y Damien se quedaron discutiendo unos segundos. Tweek estaba mirando al piso, con las manos en los bolsillos, temblando un poco.
- Tweek -dijo Craig-, ¿estás bien?
- ¡GHA! Sí...
Stan salió de la iglesia, vio como sus amigos discutían.
- Agh... -Se quejó Stan-. Token, ¿me llevarás a la casa de Kenny?
- Sí claro, te estabamos esperando. -Dijo Token-. Ven, subamos al auto.
- Kenny, dime que sabes donde están los anillos. -Dijo Stan caminando hacia él.
- Tranquilo Stan, lo recuerdo perfectamente. -Sonrió Kenny.
El grupo de chicos comenzó a caminar hacia el auto. Tweek seguía mirando hacia abajo. Craig lo miraba detenidamente. Le preocupaba verlo así.